TaeHyung despertó sintiendo la espalda dolorida; se movió tratando de encontrar una posición más cómoda y fue cuando se percató de que estaba sobre una superficie plana y muy dura. Se frotó los ojos para ver mejor y, al volver a abrirlos, se encontró con una vista muy mala.

Estaba en medio de lo que parecía una bodega, sentado sobre el suelo levemente húmedo y en medio de una especie de celda. Apenas había luz para alumbrar el lugar. Miró en todas direcciones buscando a alguien. Ese momento fue en el que su mirada se encontró con la de Bae SeoYul, el mismo hombre que había hablado con él en la cena de JungKook hace unos meses.

— Veo que despertaste — Dijo SeoYul acercándose.

— ¿Qué hago aquí? — Preguntó molesto.

— Como no quisiste cooperar y JungKook sigue negándose a asociarse con nosotros, no me quedó más remedio que hacer esto — Respondió de forma simple.

— Ohhh, así que me secuestraste. Sí, tiene mucho sentido — Respondió irónico — Porque soy un Omega indefenso, que está embarazado y enlazado con un Alfa muy poderoso y, por si eso fuera poco, mi padre es el shérif del pueblo. No sé cómo esto no puede salir mal.

SeoYul lo miró molesto.

— Cállate, sólo te necesito para que JungKook haga lo que le pido y luego podrás irte.

— ¿Irme? ¿Me dejarás ir? — Preguntó divertido — Para este momento toda la policía debe estar en mi búsqueda y JungKook muy, pero muy cabreado contigo — Dijo obvio.

— Lo dudo. JungKook ya debe estar firmando nuestro nuevo contrato, y yo te dejaré ir y olvidaremos todo.

— Eres tan idiota — Susurró el castaño — JungKook no va a asociarse contigo, JungKook me va a buscar, y cuando me encuentre tal vez te mate, y en caso de que no lo haga, te vas a pudrir en la cárcel por secuestrar a un Omega embarazado y que está enlazado.

SeoYul miró al Omega con los ojos abiertos; TaeHyung soltó una pequeña risita.

— De verdad creías que tu plan saldría bien — Dijo entre risas.

SeoYul frunció el ceño.

— Saldrá bien, mocoso — Aseguró con confianza.

— Sí tú lo dices — Susurró divertido. Era cuestión de tiempo para que JungKook llegara, estaba seguro.

SeoYul miró molesto al chico. Qué clase de Omega había elegido Jeon JungKook; ni porque estaba encerrado con un desconocido y en un lugar horrible dejaba de ser tan hablador y molesto.

JungKook condujo hasta una parte muy alejada del pueblo; era una especie de vieja fábrica. Había varias bodegas rodeando un edificio un poco más grande. Todo estaba oscuro, y los cristales de las ventanas de todo el edificio estaban rotos. Se veía que no había nadie dentro, así que la otra opción era que tuvieran a TaeHyung en una de esas bodegas, pero ¿en cuál? Eran al menos quince, y si entraban a una, harían suficiente ruido como para alertar a quien quiera que estuviera ahí de que había alguien más.

— ¿En cuál? — Gruñó mirando a YeomSu.

YeomSu miró todas las bodegas; era difícil saber cuál habría elegido su padre. Se concentró para averiguar en cuál cuando un ruido llamó su atención.

Se escuchaba el sonido de unas llaves acercarse por el lado izquierdo; ambos hombres miraron en esa dirección. JungKook estaba listo para atacar a cualquiera que se atravesara en su camino. Cuando la persona estaba a unos metros de ellos, pudieron distinguir su rostro gracias a la luz de una bombilla que había cerca.

— ¿HuiJin? — Preguntó YeomSu sorprendido de ver a su hija en ese lugar. Estaba seguro de que la chica no conocía ese sitio; además, ella le dijo que saldría con su novio.

— ¿Papá? — Dijo la chica alarmada mirando a su padre. Miró detrás de él y se encontró con la figura de JungKook, y fue entonces que todo color desapareció de su rostro; el Alfa se veía enojado, muy, muy enojado.

