JungKook estaba en la cocina preparando algo de comer. El día anterior fue el último día de celo de TaeHyung, pero el Omega aún no despertaba. Llevaba durmiendo unas trece horas, lo cual era comprensible si tomaban en cuenta el hecho de que era el primer celo que pasaba con alguien. Era viernes, por lo que TaeHyung no asistió al instituto y se quedaría con él hasta el lunes.

— Mmm — TaeHyung se removió en la cama tratando de despertar, pero lo único que logró fue quedar boca abajo con su cara enterrada en la almohada donde estaba el olor de JungKook, lo que hizo que lanzara una especie de ronroneo.

JungKook tomó el plato con un emparedado y caminó de regreso a la cama, dejó el plato en una mesita de noche y se sentó en el borde de la cama. Desde su posición podía observar la espalda desnuda de TaeHyung, quien volvió a removerse en la cama con un movimiento cómico, logrando quedar de lado para mirar a JungKook.

— Deja de verme — Se quejó el castaño casi sin voz.

— ¿Por qué?

— Ya me viste mucho — Reclamó el Omega y tomó mejor las mantas para cubrir su cuerpo.

JungKook soltó una carcajada y se inclinó para besar los labios del castaño.

— Deberías comer — Dijo pasándole el emparedado.

TaeHyung se acomodó mejor en la cama para poder comer.

— Me duele el trasero y las caderas — Dijo de forma directa, para después morder el emparedado.

JungKook abrió mucho los ojos y miró con sorpresa a TaeHyung, quien no se inmutó y siguió comiendo.

— Bueno, lo siento por eso.

— Tranquilo, está bien — Respondió con una sonrisa — Era más un anuncio que una queja.

JungKook asintió y se colocó junto a TaeHyung en la cama; el castaño rápidamente se pegó lo más que pudo al cuerpo del Alfa.

Por la tarde, después de que TaeHyung tomara un largo y relajante baño, ambos estaban sentados en un sofá mirando la televisión... JungKook miraba un partido mientras TaeHyung dormía sobre su pecho.

JungKook no entendía cómo el Omega podía dormir tanto, pero tampoco iba a quejarse o decir algo al respecto sabiendo que él era la principal causa de su sueño. A unos minutos de acabar el partido, el castaño despertó y comenzó a acariciar el cuello y la nuca del azabache, quien no decía nada, simplemente se dejaba hacer. TaeHyung siguió con sus caricias, para después de un par de minutos comenzar a dar leves besos en esa zona.

JungKook sonreía mientras acariciaba la espalda baja de TaeHyung. Coló sus manos bajo la camiseta del castaño y comenzó a acariciar su piel, provocando un estremecimiento en el menor.

TaeHyung siguió con sus caricias y besos varios minutos, pero después se separó y colocó su frente contra la de JungKook, quien le sonrió mientras lo miraba a los ojos. TaeHyung sonrió y movió un poco el rostro para poder besar los labios del Alfa.

Un beso suave donde le expresaba cuánto lo amaba y lo feliz que era de que estuvieran juntos, uno donde JungKook le mostraba a TaeHyung que era lo único que le importaba en el mundo y lo agradecido que estaba de que hubiera aceptado salir con él.

Al separarse, el azabache trató de acercarse para comenzar un nuevo beso, pero le fue imposible, pues TaeHyung volvió a sus besos en el cuello.

TaeHyung lamió el lóbulo de la oreja de JungKook y después lo tomó entre sus dientes y tiró de él suavemente.

— Quiero que me marques — Susurró en su oído.

JungKook se tensó completamente, no estaba seguro de haber escuchado bien, así que miró a TaeHyung directo a los ojos. El menor lo veía de forma inocente y con una gran sonrisa en el rostro.

— ¿Qué? — Preguntó en un susurro.

TaeHyung se acercó a él hasta estar frente con frente.

— Quiero que me marques — Susurró sobre sus labios.

— ¿En serio? — Dijo sin poder creerlo aún.

TaeHyung soltó una carcajada.

— Si sigues preguntando, igual y me arrepiento.

JungKook lo miró a los ojos.

— Esto es para siempre, TaeHyung — Dijo serio.

— Eso ya lo sé, por eso te lo estoy pidiendo — Respondió obvio.

— ¿Qué hay de tu padre?

— Es decisión mía, no de él. Él debe respetarla.

— Si te marco, deberás mudarte conmigo — Informó — Y aún debes ir al instituto.

— Por mí está más que bien vivir juntos — Dijo sonriendo — Igual pasamos casi todos los días juntos.

JungKook lo miró a los ojos para comprobar si de verdad estaba seguro; el brillo en los ojos de TaeHyung y la gran sonrisa en su rostro lo confirmaban, de verdad quería que lo marcara.

— ¿Quieres hacerlo ahora? — Preguntó de forma suave y TaeHyung sonrió aún más.

— Es lo mejor — Razonó — Si lo hacemos después, tendré que faltar a clase, pero si lo hacemos hoy, podremos ir a buscar mis cosas el domingo a mi casa.

JungKook lo meditó unos segundos; era un buen plan. Además, era lo que él quería: marcar a TaeHyung.

— Bien — Asintió — Vamos a la cama.

