/ Nami-chu / / Oficina del C.D /

En dicha oficina se pueden ver como dos personitas, las cuales estaban tan cómodamente acostadas en el suelo.
Despertaban e inspeccionaban con la mirada, dicho lugar.

KUON: - parándose con dificultad, por culpa de un fuerte dolor en su costado derecho -, ¡ Agh !, ¡ Que dolor !.

Kon al escuchar el fuerte quejido de su hermano mayor. Abrió los ojos, y se paró de un salto, para después doblarse por un fuerte dolor en su costado izquierdo.

KON: ¿¡ Por qué rayos, duele tanto !?.

KUON: ¿ A ti, también ?... - sobándose la parte afectada -.

KON: si... - llorando al estilo anime -.

Ante ese echó.
Ambos hermanos se dirigieron con cuidado hacia uno de los cómodos y reconfortables sillones de la oficina.

KUON: c-creo que a Len, se le pasó la mano .. - sentándose con precaución -, con nuestro castigo.

KON: Nii-san... - sentándose a un lado de él -, creo que aún, no recibimos nuestro castigo.

KUON: - tragando saliva -, ¿ A, no ?.

KON: nop... - viendo lo pálido que se había puesto su hermano mayor -, hubiese sido mejor no haber venido.... - suspiro -.

KUON: lo sé... - recargándose -, pero recuerda. Teníamos que decirle a Shun, lo que pasó la semana anterior... - poniendo un semblante serio -, y recuerda que también solo nosotros dos conocíamos su paradero.

KON: si... por su seguridad... - cruzándose de brazos -, lo sé. ¡ Y también es por eso, que los demás chicos nos dejaron de hablar por un mes !... - con una gotita en la cien -.

KUON: jajajaja... cierto .. esos chicos son todos unos celosos, cuando se trata de Shun-Oka-San.

KON: si.. - suspiro -, y por cierto... ¿ Donde estará ?... - viendo hacia todos lados -.

SHUN: ¿ Quien ?... - saliendo del cuarto secreto, seguido de Kyoya -.

Los chicos, al no ver de dónde habían salido.
Pegaron un grito de horror y se abrazaron, temblando como gelatinas.

SHUN: ¿ Que les pasa ?... - sentándose frente a ellos, mientras Kyoya se recargaba en la pared, tras de él -, ni que hubiesen visto un fantasma.

KON: pues casi, creíamos que lo eras.. - tocando su pecho de forma dramática -, ¡ Ugh !... mi pobre, débil y adorado corazón, está latiendo demasiado rápido... Creo, que me va a dar un infarto.

KUON: Kon... - recostandolo en el sillón -, ¡ No mueras !.

KON: Nii-san... - con los ojos entrecerrados -, si muero... d-dile a Shiro, que los dulces especiales de Shun-nii. Están escondidos en la repisa más alta de la alacena... y a Ren... - tosiendo -, d-dile que la espada favorita de Oka-sama, está en su cuarto, bajo llave, en el baúl blanco con diseños dorados... - volviendo a toser de forma dramática -.

KUON: ¡ claro !... - con una mirada sería -, cumpliré con la misión.

Ante este drama, a Shun le había salido una gran venita en la cien, y un aura oscura a su alrededor.

SHUN: chicos... - acercándose a los nombrados, los cuales seguían en su drama -, dejen de comportarse como niños. Creí que ya lo sabían pero, se los diré de nuevo... - soltando un poco de instinto asesino -, ¡¡ Nadie se mete con mis dulces, si no quiere morir lenta y dolorosamente !!... lo de la espada, pasa... pero, Mis dulces... ¡ Eso nunca !... - relajándose y mostrando una enorme sonrisa -, ¡ Quedo claro !.

KON Y KUON: bipolar... - susurrando -.

SHUN: ¿ Perdón ?, ¿ No los escuché ?... - aún sin borrar su sonrisa -.

KUON Y KON: SI. Entendimos, Oka-sama... - arrodillándose frente a Shun -.

