Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Ꜥꜥֶָ֢🔭ֶָ֢۫݊˒𐙚 capítulo 18

JungKook despertó sintiendo una respiración tranquila contra su cuello, frunció el ceño y se alejó del cuerpo que estaba recostado junto a él. Abrió rápidamente los ojos sin importarle que estos ardieran por la luz y se fijó bien en la persona que estaba tendida en su cama, pero incluso antes de que su visión se aclarara, un delicioso aroma llegó a sus fosas nasales, lo que lo hizo relajarse de inmediato.

Miró el cuerpo desnudo de TaeHyung, el cual solo estaba cubierto por las sábanas de la cama, y sonrió recordando la maravillosa noche que pasó con su Omega. Todo había resultado mejor de lo que pensaba, TaeHyung se veía muy tranquilo, por lo que estaba seguro de no haber provocado ningún trauma en el chico.

Un trauma al anudar a un Omega era un tema delicado. Los Omegas que lo sufrían tardaban meses o años en superarlo y, por lo regular, no lo hacían del todo, ya que sus Alfas no los dejaban descansar o sanar. Pero lo peor era la parte emocional, ya que los Omegas se volvían temerosos, más de lo normal, y generaban una dependencia insana por el Alfa que los anudó.

Generar dependencia hacia un Alfa era normal después de anudar por primera vez. Para el Omega, era difícil separarse del Alfa por mucho tiempo, unos dos o tres días después de anudar, y a juzgar por la mueca de TaeHyung al sentir a JungKook tan lejos, era una buena señal, ya que de tratarse de un trauma, el Omega ya estaría llorando.

Con una gran sonrisa en el rostro, JungKook volvió a acostarse junto al castaño, quien de manera inconsciente se acurrucó contra el Alfa. JungKook comenzó a dejar suaves besos en el hombro desnudo de TaeHyung mientras acariciaba su costado con la yema de sus dedos.

TaeHyung comenzó a despertar al sentir unas cosquillas en su hombro, abrió los ojos de manera lenta para habituarse a la luz y, cuando lo hizo, lo primero que vio fueron los ojos verdes de JungKook. El castaño sonrió de manera inconsciente y se lanzó a besar los labios del azabache. Estaba demasiado feliz, se sentía lleno. La noche pasada, al sentir el nudo, dolió demasiado, de eso no había duda, pero tras todo ese dolor había algo más: se sintió completo por primera vez, era como si algo le hubiera faltado hasta el momento en que él y JungKook estuvieron unidos. Se sentía flotar en esos momentos, se sabía amado y valorado por el Alfa que acariciaba su cabello con ternura, al mismo tiempo que besaba sus labios con tanta suavidad, como si temiera romperlo. En ese momento, el castaño se sentía el Omega con más suerte del mundo.

— Hola — Susurró sobre los labios de TaeHyung.

— Hola — Dijo sonriente mientras se acomodaba mejor sobre el cuerpo del Alfa.

JungKook lo dejó hacer y, cuando el castaño estuvo cómodo, comenzó una serie de caricias en su espalda.

— ¿Estás bien? — Preguntó contra la nuca del chico.

TaeHyung soltó un suave ronroneo ante las caricias del mayor y asintió.

— Muy, muy bien.

JungKook sonrió y besó el cabello de TaeHyung y cerró los ojos, sintiéndose en paz.

TaeHyung se encontraba en la sala de su casa. Había pasado una semana desde que JungKook y él habían tenido relaciones. Todo iba bien. JungKook había tomado anticonceptivos, unas pastillas hechas para los Alfas que evitaban que los Omegas quedaran embarazados. No sabía mucho de ellas y no le importaba realmente. Ambos se habían acercado aún más después de eso. No solían estar mucho tiempo separados y, si era así, no podían evitar estar mensajeándose o hablando por teléfono.

Y es por esa misma razón que ahora el castaño estaba de tan mal humor. Estaba sentado en un sillón de su casa con JiMin a un lado y HongJoong al otro. Los tres miraban televisión, un programa de chismes o algo así, no lo sabía realmente, pues JiMin era el que tenía el control. El Omega castaño mostraba un marcado ceño fruncido, señal de su molestia. ¿La razón? Fácil: JungKook había tenido que ir a Busan por asuntos de trabajo y se quedaría ahí una semana.

Eso sería fácil de llevar si el maldito Alfa contestara el estúpido teléfono o los mensajes que el Omega había enviado, pero no, no lo había hecho desde la tarde pasada y eso lo tenía muy enojado. ¿Qué podría estar haciendo JungKook que fuera tan importante como para que no le contestara los mensajes? La televisión tenía la respuesta a esa pregunta.

