El recuerdo del encuentro entre Ella y Hussel no me permite concentrarme en nada. Aunque mis ojos están mirando lo que se encuentra frente a mí, mi mente y pensamientos están en otra parte. Todavía puedo percibir la sorpresa en el rostro de Hussel al darse cuenta de que Ella es esa persona especial para mí que no quiero dañar. Podría usar muchas palabras para describir ese momento, pero incluso eso no bastaría. Ella quería sorprenderme hoy saliendo de la escuela; salió sola de su casa exponiéndose a muchas cosas tan solo para verme y ni siquiera sabiendo eso pude quedarme en su casa por mucho tiempo luego de que la acompañé hasta allá en la salida. Ella no sabe que Hussel es la causa de mi silencio después de haber escuchado su propuesta.

Si no he cedido a retomar la relación es por ella.

Mientras divago, escucho la voz de alguien como fondo, pero no me preocupo en prestar atención. Aún no sé qué es lo que debería hacer.

—Entonces yo le dije "loca" y ella me gritó "bestia". ¿Puedes creerlo? Se atrevió a llamarme de esa manera tan despreciable. Es que no me explico por qué siempre está a la defensiva conmigo; me saca de mis casillas todo el tiempo. Ah, pero y también cuando sucedió que casi nos... —Stephen hace una pausa a su relato cuando se da cuenta de que no le estoy prestando la atención que esperaba—. ¿Me estás escuchando?

Parpadeo saliendo de mi ensimismamiento en cuanto lo oigo y solo en ese momento traslado mi vista hacia él, que se encuentra acomodado sobre el mueble de la sala de mi casa frente a la consola de Play Station 4. Su equipo va ganando contra el mío en el PES, así que espero que su victoria lo pueda seguir manteniendo ocupado y distraído. Desde que llegó (sin avisar, por cierto), sugirió jugar este juego para celebrar el inicio de semana escolar. Ese fue el primer tema de conversación que surgió apenas comenzamos con la partida, luego siguió el de las notas de los exámenes de la semana pasada, después empezó a hablarme de diferentes tipos de comida. Hasta ahora ni siquiera sé cómo es que llegamos al tema de su discusión con Turner y las miles de cosas que suceden entre ellos. Porque aunque él lo niegue, sé que algo pasa entre ambos.

—Seguro, continúa...

Sostengo el mando de la consola para hacerle ver que de verdad lo he estado escuchando. Vuelvo a mi posición habitual esperando que olvide el asunto y continúe jugando.

Algo que no ocurre, por supuesto.

—Sí, claro —se queja, consciente de que no lo estaba haciendo. Después de formular su pregunta, pausa el juego y se tumba sobre el lado contrario a donde estoy yo—. ¿En dónde diablos está tu mente ahora? Oh, creo que no es necesario que me respondas. Ya lo sé.

Permanezco cruzado de brazos a su costado mirando la pantalla sin intenciones de abordar ese tema. Stephen sabe perfectamente que lo que sea que esté pasando por mi cabeza es un total desastre. Ni los exámenes finales de todos los cursos que llevo en la escuela fueron tan difíciles de resolver como tratar de aclarar mi mente.

—¿Qué es lo que sabes?

Lanzo mi pregunta esperando que su respuesta sea la que ni yo mismo me he podido dar ante todo lo que ha sucedido estas últimas semanas. Creí que sería mejor para Hussel dejar las cosas claras antes de que sus sentimientos se volvieran más grandes. Corresponderle supone lastimar a Ella, algo que no quiero hacer. Intenté explicárselo, intenté decirle esto mismo esperando que comprendiera y también para no causarle más daño, pero ella no me dejó terminar; se rehusó a escucharme, así que creo que lo mejor es no volver a mencionar el tema.

—Lo de la pelirroja —sigue, como si fuera más que evidente—. ¿Todavía te sigue siendo indiferente?

No.

Esa no es la pregunta; la pregunta es cuándo dejaré yo de serle indiferente a ella.

No logro responder a su interrogante, aunque la respuesta él ya la sabe. En vez de eso, me pongo de pie dispuesto a subir a mi habitación. No estoy con ánimos de nada.

—¿Sabes, bro? —Stephen se levanta al igual que yo; la expresión en su rostro es como si se le hubiera ocurrido una idea—. Tengo la solución para tu deprimente estado de ánimo.

Unos minutos más tarde estamos montados en su carro para salir con dirección a lo que él llamó D&S. Desconozco el lugar, así como desconozco también el plan de Stephen por llevarme a ese sitio, pero lo único que necesito ahora es distraer mi mente. No quiero estar en casa porque Ralph puede salir en cualquier momento de su habitación con algunos de sus habituales sermones.

El camino no es tan largo, pues tan solo veinte minutos después él estaciona su vehículo frente a la puerta del lugar a donde hemos llegado. Apenas me bajo, me doy cuenta que el establecimiento es más bien un karaoke. Las letras de color blanco con estilo neón que resplandecen en lo alto de la gran puerta solo confirma que este es el lugar elegido por Stephen para levantarme el ánimo. Inmediatamente lo miro para hacerle ver que lo menos que se me antoja hacer es cantar, pero él acelera el paso adentrándose en el recinto.

—No se te ocurra irte todavía —advierte él mientras caminamos por un pasillo lleno de gente—. Tal vez te encuentres con una sorpresa.

No entiendo a lo que se refiere, pero conociéndolo debe ser alguna ocurrencia suya. En efecto, cuando llegamos a la sala principal, la poca luz presente no me permite distinguir muy bien lo que hay a mi alrededor. Siento olor a alcohol y a flores, una extraña combinación. De pronto escucho risas de personas, música y la voz de alguien cantando.

