Las calles venían y desaparecían en nubes de polvo, recuerdos antiguos que se recargaban en la espalda del rubio que manejaba la moto con altas velocidades. Era una suerte que ya se hubiera acostumbrado a la rapidez con la que el chico iba o de lo contrario estaría vomitando como los primeros días en alguna esquina.

-¿Qué piensas? –le sonsacó el menor de ambos, y él levantó la cabeza. No podía ver más allá de los cabellos rebeldes que salían del casco, pero sabía que Naruto estaba atento a sus acciones.

-Lo rápido que se fue este mes y medio conociéndote.

No escuchaba las motos de Kurama o de Sai ya que ellos estaban muy adelantados, así que volvió a recostarse en su espalda mientras esperaba que el semáforo cambiara de color. El rubio seguía oliendo a manzanilla con un toque de miel, tan exquisito que podría comerlo vivo.

-Eres raro –le contestó girando una avenida-, muy raro.

-Eso lo dice el que pasó de pelear con Sai a ser los mejores "Hermanos"

Soltó una risa mientras pisaba más el acelerador, casi hasta el tope. La moto se elevó algunos centímetros del suelo antes de ir más y más rápido, por lo que Sasuke se sostuvo con mayor fuerza de la espalda ajena. Estuvieron así muchos kilómetros, todos con el semáforo en verde para que Naruto no tuviera que frenar hasta el final.

-Bueno, no podemos guardarnos la rabia entre nosotros o de lo contrario hace mucho que nos hubiéramos matado. Fue una sorpresa que la cosa no se hubiera complicado, usualmente alguien termina perdiendo uno que otro miembro en enfrentamientos como ese.

Llegaron al parque mucho antes que todos, y avanzaron a ritmos tranquilos por el estacionamiento. Estaba casi vacío a excepción de algunas camionetas y buses escolares, al parecer había una visita escolar y el local debería estar lleno de niños.

Sasuke saltó antes de que la moto frenara por completo, sabía cómo bajar con estilo porque lo hacía constantemente. Naruto se inclinó de hombros y estacionó cerca a la salida, asegurando el transporte con las cadenas.

-¿Sientes el aroma? –Preguntó aspirando hondo-, juegos y sudor por todas partes.

-Solo siento la mantequilla quemada –respondió en un bufido, y Naruto chasqueó la lengua.

-Aguafiestas, así nadie va a querer salir contigo a divertirse.

-No es como si me interesara tanto en venir con tus amigos o con Sai y Kurama, si lo hice es porque Gaara estaría tan aburrido como yo solo.

-Él siempre habla con Sai –contestó-, eres el único que intenta ignorar a todos.

Sasuke ignoró el comentario aburrido, esperando a que los demás llegaran para poder ir ingresando. No fue hasta varios minutos más tarde que Kurama y Lee entraban a los estacionamientos, seguido muy de cerca por Sai y Gaara. Naruto al percatarse de ellos, dio una seña con la cabeza de la posición donde estaba su moto, para que ambos estacionaran cerca.

-Hoy si que volaste Naruto kun –le informó Sai apagando el motor-, ¿Sasuke vomitó?

-Lo haré ahora si es que sigo mirando tu cara –manifestó molesto. Gaara apareció detrás del azabache, quitándose el casco para guardado y observar la antipatía de Sasuke.

-Tan dulce como siempre –finalizó, acercándose a Kurama y Lee.

El resto de amigos del blondo llegaron después de algunos minutos, y el grupo volvió a estar completo. La mayoría estaba emocionado, se podía escuchar sus chillidos de alegría y adrenalina por subirse a las atracciones. Esto para los rusos solo significaba volver a casa, ya que su vida llena de acción era controlada por los límites japoneses.

Ir al parque de atracciones solo volvía a activar toda la adrenalina contenida en sus jóvenes cuerpos.

-¿A cuál quieren subir primero? –preguntó Ino, mirando para todas las direcciones existentes.

