TaeHyung caminaba por los pasillos del instituto con JiMin a su lado y HongJoong al otro, JiMin no dejaba de preguntar cosas de la cita que tuvo la tarde anterior.

— Ya cuéntame — Suplicó el chico, TaeHyung soltó una risa y asintió.

— Me llevó a un restaurante italiano y comimos lasaña, después me regaló una pintura de Gustav Klimt, me pidió que lo dejara cortejarme y cuando le dije que sí, me regaló esto — Le mostró la cadena y el dije en forma de triskel.

— ¿Por qué un... ¿un eso? — Preguntó JiMin, refiriéndose al dije.

— Es el símbolo de la manada — Dijo HongJoong viendo el regalo.

— Lo sé — Respondió TaeHyung — Me lo dio porque dice que su manada y familia son lo más importante para él, igual que yo — Dijo sonriendo.

— JungKook es muy romántico — Dijo JiMin, feliz por su amigo.

— Quién lo diría — Comentó HongJoong — En el trabajo siempre tiene cara de amargado y siempre está serio.

— Es que yo soy especial — Dijo TaeHyung.

— ¿Y luego qué pasó? — Preguntó JiMin, seguro de que aún no había contado todo.

— Me llevó a mi casa y me acompañó a la puerta y... me besó — Susurró muy bajo, y sus mejillas se sonrojaron.

— ¿Qué? No te escuché.

— Que me besó — Dijo un poco más alto.

— ¡¿Qué?! Luna, no lo puedo creer — Gritó JiMin emocionado y lo abrazó — Te besó y tú lo besaste — TaeHyung asintió mirando a su amigo — No puedo creer que tu primer beso fuera con Jeon JungKook... Luna, qué increíble.

TaeHyung comenzó a reír por la actitud de su amigo, pues parecía tan emocionado como si el besado fuera él.

— ¿Nunca habías besado a nadie? — Preguntó HongJoong, curioso.

— No, yo nunca había salido con nadie, mucho menos me habían cortejado.

El más bajo asintió y los tres chicos siguieron su camino a la cafetería. Al llegar, tomaron su comida para después sentarse en una mesa.

— ¿Y tienen planes hoy?

— Sí — Dijo alegre TaeHyung — JungKook me pasará a buscar y luego iremos al parque o algo así.

JiMin asintió, estaba muy feliz por su amigo. Después de lo de MinYoung e In-Soo, lo de su mamá, ya se merecía algo de felicidad en su vida, y al parecer lo había encontrado en JungKook.

JungKook esperaba fuera del instituto a TaeHyung; pasarían la tarde juntos en el parque, solo esperaba que el Omega saliera pronto porque se moría de ganas de verlo, abrazarlo y tal vez, con suerte, besarlo de nuevo.

Después de algunos minutos lo vio salir acompañado por JiMin, que venía con YoonGi y también HongJoong.

TaeHyung vio a JungKook esperándolo recargado en el camaro y se despidió de sus amigos para luego correr y acercarse al azabache. Al llegar frente al Alfa, le sonrió.

— Hola, Koo — Saludó el Omega con una sonrisa, y cuando JungKook estaba por contestar, TaeHyung se acercó más y le besó de forma tímida y casta los labios.

JungKook se sorprendió y, cuando sintió a TaeHyung alejarse, sonrió.

— Hola, Tae — Dijo acariciando la mejilla del castaño.

JiMin, que vio la escena del pequeño beso, se percató de que todos, absolutamente todos, prestaban total atención a la pareja. Y cómo no, si se trataba de uno de los Alfas más importantes y ricos del mundo besando a Kim "menor de edad, hijo del shérif" TaeHyung. Eso, sumado al hecho de que el Alfa había estado saliendo con la profesora de inglés, que casualmente también estaba mirando la escena.

MinYoung estaba muerta de celos. Ella nunca besó al hombre y no porque no quisiera, quería y mucho, pero JungKook nunca hizo amago de querer besarla. Además, nunca la saludaba así, con los ojos brillantes y una gran sonrisa. Nunca aceptó salir a donde más personas los vieran, y ahora venía al instituto y besaba a un Omega, hombre y menor de edad, frente a todo el alumnado y algunos profesores.

— ¿No te molesta que te bese? — Preguntó TaeHyung de forma tímida, maldito Omega que lo hacía comportarse así frente al Alfa.

