– Noah, no tienes que fingir, sé que sabes lo que somos. –

Matteo era demasiado perceptivo, ¿por qué? Si sólo se hubiera quedado como una persona normal dentro de mi vida, hubiera estado feliz, pero incluso si el hubiera fingido no ser un hombre lobo, yo ya estaba consciente de lo que él y su familia completa eran. – Bienvenido a la familia, cuñadito. – Susurró cerca de mi colocando su brazo alrededor de mi cuello. Nos encaminamos hasta el aula, clase de física, como la detestaba, esa materia hacia que diera vueltas alrededor del tiempo.

De cierta forma, Matteo me agradaba, pero era solo eso, estaba destinado a ser amistad, - Buenos días, jóvenes, el Sr. Cortado no podrá estar aquí durante un tiempo indeterminado. – Irrumpió el adulto desconocido entrando por la puerta, miro alrededor de todos y se detuvo cuando nuestras miradas se encontraron, algo pareció descolocarlo, sin embargo, luego de eso él continuo. – estaré aquí reemplazando a su maestro de física, mi nombre es Carlone O'Connor y para mi será un gusto acompañarlos, soy nuevo en la ciudad así que por favor ténganme paciencia. – finalizó el hombre.

¿Por qué cuando nuestros ojos se miraron sentí un escalofrío? No sabía si quiera, si eso era un buen presagio o si solamente era producto de mi imaginación loca. - ¿Tienen preguntas? – Indagó el maestro, - ¿De qué país viene? – comentó uno de los lamebotas que estaba situado en frente. – Soy ruso, pequeño preguntón. – comento con una sonrisa de lado el maestro, de seguro eran imaginaciones mías, su voz era masculina y como un arrullo aquel hombre tenía la voz suave y me agradaba el hecho de que tal vez se convierta en alguien en quien puedo confiar, no solo porque sea ruso igual que yo, si no más bien porque podría identificarme con él de alguna manera. Pude ver que no era tan viejo el parecía tener encima unos treinta y cuatro años, no se lo preguntaría, pero había algo en él que me descolocaba, como si algo le faltará y aunque su mirada era muy fría sus palabras eran muy cálidas.

Sus ojos eran claros, como los míos, pero había una notable diferencia, los suyos parecían como si hubieran querido quitarle el color a una pintura, si, eran azules pero muy opacos, carecían de alegría, ¿qué habría hecho que un hombre como él perdiera algo tan importante? – Noah, mantente lejos de ese tipo. – Señaló Matteo alejándome de mis pensamientos, voltee a ver su rostro, de seguro el estaba bromeando y lo siguiente que vendría sería una tontería, pero jamás vi su rostro menos amigable que en ese momento, Matteo hablaba en serio. - ¿P-por qué? – Balbuceé bajito, él solamente agarro mi mano y su rostro cambio de uno serio al que siempre usaba para molestarme. - ¿Quieres que tu novio se enteré que le has echado el ojo al nuevo maestro? – dijo burlándose de mí.

- ¡¡B-Bruno no es mi novio!! – Asalté golpeando las manos contra el pupitre y parándome de golpe. Toda la clase se volteo a mirarme y a mi rostro se asomo el color propio de la vergüenza, - ¿sucede algo jovencito? – comento el maestro O'Connor ante mi intromisión. – y-yo so-solo, discúlpeme. – dije avergonzado ante la mirada de Matteo quien tenía una sonrisa de oreja a oreja después de haberme fastidiado. El maestro miro la hora en su reloj muñequero, miro alrededor del salón y espeto – chicos, creo que es todo por hoy, se que no ha terminado el tiempo de la clase, pero es mi primer día aquí y de verdad tengo algunos asuntos que atender. – todos salieron como Rayo McQueen del salón, mientras Matteo me ayudaba a recoger mis cosas para acompañarme, teníamos una hora libre, quizás podría encontrarme con Bruno y luego me regañe por estar pensando en él.

El maestro no nos quito la mirada encima ni un solo segundo.

– Noah, no eres muy bueno en física ¿verdad? – dijo el Sr. O'Connor.

– A-algo así... - dije muy tímido, no quería ser irrespetuoso con él.

– No estabas concentrado en clase, es por eso que pregunto. - continuó el maestro.

– Noah, tenemos que irnos, prometiste acompañarme a la biblioteca. – Matteo afirmo su agarre en mi mano, él se veía amenazante y volvía a sentirme de la misma manera, sabía algo sobre los lobos, eran sobreprotectores de manera muy salvaje, entonces a mi mente vinieron muchas posibilidades, entre ellas, la idea de que Matteo podría descuartizar a nuestro maestro de física y ante aquel ambiente siniestro, quise romper el hielo para bien. – Es cierto, vamos Matteo, hasta luego señor O'Connor. – dije zarandeando mi mano de lado a lado, escuché un gruñido por parte de Matteo y mediante fuimos alejándonos su rostro de ira fue desapareciendo poco a poco.

***

Eventualmente, Matteo me soltó, dejando una marca roja sobre el lugar donde me agarro, aunque no sentía dolor, se había mantenido agarrándome durante mucho tiempo, nos situamos en un lugar vacío del césped y él había vuelto a la normalidad. - ¿Por qué odias al nuevo maestro de física? – indagué, abriendo los ojos de manera curiosa y haciendo un puchero. – Noah escucha, nuestra especie tiene enemistades con algunas otras especies ¿comprendes? – dijo tratando de no sonar tan obvio, moví mi cabeza tratando de asimilar lo que dijo. - ¿Cómo los lobos vs los vampiros? ¿Algo así? – Pregunté tratando de entender a lo que se refería, y Matteo soltó una carcajada para asentir con la cabeza enérgicamente.

- ¿Con qué especies tienen enemistad? – él giró los ojos, pareció meditar mucho tiempo su respuesta, tratando de encontrar las palabras.

– Noah, los hombres lobos no somos conocidos por ser sociables. – No había entendido su respuesta, vire la cabeza como iguana y él soltó otra carcajada para luego añadir.

– Quiero decir, por nuestra naturaleza atroz y salvaje, no nos relacionamos bien con ninguna especie, somos la especie más monstruosa y por ende eso hace que las demás especies se sientan amenazadas por la nuestra, aunque nosotros tampoco se la dejamos fáciles a las demás especies ¿ahora si comprendes? - Asentí más curioso todavía ante su revelación.

- ¿Es por eso por lo que a Bruno no le gusta cuando estoy con Zin? – Matteo asintió.

– Pero ¿cómo es que sientes esa aversión hacia el maestro?, ni si quiera sabes de que raza es. Además, Zin no es mala. – comente casí reclamándole.

– Noah, quiero que entiendas una cosa, los hombres lobos son enemigos entré si también, nuestra naturaleza es celosa, y por lo tanto si consideramos que otro lobo esta acechando algo nuestro, lo mataremos. Tu amiga Zinerva no me desagrada, es muy bonita y tiene carácter y quizás Bruno no la tolera porque ella tiene el poder de convencerte de hacer algo que no quieras y de entre esas cosas, a la que más le teme mi hermano es a que te aleje de él. - ¿Qué clase de ser era Zin? Para que Bruno la tuviera en mente como amenaza debía ser algo atemorizante.

– Entonces ¿estás acechándome? ¿Por eso Bruno es arisco contigo? – Matteo tomo un poco de agua que contenía en su termo, me reí por su reacción era divertido molestarlo, que tomé una cucharada de su medicina.

– Noah, no voy a negar que me gustas, pero, lo que siento hacia a ti no es tan fuerte como para enemistarme con mi hermano, siempre hemos estado juntos y ahora que encontró a su pareja, ahora que te encontró estaba un poco celoso, porque de cierta forma si se ha alejado de mí, ahora que sé que eres su pareja, mi corazón esta dejando de soñar con algo que no puede ser, te quiero, pero me gustas mucho más como cuñado. – comento de manera serena, sentí pena invadir mi corazón, lo que comencé con una broma termino convirtiéndose en una confesión. Intente articular palabra alguna, pero Matteo negó con la cabeza, me dijo que me cuidaría siempre y que tendría un amigo en él siempre que necesitara ayuda.

