Ꜥꜥֶָ֢🔭ֶָ֢۫݊˒𐙚 capítulo O9
Al día siguiente TaeHyung se levantó de mejor humor que en toda su vida, estaba feliz porque saldría con JungKook, así que decidió vestirse de la mejor forma posible, se bañó y después se arregló lo mejor que pudo, un jeans ajustado café claro, una playera azul ajustada al cuerpo y una chamarra roja.
Cuando estuvo listo, bajó y desayunó un poco de cereal para después salir corriendo y emprender camino al instituto. Al llegar, lo primero que hizo fue ir a su taquilla y sacar las cosas que necesitaría para su primera clase, estaba entretenido en eso hasta que JiMin llegó a su lado.
— ¿Por qué no viniste ayer? — Preguntó el rubio.
— Hola JiMin, sí estoy bien, ¿qué tal tú? — Respondió TaeHyung.
— Pregunté por qué no viniste ayer — Dijo el Omega empezando a estar molesto.
— Porque el día que salí al parque con In-Soo, el imbécil intentó abusarme y me golpeó — Giró su rostro para que el otro chico notara el golpe en su mejilla y su labio roto — Pero no pudo hacer nada porque de repente llegó JungKook y lo golpeó hasta dejarlo en el hospital y después me llevó a mi casa y cuidó de mí hasta que me quedé dormido.
JiMin miraba a su amigo con los ojos bien abiertos y rápidamente se lanzó a sus brazos.
— ¡Lunas, TaeHyung! ¿Pero estás bien? ¿Qué pasó con In-Soo? Y JungKook, ¿ya hablaste con él? — Preguntó de forma rápida.
TaeHyung apretó a su amigo entre sus brazos y después se separó lentamente de él.
— Tranquilo, estoy bien. In-Soo, está en el hospital y en cuanto se recupere será arrestado por intento de violación o algo así.
JiMin asintió y después mostró una sonrisa de lado.
— ¿Y JungKook?
TaeHyung se sonrojó al mismo tiempo que un libro caía de sus manos. Rápidamente recogió el libro y lo guardó en su mochila, después cerró la taquilla y comenzó a caminar rumbo a su salón mientras JiMin lo seguía muy de cerca.
— ¿Qué pasó ahí, TaeHyung? — Preguntó divertido el chico.
— Pues nada, me dijo que no está saliendo con MinYoung y que soy el Omega más perfecto que ha conocido y me invitó a una cita hoy — Contestó muy rápido el castaño, tanto que JiMin se tomó un par de minutos para procesar toda la información y cuando lo hizo, soltó un pequeño grito de emoción.
— Saldrás con Jeon JungKook, no lo puedo creer — Dijo JiMin muy entusiasmado — ¿A dónde irán? ¿Vendrá por ti?
— No sé a dónde iremos, pero me buscará cuando acabe el instituto.
JiMin asintió visiblemente emocionado.
— La señorita Lim los verá — Dijo mirando a su amigo de forma divertida.
— Lo sé, ese es el plan — Sonrió aún más — Para que le quede claro que es mío.
— ¿Quién iba a decir que el pequeño TaeHyung era tan celoso? — Dijo JiMin divertido mientras entraban al salón.
TaeHyung se encogió de hombros y tomó asiento, esperando que las clases pasaran rápido para que llegara la hora de ver a JungKook.
JungKook estaba en su loft pensando en qué darle al castaño para comenzar su cortejo, sabía que lo tradicional era dar flores, con un color específico para el tipo de cortejo que se quería con el Omega, pero había dos problemas: primero, no había una sola cosa que quisiera con TaeHyung porque él quería todo con el castaño y segundo, que sinceramente dudaba que a TaeHyung le gustaran las flores.
Las flores en sí solo son para dar a conocer las intenciones del Alfa y que el Omega decida si acepta el cortejo o no. Cuando el cortejo era aceptado, el Alfa le regala algo más significativo y personal a su Omega, se acostumbraba a dar alguna joya o accesorio que el Omega pudiera usar siempre, y en otros casos cosas más sencillas como un peluche u objeto de valor sentimental.