SHUN: - asintiendo con la cabeza -, ¡ Bien !... - mirando hacia Kyoya -, Kyo-kun, ya casi terminan las clases...
Y de seguro los chicos, nos estarán esperando en la entrada del instituto. ¿ Podrías decirles, que se adelanten, mientras yo tortu... ¡ Ejem !.... Digo, disciplino a estos chicos ?... - ladeando la cabeza de forma linda, mientes que de reojo, les mandaba una mirada de amenaza a los pobres y posiblemente futuros cadáveres Kuon y Kon -.

Kyoya, quien se había mantenido al margen mirando a los aterrorizados jóvenes de ojos dorados, posó su vista en la imponente y amenazadora postura de su Oka-sama.
Cosa que le saco un escalofrío involuntario, pero también una mirada de admiración.

Para después tomar una decisión.

KYOYA: mmm... claro... - dirigiéndose hacia la puerta de la oficina -.

SHUN: gracias.... Kyo-kun... - sonriendo con calidez -, oh.. ¿ Y, podrías darle a Len, que venga a la oficina ?, Por favor.

Kyoya asintió con la cabeza, antes de salir de la oficina, bajo la atenta mirada de Shun.

SHUN: - dirigiéndose hacia la silla de cuero negro que había detrás de su escritorio -, ¿ Y, bien.. ?... - sentándose, y posando ambas manos cruzadas, sobre dicho mueble -, para que vinieron, exactamente.

Ante la seria pregunta, ambos jóvenes, se pararon firmemente ante Shun.
Como si fuesen soldados frente a su general, para darle el reporte de cada mañana.

KON: fuimos atacado, por la Famiglia Arcana... - apretando sus puños con fuerza -.

Shun ante el nombre de esa Famiglia.
Su semblante se endureció.
Y sus ojos carmesí, brillaron como nunca.

SHUN: quiero, detalles... - golpeando su escritorio, con su puño cerrado -, ¡ Ahora !... - * ¡ Maldición !, ¿¡ Cómo lograron, encontrarnos tan rápido !? *.

KUON: - suspiro -, - * sabía que se pondría así * -, verás... - con una mirada sombría -, todo ocurrió, hace una semana...

/ Mientras que con Kyoya /

Este se encontraba vagando por los pasillos, en busca de su Oto-san; Len.

Y de paso, disciplinando a unos cuantos alumnos, los cuales (lamentablemente) se cruzaban por su camino.

KYOYA: tsk... estúpidos herbívoros... - dejando inconsciente a un alumno de tercer grado -.

LEN: Wooow... - sorprendido -, ¿ Desde cuándo estás por aquí, Kyo-chan ?, no más bien... ¿ Desde qué hora te dejo ir Shun ?.

Len quien hacia sus habituales rondas, por los salones.
Al escuchar ruidos de golpes metálicos y patadas, que provenían del pasillo superior, decidió inspeccionar el lugar.

Así encontrándose con su pequeño Kyoya, dejando en la inconsciencia a un alumno de tercer año.

KYOYA: hmp... desde hace rato... - cruzándose de brazos -, y me pidió, que te dijera, que fueras a su oficina.

LEN: ok. Gracias Kyoya... - revolviendo sus cabellos -, ¿ Y, los otros dos idiotas ?.

KYOYA: se quedaron con el.

LEN: - suspiro -, ya veo... - estirándose y escuchando la chicharra, la cual daba fin a las clases -, bien. Ya puedes irte, Kyo-kun. Y supongo que Shun, te dijo que se adelantarán... ¿ No ?... - recibiendo un asentimiento, de este -, entonces toma... - entregándole una llave, con un colgante de una mariposa negra con adornos morados -, es de la casa.

KYOYA: mm... - guardando dicha llave en sus bolsillos -, entonces me voy. De seguro ya estarán esperándome.

LEN: sip... y, yo también me voy, si no Shun, me matará por tardarme demasiado... ¡ Adiós !.. - yéndose -.

