Ꜥꜥֶָ֢🔭ֶָ֢۫݊˒𐙚 capítulo O2
JungKook decidió viajar a Bukchon Hanok; llegaría allí en unas horas y se quedaría un tiempo indefinido. Al llegar, lo primero que haría sería ver cómo estaba todo en su empresa y después conocería a los miembros más jóvenes de su manada que trabajan en su distribuidor en el centro.
Después se dedicaría a recorrer el pueblo y, con suerte, conocer algún Omega que valiera la pena.
TaeHyung llevaba dos semanas en la escuela y ya quería que fueran vacaciones. Su nueva profesora, la señorita MinYoung, era insoportable; el castaño la odiaba y ni siquiera estaba seguro de por qué. Solo sabía que la odiaba, y punto.
JiMin había pasado mucho tiempo con él, ya que YoonGi estaba algo ocupado con asuntos de su manada. Según había escuchado, Jeon JungKook había regresado al pueblo; no es como si a él le importara mucho sinceramente, tenía cosas más importantes en las que pensar. Y es que su celo sería en unos días, unos cinco o seis, y necesitaba estar preparado. Aún tenía algunos supresores, y es que los cuidaba demasiado; eran muy caros como para tirarlos o perderlos. Por suerte, su padre ganaba bien como shérif del pueblo y eso le permitía comprarlos.
También estaba preocupado pues hoy en la noche se llevaría a cabo una fiesta, la fiesta de Cheon DaHye, y por primera vez lo habían invitado. El castaño no cabía de la emoción y es que por fin se sentía parte de algo. Esta noche él y JiMin irían juntos y en la fiesta se encontrarían con YoonGi, pues el chico tendría que ir a trabajar o algo así.
— ¿Estás emocionado? — Preguntó JiMin a su lado.
— Claro que sí, será nuestra primera fiesta — Respondió alegre el castaño, y JiMin soltó una pequeña risa.
— Lo sé, y será una de las fiestas de DaHye ni más ni menos — TaeHyung asintió y comenzó a caminar hacia su viejo jeep.
— ¿Quieres que te lleve? — Le preguntó a su amigo.
— No, estoy bien — Contestó con una gran sonrisa.
— Bien — Asintió el castaño y subió al auto — Te recogeré a las 7:30.
JiMin asintió y después comenzó a caminar en la dirección contraria a la que se encontraba TaeHyung, quien subió a su auto y se fue a su casa.
JungKook llevaba una semana en Bukchon Hanok; hasta ahora ya había conocido a todos los miembros de la manada y se había asegurado de que JiCheol había manejado bien la empresa.
De todos los nuevos miembros en su manada, los que más le agradaban eran HongJoong, un Beta, y YoonGi, un Alfa.
HongJoong era muy bueno en lo que hacía, y el hecho de ser un Beta lo hacía aún más adecuado en su trabajo. El chico se encargaba de la seguridad.
YoonGi, pese a ser un Alfa, era una persona muy amable y tranquila, aunque también era muy despistado en algunas cosas. Pero también era muy bueno en su trabajo, y a JungKook le agradaba mucho el Alfa; le recordaba un poco a cómo era antes del incendio.
Se había tomado el tiempo de conocerlos a ambos y descubrió que HongJoong vivía solo, pues su padre solía tratarlo mal y por eso buscó trabajo en las empresas Jeon; ahora vivía de eso. Por otro lado, YoonGi aún vivía con su madre y estudiaba. Su madre, ChaeRin, era enfermera en el Memorial de Bukchon, y ambos vivían en una casa un poco cerca del instituto. También sabía que YoonGi ya había encontrado a su Omega, un chico llamado JiMin, y que actualmente se encontraba cortejándolo. Aún no conocía al Omega, pero por lo que le contaba YoonGi, el chico era muy lindo.
También, en una de sus tardes paseando por el pueblo, había conocido a una Omega. Su nombre era MinYoung y sabía que era maestra de inglés en el instituto de Bukchon. La conoció una tarde en una cafetería del pueblo; la mujer era linda, no lo podía negar, y le parecía muy dulce, pero no provocaba nada en su Alfa. Se sentía atraído por la mujer, pero su Alfa mostraba desdén con ella; incluso su aroma le desagradaba. Pero a estas alturas ya estaba desesperado, así que comenzó a salir con ella, solo un café en las tardes.
Pero hoy la mujer le dijo si podría recogerla en la escuela, pues su auto estaba descompuesto. Él aceptó y por eso ahora estaba en el estacionamiento del instituto esperando por MinYoung.
Miraba los mensajes en su teléfono cuando escuchó una voz que le resultó muy melodiosa a sus oídos.
— Claro que sí, será nuestra primera fiesta — Dijo un hermoso castaño acompañado por un chico rubio.
El castaño era el chico más hermoso que JungKook había visto jamás; era pequeño, tal vez 1.66 o algo así, tenía la piel bronceada y podía notar varios lunares en su hermoso rostro, su nariz respingona y unos labios rosas que se le antojó besar.
Lo vio caminar hasta un viejo jeep azul, luego despedirse del rubio para después irse de allí.
JungKook se quedó pensando en el castaño, en lo hermoso que era, y se quedó con ganas de saber su nombre; seguro sería hermoso.
MinYoung llegó junto al azabache, pero notó que este estaba perdido en sus pensamientos, así que lo tocó suavemente en el brazo.
JungKook se sorprendió y miró a la mujer, pero al hacerlo no pudo evitar notar que ella no era ni de cerca tan hermosa como lo era el castaño que acababa de ver. Su Alfa no dejaba de aullar al recordar el rostro del chico.
— ¿Nos vamos, JungKook? — Preguntó MinYoung.
