Capítulo 13. En el Hotel Valhalla. Mejor que el de la Mitología.
POV de Marshall.
Digamos que llegamos en unos pocos días en lugar de unas pocas horas, como debería ser. Nelson había tomado el mejor camino, sí, pero la tormenta no se controla. Cruzábamos un puente cuando empezó una terrible tormenta que sacudió a todos. Nelson gritaba a los pasajeros, incluyéndome, que nos sentásemos y nos abrochásemos los cinturones.
Al final, llegamos a un hotel que reservé y escuché de unos pacientes del consultorio. Y al parecer, el dueño y recepcionista del Hotel, había escuchado de mí.
Fin del POV de Marshall.
Entraron al Hotel Valhalla, el cual tenía por eslogan "Mejor que el de la Mitología Nórdica". El recepcionista, un hombre viejo con pelo y barba blancos, estaba en leyendo el periódico, pero al ver a Marshall su expresión cambió por completo.
Recepcionista: ¿Doctor Marshall? ¿Secretaria Kelly?
Kelly y Marshall lo miraron confundidos: ¿Sí?
El recepcionista soltó una carcajada amistosa, librando la tensión en el aire.
Recepcionista: Jaja! Le debo muchísimo Doctor. En serio! ¿En qué puedo ayudaros?
Marshall se acerca al escritorio, el cual era 3 centímetros más alto que él.
Marshall: Señor, mis amigos y yo reservamos unas habitaciones. Queremos pedir la llave.
Recepcionista: Ah. Venid conmigo por favor.
El recepcionista los lleva por los pasillos del Hotel, que parecía infinito. Pasillos y pasillos infinitos que parecían no tener fin. Finalmente, se detuvo en la habitación 24 y tendió la llave a Marshall.
Recepcionista: Por favor. Entre.
Marshall abrió con la llave la puerta y entró con sus acompañantes. Dentro, todos menos el recepcionista se quedaron boquiabiertos. Everest se tiró a una de 2 camas. Kelly, sin embargo, miró por la ventana. Lucas y Carla estaban mirando asombrados la habitación impecable y sentían bajo sus patas el suelo alfombrado. Marshall estuvo en la puerta, inmóvil por la impresión. Miró asombrado al Recepcionista.
Marshall: ¿Cuánto es por día?
Recepcionista: Gratis. En serio.
Marshall: ¿Va de broma? ¿Gratis? ¿Por cuántos días?
Recepcionista: Mire doctor. Escuché que usted es muy modesto. Pero le ha salvado la vida a mi nieta Lucero. Y moralmente siento que puedo yo pagarle a usted dejándolo entrar gratis en la mejor habitación que tenemos en el Hotel. Completamente gratis. Los pasillos están señalizados con carteles, y los baños igual. El comedor queda abajo en la entrada.
Marshall: En serio no puedo aceptarlo señor. Debo pagarle. Es lo justo.
Recepcionista: En serio. Yo insisto doctor. Para mí, no hay nada más valioso que la vida de mi nieta. Es lo último de familia que me queda. Mi hija murió en un accidente. Mi yerno fue asesinado en un asalto y mi esposa falleció hace años. Lo único que me queda es mi nieta. Por favor doctor. Usted salvó a mi familia.
Marshall suspira: Está bien... sigo creyendo que no es justo pero está bien. Mejor... dígame cuánto es el desayuno. La comida, diga lo que usted diga, pienso pagarlo.
Recepcionista: Qué firme es usted.
Everest desde adentro: Aprovecha Marshall! Que siempre tengo mucha hambre!!
Recepcionista: Escuche a su novia doctor. Hágale caso...
Marshall levanta una pata: Primero. No es mi novia. Segundo, no soy ninguna celebridad o pobre para no pagar lo que debo pagar. Asique mejor deme el precio REAL del desayuno y el resto de las comidas.
El recepcionista abre los ojos. No creía que alguien pudiese rechazar una buena oferta como comer gratis y estar en el hotel gratis. ¿Quién hace eso? Suspiró y pasó el precio de cada comida. 5 dólares el desayuno. 6 el almuerzo y la cena. 3 la merienda.
Marshall: Muchas gracias. Hasta pronto. *Entra en la habitación y cierra la puerta educadamente*
Al día siguiente, Marshall se levanta. Resultó que dos camas no eran suficientes para 5 cachorros. Entonces se dividieron en 2 habitaciones. Kelly sugirió que ella, Lucas y Carla estuviesen en la otra habitación. Lo que en realidad era un plan conspirado a espaldas de Marshall y Everest para darles "Tiempo Romántico". Carla se acomodó en su cama e inmediatamente durmió. No paraba de pensar porqué Chase le era familiar...
Lucas durmió como un tronco. Su excusa fue "La inteligencia agota más rápido al cerebro, por mucho que lo entrena". Ni más cerró los ojos, respiró pesadamente y durmió. Kelly sin embargo, tardó un poco más porque no podía dejar de pensar en Zuma. El Labrador de pelaje marrón le había robado el corazón con su carisma. Claro, Marshall lo notó desde el inicio, pero no dijo nada. En la otra habitación, ni Marshall ni Everest dormían. Estaban con los ojos bien abiertos, fingiendo dormir. Finalmente, en medio de la noche, Marshall se levantó, cansado de no hacer nada. Sabía por experiencia que eso ocurría precisamente porque estaba nervioso. La presencia de Everest le era un poco.... curioso. Marshall fue a una mesilla y empezó a ver vídeos médicos de las heridas más graves.
Marshall: Eso no... no tiene que ser así. No no no. Tenía que haber colocado 300 mililítros de estamina.... no 100. AHG. Médicos tontos. Tampoco me sorprendería que muriese el paciente.
Everest sólo escuchaba al dálmata, completamente sonrojada, porque pensaba en que Marshall podría ser el médico perfecto para Paw Patrol. Así, él estaría cerca de ella. O eso pensaba Everest, dado que Jake estaba visitando a su familia y Everest pasó al Cuartel para no estar sola. Y cuando conoció a Marshall.... se enamoró perdidamente. Mientras tanto, por la cabeza de Marshall no sólo pasaban los pensamientos médicos, si no también las palabras de la Entidad que lo visitó en sueños. "Ve a Miami. Allí encontrarás la solución rápida". Marshall creía firmemente que eso iba a pasar... tarde o temprano. Cuando sus ojos empezaron a cerrarse, se fue a dormir en su cama correspondiente.
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