Una luz blanca parpadea por unos segundos en el centro de la pared del fondo y cuando deja de hacerlo apunta directamente hacia la persona que yace de pie sobre el estrado, con ambas manos sobre el micrófono. Es...

—¿La pelirroja? Qué sorpresa, no sabía que estaría por aquí —comenta Stephen con un tono suyo que conozco muy bien—. Oh, ahí está mi gruñona favorita; ahora vuelvo.

Dicho eso, se pierde entre las demás personas presentes. Habiendo tanta gente ni siquiera sé cómo es que logró encontrarla tan rápido. Le resto importancia al hecho de que se haya ido y centro mi atención en la imagen de Hussel.

"Cause I don't wanna see you with her, I don't wanna see her face resting in your embrace, her feet standing in my place. No, I don't wanna see you moved on. I don't think that I'm that strong, it hasn't been that long..." Las palabras salen de su garganta como si estuviera haciendo un gran esfuerzo por no perder el hilo. La gente de la pista que la escucha la observa con desagrado debido a su mala entonación, considerando su estado. A pesar de eso, ella parece estar disfrutando la canción.

No esperaba encontrarla aquí. He venido a este lugar precisamente para no pensar en ella, y aquí está. Al parecer ebria, distraída y cantando una canción que no va a ayudarla a... a estar mejor.

La pantalla indica que la canción está por terminar. Hussel sostiene el pedestal del micrófono y se prepara para concluir con su canto, pero entonces se detiene de manera imprevista. Las demás personas, incluido yo, la miramos cuando su voz se deja de ser escuchada. Es ahí cuando me doy cuenta de que su mirada se dirige a mí. Ella me está observando, sabe que estoy aquí. Por un segundo se me ocurre la idea de ocultarme para que ignore este hecho, dado que como bien dijo Ralph, si no voy a estar con ella es mejor hacerme a un lado. Simplemente no puedo hacer eso.

La música deja de sonar cuando la canción finaliza, pero Hussel no vuelve a cantar.

Veo que, ante la mirada atónita de las personas de la pista, se aleja del estrado y desciende de él como si estuviera escapando de algo, o de alguien. Camina con pasos torpes hasta el lateral derecho de la pista de baile, en donde se apoya contra una columna para recuperar el aliento. Sigo cada uno de sus movimientos para asegurarme de que no le pase nada. Ella permanece ahí, respirando irregularmente, mientras mira cada lugar del salón buscando a alguien. Tal vez a Turner, que debe estar ocupada lidiando con Stephen.

Decido entonces acercarme.

Lo primero que hace cuando me ve es apartar la mirada. Sus ojos se enfocan en el piso.

—Tú... ¿por qué estás aquí?

Por la manera en que arrastra las palabras sé que sigue un poco mareada.

—Creo que por la misma razón por la que tú estás aquí —respondo sin pensármelo.

Al oírme, por fin me mira. Sus ojos están medio entrecerrados y temo que en cualquier instante pierda el conocimiento. ¿En qué momento se le ocurrió tomar en un lugar como este? Cualquier persona podría haberla encontrado en este estado y haberle hecho daño.

—¿Viniste a cantar?

Niego con la cabeza. Ella asiente, haciendo un esfuerzo por mantener sus ojos abiertos.

—Parece que tú sí —comento. Sus mejillas se enrojecen. Sin darme cuenta, una de mis manos se dirige a su rostro y retira parte de su cabello que interfiere en sus ojos. Cuando me siente, se encoge. Regreso mi mano a donde estaba para no incomodarla. Estoy aquí para asegurarme de que no le pase nada, porque sé lo vulnerable que puede ser estando en estas condiciones. La última vez que estuvimos en una situación parecida me quedé a su lado por esta misma razón.

—Raph —susurra de un momento a otro—. ¿Por qué no te gusto?

Su pregunta calla mis pensamientos. Ella cierra completamente los ojos y se apoya en la pared para no caer; antes de que lo haga, la sostengo. Coloco mi brazo izquierdo por debajo de sus corvas y sitúo el derecho detrás de su espalda, a la altura de su cintura. Cuando sus pies abandonan el suelo, sus brazos se aferran a mi cuello. Su respiración después comienza a acompasarse, señal de que acaba de quedarse dormida. Su cabeza reposa en mi pecho; se siente la misma sensación que cuando fue a buscarme esa vez a mi habitación y me abrazo en cuanto me vio; o como cuando dormimos en una posición parecida hasta que llegamos hasta Bend. Han sido tantos momentos con ella, tantos recuerdos de los cuales ya no puedo escapar.

—Sí lo haces —le respondo a su ya dormida imagen—. Y mucho.

Por un instante deseo con todo mi ser que me haya escuchado. Y que no lo olvide.

•••

A pedido de ustedes, aquí está el capítulo 47 narrado por Raph. <3

No sé ustedes, pero me encantó la última parte y Raph es tan asdfggjklhfdjry

¡Espero que les haya gustado también! Ya saben, no duden en votar y dejar sus hermosos comentarios. Los estaré leyendo toditos :3

PREGUNTA DEL DÍA: ¿Cuantas de aquí aman a Stephen por planear este encuentro? (Porque sí, él lo planeó 7u7 En #BTA se explicará más a fondo cómo, jeje)

Ahora sí, nos leemos hasta que termine mis exámenes:(

Igual trataré de estar activa en mis redes sociales c:

Besos, Mich.