— ¿Por qué me molestaría? — Preguntó divertido JungKook — Más bien es todo lo contrario.

— ¿Entonces puedo besarte cada que se me dé gana? — Y nuevamente TaeHyung habló antes de pensar.

JungKook rió y se agachó un poco para unir sus labios con los del Omega; ahora, en un beso más largo, besaba de forma suave los labios del castaño, quien respondía a los movimientos de forma torpe. A JungKook cada día le gustaban más los besos de TaeHyung.

Al separarse, el Omega estaba completamente sonrojado y JungKook con una gran sonrisa en su rostro.

— Vamos — Dijo abriendo la puerta del auto para que el chico entrara y cerró la puerta una vez estuvo dentro. Luego caminó hasta la puerta del piloto y entró para después encender el auto y salir rápidamente de ese lugar.

La tarde en el parque estaba resultando mejor de lo esperado; habían estado platicando mucho, conociéndose más. JungKook le compró un helado al Omega y después ambos se acostaron en el pasto para seguir conversando.

— ¿Entonces eres hiperactivo? — Preguntó JungKook.

— Sí, es raro ya que soy un Omega; suelo hablar mucho y no cansarme tanto, eso es malo cuando estoy en celo — Mencionó el Omega, lo cual era raro ya que no le gustaba hablar de su celo con nadie que no fuera JiMin, pero sentía que podía hablar de todo con JungKook.

El azabache sintió un calor invadir su cuerpo al escuchar a TaeHyung hablar de su celo y su hiperactividad; tal vez en la próxima ocasión, si TaeHyung se lo permitía, él podría ayudarle con eso.

— ¿Y tú? Tienes alguna cosa rara que contar — Dijo TaeHyung sacando a JungKook de sus pensamientos.

— Nunca había tenido una cita real antes — Contó y el Omega lo miró con los ojos abiertos.

— Eso no es cierto — Dijo TaeHyung — Sí has salido con chicas.

— Lo sé, pero yo me refiero a algo así — Señaló a TaeHyung y a sí mismo — Sólo conocernos, ser yo con alguien más.

— Bueno... entonces me siento honrado de ser esa persona — Dijo TaeHyung sonrojado.

JungKook miró con ternura al Omega y se agachó para besar la comisura de sus labios.

— ¿Y tú no habías tenido citas antes? — JungKook ya había escuchado que TaeHyung nunca había salido con nadie, pero no estaba de más asegurarse.

— No, al parecer nunca fui lo suficiente para llamar la atención de alguien; estuve años enamorado de Cheon DaHye y ella ni siquiera sabe mi nombre — Explicó.

— Nunca vuelvas a decir eso.

— ¿Qué? — Preguntó TaeHyung confundido.

— Que no eres suficiente para alguien — Dijo JungKook serio — Para mí no puede haber nadie mejor que tú.

JungKook miraba fijamente los ojos de TaeHyung y el castaño pudo apreciar otra vez la mirada en los ojos del Alfa, lo que provocó que se sonrojara. Eso, más las palabras de JungKook, lo pusieron muy feliz; su Omega aullaba de la felicidad.

— Qué bueno porque para mí tampoco existe nadie mejor que tú — Y sin esperar más, el castaño se lanzó a los labios de JungKook para besarlos con más fuerza que en las ocasiones anteriores.

JungKook, quien ya empezaba a amar esos arranques de TaeHyung, comenzó a besar al chico y, como era consciente de que no tenía ninguna experiencia, decidió que él llevaría el ritmo. Así que, de forma suave, pasó su lengua por el labio del menor; en ese momento, TaeHyung sintió una corriente pasarle por toda la espalda y su piel erizarse.

El Alfa no hacía amago de querer introducir su lengua a la boca del Omega, pues sabía que TaeHyung aún no estaría lo suficientemente cómodo, así que sólo se conformó con pequeñas lamidas de gato, pero se llevó una gran sorpresa cuando, en un punto del beso, TaeHyung fue el que lamió de forma tímida su labio. JungKook sonrió y poco después ambos rompieron el beso.

— Me gusta mucho besarte — Dijo TaeHyung sin ser consciente de que lo había dicho.

JungKook sonrió mientras sentía su pecho hincharse de orgullo por provocar eso en su Omega.

— A mí también me gusta mucho — Declaró para después besar de forma casta los labios de TaeHyung.