— ¿Qué haces aquí? — Interrogó, y la chica no dijo nada; seguía con la vista fija en JungKook.

El azabache miraba a HuiJin de mala manera; ella tenía algo que ver, él lo sabía. Podía sentirlo; el olor a miedo que emanaba de ella era un gran indicador de que tenía algo que ver con la desaparición de su Omega.

— Yo... — No pudo decir más cuando JungKook ya la había acorralado entre su cuerpo y una pared. YeomSu se acercó y trató de alejarlo de la chica, pero el Alfa lo empujó, provocando que cayera al piso.

— Lo preguntaré sólo una vez — Dijo con voz amenazante — ¿Dónde está mi Omega? — Pronunció de forma lenta, palabra por palabra.

— Yo no... — No pudo terminar cuando su cuerpo fue estrellado nuevamente contra la pared.

— Dime dónde está mi Omega — Exigió usando su voz Alfa.

HuiJin y YeomSu sintieron como todos sus músculos se tensaban; la chica tuvo que ahogar un grito ante la voz de JungKook, lágrimas derramándose por sus ojos.

— SeoYul... SeoYul lo tiene — Dijo de forma rápida, con miedo — Bodega número siete — Al terminar, comenzó a sollozar.

JungKook se separó de la chica, la cual cayó de rodillas al suelo mientras lloraba; se giró y miró a YeomSu a los ojos, en clara orden de que lo acompañara.

HuiJin miró a su padre ponerse de pie y colocarse junto al Alfa.

— Lo... lo siento, lo siento tanto, pero lo hacía por la familia. SeoYul dijo que no lo lastimarían.

YeomSu escuchó las disculpas de su hija, pero no podía hacer nada, no con JungKook ahí en ese estado. JungKook escuchó las patéticas excusas de la chica, pero no le dio importancia; ya pagarían todos los Bae por meterse con su familia, otra vez.

— Me pregunto qué hueso te romperá primero JungKook — Comentó el castaño mientras jalaba un hilo de su calcetín. Desde que se había despertado no había dejado de hablar; estaba nervioso y aburrido, mala combinación para su incontinencia verbal.

SeoYul le dirigió una mirada de fastidio, pero no contestó.

— Tal vez no lo sabes, es obvio que no lo sabes — Dijo el chico mientras jalaba otro hilo — Pero JungKook dejó en el hospital a un chico que se propasó conmigo. Sip — Asintió divertido — In-Soo terminó en el hospital; de hecho, creo que quedó en coma, la verdad no lo sé — Dijo con desdén; no le gustaba recordar ese tema — Eso debería darte una idea de lo que te pasará a ti.

— A mí no me pasará nada — Dijo molesto — Y ya cierra la boca.

— Es que digo, si In-Soo, que era joven y fuerte, quedó en coma por pasarse conmigo, no sé cómo terminarás tú por secuestrarme ahora que estoy enlazado a JungKook y embarazado.

SeoYul miró con odio al chico; no había cerrado la boca desde el momento en que se despertó.

— Es que sólo mírate, eres viejo, feo y arrugado. Es obvio que no eres competencia para JungKook — SeoYul se levantó y comenzó a caminar hacia la celda para abrirla — Es que mi Alfa es tan fuerte y grande, yo opino que te molerá a golpes — Comenzó a divagar mientras SeoYul entraba a la celda — Y también JungKook es tan guapo, sí, muy guapo — Dijo con aire soñador.

Fue ese momento en el que SeoYul tomó el brazo del chico y lo obligó a ponerse de pie; TaeHyung trató de zafarse y comenzó a removerse para que lo soltara, pero SeoYul apretaba su agarre.

— ¡Suelta! — Gritaba el Omega — ¡Ah, que me lastimas! — Se quejó.

— Cierra la maldita boca de una vez — Dijo poniéndolo frente a él y levantó su otra mano para darle un golpe justo en el momento en el que la puerta de la bodega fue abierta.

— ¡Suéltalo!