Kyoya al quedarse solo, se dirigió hacia la entrada, del instituto.
Donde efectivamente, ya lo estaban esperando.

HITOSHI: - viendo a Kyoya, quien llegaba solo -, ¿ Y Tsuna ?.

KYOYA: Oka-sama, se quedó para disciplinar a esos dos herbívoros de ojos dorados... - entregándole la llave de la casa a Reborn -, y dijo que nos adelantaramos.

REBORN: mm... bien... ¿ Y el pulpo ?.

KYOYA: - alzando una ceja -, ¿ Quien ?.

REBORN: el pulpo Len.

KYOYA: oh... el se quedó, igual con Oka-sama.

REBORN: tsk... ¡ Vámonos !... - enojado y con un aura de los mil demonios -.

/ Minutos después /
/ Con Shun y los chicos /

En la oficina del, C.D.
Se podía percibir un ambiente tenso.

LEN: ¿ Están seguros de lo acaban de decir ?... - recargado en la pared, con una sombría mirada, a un lado de Shun -, por qué si se equivocan, juro que...

KUON: estamos seguros.. - interrumpiendolo -, incluso nos infiltrados, en los sistemas, computacionales de la policía y de gobierno, Ruso. Desgraciadamente, todo arroja a...

KON: que esa familia, a vuelto... - afilando su mirada -, y con más aliados, que en el pasado.

Tsuna, ante esta información.
Se recargo sobre su silla. Y lazo un largo y duradero suspiro, con los ojos cerrados.

LEN: no te preocupes, Shun encontremos una solución... - poniendo, sus manos sobre los hombros de este -, sabes que no importa, cual decisión o camino tomes, siempre estaré a tu lado. Al igual que los chicos.

KUON: así es, nosotros seguiremos a tu lado, apoyándote... - abriendo los ojos, y mirando con calidez a Shun-, cómo guardianes que somos, protegeremos a nuestro amable y cálido cielo, hasta la muerte.

KON: pero sobre todo... - suavizando su mirada, al igual que su hermano -, como la persona más importante de nuestra vidas. Te cuidaremos por siempre.

KUON Y KON: - parándose cada uno a los costados de Shun -, te protegeremos. No por ser nuestro jefe.
Si no por ser, nuestra querida, Oka-sama... - abrazándolo -, la Oka-sama, que este cruel mundo nos arrebató, de la peor forma posible...

SHUN: c-chicos.. - conteniendo sus lágrimas -, ustedes...

KON: si. Eres nuestro hogar.. - llorando -, nuestro reconfortante y cálido hogar.

KUON: y no permitiremos, que esas personas, nos arrebate a nuestro Cielo... Nuestra casa... - separándose y afilando su mirada -, destruiremos a cualquiera, que ose siquiera intentarlo.

SHUN: gracias... muchas gracias, por quedarse a mi lado... y por quererme de es forma incondicional... - mostrando una gran y cálida sonrisa -.

Los chicos, al ver y sentir esa gran calidez.
No pudieron más y entre los tres, le dieron un gran y fuerte abrazo de oso.

SHUN: c-chicos... - poniéndose un poco azul, por la falta de aire -, se que me quieren... pero.. - dándoles un golpe, en las costillas a cada uno -, ¡ Pero, no pensé que me querían matar !.

LEN: lo siento.. - agarrando la parte afectada -, pero, no era para que nos golpeadas. Shun.

KON: O-Oka-sama, está muy violento, antes no, nos hubiese golpeado, como ahora. Él hubiese esperado, a que lo soltarámos... Y luego nos hubiese golpeado, torturado... O...

KUON: ¡ Kon !... - sintiendo un aura aterradora -, ¡ Cállate !.

KON: ¿ Porqué ?.. solo digo la verdad... Y...

LEN: Kon, solo por esta vez hazle caso a tu hermano... - sudando a mares -.

KON: ¡¡ Eeee !!, ¿ Por qué están actuando de esa forma ?... - sintiendo algo tras de el y viendo las ahora azules caras de Len y Kuon -, n-no me digan, q-que... - tragan duro y poniéndose pálido -, s-se enojo y... a-ahora está atrás de mí, c-con una maniática m-mirada y sádica sonrisa en su l-lindo, hermoso y adorable r-rostro.

LEN Y KUON: - asintiendo repetitivamente, con la cabeza -, ¡ Afirmativo !.

SHUN: ~ Kon ~... - tronando los dedos de sus manos -, aprieta los dientes. Pequeño.

KON: ¡ Ya valí !... - con lagrimitas en los ojos -.

Y mientras, que nuestro pequeño Shun, se divierte tortu... jugando... Con su nuevo jugué... con su querido Kon.
(Tsk... estúpido teclado...
¡ no escribe lo que yo quiero!)

/ En la casa de este /

Las cosas estaban tensas.

REBORN: ¡¡ Ya se tardaron, demasiado !!... - con una venita en la cien y un León-pistola en mano -.

NONO: calma, viejo amigo... - bebiendo una taza de té, que Giotto le había dado -, pronto llegarán.

REBORN: ¡ Pero ... !.

NONO: además... - poniendo una sádica y divertida sonrisa -, son jóvenes, de seguro quieren tener su tiempo a solas... - viendo con satisfacción, el tenso cuerpo del tan afamado Hitman Número uno del mundo -, ya sabes, arrumacos. Un beso por aquí... un beso por allá... Una metida de mano por acullá. Y..

¡¡¡ CRACK !!!.

¿ Oya ?.

¿ Oyeron eso ?.
Por qué yo si lo oí.

Ese sonido fue, el delgado y débil. Hilo de paciencia y cordura. Que el Hitman poseía.

El cual, se había roto, por culpa, de aquellas palabras, dichas sin intención.
(Ajá... " sin intención "... y a mí no me gusta el Yaoi... ¿ No ?)

Pero también, fue el sonido de un hermoso y caro, florero, ruso, con diseños de margaritas.
El cual desgraciadamente, había sido agujereado, por la pistola de reborn. Así pasando a mejor vida.

GIOTTO: ¡ Reborn, por dios !, ¡ Mira lo que haz hecho !... - intentando acomodar las piezas del difunto florero -.

REBORN: Tsk.. no exageres, Dame-Giotto.. - desaciendo la transformación de León -, no es para tanto.

GIOTTO: ¿ no, es para tanto ?... ¿¡¡ No es para tanto !!? - exaltado -, ¡ Tsuna, nos va a matar !.

G: corrección... - atrayendo la, ahora confundida mirada, de su jefe -, primero nos torturará, durante horas... O días, de la peor forma posible, y luego nos matará.

Ante esa nueva y acertada información.
Todos, los desafortunados (Los cuales ya habían, tenido una probada de dicha tortura) palidecieron hasta parecer, desdichados e insignificantes fantasma.

GIOTTO: si, morimos... ¡ será tu culpa, Reborn !... - señalando dramáticamente al nombrado, lo cual ocasionó que este lo golpeará con un León-Mazo -.

NONO: vamos, tranquilizense todos... - poniendo su pie derecho, sobre el izquierdo, y juntando ambas manos sobre este -, estoy, seguro de que ambos llegarán, a casa de buen humor... Por el tiempo de calidad que estuvieron los dos solos.

Todas estas palabras, fueron dichas con una radiante y dulce sonrisa (la cual los asustaba más, que la sádica y divertida).
Por el Noveno y actual, Jefe de la tan prestigiosa y peligrosa; Famiglia Vongola.

Lo cual, ocasionó que la irritación del sicario, aumentará a niveles inimaginables. Y saliera de la casa, dando un fuerte portazo, sin hacer caso de nadie.

Logrando que la sonrisa, de Timoteo Di Vongola, creciera aún más. Mostrando el por que, era uno de los amigos de Reborn.

Sip.
¡ Confirmado !.

El abuelo, de Tsunayoshi, quería ver el mundo arder.
Por culpa de un celoso, posesivo e irritado, Hitman.

Continuará...