Eso JungKook ya lo tenía, si TaeHyung aceptaba su cortejo, le daría una cadena con el dije de un triskel igual al que él tenía tatuado en su espalda, era la marca de su familia, de su manada, lo había mandado a hacer en cuanto conoció a TaeHyung.
Pero el problema era cómo se lo daría si ni siquiera sabía cómo comenzar su cortejo.
Estuvo un par de horas pensando y una idea llegó a su mente. Rápidamente se levantó y comenzó a hacer varias llamadas y cuando tuvo todo listo, se metió al baño para comenzar a arreglarse pues ya casi era hora de ir a buscar a TaeHyung.
TaeHyung salió del instituto y rápidamente localizó el camaro de JungKook, se despidió de JiMin quien le deseó suerte y después caminó hasta el auto. Cuando estaba a unos metros del auto, JungKook salió del asiento del piloto y caminó hasta encontrarse con él.
— Hola — Saludó mientras mostraba una gran sonrisa que hizo las piernas de TaeHyung temblar.
— H-hola — Saludó entre tartamudeos TaeHyung, cosa que le pareció adorable al azabache, quien se agachó y dejó un suave beso en la mejilla provocando que se sonrojara.
TaeHyung miraba de forma tímida a JungKook mientras sonreía, fue cuando por el rabillo del ojo pudo notar a la señorita Lim acercarse, por lo que su Omega decidió marcar territorio, así que se acercó al azabache y besó su mejilla, más bien prácticamente le besó la comisura de sus labios.
JungKook se sorprendió por la actitud del castaño, pudo notar que lo hizo porque MinYoung se acercaba y se sentía celoso. Claro que a él no le molestaba, mientras más rápido le quedara claro a la mujer que no estaba interesado mejor.
Tomó la mano de TaeHyung y ambos se dirigieron al auto. El azabache le abrió la puerta al Omega para que pudiera entrar, cosa que hizo sonrojar al castaño. Cuando estuvo sentado, se agachó y besó su mejilla para después dar la vuelta al auto y entrar en el asiento del piloto y arrancar el auto para salir del instituto.
MinYoung observó toda la interacción de la pareja, estaba molesta y mucho. Ella pensó que podría ser la Omega del millonario empresario Jeon JungKook, y tal vez todo hubiera salido bien de no haber sido por TaeHyung. No podía creer que JungKook lo prefiriera a él sobre ella, pero lo que más le molestaba era que el azabache se comportaba de forma tan diferente con él a como lo hizo con ella, tratándolo con tanta atención, besando su mejilla cada que se saludaban, abriéndole la puerta del auto cuando nunca lo hizo con ella.
Y es que, ¿qué tenía TaeHyung que ella no, además de JungKook claro?
JungKook llevó a TaeHyung a un pequeño restaurante un poco lejos del pueblo, era un restaurante italiano. Cuando la mesera llegó a tomar la orden, JungKook ordenó por ambos asegurándole al castaño que la lasaña de ese lugar era la más deliciosa del mundo.
Mientras esperaban sus platos, JungKook comenzó a estar nervioso pues estaba a punto de pedirle a TaeHyung que dejara cortejarlo. Tomó una profunda respiración para poder reunir el valor necesario y llamó al Omega que se encontraba muy ocupado mirando la decoración del lugar y cuando el castaño lo miró, sintió sus nervios aumentar.
— Te tengo una sorpresa — Dijo y le entregó un pequeño regalo, solo era un rectángulo envuelto en papel de regalo con un moño.
TaeHyung rompió el papel y pudo apreciar lo que este ocultaba, una pintura, pero no cualquier pintura, era "El beso" de Gustav Klimt. Miró con los ojos muy abiertos a JungKook.
— Cuando estuve en tu habitación noté que tenías muchas de diferentes pintores — Explicó algo apenado — Y como sé que tal vez no te gustaría que te diera flores, decidí darte esto — Señaló la pintura — Sé que es muy rara y no hay muchas, por eso la elegí. Es mi forma de decirte que quiero cortejarte, eso es lo que quiero contigo, un amor como pocos con alguien único como tú.