Agradecí que él hubiera hecho eso por mí. La alarma se tornó molesta en su quinta sonata, lo que nos indicó que debíamos ir a la siguiente clase, pero esta vez ya no teníamos en el mismo salón, Matteo se alejó de mi alborotando un poco mi cabello y tomamos rumbo hacia lados opuestos.

***

Al finalizar clases, llamé a mamá con un poco de temor, tenia de miedo de que ella tal vez dijera que no confiaba en mí, sin embargo, todo fue muy diferente, podía sentir su emoción salir por mi móvil, ella estaba ilusionada con Bruno o más bien con mi relación con Bruno, es ta vez me dio permiso pensando que saldría con él, no quise romper sus ilusiones así que la deje con su felicidad, no era tan malo, ahora podría salir con Zin.

Colgué la llamada, me despedí de mamá diciéndole que la amaba, guarde el teléfono en el bolsillo de mi suéter y luego volvió a vibrar "llamada entrante, número desconocido" mostró la pantalla cuando lo volví a sacar, era raro para mí, realmente nadie me llamaba y si me llamaban tenía grabados todos los números. A excepción de Zinerva, probablemente ella era, no me sorprendería que tuviera mi número, ella sabía muchas cosas de manera inexplicable.

Deslicé el móvil para responder, "hola, Noah" escuché la voz grave tras el teléfono, era Bruno, había olvidado que le escribí mi número en su mano y ahora estaba nervioso no sabía que debía decirle, el solo hecho de escuchar su voz por el teléfono me hacía temblar, "Noah, ¿eres tú? ¿Estás ahí?" pregunto otra vez, como si de un número equivocado se tratara, "S...sí. Soy yo." Dije atropelladamente, "Que alivio, pensé que tal vez el número estaba incorrecto, este es mi número grábalo si gustas, perdona si te incomode sólo quería asegurarme de que estabas bien."

Continúo Bruno, su voz sonaba muy apacible, muy diferente a su aspecto rudo, todo de él lo era, pero, cuando estaba tranquilo era un ser inofensivo. "E...estoy bien. Tengo que colgar, te veo luego." Dije rápido para después colgar, no debí haberle colgado así, pero estaba nervioso, todo de él me ponía nervioso, recuerdo el beso de esta mañana y es tan difícil no desear que este sobre mis labios otra vez.

– Ejem- Aclaró la garganta la voz tras de mí, era Zin arrimada sobre mi camioneta con sus brazos cruzados.

- Hola, Zin. – dije sonriéndole como siempre.

- ¿Hablabas con el perro ese? – Ella no podía sorprenderme, no esta vez ni ninguna otra.

- ¿Por qué lo odias? – Indagué enfurruñado.

– Él fue quien lo inició no yo. Así que pregúntale a él. – Dijo inquisitivamente Zin después de mi pregunta.

– Te lo estoy preguntando, porque se que lo sabes Zin, sé que eres algo solo me falta descubrir qué. – concluí victorioso, la cara de Zin se volvió un poco desencajada, de verdad parecía que alguien le hubiera tirado un balde con agua.

– Bien, me atrapaste pequeño amante de lobos, soltaré la sopa, pero aquí no. – Dijo volviendo su rostro a un estado sereno y hostigoso, se trepo al lado del copiloto de mí, esperen a que se refería cuando dijo ¿amante de lobos? Me sonrojé cuando lo entendí, ella estaba un poco loca.

Me hizo estacionarme en el centro del pueblo, parecía que vivía en la casa del alcalde, cuando entré a la casa grande abrí la boca como si fuera un agujero negro, ¿por qué todos los seres sobrenaturales viven en mansiones? Yo también soy sobrenatural y el piso de la casa que compró Aleck se esta cayendo a pedazos.

- ¿Cómo es que vives aquí? ¿Qué tu padre no trabaja colocando equipos de jardín? – Zin me miró divertida.

– Noah, esto es un pueblo todos se conocen y mi papá es el alcalde, colocar esos equipos es una afición, además a veces no hay quien lo haga. – Comentó ella tratando de no sonar molesta. De repente una señora con el cabello profundamente rojizo y largo como el de Zin se nos acercó, - Hola Zinnerva, hola Noah. Me llamo Elaine, soy la madre de Zin. – Ella irradiaba calidez por todos sus poros, y también algo típico de Zinerva, parecía ser más sabionda.

– Hola. – Saludé besando su mejilla, lo que pareció agradarle, - Este niño es tan guapo, hasta que al fin encontraste un amigo, eres tan odiosa que nadie nunca se te quiere acercar. – comento su madre, en tono de burla y Zin solo rodo los ojos. – Mamá ya córtala, vinimos para... - Su madre ni si quiera la dejo hablar. – Lo sé, lo trajiste porque quieren saber que clase de ser es, ¿no es así? – Tragué grueso, tenía razón estas dos mujeres podrían hacer la vida de cuadritos a cualquiera, eran fastidiosamente sabelotodo.

– Vengan, síganme tu padre nos dejo libre la biblioteca, solo por esta vez. – Comento la señora, pero ¿por qué Zin se quedaba en la biblioteca de la escuela si tenia una propia en casa?

– Se lo que estas pensando Noah, ¿Crees que si mi biblioteca fuera normal me quedaría en la del colegio? – Asentí curiosamente con la cabeza iba a abrir la boca, pero como siempre ella ya lo sabía.

– Noah, la biblioteca de mi papá solo contiene libros sobre especies sobrenaturales, y tengo prohibido el paso muy seguido porque mi especie absorbe el conocimiento demasiado rápido, debido a que aún estoy en la categoría de polluelo, me haría daño absorber todo ese conocimiento. – Abrí los ojos grandes parecía un búho con los ojos desorbitados, ella dijo ¿polluelo?

Hice un puchero ella sabía lo que venía, pero no la dejaría interrumpirme, igual quería molestarla. - ¿eres algo así como una mujer pájaro? Prometiste que me lo dirías. – Ví su rostro claramente fastidiado y sonreí, pero lo disfracé con un puchero para que no expulsará su ira sobre mí.

– Fénix. – Dijo de manera seca, giré la cabeza como las iguanas tratando de entender. – Soy un fénix. – Concretó. – somos criaturas muy apacibles, estamos hechas para la paz, mi elemento es el fuego y el hielo, pero este último no lo domino, rara vez respondemos con violencia, estamos empapados en conocimiento y somos una de las tres razas que existen desde el origen. – Continuó. Ahora yo tenía tantas dudas, la miré detenidamente, con ansias de preguntar, pero sentí mi intestino retorcerse. No quería hablar de más, sentí una mano en mi hombro. – No te preocupes cariño, tienes toda la tarde para preguntar. – Aseguró la señora Elaine.

La biblioteca si quiera tenía el tamaño de un patio de beisbol y lo mejor de todo es que era hermosa, tenía unas escaleras altísimas que rodaban alrededor de los estantes con libros, me sentí como si tuviera un bestiario de animales fantásticos.

Entonces nos sentamos, miré el reloj, daban las tres de la tarde, aún había tiempo la mamá de Zin nos trajo galletas mientras Zin se quejaba porque según ella iba a contar la tediosa historia del origen de las especies. Y entonces inició.

Noah, veras cariño, en el inicio había solo tres criaturas que se originaban de la primera especie, los datos sobre la primera especie son desconocidos, pero sabemos que manejaban cuatro elementos, el agua, el aire, la tierra y el fuego. Se dice que cada especie y criatura fue creada por medio del deseo y cada una de ellas obtuvo un derecho propio de los seres originales, se habían cansado de transitar entre ellos mismos con la misma forma. La primera criatura era poseedora de la sabiduría y el poder de la palabra, el fénix su elemento básico es el fuego, la segunda contenía el poder del bosque en su esplendor, el aire y la tierra era su elemento, eran las ninfas y el último elemento y el más voraz y peligroso de todo era contenido por las sirenas, el agua.

En base a esas tres criaturas surgieron las demás especies, elfos, hadas, grifos, leviatanes, craken, minotauros entre otros. Las criaturas con el poder más devastador eran las criaturas del océano, las sirenas eran seres muy extrovertidos, algunas eran muy traviesas, otras contenían la maldad y a partir de ellas se formaron bestias como el Craken. Los fénix que eran más inteligentes crearon criaturas brutas pero llenas de conocimiento, como los dragones, aunque estos últimos también existían por parte oceánica, es decir las sirenas también los creaban. Las ninfas contenían un equilibrio entre la maldad y la bondad, crearon a los golems con el elemento tierra, seres brutos pero amables a la vez, protegían el bosque, también crearon a las hadas con el elemento aire, ellas eran más bondadosas.

Sin embargo, estas tres criaturas principales jamás pudieron obtener el nombre de su creador, las criaturas originales. Con el paso del tiempo se fueron adecuando a la sociedad, obteniendo forma humana y forma espiritual, por ejemplo, el nombre de fénix de Zinerva es Fenea.

Aunque algunos de los seres originales también estaban llenos de malicia, y crearon seres como los Vampiros, Brujas y Hombres Lobo, estos tomaron humanos para su experimento, ofreciéndoles inmortalidad, poder ilimitado y renacimiento, y estas tres especies se reproducían siglo tras siglo por medio de la ayuda humana, ningún ser que fuera creado del deseo positivo era capaz de aceptar a estas tres especies por su índole funesta.

Hace algunos años Abraham viajo a unas ruinas en Grecia y encontró unas runas, trajo este libro, pero nunca lo hemos podido leer. Pensamos que contiene información sobre los seres originales, pero hemos desistido un poco debido a que no hemos podido descifrarlo.

Me quede atónito con todo lo que la señora Elaine me dijo, - Entonces ¿es por eso por lo que Zinerva no se lleva con Bruno? – Ella asintió con la cabeza, entonces, ¿Por qué Bruno dijo que éramos pareja? Tenía miedo de preguntar, no querría que ella respondiera algo parecido a sangre y muerte, amor imposible.

Le pregunte a Elaine si podía prestarme el libro y ella accedió, le dije que se lo devolvería en algunos días. Miré el reloj de sol alrededor del hermoso jardín nevado, 6:00 p. m. aún estaba a tiempo para llegar a casa, abrace a Zin con fuerza, ahora podría saber quien era, solo tenía que averiguarlo. Ella me dio unas palmaditas en la espalda y me ofreció la calidez de su corazón. Elaine me regalo algunas galletas, para que le llevara a mi mamá se habían conocido en la junta del pueblo y se habían hecho amigas. ¿Extraño no?

Conduje tranquilamente hasta casa, estacione mi camioneta, coloque las llaves en la puerta y cuando la abrí me llego un aroma a chocolate embriagante. Era chocolate caliente. 

Hola, ¿Qué les parece como va la historia? Me tiene un poco desconcertante. Pero igual sigue gustándome. 

Alguna pregunta aganla. 

Por cierto, les cuento que hay una persona una amiga de aquí de wattpad que me apoya siempre desde la distancia es una estrellita valiosa y una amiga escritora única e invaluable, creanme, animense a escribir, siempre habrá gente especial en sus vidas que les brinde ese apoyo, no es mi única amiga aqui en wattpad, pero si una de las mejores y que me acompaña en la aventura. Algún día se las revelaré y cuando de los agradecimientos ella estará allí porque se lo merece. 

-Lotus