— Sí, vamos — Respondió más seco de lo que esperaba, y entró al auto sin abrirle la puerta a la mujer.
Cuando MinYoung subió, el azabache arrancó rápidamente; ya no tenía tantas ganas de pasar un rato con la mujer.
TaeHyung se arregló lo mejor que pudo para ir a la fiesta; se puso unos jeans ajustados, una camisa verde militar pegada al cuerpo y una chaqueta negra encima. Acomodó su cabello y salió en su auto listo para buscar a su amigo e ir a la tan esperada fiesta.
Recogió a JiMin, quien se veía muy guapo, y ambos partieron hacia la fiesta. Al llegar, fueron recibidos por la pelirroja, quien les ofreció un vaso de ponche. Ambos lo tomaron felices y comenzaron a beber. Era la primera vez que ambos bebían alcohol, pero no se preocupaban, pues YoonGi no tardaría en llegar y él podría cuidar de un par de Omegas borrachos.
Después de una hora, YoonGi llegó y salió a bailar con JiMin. TaeHyung se quedó solo, pero eso no era problema, pues era Kim TaeHyung y él podría hablar con cualquier persona.
Después de un buen rato, TaeHyung se unió a JiMin y YoonGi en la pista, y ambos Omegas decidieron volver a beber después de un rato.
Tres horas después, ambos chicos ya estaban bastante ebrios, y YoonGi decidió que lo mejor era sacarlos de allí, así que tomando las llaves del jeep de TaeHyung, llevó a ambos Omegas al auto para después conducir hasta una tienda 24 horas. Bajó a ambos chicos para que se bebieran un café y tal vez comieran algo, pues no podía ir a dejar a su Omega ebrio a casa, y tampoco a TaeHyung, el hijo del shérif Kim, en ese estado a su casa, donde su padre lo esperaba.
Apenas entraron al establecimiento, ambos Omegas corrieron a la sección de dulces, y él preparaba los cafés de los chicos y ponía dos burritos a calentar en el microondas. Mientras hacía eso, podía escuchar a los dos pelear sobre qué dulces llevarían. YoonGi negó con la cabeza mientras reía.
— ¿YoonGi? — Preguntó una voz a su espalda, y el Alfa rápidamente se giró para ver de quién se trataba.
— JungKook, hola — Saludó alegre — ¿Qué haces por aquí?
— Mi loft está a unas calles — Explicó el azabache — ¿Tú qué haces aquí?
— Oh, yo... — El Alfa se vio interrumpido por un pequeño Omega que se colocó frente a él.
— ¡Yoonie! — Llamó JiMin — ¿Podemos llevar las dos bolsas? — Preguntó mostrando dos bolsas de diferentes dulces. YoonGi asintió, y el rubio lo abrazó fuertemente.
— Ehh... Yo estoy comprando algunas cosas — Le respondió a JungKook — Él es mi Omega, Park JiMin — Presentó al rubio — JiMin, él es Jeon JungKook.
JiMin abrió mucho sus ojos y se sonrojó.
— Ehh... Yo... mmm... Hola — Sonrió un poco al final.
En ese momento, TaeHyung comenzó a acercarse, pero tropezó con sus propios pies y, para no caer de cara al suelo, se sujetó del hombro de JungKook. Soltó una pequeña risa que a JungKook le pareció adorable.
— Chicos, ¿qué más vamos a comprar? — Dijo arrastrando un poco las palabras a causa del alcohol.
JungKook frunció el ceño. Si bien le alegraba, demasiado, haber encontrado al castaño, no le gustaba ver que el chico estaba evidentemente ebrio.
— ¿Estuvieron bebiendo? — Preguntó al Alfa. YoonGi asintió y le pasó un café a TaeHyung.
— Bébelo todo, TaeHyung — JungKook hizo una nota mental del nombre del hermoso Omega, su hermoso Omega — Nunca antes habían bebido y solo con un par de tragos terminaron así — Explicó mientras hacía que JiMin bebiera el café.
TaeHyung miró los burritos a un lado.
— ¿Uno es para mí? — Preguntó de forma inocente, y cuando YoonGi asintió, rápidamente lo tomó y comenzó a comer. Noto que JungKook lo miraba demasiado — Hola — Saludó después de tragar — Soy TaeHyung, ¿tú eres...?
JungKook sonrió al ver que le estaba hablando a él.
— JungKook, Jeon JungKook.
TaeHyung abrió mucho los ojos y miró de arriba a abajo al ojiverde.
— Eres más guapo de lo que dicen en las revistas.
JungKook soltó una risa, al mismo tiempo que sentía su pecho llenarse de orgullo al saber que el Omega lo encontraba atractivo. Por su parte, YoonGi negó con la cabeza ante la evidente falta de filtro cerebro-boca que tenía el amigo de su Omega.
— Chicos, creo que es hora de irnos — Comentó YoonGi, y ambos chicos asintieron.
— Sí, hagámoslo antes de que mi padre ponga un boletín en mi búsqueda — Comentó divertido TaeHyung — Adiós, JungKook, me encantó conocerte — Se despidió el castaño y junto a JiMin salieron del lugar para subir al jeep.
YoonGi se acercó a la caja y pagó por todo, incluidas las bolsas de dulces.
— ¿Por qué pondría su padre un boletín en su búsqueda? — Preguntó curioso JungKook.
— Porque su padre es el shérif Kim — Contestó YoonGi recibiendo su cambio — Buenas noches, JungKook.
YoonGi salió de la tienda y subió al jeep para después arrancar y desaparecer del lugar.
JungKook salió sin comprar nada, pero sin duda había encontrado algo aún mejor en aquel lugar.
Después de tantos años buscando, por fin lo había encontrado: su Omega. Kim TaeHyung era el Omega del gran Jeon JungKook.
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