TaeHyung caminaba por los pasillos del instituto con una sonrisa de idiota en el rostro, JiMin caminaba a su lado, sabía que había pasado algo la tarde anterior en la oficina de JungKook, pero su amigo castaño no le contaba nada aún.

— ¿Ya me dirás qué pasó? — Preguntó cuando ambos tomaron su lugar en el salón de química.

— Nada — Dijo el castaño, huyendo la mirada de su amigo mientras sus mejillas se sonrojaban.

— Estás rojo — Lo señaló JiMin — Algo pasó, anda dime, yo siempre te cuento todo — Hizo un puchero.

TaeHyung soltó un suspiro derrotado y le señaló a JiMin que se acercara.

— JungKook y yo... bueno, no sé cómo llamarlo... él y yo... tuvimos... ¿sexo seco?

JiMin abrió mucho los ojos y se tapó la boca con una mano.

— No me lo puedo creer — Susurró — Mi bebé Tae está a punto de perder su preciada virginidad.

TaeHyung negó con la cabeza al mismo tiempo que el profesor entraba al salón.

— Cállate, JiMin.

JungKook entró a su oficina, donde aún se podía oler lo que había pasado la tarde anterior, sonrió al recordar eso y después frunció el ceño al recordar algo en lo que no había pensado.

TaeHyung le pidió ayudarlo en su próximo celo, y eso era increíble, pero había un problema: JungKook nunca había compartido el celo de un Omega, y lo que era aún más importante, faltaba poco más de un mes para su propio celo, con lo que, lo más seguro, su celo se adelantaría al tener a su Omega en celo cerca.

Eso tal vez sería un problema, sobre todo para TaeHyung, pues sería su primera vez, y con un Alfa nada menos, por lo que también sería su primer anudamiento, lo cual podría ser doloroso para él y, sumado a eso, estaba el alto porcentaje de que quedara embarazado, lo cual no debía pasar, no aún.

Podría encargarse de los gastos de TaeHyung y su hijo, el dinero no era el problema, sino el hecho de que TaeHyung aún era muy joven. Cuando acabara el instituto, no faltaba mucho, tal vez entonces podrían comenzar a hablar de matrimonio y embarazo, pero aún no era tiempo para eso.

Decidido a investigar alguna forma de evitar el embarazo y la forma de disminuir el dolor de su Omega, comenzó a buscar en internet.

TaeHyung estaba sentado bajo un árbol, JiMin a su lado, ambos hablaban de varias cosas... en realidad no, el único que hablaba era JiMin, y TaeHyung fingía escucharlo. El rubio parloteaba acerca de cómo había sido su primera vez con YoonGi, historia que TaeHyung ya sabía y que, en verdad, no le interesaba, pero entre tanta tontería, JiMin dijo algo que le llamó la atención.

— Pero el nudo dolió demasiado...

— ¿Qué? — Dijo, y JiMin lo miró a los ojos.

— El nudo, TaeHyung, ya sabes cuando se le hincha el...

— ¡Luna, JiMin! — Gritó — Yo sé que es un nudo.

— Pues no lo parece — Dijo obvio — Pero como te decía, el nudo duele mucho.

— ¿Cuánto? — JiMin lo miró sin entender — ¿Cuánto duele?

— Mucho, más la primera vez, pero con el tiempo te acostumbras.

TaeHyung hizo una mueca de horror.

— Mierda, JungKook es un puto Alfa.

— Y por lo que se ve, uno muy bien dotado — TaeHyung miró mal a su amigo, que solo se encogió de hombros — Es verdad, Tae, así que deberás relajarte, si no te dolerá más.

— Gracias por el consejo — Dijo irónico. Su teléfono vibró avisando la llegada de un mensaje, sonrió al ver que era de JungKook, pero frunció el ceño al ver lo que decía.

"Debemos hablar"

JiMin notó la cara de preocupación de su amigo y después miró el mensaje y frunció el ceño.

