Ꜥꜥֶָ֢🔭ֶָ֢۫݊˒𐙚 capítulo 12
TaeHyung estaba como loco corriendo de un lado a otro en la cocina mientras JiMin veía todo divertido recargado en una pared.
— ¿Por qué diablos no me ayudas, JiMin? Yo sí te ayudé a escoger el estúpido regalo de tu novio — Reclamó TaeHyung mientras metía el cordero al horno.
— Es que no tengo maña en la cocina — Se encogió de hombros.
— Eres el peor amigo del mundo.
JiMin soltó una risa y se acercó a la mesada donde estaba un pastel de chocolate. Estaba a punto de tocar el postre cuando TaeHyung golpeó el dorso de su mano con una cuchara.
— ¡Ouch! ¿Por qué ha sido eso? — Dijo molesto el rubio.
— No vas a arruinar el postre que con tanto trabajo hice — Dijo TaeHyung mientras veía la pasta.
— Lo compraste, no lo hiciste — Reclamó el Omega.
— Pero costó dinero, mi dinero, y lo compré para JungKook, no para ti.
— Así que le compras un pastel caro a tu Alfa y a mí, que soy tu mejor amigo, no me das ni una rebanada... Es bueno saber cuáles son tus prioridades.
— Si sobra te llevaré mañana — Propuso TaeHyung empezando a acomodar la mesa.
— Si sobra... Bien, pero que sea rebanada doble — Negoció el rubio y TaeHyung asintió — Bien, pues yo me voy, pasaré a casa de YoonGi para darle su regalo.
TaeHyung comenzó a reír
— Y no es el casco, ¿cierto? Sé que ChaeRin tiene turno esta noche, me pregunto qué hará mi pequeño JiMin con el cachorrito YoonGi solos en casa — Se burló TaeHyung y JiMin se sonrojó a más no poder.
— ¡Cállate, TaeHyung! Sabes qué, mejor me voy — Sin más, el rubio salió corriendo de la casa.
TaeHyung continuó riéndose mientras servía la pasta en unos platos y los colocaba sobre la mesa previamente arreglada. Encendió las velas que había comprado y, cuando estuvo todo listo, subió corriendo a su habitación para arreglarse, pues JungKook llegaría en diez minutos. Solo se cambió la ropa y peinó un poco su cabello. Estaba bajando justo cuando el timbre sonó. Caminó hasta la puerta sintiéndose nervioso, aunque no tenía por qué.
Abrió la puerta y se encontró con JungKook, un JungKook súper sexy en traje. Esa imagen lo hizo pensar en escenas un poco subidas de tono, como él y JungKook solos en una oficina, haciéndolo sobre un escritorio. TaeHyung sacudió la cabeza para deshacerse de esos pensamientos que parecían salidos de una película porno.
— Hola — Saludó alegre JungKook y besó de forma casta los labios de TaeHyung.
— Ehhh, hola — Sonrió — Pasa — TaeHyung abrió más la puerta y le dio paso a JungKook.
Cuando ambos estuvieron adentro, JungKook se quitó el saco y lo colgó en una percha junto a la puerta. TaeHyung se quedó mirando de más el torso de JungKook, y sí, el azabache lo notó, pero no dijo nada.
Ambos caminaron juntos hasta la cocina y tomaron asiento. JungKook miró el plato de pasta frente a él y debía admitir que lucía delicioso.
— Preparé pasta y cordero — Dijo TaeHyung, y JungKook se dio cuenta de que el cordero aún estaba en el horno — Pruébala — Dijo el Omega emocionado.
JungKook tomó el tenedor y enredó un poco de pasta en él para después llevársela a la boca. Al probarla, cerró los ojos. Era la cosa más deliciosa que había probado, además de los labios de TaeHyung. No podía creer que cocinara tan delicioso. Cuando abrió los ojos, se encontró con los ojos whisky de TaeHyung que lo miraban con mucha atención y un poco de angustia.
— ¿No te ha gustado? — Dijo un poco triste — Si no te gusta, podemos ordenar otra cosa, o puedo prepararte algo más, no te preocupes... — Comenzó a hablar, pero JungKook lo detuvo cuando colocó una mano sobre la del Omega.
— Me ha encantado, TaeHyung — Dijo con una gran sonrisa, y TaeHyung soltó un suspiro de alivio — Cocinas delicioso.
— Eso lo dices porque me quieres — Dijo sonrojado el castaño, y JungKook sonrió mientras negaba con la cabeza.
Ambos siguieron comiendo mientras hablaban de varias cosas. TaeHyung hablaba de mil temas y JungKook hacía uno que otro comentario. Cuando terminaron la pasta, TaeHyung sacó el cordero del horno y sirvió una porción para JungKook y otra para él. Sobra decir que estaba delicioso.
— Hoy JiMin compró una revista donde nosotros salíamos en la portada — Mencionó TaeHyung mientras comían el postre.
JungKook se atragantó, pero logró disimularlo. Y es que lo último de lo que quería hablar era de eso. Tal vez a TaeHyung no le gustaba que lo fotografiaran, y eso lo haría cambiar su opinión respecto a su cortejo.
— Mmm sí, yo también las vi... ¿Te molesta? — Preguntó nervioso.
TaeHyung negó con la cabeza — No, es solo que es raro. JiMin me dijo que ahora sería famoso y que tendría que presentarle a mis amigos famosos — Dijo divertido el Omega — Pero yo no quiero ser famoso, es como raro.
— Si quieres, puedo prohibir que te tomen fotos — Ofreció JungKook.
— No me molesta que lo hagan si tú estás conmigo, solo no quiero que la gente me siga cuando voy al instituto o salgo con JiMin, eso me daría miedo.
JungKook asintió. Prohibiría que su Omega fuera fotografiado si él no estaba con él. No era raro que los Alfas poderosos hicieran eso, pues entre más poderoso el Alfa, el Omega era más acosado. Para evitar problemas y enfrentamientos entre el Alfa y los fotógrafos, en su mayoría Betas, se ponía una orden para evitar las fotos individuales del Omega y así su seguridad no se viera comprometida.
— Y qué dices... ¿Qué tal el trabajo? — Preguntó TaeHyung curioso.
JungKook frunció el ceño — Pues todo está bien, excepto por los Bae, no se cansan de molestar, siempre tratando de hacer negocios con nosotros cuando ya les dejé claro que no me interesa.
— Por lo del incendio, ¿verdad? — Dijo TaeHyung sin pensar. Y cuando notó lo que había dicho, abrió mucho los ojos y después tapó su boca con una mano — ¡Oh Luna! No puedo creer que dijera eso, no sabes cuánto lo siento, JungKook, yo no quería decirlo, lo siento de verdad, a veces hablo sin pensar, prometo que no volverá a pasar, en serio no era mi intención decirlo así...
JungKook escuchaba las disculpas desesperadas del Omega, pero no sabía qué decir. Por primera vez oía a alguien mencionar lo del incendio y no se sentía triste y solo en el mundo, todo porque ahora tenía a TaeHyung con él. Así que le mostró una sonrisa al Omega para calmarlo.
— Está bien, TaeHyung, no pasa nada — Dijo de forma suave el Alfa.
— Yo lo siento, JungKook, no tengo derecho a hablar de eso porque son tus cosas y es tu vida... Yo... Yo en verdad lo siento — Dijo al borde del llanto.
JungKook tomó el rostro del Omega en sus manos.
— Está bien — Le aseguró con una sonrisa — No dijiste nada malo.
— Pero yo no tenía derecho a decirlo — Dijo TaeHyung un poco más calmado.
— ¿Cómo no vas a tenerlo si tú eres mi Omega, TaeHyung? — Dijo besando la nariz del castaño.
TaeHyung se sonrojó y enterró su cara en el cuello de JungKook.
— Perdón — Susurró bajito el castaño, y JungKook besó su cabeza.
— Ya te dije que está bien.
TaeHyung miró a JungKook y le mostró una pequeña sonrisa. JungKook odiaba ver que el castaño aún se sintiera mal, así que se inclinó para comenzar a besarlo, y TaeHyung de forma rápida siguió el beso del azabache.
— Te quiero — Dijo JungKook sobre los labios de TaeHyung.
— Te quiero — Dijo con una sonrisa TaeHyung.
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