TaeHyung soltó una carcajada y se levantó del sofá para después correr hasta la cama y sentarse en el centro de esta. JungKook rió un poco y después se colocó frente a él.

— Yo... ehh, leí que duele un poco — Explicó JungKook, y TaeHyung asintió, pues JiMin le dijo que dolía — Si duele demasiado, dímelo y pararé.

TaeHyung asintió y movió la cabeza para exponer su cuello. Estaba nervioso, muy nervioso, también ansioso, pero no sabía qué emoción era más fuerte.

JungKook se acercó de forma lenta, colocó sus dos manos sobre los muslos de TaeHyung y comenzó a acariciarlos con suavidad para después acercar su rostro al cuello del castaño, donde inhaló el aroma del Omega, quien sintió un escalofrío al sentir la nariz de JungKook tocar su piel, y después cómo su lengua lamía gran parte de su cuello; suponía que esa era el área que iba a marcar. JungKook dejó un suave beso en la zona del cuello y después abrió la boca, abarcó una zona un poco grande y colocó sus dientes sobre la piel, apenas haciendo presión.

TaeHyung sintió un escalofrío en su columna al sentir los dientes de JungKook y no pudo evitar dar un respingo, provocando que el azabache se apartara rápidamente, pensando que le había hecho daño.

— Lo siento — Dijo rápidamente JungKook — Yo no he hecho nada aún, pero si no quieres, mejor no lo hago.

— ¡Sí quiero! — Gritó rápidamente TaeHyung — Solo estoy un poco nervioso.

JungKook asintió y besó de forma casta los labios de TaeHyung, quien volvió a acomodarse y mostrar el cuello. JungKook se acercó nuevamente, pero no hacía nada, solo se quedó con el rostro enterrado en el cuello del Omega.

— JungKook, hazlo — Pidió, pero el Alfa no hacía nada, así que se separó para mirarlo a los ojos — ¿Vas a hacerlo o no?

— Claro que sí — Dijo seguro.

— ¡Pues hazlo!

— En eso estoy.

TaeHyung se quedó mirando a JungKook por unos minutos, y el Alfa parecía no tener intenciones de moverse, así que se levantó de la cama y señaló a JungKook con un dedo.

— O lo haces ya o me largo — Era una amenaza falsa, pues él jamás se iría y dejaría a JungKook, menos aún cuando todavía olía un poco a su celo.

JungKook miró asombrado al Omega y sintió a su Alfa querer salir y evitar perder al chico, así que de forma rápida se levantó y tomó a TaeHyung de la cintura para pegarlo a él. Se sentó en la cama y colocó a TaeHyung en su regazo.

El Omega estaba un poco sorprendido por la velocidad de los movimientos de JungKook. El Alfa comenzó a besarlo y después bajó dejando besos en su mandíbula hasta llegar a su cuello, donde lamió y besó todo lo que pudo. Abrió la boca y, sin esperar más, clavó sus dientes en la piel.

TaeHyung siseo del dolor y clavó sus uñas en los hombros de JungKook, dolía demasiado, pero después de unos segundos pudo sentir algo más, el dolor seguía ahí pero era sólo físico pero tras el dolor podía sentir una inmensa felicidad, amor y alegría, le tomó unos segundos darse cuenta que eso no era lo que él estaba sintiendo sino que era lo que JungKook sentía en ese momento, era demasiado, sentía que todo se desbordaba, ya no sólo sentía sus emociones sino que era capaz de sentir las de JungKook, sentía cuanto lo amaba y cuán feliz era de marcarlo, era la sensación más cálida y reconfortante que nunca hubiera sentido, sin saberlo lágrimas de alegría comenzaron a salir de sus ojos.

En el momento en que sus dientes abrieron la piel de TaeHyung, lo sintió, sintió el amor de TaeHyung tan puro y tan grande, nunca se había sentido tan amado,también sentía cuán feliz estaba el castaño de unirse a él, podía sentir todo eso a la vez, por primera vez en muchos años sabía lo que era sentirse amado y estaba muy agradecido de que ese sentimiento viniera de TaeHyung, sintió el sabor metálico de la sangre en su boca así que desencajó los dientes y comenzó a pasar su lengua por la zona escuchando los ronroneos de TaeHyung.

TaeHyung se apretaba lo más que podía contra  el cuerpo de JungKook, no podría tolerar el separarse del Alfa en estos momentos. El mayor tomó al castaño y se levantó de la cama, escuchó el gimoteo de TaeHyung así que lo pegó más contra su cuerpo, abrió las colchas y se metió en la cama, colocándolo bajo su cuerpo.

TaeHyung sentía que flotaba y de lo único de lo que realmente era consciente era del cuerpo de JungKook sobre el suyo, podía sentir la erección de JungKook contra la suya pero no se sentía con fuerza para hacer algo al respecto, se sentía sobrepasado por las emociones que lo llenaban en ese momento.

JungKook no podía dejar de mirar la marca y besarla, no le importaba estar excitado en este momento, no importaba eso, lo único importante era cuidar de TaeHyung, el lazo que los unía seguía formándose así que comenzó a besar las mejillas de su Omega, dándose cuenta una vez más de cuán hermoso era.

— Duerme — Susurró sobre el oído de TaeHyung.

El castaño apenas atinó a asentir y tomar una mano de JungKook entre la suya antes de que todo se volviera negro.