— En otras noticias, el Alfa Jeon JungKook fue visto la noche pasada en una fiesta que celebraba su contrato con una gran empresa de Europa. Entre los invitados estuvo la famosa modelo Ki Jeong — Dijo una mujer en la pantalla. TaeHyung puso toda su atención en lo que decía mientras HongJoong y JiMin se miraban entre ellos con el ceño fruncido — Fuentes cercanas y varios invitados aseguraron que JungKook y Jeong pasaron gran parte de la noche juntos. Se rumora que la modelo es la nueva conquista del Alfa. Al parecer, el chico con el que fue visto ya es cosa del pasado. Y si queda alguna duda, tenemos esta foto — La pantalla mostró una foto un poco oscura, pero en ella se apreciaba a una chica rubia que sonreía, y frente a ella estaba JungKook, quien estaba un poco inclinado sobre la chica, con su rostro cerca, tal vez demasiado, del de la rubia — Se rumora que ambos abandonaron la fiesta juntos y pasaron la noche en el departamento de Jeon. ¿Qué opinan de esta pareja? En mi opinión, son perfectos — La conductora sonrió y la fotografía fue puesta nuevamente.

JiMin miraba a la pantalla con pánico y luego regresaba su vista a TaeHyung. HongJoong, por otro lado, tenía el ceño fruncido, tratando de encontrar una respuesta lógica para lo que estaba viendo, pero no encontraba nada. Miró al castaño y abrió mucho los ojos al notar la reacción de este. JiMin miró a su amigo y abrió los ojos con horror.

— Tal vez es un montaje — Dijo el rubio, tratando de arreglar la situación.

TaeHyung negó con la cabeza, su mirada fija en la pantalla. Las comisuras de su labio se levantaron en una sonrisa. HongJoong miró a JiMin para que le diera una explicación, pero el Omega solo miraba a su amigo con lágrimas en los ojos. Todo terminó por tener menos sentido para el Beta cuando TaeHyung soltó una gran carcajada. El castaño se retorcía de la risa y de sus ojos salían un par de lágrimas. Los presentes no sabían si eran de tristeza o de la risa.

— Esto es tan gracioso — Dijo el castaño con una gran sonrisa en los labios y sus ojos opacos — ¿No te parece gracioso, JiMin? — Preguntó mirando a su amigo.

— TaeHyung...

— Es que mira, en serio llegué a pensar que me quería — Dijo con los ojos apagados mientras apagaba la televisión —Pero claro que eso no era verdad. ¿Quién podría querer a Kim TaeHyung, el hiperactivo e insoportable hijo del shérif, el Omega que mató a su madre? — Sonrió con tristeza.

JiMin abrió mucho los ojos y miró a TaeHyung con pánico. El castaño hace mucho que no hacía mención alguna de la muerte de su madre, menos de ese detalle. Pues un día, en medio de una crisis, SeKyung había dicho que su hijo era el causante de su muerte, que era TaeHyung quien la estaba matando. Les tomó años a JiMin y al shérif convencer al castaño de que tal cosa no era cierta, por lo que escucharlo ahora de su propia boca y con ese tono tan vacío provocó que JiMin sintiera su corazón romperse.

— TaeHyung, no digas eso — Susurró JiMin, tratando de acercarse al castaño, pero este negó con la cabeza.

— Seguro que no es verdad — Trató de animar HongJoong — JungKook te quiere demasiado y no haría algo así — Y el Beta no mentía; podía notar cómo los ojos de JungKook se iluminaban cada vez que miraba o escuchaba algo de TaeHyung.

— Por eso no me contestó, ¿para qué hablar conmigo cuando tenía a una modelo a su lado? — El castaño se levantó y comenzó a caminar rumbo a las escaleras — Cierren bien la puerta al irse.

Fue todo lo que dijo y después subió para encerrarse en su habitación. HongJoong miraba a JiMin y el Omega solo negó con la cabeza.

— Solo vete y dile a tu jefe que deje a mi amigo en paz.

— JiMin, yo...

— ¡Vete! —Exigió —¿Que no ves que tengo que ir a ver cómo está?

— Yo puedo...

— ¡Que no! Solo vete y dile a JungKook que lo mejor sería que se quede en donde está, porque en cuanto JooHyuk vea a TaeHyung será capaz de matar a JungKook. No lo veía tan mal desde que su madre murió.

El Beta asintió y salió de casa sin decir más. JiMin cerró la puerta y subió corriendo para ayudar a su amigo. Al entrar a la habitación, se encontró con TaeHyung acostado en la cama, cubierto por varias mantas y su cara enterrada en la almohada. Su cuerpo temblaba levemente debido al llanto.

JiMin cerró la puerta, se sacó los zapatos y se metió en la cama para poder abrazar a TaeHyung por la espalda.

— Estoy contigo, Tae, siempre — Susurró el rubio.

TaeHyung se giró y abrazó fuertemente a JiMin mientras sollozaba contra su pecho.

— ¿Crees que en verdad lo hizo? — Preguntó en medio del llanto.

JiMin acarició el cabello de TaeHyung.

—Por su propio bien, espero que no.

Ninguno dijo nada más. Lo único que se escuchaba era el suave llanto de TaeHyung.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro