Después de algunos días en el hospital y de recibir varias visitas, entre ellas su padre, JiMin y YoonGi, el primero lloró al sostener al bebé, HongJoong y MinGi, fue una sorpresa que el segundo viniera, JiCheol, el tío de JungKook, e incluso la grata visita de Ji-Eun, que solo se quedó dos días para poder conocer a la bebé. Ahora ya estaban listos para dejar el hospital e irse a casa. JungKook llevaba a SunMi en una silla para el auto, mientras el castaño era llevado afuera en silla de ruedas. Al llegar a las puertas, JungKook ayudó a TaeHyung a ponerse de pie; caminaron hasta el auto, y colocó la silla del bebé para que después TaeHyung subiera a la parte trasera con ella.

Habían vestido a la bebé con un enterizo de oso para que no tuviera frío, y porque TaeHyung así lo quiso, "es mi bebé, la llevé nueve meses dentro de mí, así que le pondré lo que yo quiera", JungKook no pudo hacer nada en contra de esas palabras.

Cuando todos estuvieron listos, JungKook emprendió marcha hacia su hogar. Realmente estaba emocionado de por fin tener a su hija y a su Omega con él en casa; tenía todo listo: la cama bien acomodada, con mullidas almohadas y cobertores calientitos, y una pequeña cuna en su cuarto, pues SunMi dormiría con ellos por algunas semanas.

Al llegar a casa, ayudó a TaeHyung a bajar del auto, ya que por la cesárea sentiría un poco de malestar en la parte baja del abdomen. Después, con cuidado, tomó la silla donde estaba SunMi y los tres caminaron a la casa.

Al abrir la puerta, TaeHyung pudo sentir el olor a hogar; ya estaba harto del hospital. Desde que su madre enfermó, había odiado los hospitales, por eso su urgencia de poder regresar a casa. Y ahora por fin estaba ahí, así que con una gran sonrisa entró por la puerta con JungKook a su espalda.

— Bienvenido — Susurró en el oído de TaeHyung para después dejar un suave beso en él.

TaeHyung se estremeció y giró para besar de forma casta los labios de JungKook, se inclinó y besó la frente de su hija.

— Bienvenida a casa — Dijo con voz suave para no despertar a la bebé.

JungKook sonrió y ambos comenzaron a caminar en dirección a su cuarto para acostar a la niña y también para que TaeHyung descansara un poco.

TaeHyung despertó en su lado de la cama; miró el reloj y eran exactamente las 4:32 a.m. Se giró para ver si JungKook estaba con él, y la imagen que se encontró lo hizo sonreír enormemente. JungKook sostenía a SunMi mientras le daba el biberón; se veía muy concentrado mirando a la niña, y sus ojos solo reflejaban amor, como cuando solía mirarlo a él.

— Gracias — Susurró JungKook al saberse observado por el castaño.

— Ya te dije que no me las des; últimamente todo lo que dices es gracias — Dijo divertido el Omega.

— Es que en serio estoy tan agradecido contigo, TaeHyung — Lo miró directo a los ojos para que supiera que estaba hablando en serio.

TaeHyung captó el mensaje, pero aún no entendía por qué tanto agradecimiento. Él también estaba agradecido con JungKook por todo: elegirlo, amarlo a él, por darle una familia.

— Yo también estoy muy agradecido, JungKook — Dijo con sinceridad — Antes de conocerte yo te juro que pensaba que nunca tendría pareja porque nadie se fijaba en mí, incluso juraba que sería un viejo que viviría con mil gatos, y eso era horrible porque odio los gatos — Hizo un puchero — A lo que voy es que antes de ti yo solo era un chico que había perdido a su madre y se había quedado con una familia rota, mi padre siempre en el trabajo, y aunque se preocupara por mí, ya no era lo mismo — Miró a JungKook a los ojos — Yo quería encontrar a mi Alfa para dejar de sentirme tan solo, sabía que si lo encontraba él siempre estaría ahí. Nunca pensé en familia ni nada, porque tampoco sabía quién sería mi pareja, pero la primera vez que te vi, y solo contaremos cuando lo hice en la escuela y no ebrio en una tienda 24 horas — Comentó divertido, haciendo reír a JungKook — En cuanto te vi, yo supe que quería formar una familia contigo. Aun así no fueras mi Alfa o fueras una mala persona, yo sabía que quería formar una familia contigo, y si no era contigo no era con nadie — Se encogió de hombros — El asunto es... yo te amo, y te amo aún más porque ahora me diste la oportunidad de tener lo que tanto he deseado, porque sé que no me lastimarás y que juntos formaremos una gran familia, y aunque no pudiéramos, yo igual te amaría y me quedaría contigo, porque ahora tú y SunMi son toda la familia que necesito.

JungKook sonrió sintiendo sus ojos humedecerse. Se inclinó un poco sobre TaeHyung para lograr besar sus labios de forma suave; amaba a TaeHyung, y a veces no entendía cómo el Omega lograba que lo amara aún más. Cuando se separaron, miró al castaño a los ojos y decidió que él también le contaría lo que sentía.

— Cuando mi familia murió, no pude evitar sentir que era mi culpa; al final, era yo quien salía con HyeSun — Se encogió de hombros — Y me mudé. Me volví una persona fría, más bien amargada; no hablaba con nadie, no salía con nadie. Y cuando decidí que ya quería una pareja y familia, no podía encontrarla porque muchas personas preferían alejarse, y si se quedaban solo era por el dinero y los lujos — Miró a su hija, que dormía tranquilamente — Entonces JiCheol me sugirió venir unos días, cambiar de aires. Conocí a MinYoung; era linda y amable, y me dije, "¿por qué no?" — TaeHyung frunció el ceño molesto, por lo que JungKook decidió continuar — Pensaba que, como ella me quería y lucía como buena persona, debía quedarme con ella, porque o tenía mala suerte o era el karma que no quería que encontrara a mi Omega. En ella vi la oportunidad de dejar de estar solo; no me veía marcándola o teniendo hijos, aunque de verdad quisiera. Pero entonces llegaste tú — Lo miró directamente a los ojos — El día de la tienda, esa tarde, yo te vi salir del colegio con JiMin, y apenas te vi, supe que eras tú — Tomó una de sus manos y la apretó con cariño — Yo quería estar contigo, tener una familia contigo; por eso, cuando aceptaste que te marcara, quería que te mudaras. No quería perderte; no soportaría perderte. Tú y ahora SunMi son lo más valioso para mí, y jamás permitiría que nadie se los llevara de mi lado — TaeHyung recordó a SeoYul, y era cierto, JungKook haría ahora lo que fuera por mantenerlos a salvo — No ahora que por fin tengo una familia de nuevo, todo es por ti.

TaeHyung sonrió y volvió a besar a JungKook; se acurrucó con él, colocando la cabeza en su hombro, y ambos miraban a su hija.

Tal vez siempre debió ser así; ellos eran piezas rotas que juntas formaban algo hermoso. TaeHyung siempre fue de JungKook, y JungKook de TaeHyung; así siempre iba a ser.