— Tal vez no es nada — Dijo para calmar al castaño.

— ¡Que no es nada! ¡Que no es nada! Y si termina conmigo... Luna, va a terminar conmigo — Dijo de forma dramática. JiMin negó con la cabeza.

— Eres un dramático, seguro que no es nada.

TaeHyung asintió, para nada convencido.

TaeHyung por fin salía del instituto. Desde que recibió el mensaje de JungKook no había podido concentrarse, pues no dejaba de pensar en qué diablos debían hablar él y JungKook.

— Vamos, Tae, no porque tardes más él va a dejar de querer hablar contigo — Se quejó el rubio, mirando al Omega castaño.

— Tal vez se canse y se vaya — Dijo, nervioso.

— O tal vez entre a buscarte.

— Mierda, no lo había pensado... Bien, voy a salir, yo puedo hacer esto — JiMin sonrió y comenzó a caminar, pero solo dieron un par de pasos cuando TaeHyung se detuvo — En cinco minutos — Asintió — Podré hacerlo en cinco minutos.

JiMin negó y tomó a su amigo del brazo, comenzando a jalarlo hacia la salida.

— ¡No! — Se jaloneaba TaeHyung — JiMin, no lo hagas. ¿Desde cuándo tienes tanta fuerza? Detente.

Cuando lo notó, ambos ya se encontraban fuera del instituto y a unos metros se encontraba JungKook, recargado en el camaro, a la espera del Omega.

— Te odio — Dijo mirando al rubio.

— No lo haces — Sonrió mostrando sus perfectos dientes — Y mejor ve a ver qué es lo que quiere, porque tu aroma a miedo y ansiedad me marea.

TaeHyung miró mal al más bajo y después caminó a paso lento, extremadamente lento, hacia JungKook. El Alfa lo miraba extrañado, pues por lo general el Omega corría a saludarlo en cuanto lo veía.

Al llegar frente a JungKook, solo besó su mejilla y entró al auto. JungKook cerró la puerta del copiloto, subió en el lado del piloto y arrancó el auto. El viaje era extremadamente silencioso hasta que TaeHyung habló.

— ¿A dónde vamos?

JungKook lo miró unos segundos y después se concentró en el camino.

— A mi loft.

TaeHyung asintió y no volvió a decir nada más, lo cual sorprendió al Alfa.

Al llegar, ambos bajaron del auto y caminaron en silencio hasta el ascensor para después pasar el viaje en este en un silencio que cada segundo se volvía más incómodo. Al llegar frente a la puerta, JungKook abrió y dejó pasar primero al Omega.

TaeHyung nunca había estado en el loft de JungKook, así que se dedicó a mirar por algunos segundos. Observó unas escaleras de caracol, un gran ventanal frente a él, una mesa y, contra una de las paredes, se encontraba un sillón, una cama en una de las esquinas y lo que parecía una cocina por otra parte.

— Me gusta — Fue todo lo que dijo el Omega, y ambos tomaron asiento en el sillón.

TaeHyung movía sus manos, nervioso, y JungKook parecía no notar cuán nervioso estaba el chico. Era eso o que no le importaba.

— TaeHyung, yo quería... — Comenzó a hablar, pero TaeHyung lo interrumpió.

— ¿Vas a terminar conmigo? — Dijo con miedo, y el azabache frunció el ceño mientras miraba al Omega.

— ¿Qué? No — Dijo mirando a TaeHyung a los ojos. El Omega soltó un gran suspiro de alivio y sonrió para después besar los labios de JungKook de forma casta.

— Bien, ¿entonces qué ibas a decir?

JungKook miraba confundido al castaño.

— ¿Por qué pensabas que terminaría contigo?

— Me mandaste un mensaje diciendo que querías hablar conmigo, ¿que se supone que debía pensar? — Dijo mirando al Alfa.

— Que necesitaba decirte algo importante — Dijo obvio y TaeHyung negó con la cabeza.

— JungKook, conejito, sí le dices a un adolescente "tenemos que hablar" lo único en lo que piensa es en que van a terminar con el.

JungKook negó con la cabeza y decidió ignorar el dramatismo y exageraciones de su novio.

— Yo quería hablar acerca del celo contigo...

— ¿Cambiaste de opinión? — Preguntó triste — No importa, digo, tu eres el Alfa, tu debes elegir el momento y yo...

— No es eso, TaeHyung — Dijo JungKook al ver la tristeza en el rostro del Omega — Yo quiero pasar tu celo contigo pero hay una cosa de la que debemos hablar.

— ¿De los supresores? ¿Quieres que deje de tomarlos?

— No, es tu cuerpo, TaeHyung, y tu decides sí quieres tomarlos o no, claro que cuando sea momento de tener un cachorro dejarás de hacerlo — El castaño asintió con una enorme sonrisa — Es que, estuve haciendo cuentas y lo más seguro es que mi celo se junte con el tuyo.

TaeHyung se sonrojó.

— Oh, no importa, yo puedo ayudarte.

JungKook sonrió y le beso la nariz.

— Lo se, pero hay un problema.

— ¿Cual?

— El nudo — TaeHyung trago de forma nerviosa — Debido a que será tu primer anudamiento y que lo más seguro es que esté en celo cuando pase, podría ser más doloroso para ti — Los ojos de TaeHyung se abrieron demasiado — Estuve investigando algunas cosas pues nunca había estado con un Omega en celo, y por lo que leí, se recomienda tener un contacto sexual antes del celo — TaeHyung procesaba la información — Entonces, a lo que voy es... que... bueno, sólo sí tu quieres yo podría, mm... anudarte por primera vez antes del celo, así yo no te lastimare cuando también este pasando por mi celo y será más fácil para ti soportar el nudo.

TaeHyung repasaba cada palabra en su mente, sonaba como un buen plan, pues el nudo de los Alfas duplicaba su tamaño durante el celo, y teniendo en cuenta que sería su primera vez, no sería la mejor experiencia y podría generarle un trauma, como muchos Omegas que eran anudados sin cuidado, y por otro lado, sería mil veces mejor para el disfrutar de su primera vez con JungKook, siendo realmente consciente de lo que pasaba.

— Yo, mm... me parece un buen plan — Dijo el castaño avergonzado y con un  fuerte sonrojo en las mejillas.

JungKook sonrió y abrazo a TaeHyung, quién se acurruco contra su pecho.

— Preparare todo para que sea perfecto.

— Será perfecto porque estaré contigo — Dijo para después besar al azabache, quien rápidamente le respondió el beso, era un beso suave apenas usando sus lenguas, esos eran los besos favoritos de JungKook, los besos que TaeHyung comenzaba, pues esos besos eran cariñosos y dulces, iguales a su pequeño Omega.

Se separaron del beso y JungKook le dejo uno casto en la frente.

— Aún así preparare algo especial, sólo lo mejor para ti amor.

Amor, TaeHyung sintió sus mejillas arder y su corazón saltarse un latido al escuchar ese apodo de los labios de su Alfa, sin poder evitarlo una gran sonrisa se formó en su rostro y comenzó a besar todo el rostro de JungKook, quien sonrió complacido por las acciones aunque no estaba seguro de que las había provocado.

— Me gusta que me digas así — Dijo el castaño con sus ojos brillando y una enorme sonrisa.

JungKook amaba ver esa mirada en el castaño, sus ojos brillando así, con tanto cariño y amor, sin resistirlo lo beso de forma casta en los labios en repetidas ocasiones, provocando pequeñas risitas por parte del Omega.

JungKook oculto su rostro en el cuello del menor.

— Amor, amor, amor — Susurro contra la piel mientras dejaba besos sobre esta — Te amo.

— Yo también te amo, Kook — Dijo besando el cuello del mayor.