— ¡Salud!

Gina vuelve a levantar su vaso y todos le seguimos con nuestros tragos. No recuerdo siquiera cuántos llevamos, pero supongo que no son demasiados si aún puedo ver un solo Christian frente a mi.

Sonriente, relajado y sin la corbata, el chico de los ojos grises ríe con mis amigos y me pregunto cómo es que tuve tanta suerte. Voy a darle el punto ganador a Seattle sobre Savannah solo por él.

— ¿Ana? ¿Otro? — Canturrea Gina con los ojos brillosos.

— Nope, el señor trajes bonitos y yo tenemos que ir a casa.

— ¡Uy! — Ella abre los ojos con emoción — ¿Va a conocer a tus padres?

— ¡Ratas! — Chillo — ¡Mis padres quieren verte!

Lo señalo y él deja de reír. Si, si tengo que dejar de beber, él lo hará conmigo. Por lo menos hasta que pasemos la inspección de Carla y Bob.

— Entonces será mejor que nos vayamos ahora, antes de que perdamos la compostura.

— Y la corbata — Lo acuso cuando camina con pasos decididos hacia la puerta del restaurante.

— Mierda.

Regresa a buscar la dichosa corbata antes de despedimos de Gina, su novio y algunos ex compañeros para luego tomar un taxi. La ventaja es que de esta forma podemos bajar un poco el nivel de alcohol mientras llegamos a mi casa.

— ¿Luzco ebria? Sé honesto, ¿Se sabe que bebí?

Palmeo mis mejillas para tratar de activar algún tipo de alerta en mi cuerpo que disminuya el nivel del alcohol en mi sangre. Seguro se huele en mi aliento y soy mayor de edad, pero necesito que mamá aún me deje ir hacia la cabaña.

— Déjame hablar a mi, chica graciosa — Christian pellizca mi nariz.

Lo sigo fuera del taxi cuando estaciona fuera de la casa y digo una plegaria rápida mientras busco las llaves en mi bolsa. Aunque no las necesito porque mamá abre la puerta con una gran sonrisa.

— Annie, Christian.

Él sigue a mamá hasta la sala mientras voy corriendo hasta mi habitación por la mochila que dejé lista con algunas cosas. No sé que más debería llevar, pero agrego las últimas cosas que compré en la farmacia y la escondo entre el suéter tejido que empaqué.

— ¿Tu madre es pediatra? ¡Oh, vaya! — Escucho la voz de mamá interrogando a Christian.

— Cariño, ¿Por qué no le das un respiro? — Bob salta al rescate.

— No se preocupe, señor Adams, entiendo que tengan preguntas sobre mi.

— No es eso, querido Christian — Mamá le lanza una miradita rara — Queremos saber dónde localizarte en caso de que te robes a mi Annie, ¿Verdad que es linda?

— ¡Mamá! — Chillo sin poder evitarlo.

Todos giran para verme en el pasillo. Aún llevo el vestido, pero cambié las zapatillas por balerinas de piso más cómodas para esta noche cálida.

— ¿Qué? — Sonríe como si no hubiera dicho nada.

— Vámonos Christian, ¿Estás listo?

Él asiente y es entonces que puedo ver su maleta en el piso, del mismo estilo que la vieja mochila que me prestó Bob para ese viaje a Seattle. Incluso tiene una correa rota.

— ¿De verdad? — Arqueo la ceja y golpeo su hombro — ¿Rompiste la maleta?

— Creí que podría ser una nueva tradición — Sonríe.

Mamá lo abraza una vez más antes de acompañarnos a la puerta y entregarme las llaves de su vieja vagoneta. No quiero tomarlas, pero es mejor que buscar un taxi a esta hora.

— Yo conduzco — Christian toma las llaves.

— Yo debería hacerlo, y gruñir algo sobre ser demasiado estúpido para venir hasta acá por una chica — Hago una mueca de amargura — Lanzaré tu maleta en la cajuela para apegarme al papel.

— Graciosa. Ahora sube tu bonito trasero al auto antes de que vuelva a echarte sobre mi hombro.

— ¿Ser grosero también es parte de no perder la costumbre?

Subo a la vagoneta sin esperar respuesta. Lo que quiero justo ahora es alejarnos de la curiosa mirada de mamá y Bob nos lanzan desde la ventana de la sala.

Le digo cómo llegar al club campestre y enciendo la radio para despejar mi mente de los nervios y el alcohol. Llegamos a la zona de cabañas, por lo menos diez de ellas se ubican frente a un pequeño lago, pero solo una de ellas tiene encendida una enorme fogata.

— ¡Ahí! — Señalo el auto de Kate.

Christian estaciona detrás de él y me bajo para buscar a mi amiga rubia. Puedo verla llevando botellas de cerveza de un lado a otro, hasta que me observa.

— ¡Steele! ¡Viniste! — Me abraza sin soltar el par de botellas — ¿Pero qué tenemos aquí?

Gira su cabeza para mirar a alguien detrás de mí y su ceja se arquea con diversión.

— ¡Perra suertuda! ¡Es un bombón!

— ¡Kate! ¡Cierra el pico!

— ¡Hey, Christian! — Le grita, ignorándome — ¿Tienes un hermano?

— Hmm, no.

El chico viene junto a nosotras y pasa su brazo por mi hombro, estira su mano libre para saludar a Kate.

— Tú debes ser Katherine.

— Llámame Kate — Ella tira de su mano para acercarlo — Si le rompes el corazón te corto las bolas, ¿Entendido?

Dios mío. Christian asiente con los labios presionados y Kate vuelve a reír como si todo fuera una gran broma.

— ¡Okey! Entonces, disfruten la fiesta.

Nos entrega las botellas que llevaba y se aleja para traer más de la camioneta de algún chico de su club.

— Tu amiga es rara — Susurra Christian detrás de mí.

— Lo sé.

— Ven, vamos a aquella mesa.

Tomamos nuestras cervezas para ir a sentarnos sobre una mesa rústica de troncos a observar a los chicos locos que corren por la orilla del lago. Dudo que estén borrachos tan pronto, pero sin duda están pasando un buen rato.

— Prefiero el tequila — Dejo la botella a medias sobre la mesa.

— ¿Estás lista para embriagarte?

— Si. ¿Quieres verme en modo graciosa?

— Estoy esperando por ello, de hecho...

Se levanta de la banca para ir hacia la vagoneta de Carla. Rebusca en la cajuela hasta que sonríe y señala la botella de tequila que de alguna forma trajo de contrabando.

— ¡Pienso en todo, nena!

— ¡Mi héroe! — Le aplaudo — Tú si sabes cómo conquistar a una chica, Christian Grey.

~ • ~

¡Ahí vamos!

Lenta pero segura...

¿Ya dije que a mí cuando me llueve, me llovizna? 🥺🥺🥺

Solo voy a decir que la familia perdió a un integrante, así que agradezco la paciencia. Estoy escribiendo en los momentos en los que me siento mejor, pero sigo embarazada y hormonal.

Ésta y las otras dos historias pendientes llegarán a su fin pronto, porque me muero por comenzar Oscuro parte 2. 🤩🤩🙈🙊

P. D. Recomiéndenme sus mejores canciones para levantar el ánimo 😘