TaeHyung y JungKook caminaban tomados de la mano por el parque, listos para regresar a casa, y es que, aunque a JungKook le hubiera encantado pasar más tiempo con TaeHyung, necesitaba regresar al trabajo, y aún más importante, había notado desde hace un rato que varias personas les tomaban fotos. A él no le molestaba que lo vieran con su Omega, porque TaeHyung era precioso y no tenía por qué ocultar su relación, pero por otro lado, eso podría molestar al castaño, por lo que prefirió irse antes de que más personas los siguieran. 

Ya en el auto, condujo en dirección a la casa Kim. El camino iba en silencio, pero TaeHyung decidió hablar. 

— ¿No querías que nos tomaran fotos? — Preguntó el Omega, mirando a JungKook con sus grandes ojos whisky. 

— No es eso — Dijo JungKook, mirándolo por un segundo — Es solo que no quiero que te sientas incómodo por salir conmigo. Además, si mucha gente venía, comenzarían a acercarse y eso podría hacerte sentir abrumado, más con lo que me contaste de tus ataques de pánico. 

TaeHyung asintió y le mostró una gran sonrisa, una que JungKook adoró.

— Eres muy cuidadoso conmigo — Dijo TaeHyung, sonrojado, pues su Omega no podía estar más contento al saber cuán importante era para el Alfa y cuán preocupado estaba por ellos. 

JungKook soltó una pequeña risa.

— ¿Qué harás mañana? 

— Ehh, iré al centro comercial con JiMin para ayudarle a comprar un regalo a YoonGi por su aniversario o algo así — Explicó TaeHyung, y JungKook asintió. 

— Me parece bien. Yo debo trabajar en la tarde, pero si te parece bien, podemos cenar juntos — Sugirió el azabache. 

— Claro — Sonrió el castaño — Si quieres, puedes venir a mi casa o tal vez yo pueda ir a la tuya. 

— ¿No quieres ir a un restaurante? — Preguntó, confundido, JungKook. 

TaeHyung negó con la cabeza.

— No me gusta que gastes tanto dinero en mí, y ayer ya me llevaste a comer a un restaurante — JungKook estuvo a punto de discutir, pues lo que le sobraba era dinero, y si en algo valía la pena gastarlo, eso era en consentir y mimar a su Omega — Además, puedo cocinar para ti... No soy el mejor chef del mundo, pero tengo un par de recetas muy buenas. 

JungKook lo pensó un segundo, y cómo podría negarse a probar la comida de TaeHyung, que seguro era deliciosa, porque la haría el Omega, y todo lo que su Omega hacía era perfecto. 

— Eso me parece buena idea — Dijo por fin el azabache — ¿Entonces en tu casa? 

— Pues sí, te espero a las, ¿ocho? — Preguntó al final, y JungKook asintió — Perfecto — Dijo sonriente — Oye, y hablando de casas, nunca me has dicho dónde vives. 

— Tengo un loft un poco lejos del centro. 

— ¿En el bloque de departamentos tétricos? — Preguntó el Omega, y JungKook rió mientras asentía. 

— Sí, ese tétrico lugar es mío — Dijo divertido el Alfa. 

— Cuando vivamos juntos, será interesante decir que vivo en un loft en el lugar más tétrico del pueblo — Sonrió TaeHyung, sin ser consciente de lo que sus palabras provocaron en JungKook. 

El azabache sintió un calor agradable llenarle el pecho al escuchar que pensaba en que, en algún momento, ambos vivieran juntos; el Omega quería un futuro a su lado tanto como él. 

Sonriendo, tomó la mano de TaeHyung y la entrelazó con la suya. 

Al despedirse del castaño, ambos compartieron un par de besos hasta que el Alfa tuvo que irse, no sin antes prometer que se presentaría la noche siguiente para cenar juntos. 

TaeHyung caminaba junto a JiMin por todo el centro comercial. Su día en la escuela había sido increíblemente bueno, todos los Alfas lo trataban con respeto, más del que ya le tenían; MinGi ya no se metía con él. Incluso Cheon DaHye lo había saludado y llamado por su nombre. De haber pasado unos meses atrás, TaeHyung hubiera llorado de alegría, pero ahora poco le importaba que la pelirroja le hablara. Sin duda, lo mejor de su día fue ver la cara de odio y envidia en el rostro de su profesora de inglés, Lim MinYoung. Sin duda fue un momento memorable, y aún más cuando él le sonrió con superioridad y ella lo miró de forma indignada. Claro que su Omega no estaba satisfecho con eso; su Omega quería que se levantara y dijera algo como "en tu cara perra, JungKook es mío", pero no haría tal cosa, aunque se muriera de ganas. 

— ¿Qué crees que deba regalarle? — Preguntó el rubio mientras miraba los escaparates de todas las tiendas. 

— ¿Por qué no un casco? Ya sabes, con eso de que tiene moto — Sugirió TaeHyung, pero fue olímpicamente ignorado por su amigo, quien entró a una joyería dispuesto a comprar un reloj. 

El chico miraba todos los relojes y después miró al castaño.

— ¿Crees que es demasiado? — Preguntó con una mueca. 

TaeHyung miró los precios y después a su amigo.

— Sea demasiado o no, dudo que tengas para pagarlo. 

El Omega rubio miró los precios y salió del establecimiento. Ambos chicos siguieron caminando por un buen rato hasta que pasaron frente a un puesto de revistas, y JiMin vio algo que llamó su atención. 

— ¡Oh por la Luna! — Gritó, tomando una revista del escaparate — Estás en la portada de una revista — Dijo mirando a TaeHyung y después mostrando la revista que tenía en sus manos. 

TaeHyung miró la portada de la revista, y en efecto, su rostro estaba ahí. Era una foto suya y de JungKook, tomada la tarde anterior cuando estaban en el parque. JiMin, emocionado, comenzó a leer el artículo en el interior de la revista. 

«El famoso Alfa Jeon JungKook fue visto el día de ayer caminando en el parque tomado de la mano de un hermoso Omega de quien aún se desconoce el nombre. 

¿Será que el gran y serio Alfa Jeon habrá encontrado a su Omega y sentará cabeza?»

— Lunas, la voy a comprar — Dijo JiMin, y fue a pagar la revista — Quién diría que mi mejor amigo se haría famoso. 

— Yo no soy famoso — Dijo, obvio. 

— Lo sé, no tienes ningún talento como para ser famoso — Dijo el rubio, y TaeHyung lo miró mal — Pero eres el Omega de un Alfa muy poderoso y famoso, así que ahora eres famoso, y como mi mejor amigo, es tu deber presentarme a la gente famosa que conozcas y también invitarme a las fiestas de celebridades a las que vayas con JungKook — Empezó a decir el rubio, y TaeHyung hizo una mueca molesta, para después notar que estaban frente a una tienda de artículos de motocicletas. 

— Creí que estábamos aquí para comprar un regalo para tu novio — Dijo con fastidio el castaño. 

JiMin miró la tienda que estaba frente a ellos y sonrió mientras sus ojos brillaban. 

— Le compraré un casco nuevo — Dijo de forma alegre y entró a la tienda. 

— Claro, JiMin, es una gran idea, ¿cómo no se me ocurrió? — Dijo irónico — Eres brillante. 

— Gracias — Sonrió el rubio, y TaeHyung bufó. 

— ¿Ya viste las nuevas noticias? — Preguntó SeoYul a su hijo YeomSu. 

— ¿Cuáles noticias? — Preguntó el hombre. 

SeoYul le entregó una revista a su hijo con una gran sonrisa. 

— Jeon JungKook está saliendo con un Omega. ¿Eso qué tiene de interesante? 

— Mucho, porque no es cualquier Omega, YeomSu, es su pareja. 

— ¿Por qué te importa? JungKook se niega a hacer cualquier tipo de trato o negocio con nuestra familia desde lo que hizo HyeSun — Dijo YeomSu, mirando al hombre. 

— Y nunca pudimos hacer nada para cambiar su opinión, hasta ahora — Dijo sonriendo. 

— ¿De qué hablas? — Preguntó YeomSu, confundido por la actitud de su padre. 

— Usaremos al chico para que JungKook haga lo que queramos — Explicó SeoYul. 

— Yo no pienso hacer tal cosa. ¿No te basta con que tu hija esté en un psiquiátrico por lo que le hizo a la familia Jeon como para que ahora planees dañar a su Omega? — Dijo YeomSu, molesto. 

— No pienso dañar al chico, no mientras él y JungKook hagan lo que decimos. 

— No pienso ser parte de esto — Dijo YeomSu, y comenzó a salir de la habitación. 

— Lo serás solo por llevar el apellido Bae — Dijo SeoYul antes de que su hijo abandonara la habitación.