TaeHyung y JungKook se encontraban en la sala de abordaje del aeropuerto, esperaban a que llamaran su vuelo para comenzar a abordar. El Omega estaba prácticamente dormido con la cabeza sobre el regazo de JungKook y su cuerpo acostado a lo largo de varios asientos, mientras el Alfa revisaba documentos en su teléfono.

JungKook estaba ansioso de mostrarle toda la ciudad a su Omega, quien también estaba emocionado pero cansado, en unos días comenzaría su celo, y eso tenía emocionado al azabache, ya que él también estaría en celo y esta vez no tendrían que tomar nada, pues ya estaba decidido que TaeHyung quedara embarazado.

JungKook escuchó que llamaban su vuelo, así que apagó su teléfono y de forma suave trató de despertar a TaeHyung.

— Déjame — Se quejó el castaño.

— Tae, debemos abordar ahora — Dijo de forma suave.

— Arggg — Se quejó mientras se levantaba y comenzaba a caminar, JungKook iba tras él.

Después de unas horas de vuelo, llegaron a Busan. Salieron del aeropuerto, donde una camioneta con chofer los estaba esperando. Ambos entraron y el auto comenzó a andar en dirección al departamento de JungKook.

— A veces me resulta raro que seas tan rico — Mencionó el castaño de forma distraída, recibiendo una sonrisa ladina por parte del Alfa — De dinero — Aclaró con las mejillas sonrojadas.

JungKook empezó a reír

— ¿Por qué es raro?

— Porque tienes chofer — Dijo el castaño mientras señalaba al hombre que conducía — Yo nunca imaginé llegar a tener chofer.

— Pues sólo ignóralo — Sugirió JungKook y TaeHyung negó mientras sonreía.

— Quiero visitar Yongdusan Park — Mencionó de la nada el castaño.

— Llegaremos, descansaremos un par de horas y después vamos a Yongdusan Park — Sugirió JungKook, y el castaño asintió.

Después de algunos minutos, la camioneta se detuvo frente a un gran edificio y ambos bajaron del auto. El hombre se encargó de bajar el equipaje de ambos. Alguien les ayudó a llevar las maletas hasta el ascensor y ambos subieron hasta el último piso, que pertenecía a JungKook.

El Alfa se encargó de llevar las maletas hasta la habitación principal, y comenzaron a desempacar mientras platicaban de todo lo que les gustaría hacer durante su estancia. TaeHyung decidió darse un baño mientras JungKook descansaba un poco recostado en la cama.

Dos horas después, con ambos duchados y relajados, salieron rumbo a Yongdusan Park para pasar la tarde.

Caminaban tomados de las manos por el parque. TaeHyung observaba todo a su alrededor, fascinado de lo lindo que era el lugar, mientras JungKook se encargaba de mirar el rostro del Omega y la gran sonrisa que mostraba.

— Es precioso — Dijo TaeHyung, sonriente.

— La verdad es que sí, me gusta mucho este lugar — Confesó el azabache.

— Me encantaría vivir aquí — Declaró emocionado — Pero no me parece el mejor lugar para formar una familia. Hay mucho ruido y movimiento constante — Frunció un poco el ceño.

JungKook asintió de acuerdo con el castaño.

— Lo sé, por eso arreglé la casa de mi familia — El comentario logró atraer la atención del chico, quien de inmediato lo miró — Mi sueño era encontrar a mi Omega y que juntos formáramos una familia en la misma casa donde yo me crié.

TaeHyung sonrió enormemente y se lanzó a abrazar al azabache para después llenar su rostro de besos.

— Y lo haremos — Aseguró muy convencido — Tendremos un bebé, muchos bebés.

JungKook sonrió y se agachó para besar de forma suave sus labios. TaeHyung sonrió en medio del beso y lo abrazó por el cuello para pegarse más contra su cuerpo.

— ¿Qué te parece comer algo? — Preguntó el Alfa, y TaeHyung sonrió — Conozco un lugar increíble.

— ¡Claro! — Dijo entusiasmado.

Caminando, se dirigieron a un pequeño restaurante, donde los atendieron de forma rápida al ver que se trataba de Jeon JungKook.

Después de una excelente tarde, ambos regresaron al departamento y vieron una película juntos en el sofá. Cuando era cerca de la medianoche, se dirigieron a la cama para acostarse juntos, TaeHyung acurrucándose contra el cuerpo de JungKook, quien pasó sus brazos por la cintura del menor.

— Gracias, JungKook — Susurró el castaño.

JungKook frunció el ceño.

— ¿Por qué?

— Por todo — Respondió simple. Miró a JungKook y este le regresó una mirada desconcertada — Por haberte fijado en mí, por quererme tanto, por cuidarme, por darme la oportunidad de formar una nueva familia — Dijo con sinceridad.

JungKook se quedó en blanco, no sabía qué responder a eso, y por esa razón sólo pudo inclinarse un poco para besar a TaeHyung. Lo besó de forma lenta, más como una forma de hacerle saber que estaba ahí que por algo más.

