Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

LA ULTIMA LUNA

NARRA GINA

Desperté en una habitación pequeña, la cama era grande y abarcaba casi todo el lugar, me sentía débil, intenté moverme pero no podía sentir casi nada de mi cuerpo, todo estaba oscuro, sólo la luz de la luna se escurría por la ventana entre las cortinas iluminando por breves momentos el lugar.

-¿Qué es esto?- volví mi vista hacia la ventana y sentí mi cuerpo estremecer -¿Gabriel?- susurré acercándome a la ventana poco a poco.

Era su esencia, débil, como si intentara ocultarla, pero la reconocería donde fuera que esté. Marcus, debe alejarse de él, no debe enfrentarlo, lo matará.

-Gabriel...- susurré, al darme cuenta que no me veía subí sobre la cornisa de la ventana.

-¡Gina!- oí a lo lejos la voz de Gabriel pero la oscuridad volvió a envolverme y llevarme con ella al vacío.

Sentí una calidez conocida para mí y unos brazos fuertes rodearme, me sentía perdida pero en mi lugar a la vez.

-Te tengo Gina, no te dejaré morir, vive, Gina, debes vivir- dijo acercándome a su cuerpo.

Un calor y un deseo olvidado hacía tiempo en mi cuerpo comenzaron a recorrer mis venas, sentía el fuego dentro mío y lo dejé salir. Rodeada por los brazos de Gabriel donde estaba segura fue donde volví a ser la mujer que era realmente, sentía el aroma de su sangre penetrando mis fosas nasales, el temblor de mi cuerpo se hacía cada vez más fuerte pero los brazos de Gabriel seguían presionándome contra su cuerpo.

-Bebe Princesa, estás muy débil, hazlo, yo no me iré de tu lado- susurró Gabriel a mi oído al tiempo que dejaba su cuello libre de su cabello.

Era demasiada necesidad e impotencia, no podía soportarlo más, la transformación me había dejado realmente débil y decidí hundir mis colmillos en su piel por segunda vez, sentía su sangre correr por mi garganta, tan dulce como un elixir.

-Gina, estás bien...- susurró a mi oído, pero no podía parar -Gina, por favor, debemos salir de aquí- gimió en mi oído.

-Lo siento... no quería... no pude...- gemí mientras él lamía su sangre de la comisura de mis labios.

-Debemos intentar escapar Gi...- 

No supe en qué momento perdí la razón pero sujeté el rostro de Gabriel con mis manos y consciente de mi desnudez y cambio de cuerpo lo besé, sin permiso, sin aprobación, me lancé sobre su cuerpo acariciando cada espacio de piel descubierta que hallaba, buscar una explicación a lo que estaba haciendo era inútil, era instintivo, casi salvaje, deseo, anhelo, encontraría miles de adjetivos para lo que sentía pero nada podría salir en este momento de mis labios que se hallaban perdidos entre los de Gabriel quien recuperado de la sorpresa no pareció tan incómodo con lo que estaba sucediendo y continuó besándome, lamiendo mis labios, buscando mi lengua para jugar con ella y recorriendo toda mi desnudez con su manos cálidas.

-Gabriel... yo...- gemí al sentir sus manos recorrer mis muslos estando sentada sobre él.

-Lo siento Gina...- gimió el tomando mi rostro en sus manos -Te deseo tanto como tú a mí pero esto está mal... debemos escapar... por favor- decía con los ojos cerrados y la respiración agitada.

Asentí y me levanté intentando buscar algo con que cubrir mi cuerpo desnudo, mis mejillas ardían al igual o más que otras partes de mi cuerpo, qué había sucedido conmigo, como es que pude dejarme dominar tanto por mis instintos. 

-No le busques motivos Gina, centrémonos en escapar y luego en qué hacer con lo que acaba de suceder entre nosotros- dijo sujetando mis hombros -Siempre estaré a tu lado y te protegeré- culminó diciendo besando mi frente.

-Eso es algo que yo evaluaría dos veces en hacerlo- Su voz retumbó en todo el lugar.

-Marcus- la gélida voz de Gabriel casi logra sacar una maliciosa sonrisa en Marcus.

Me ocultó tras su espalda poniéndose en su pose de ataque, la vista de Marcus iba de mis labios y cuerpo desnudo al cuello de Gabriel donde había dejado mi marca minutos antes.

-¡Maldita! te atreviste a beber de su sangre, no sabes lo que has hecho acaso... ¿Estás loca?- gruñó señalando la luna tras de nosotros -¡Es la ultima luna maldita sea! el hechizo se ha roto y a ti se te ocurre beber la sangre de Gabriel-

-Creo que tus planes han quedado un poco truncados Marcus- dijo Atis apareciendo detrás de Marcus.

-¡Padre!- grité al verlo.

-Gabriel, llévatela...- contestó al vernos.

-Eso es algo que quiero verlo- replicó Marcus al tiempo que Abiel aparecía tras de nosotros en la ventana.

-Ay princesa, princesa, ya tan pronto ibas a dejarme- canturreó irónico poniéndose frente a nosotros.

-No volverás a tocar jamás uno solo de sus cabellos maldito monstruo- sentenció Gabriel.

-Quién lo dice- avanzó hacia nosotros amenazante.

Todo se volvía cada más raro, mi cuerpo, su reacción, qué había querido decir Marcus con que había bebido la sangre de Gabriel, qué significaba todo aquello.

-Gabriel, no... sé... yo...- mi respiración se agitaba cada vez más.

-Gina...- dijo volviéndose hacia mí.

-Marcus, qué demonios sucedió aquí- Abiel habló llamando la atención de Marcus.

-Gina... hija...- oí a Atis avanzar hacia donde me hallaba.

-La maldita bebió la sangre de Gabriel, mátalos Abiel- sentenció Marcus al tiempo que ambos se acercaban a nosotros.

-Atis, qué pasó con ella, ¿Por qué está así?- repetía sin parar Gabriel sujetando mi cuerpo convulsionante entre sus brazos.

-Es tu sangre Gabriel, ella es una híbrida, la hace cambiar, la va mutando- explicaba Atis mientras yo luchaba por mantenerme consciente.

-Pero, ya una vez la había bebido...-

-Antes que despertaras... ahora es todo diferente, tu cuerpo, tu sangre, tus habilidades, todo...- suspiró Atis largamente.

-¿Qué haremos?- preguntó ansioso Gabriel.

-Matarla, es un monstruo, ella nos matará a todos- sentenció Marcus a lo lejos.

NARRA GABRIEL

-DE QUÉ DIABLOS ESTÁS HABLANDO- bramé ofuscado -NO LE PONDRÁS UN DEDO ENCIMA MIENTRAS ESTÉ AQUÍ-

-NO TE DAS CUENTA LO QUE HAS HECHO MALDITO IMBÉCIL, HAS LIBERADO EL MONSTRUO EN ELLA, LA HAS HECHO DESPERTAR- continuó gritando Marcus -Por eso los alejaba a ambos, ella me daría un heredero tan fuerte como para acabar con ella misma, no lo soportaría y moriría en el parto y esa sería mi máquina para acabar contigo, pero no, tuviste que arruinarlo todo ¡Maldito!- gruñó lanzándose contra mí.

-NO... TE... ATREVAS... MALDITO- vi a Gina colocarse frente mío y contener el golpe que Marcus había preparado para mí.

-Gina, estás...-

-Cambiada...- completó ella la frase por mí.

Realmente estaba cambiada, sus largos cabellos encendidos como fuego, su pálida piel y sus labios rojos, su esbelto cuerpo de mujer y sus ojos tan rojos como la sangre, sangre... por supuesto...

-Gina... la luna, la última luna- susurré tras ella.

-Deben irse Gabriel, es poco el autocontrol que poseo, no sé por cuanto tiempo más podré hacerlo- murmuró con la voz distorsionada.