JungKook ni siquiera sabía de dónde había sacado esas palabras, pero vaya que habían quedado bien. Por otro lado, TaeHyung no podía estar más contento, estaba siendo cortejado y de una forma única. Si bien las flores sí le gustaban, era un Omega al fin de cuentas, la pintura era muchísimo mejor y todo esto acompañado por las palabras del azabache y que fuera JungKook quien se las dijera lo hacía todo aún más increíblemente perfecto.
— Sí, sí quiero — Dijo muy rápido como si tuviera miedo de que JungKook cambiara de opinión.
El azabache soltó una pequeña risita y asintió. No sabía cuál sería la respuesta de TaeHyung, pero decidió también llevar el collar que le regalaría al castaño.
— Bueno, entonces toma — Le entregó una pequeña caja donde estaba la cadena con el dije — Esto representa que estás siendo cortejado por mí.
TaeHyung abrió la caja y miró el dije.
— ¿Un triskel? — Preguntó mientras le hacía señas a JungKook para que lo ayudara a colocarse la cadena.
JungKook asintió mientras se levantaba y se colocaba detrás de TaeHyung.
— Es el símbolo que representa a mi familia y mi manada. Son las cosas más importantes para mí, por eso quiero que lo lleves porque ahora tú formas parte de esa lista.
TaeHyung se sonrojó pero asintió al mismo tiempo que sus platos llegaban.
JungKook aparcó frente a la casa de TaeHyung. La cita había sido perfecta, él y TaeHyung pudieron conocerse mejor y con cada nuevo detalle que conocía del Omega, más enamorado caía por él.
TaeHyung estaba igual, pues descubrió que JungKook no era en nada parecido al que describían en las revistas. Ahí lo describían como una persona fría y amargada cuando en realidad era muy cariñoso y divertido con él. Aún no podía creer que un Alfa como él lo estuviera cortejando, pero era así y ya quería ver la cara de todos en el instituto, sobre todo de MinYoung, al enterarse de que Kim TaeHyung está saliendo y siendo cortejado por Jeon JungKook. Y no es que fuera presumido ni nada por el estilo, pero era más su Omega que él el que quería ir por ahí gritando a los cuatro vientos que tenía al mejor Alfa del mundo.
JungKook acompañó a TaeHyung a la puerta de su hogar.
— Me la pasé muy bien, gracias — Dijo TaeHyung sonriendo — También me ha gustado mucho la pintura y el collar — Se sonrojó.
— Me alegra que te gustaran, los compré pensando únicamente en ti.
TaeHyung estaba nervioso, no sabía de qué forma debía terminar una cita, así que solo hizo lo que en su opinión era normal.
— Adiós JungKook, descansa — Dijo mientras abría la puerta de su casa.
— TaeHyung — Llamó el azabache quien sí sabía cómo quería despedirse.
TaeHyung lo miró y JungKook tomó las mejillas del Omega y acercó de forma lenta su rostro al de él para después juntar sus labios en un beso.
TaeHyung cerró los ojos sintiendo los labios de JungKook contra los suyos, era su primer beso y no tenía idea de qué hacer, solo podía concentrarse en lo suaves que eran los labios de JungKook.
JungKook, quien ya esperaba que TaeHyung no participara mucho en el beso, comenzó a mover sus labios de forma lenta aplicando un poco de presión y con el paso de los segundos, TaeHyung comenzó a copiarle los movimientos. Eran torpes e inexpertos, pero eso en vez de molestar a JungKook lo llenaron de una inmensa ternura y cariño, y por qué no decirlo, también orgullo, pues se sabía el primer beso de su Omega.
Al separarse, TaeHyung estaba demasiado sonrojado y tratando de recuperar el aire.
— Eso también me ha gustado — Dijo TaeHyung sin pensar, sin saber que lo había dicho en voz alta. JungKook sonrió.
— A mí también — Saber que no solo lo había pensado hizo sonrojar aún más al castaño — Descansa, Tae — Dijo besando la frente del Omega para después comenzar a caminar a su auto.
TaeHyung vio el camaro desaparecer en la calle y por fin entró a su casa, saludó a su padre y subió directo a su habitación recordando una y otra vez el beso de JungKook, su primer beso.
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