— Gracias a ti, TaeHyung — Dijo mientras juntaba su frente con la del castaño — Tú eres lo mejor que pudo haberme pasado alguna vez en la vida. Conocerte fue el mejor regalo que me dio la vida — Dijo en un susurro — Tú eres perfecto, y no sé qué habré hecho para merecer tener a alguien como tú en mi vida, tener la oportunidad de formar una familia contigo a mi lado — Finalizó besando los labios del castaño una vez más.

TaeHyung sentía las lágrimas llenar sus ojos, pero eran de felicidad. Sabía y sentía en su pecho que él era tan amado por JungKook como JungKook lo era por él. Por fin se sentía tan feliz y pleno como no lo había sido desde la muerte de su madre.

JungKook se sentía exactamente igual. Ese calor que se instalaba en su pecho cada vez que TaeHyung estaba cerca, y que le hacía saber cuán importante era para él, ayudaba a aminorar el dolor y la tristeza de saber que había perdido a toda su familia. El pensamiento de él y TaeHyung formando una familia lo hacía sentir tan feliz que cubría ese dolor por la pérdida de sus seres queridos.

Esa noche, ambos durmieron fuertemente abrazados, sólo necesitando sentir el calor que el otro otorgaba. Por fin ambos habían encontrado a alguien que los amara sin importar su pasado y todo lo malo que habían tenido que pasar.

Por fin ambos podían ser felices.

Una semana después, todo iba perfectamente. Los primeros días se habían dedicado a hacer turismo en la ciudad para que TaeHyung pudiera conocer todo antes de que su celo llegara. Cuando este terminara, ya tendrían más tiempo de volver a visitar sus lugares favoritos.

Pero desde hace dos días, ambos no habían salido del apartamento a la espera de que el celo de TaeHyung comenzara, y por cómo iban las cosas, lo más seguro es que eso pasaría pronto, pues el castaño llevaba toda la mañana en la cama, lo cual pasaba siempre horas antes de que el celo comenzara.

JungKook estaba sentado en un sillón mirando la televisión cuando, de la nada, llegó TaeHyung y se colocó sobre su regazo, enterrando su rostro en el cuello del Alfa.

— ¿Pasa algo, cariño? — Preguntó acariciando la nuca del chico.

— Mmmm — Ronroneó contra la piel de su cuello — Te amo, JungKook — Susurró para después comenzar a dejar suaves besos sobre la piel.

JungKook jadeó y comenzó a acariciar la espalda del castaño, quien comenzó a mover las caderas, provocando fricción entre su trasero y el miembro de JungKook, que comenzaba a endurecerse.

JungKook tomó el rostro del castaño y lo atrajo al suyo para comenzar a besarlo de forma hambrienta, metiendo rápidamente su lengua en la boca del castaño. Tomó las caderas del Omega y comenzó a guiar sus movimientos para que fueran más rápidos. Separó su boca de la del castaño y comenzó a besar su cuello, y al llegar a su marca la besó y lamió con gula, arrancando gemidos por parte de TaeHyung.

— Cama... a la cama — Susurró el castaño entre jadeos.

— ¿Quieres ir a la cama, amor? — Preguntó con voz ronca debido a la excitación.

TaeHyung sólo pudo asentir, para después ser levantado por JungKook, quien comenzó a caminar hasta la habitación y, una vez ahí, depositó al castaño en la cama para después comenzar a desnudarlo.

Una vez tuvo al castaño desnudo, comenzó a retirar su ropa de forma lenta. TaeHyung no podía dejar de mirar el cuerpo del azabache mientras sentía cómo el calor de su cuerpo aumentaba.

— JungKook... por favor — Suplicó el castaño.

— ¿Qué quieres TaeHyung?, solo debes decirme qué quieres y yo te lo daré — Prometió mientras besaba la marca del Omega.

— Un be... un bebé... nuestro — Dijo con la respiración entrecortada.

— Lunas — Gimió JungKook sintiendo el calor inundar su cuerpo — Sí, un bebé, nuestro cachorro.

TaeHyung asintió de forma frenética mientras JungKook besaba sus labios con pasión al mismo tiempo que entraba de una estocada en el cuerpo del castaño, el gemido de TaeHyung se vio ahogado en la boca de JungKook.

El Alfa comenzó un vaivén rápido, su Alfa aullaba para que anudara al Omega y lo dejara en estado, ese era su único propósito en este momento.

TaeHyung se deshacía en gemidos y jadeos, su Omega necesitaba, suplicaba, por el nudo de su Alfa, deseaba mucho llevar un bebé en el vientre, el resultado del amor tan grande que se tenían el uno al otro.

JungKook aumentaba el ritmo de sus estocadas hasta que sintió que TaeHyung se corría entre sus cuerpos, al sentir el cuerpo del castaño apretarse a su alrededor provocando que su nudo creciera dejándolo unido al menor.

TaeHyung podía sentir la semilla de JungKook llenarlo, él y su Omega estaban extremadamente felices, solo esperaba quedar embarazado. Notó que el Alfa también había entrado en celo, por lo que las probabilidades de que quedase embarazado esa misma noche eran altas.

JungKook enterró su rostro en el cuello de TaeHyung, donde clavó sus dientes en la marca que había ahí. Su Alfa estaba encantado al saber que lo más seguro es que el Omega ya estuviera embarazado.

Y de no ser así, aún les quedaban algunos días para volver a intentarlo.