-No voy a dejarte- repetí.

-¡QUE TE LARGUES CON UN DEMONIO, NO ME VES, NO VES EN LO QUE ME ESTOY CONVIRTIENDO, VOY A PERDER LA RAZÓN Y MATARLOS A TODOS!- gruñó tomándome por el cuello con una fuerza descomunal.

-Gabriel, déjala... por esta vez, escúchala... vámonos- dijo Atis tras de mí presionando mis hombros.

-Es tu hija, con un demonio Atis- dije quitando sus manos de mi hombro.

-YA NO LO SOY- su voz completamente cambiada me hizo volver hacia ella.

Su rostro no era el de ella, no era su dulce voz hablando, realmente se había convertido en un monstruo y sostenía en sus manos a Marcus y Abiel.

-¡GINAAAAAAAAAAAA!- grité con todas mis fuerzas antes de que Atis me golpeara y quedara inconsciente.

-Lo siento Gabriel, no deberías haber visto esto, pero esto es lo que soy, de verdad es lo que soy- la oí decir antes de dejarla en aquel lugar.

NARRA ATIS

Estaba hecho y de la peor manera, Gina había roto el hechizo y comenzado a cambiar.

-Déjame Atis, quiero volver, debemos regresarla a la normalidad, ¡Con un demonio! algo debe poder hacerse.

-Calmate Gabriel por favor- pedía Elena sosteniendo mis manos.

-Cómo hacerlo Elena. ¡Es mi culpa que ella haya quedado en ese lugar, debí escucharlos y esperar!- se maldecía a sí mismo por no haber hecho caso de las advertencias.

-Pues gritando no ayudas, Elena- dije volviéndome hacia ella -Existe la posibilidad de realizar un nuevo hechizo que la vuelva a cambiar-

Negó con su cabeza acercándose a la ventana.

-Ese era el propósito de Marcus. Convertirla en un monstruo al liberar su sello y acabar con sus enemigos. Sólo que aún le restaba tiempo para pudiera poner a Gina bajo su vínculo ya que Marcus creía que Gina era hija suya al momento de colocar el hechizo, pero al no tener vínculo alguno con ella, ella...-

-Lo matará como si fuera su enemigo- completó Gabriel la frase con una pequeña sonrisa de esperanza.

-¿Y tú de que te ríes ahora?- pregunté ofuscado al verlo como me miraba fijamente.

-¡¿Qué no lo ves Atis?!- gruñó decepcionado.

-¿Si lo estuviera viendo preguntaría?- respondí irónicamente.

-¡Tú eres la respuesta! Elena puede hacer un hechizo pero ninguno de nosotros podemos acercarnos pero tú...-

-Eres su padre, el vínculo principal...- dijo Elena completando la frase de Gabriel.

-Realmente puedes hacerlo Elena...- dije poniendo toda mi esperanza en su respuesta.

-Tadeo me ayudará a encontrar algo, llevará tiempo...- dijo ella.

-Tiempo es lo que precisamente no tenemos Elena- suspiró Gabriel.

-¿Y a causa de quien estamos así?- giré viendo con furia a Gabriel.

-Iré a buscar a Tadeo- refunfuño saliendo de la habitación.

-Atis. Hallaremos la manera de ayudarla. Confía en nosotros- susurró Elena apoyando sus manos en las mías.

-Confío en ustedes, pero no en Marcus y Abiel- dije intentando parecer lo mas fuerte posible.

-No les será nada fácil hacerse con ella. Gina es muy fuerte aún sin liberarse por completo. Será ella quien acabe con ellos- me confió.

-Y conmigo... Elena, ¿Cuan seguro es que Gina no intente atacarme?- pregunté dudoso.

-Eres su padre, su creador, lleva tu sangre en su interior, ¿Necesitas razones más valederas?- sugirió con un toque de ironía.

-Hagamoslo, preparen el hechizo, yo iré a por ella, por mi hija...-

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro