Capítulo 15. Un sueño hecho realidad.
POV de Everest
Everest: Quiero confesarte algo.
Estaba muy aterrada por dentro, pero no podía evitar las próximas palabras que salieron.
Marshall: ¿Qué sucede? ¿Me rompí la columna?
Sonreí para él: No tontito. Te amo.
Fin del POV de Everest.
Marshall estaba aterrado. Y lo que sintió en su corazón explotó. Una sensación cálida recorrió sus extremidades, y sus ojos se empañaron de lágrimas. Miró fijo a Everest.
Marshall: ¿Qué?
(Sí, lo sabemos. Lo pifió grande. Pero ¿Qué se le hará?)
Everest titubea: Eh.. yo... pues... te amo. Si tú... no sientes... lo mismo puedo...
En eso, Marshall ya no la pifió. Se sentó como pudo en la camilla médica y besó a la Husky Siberiana que estaba justo a su lado.
POV de Marshall
Sí. Sé que la pifié. Pero cuando te golpea una columna de cemento la espalda, con fuerza, te la rompen, y te quedas mudo de dolor, ¿Quién escucha correctamente? Y yo no le creía a mis pacientes. En fin. Decidí escuchar mejor, y cuando Everest dudó, me arrepentí de no haberle dicho todo. Finalmente, tomé una decisión y la besé. La tome de la nuca para que no se golpease y la abracé aún besándola.
Fin del POV de Marshall
El beso pudo haber llegado a más, de no ser por el cegador dolor que trajo de vuelta a los dos amantes. La espalda de Marshall estaba haciendo fuerza, y eso le dio dolor. Un dolor agudo y preciso como el tiempo. Marshall se recostó bruscamente soltando un ligero gemido de dolor.
Marshall: Eso... duele....
Everest, muerta de preocupación por Marshall: ¿Estás bien Marshy?
Marshall: ¿Marshy?
Everest se sonroja: Ehh.....
Marshall sonríe: No te preocupes Everest. Yo... te confieso que también... *gime adolorido* te amo... Ahg...
Marshall miró el techo de clínica. Y cerró los ojos. Everest no lo tomó como descanso, pero lo abrazó con suavidad. Al darse cuenta que seguía vivo, lo soltó y lo dejó descansar. Salió de la sala del paciente y fue a contarles todo al resto.
Mientras tanto, Marshall soñaba.
*En el sueño de Marshall*
Marshall estaba en el Cuartel Cachorro, mirando un espejo bajo el árbol. Camina hasta el espejo y mira su reflejo...
Marshall asustado: ¿Pero qué?
En el espejo, no había un reflejo. Un Marshall de pelaje gris, uniforme de bomberos rojo sangre , ojos rojos, con manchas de sangre por el rostro, lo miraba fijamente. El Marshall del espejo extendió un brazo y abrazó al Marshall real. La expresión del reflejo no era absolutamente nada más que tristeza.
Marshall espectral: Hola Marshall.
Marshall: ¿Pero quién eres.... ?
Marshall espectral: Muchas gracias Marshall. Me salvaste.
Marshall: No entiendo... creo que es un sueño...
Marshall espectral: No Marshall. Tú eres yo. Y yo soy tú. Sólo que... de una realidad distinta.
Marshall: ¿Y qué pasó para que terminases así? *Señala al espectro del espejo*
Marshall espectral: Digamos que yo no logré salvar Ladriburgo. No quemé la plantación de flores de halo. Y me volví loco. Maté a todos.... y no fue bonito. Y ahora vivo como la sombra de la mentira. Tú realidad salvó a la mía Marshall. Te doy las gracias.
Marshall: ¿Quieres decir que....?
Marshall espectral: Sí Marshall. ¿Recuerdas tu primer sueño conmigo? ¿El primer espejo? *Marshall asiente ligeramente* Pues bien. Era yo. Pero al mismo tiempo que tú. Yo ya había matado a todos. Ya no tenía nada. Hasta que.... apareció alguien. Una sombra vestida de negro puro. Me dijo que si tú, Marshall, o sea yo, lograse salvar las vidas del resto, él prometería remediar mi error.
Marshall: Asique... ¿Te salvé salvando a mi realidad?
Marshall espectral: Ahora.. sí. Digamos que sí. Por eso... esto para mí es un sueño hecho realidad. Tú, superándome. Ahora... sólo seré la sombra de un posible pasado tuyo. La mentira de tu presente y el engaño de tu futuro. Ya no seré real... al menos no en esta forma.
Repentinamente, todo tiembla.
Marshall: ¿Qué fue eso?
Marshall espectral: Es hora que despiertes. Saludos a Everest. Jeje.
Marshall: ¿Cómo?