-Podemos iniciar con el Starflyer –alentó Kurama después de leer el mapa del parque-, se encuentra cerca Insasphere, nos ahorramos el viaje de un lado del parque al otro.

Kiba y Shikamaru apoyaron al decisión del mayor del grupo, Sakura quería subir primero al tragadisco, pero Choji logró hacerla cambiar de opinión al decirle que luego los mejores juegos se llenarían y no podrían subir.

-Entonces vayamos antes de que el parque no tenga espacio para más.

-Dobe, muévete –ordenó el azabache al notar que Naruto seguía tan quieto como en un comienzo.

El rubio no se movió por nada, en su lugar, con sus dedos le hizo saber a Sasuke que tampoco debía moverse. El grupo ya había avanzado gran distancia, así que llegaron a perderlos de vista cuando menos se lo imaginaron.

-Estamos perdiéndolos –volvió a decir, pero los dedos de Naruto seguían señalándose que se calle.

Miró delante y detrás suyo a la par, estirando los ojos para evitar girar la cabeza y perder grados de vista. Algo había ahí, alguien que no correspondía a la zona. No sabía quién podría ser, pero le daba mala espina.

No le costó mucho a Sasuke percatarse de aquello, y fue como si los recuerdos del primer mes con el rubio lo golpearan de una cachetada.

-¿Es esa persona? –susurró, fijándose también detrás de él- ¿La que te persigue desde que llegaste?

Pero por más que intentara ver a través de las cosas, no encontraba nada de lo cual iniciar a percatarse. El tiempo se iba y ambos seguían tan quietos como en un comienzo, hasta que Naruto dejó de tensarse y giró para Sasuke.

-Debió ser solo mi imaginación, no te preocupes –tranquilizó, sujetando la correa de su mochila. Intenta no decirle nada al resto, no quiero alertar falsamente.

Pero Sasuke ya estaba alerta, muy alerta. Siguió de cerca a Naruto todo el camino hasta el Starflyer para hacer la cola, ninguno de los chicos había subido todavía, por lo que pudieron acoplarse nuevamente al grupo.

-¿Dónde estaban? –preguntó Hinata.

-Tenía que ir al baño tteba –sonrió, sacando ligeramente la lengua-. Tomé mucha agua antes de venir.

-Y espero que botaras todo, porque de lo contrario mojarás tus pantalones en el juego –suspiró Kiba-. Los del anterior grupo bajaron con los pelos en punta, de seguro hasta vomitaron.

Naruto soltó una vaga risa por las palabras, pero a pesar de todo lo que podían estar o no pensando, se notaba que su alma estaba interesada en otras cosas. Nadie a parte de Sasuke parecía darse cuenta, y el rubio al notar que era observado, le guiñó un ojo para tranquilizarlo.

-No te preocupes –repitió solo para que él escuchara-, los alarmarás.

La cola avanzó al instante, los chicos corrían hasta sus asientos esperando que la máquina iniciara con el juego. Sasuke y Naruto eran los últimos en la fila, y cuando el rubio pensaba en subir, el chico encargado de controlar el juego no le permitió.

-Está lleno, espera el siguiente turno.

Retrocedió y empujó a Sasuke en el proceso, quien también empujó a otros chicos que estaban esperando detrás de él.

-No importa, puedo esperar.

Era una falsa paz, una falsa tranquilidad lo que se podía aspirar en el ambiente. Escuchaba los gritos de excitación dentro del juego, pero en su cabeza también habían pequeños susurros en busca de asesinos. Lo que Naruto no se esperaba del día, era que su segundo gran enemigo lo había localizado en una zona tan indefensa con civiles.

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Bueno, perdonen la demora, ya saben, ese cargador que no se dignaba en aparecer ¬-¬, pero he vuelto nenes.

Comendrogis, volad hacía mi. Realmente funcionan, me motivan a seguir viviendo. Bueno, seguiré escribiendo para traer el próximo capítulo. Pasen por ContestYaoiNaruto y participen, y si pueden, difundan el mensaje para que más personas estén enteradas.

¡Hasta la próxima!