*Marshall despierta*
Marshall se levantó gritando.
Dr.Marker: ¿Estás bien Doctor Marshall?
Marshall respira profundamente y se tranquiliza. Mira a su alrededor y se da cuenta que despertó.
Marshall: Sí... estoy bien... dígame... ¿Qué sucedió?
Dr.Marker: Digamos que eres un héroe internacional en 7 ciudades. Es más, en todo Estados Unidos. Felicidades.
Al ver la confusión del dálmata, el Doctor Marker enciende la televisión.
Televisión: Estamos recordando a un gran héroe. El Doctor Marshall ha arriesgado su vida para salvarnos a todos. Si está escuchando esto, que sepa que todo Estados Unidos se lo agradece.
El Doctor Marker apaga la televisión.
Dr.Marker: Eres un héroe amiguito.
Marshall quedó boquiabierto.
Dr.Marker: Necesitas tiempo. Yo tengo otros pacientes, si no te molesta. Por cierto, tu asistente se ofrece a cuidarte hasta que te recuperes.
Marshall asiente, todavía boquiabierto. El Dr.Marker se va. Pasaron las horas y Marshall aún no sabía qué decir o pensar. ¿Él un héroe? ¿Un simple médico dálmata de Ladriburgo? Ya le daba bastante vergüenza que los médicos le dijesen héroe, por tan fiel e incansable servicio. ¿Y ahora todo un país? ¿Qué diría Mel?
Justo entonces recordó. Mel. No había hablado con Chase o Mel para informarles de lo que pasó. Agarró algo que le dio Chase antes de irse. Una caja roja. La abrió y grande fue su sorpresa al ver una placa de los Paw Patrol. Una placa color rojo con llamas en el dibujo. Según lo que Chase había platicado con él, las placas eran comunicadores. Sonrió y la activó.
*En el Cuartel cachorro*
Chase jugaba Bu bu Buguie (¿Es así no?) con Zuma y Mel. Zuma iba ganando, pero no por mucho. Mel rebasó a Zuma en pocos segundos, y cuando la partida terminó, ganó Mel.
Mel: Qué divertido!! Gracias por enseñarme Skye.
Skye, que estaba observando: De nada Mel. Jiji.
Zuma: Eso no se vale. Skye es la mejor bailarina.
Skye: Ay gracias Zuma.
Chase carraspea: Creo que iré por...
La pantalla titila, mostrando una placa color rojo con llamas. La Placa de Bombero. Chase lo reconoció de inmediato.
Chase: Marshall!! Abrió su regalo!!
En pantalla, apareció Marshall.
Marshall: Hola!!
Mel: Hermanito!! ¿Qué te ha pasado? ¿Qué haces en camilla? ¿No te dijo Chase que no te metieses en líos?
Chase sonríe: Lo que Mel quiere decir es... que te extraña mucho. ¿Cuándo vuelves?
Skye: Hola Marshall. ¿Están todos bien allí?
Zuma: ¿Qué tal amigo?
Marshall: Tranquilos. Estoy bien. Sólo me fracturé un poco la columna. Pero en un par de semanas ya estaré bien. ¿Y? ¿Qué nuevas me traen?
Mel: Contéstame Marshall. Dime. ¿Por qué estás en camilla? ¿Qué haces con la columna rota?
Marshall suspira: Mirad las noticias.
Chase: Ya las vi. Felicidades hermanito. Ahora eres todo un héroe nacional. Jaja
Mel: Sí. Sánate rápido. Vuelve que te debo tu regalo.
Zuma: Ejem. Lo que quiere decir es que, esperamos que mejores.
Skye: Jjiji. Mejor dejemos a Marshall descansar. Nos alegra que estés bien. Ryder tiene algo preparado para ti Marshall.
Chase: Cierto. Date prisa.
Marshall: Está bien! Pero la medicina toma su tiempo.
Skye: ¿Y qué tal con Everest? ¿Ya son novios?
*En el Hospital de Miami Beach*
Skye: ¿Y qué tal con Everest? ¿Ya son novios?
Marshall mira a Everest, la cual estaba sonrojada, justo al lado de Marshall.
Marshall: Pues claro. Jaja. Ven aquí por favor Evy.
Everest: Claro mi dálmata.
*En el cuartel cachorro*
Skye: Awww. Que tiernos.
Chase: Me recuerda a mí cuando fui novio de Skye.
Skye: Recuerda que aún lo eres tontito.
Zuma tose: Mejor... dejemos eso para más tarde. jaja.
Marshall: Cambio y fuera.
Everest: Y dile a Ryder que Kelly sea la médica. Es muy ágil.
Skye: Le diré. Jiji.
Marshall y Everest: Cambio y fuera. *Cortan la llamada*
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