Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 9

-Preséntate -indicó el maestro de Química al rubio delante.

A su costado, el director sonreía por la reintegración que hasta el momento iba exitosa, parecía estar incorporándose sin problemas.

El joven rubio dio un paso al frente y sonrió como había practicado.

-Mi nombre es Umino Naruto y tengo 16 años ttebayo -explicó en un fino acento japonés.

Toda la clase comenzó a murmurar por la llegada del nuevo estudiante, algunos lo miraban fijamente mientras que otros lo ignoraban y seguían hablando de sus asuntos.

Poco a poco empezó a tener nerviosismo, ¿Qué más podía decir? Ya sabían cómo se llamaban y cuál era su edad, hasta donde recordaba a nadie más le gustaría saber cosas sobre él a fondo. Se movió inquietamente en su lugar, el profesor al verlo tan nervioso le pasó un plumón para que escribiera su nombre en la pizarra, a lo que este negó.

-Lo lamento, hay palabras que no se escribir en japonés.

Y como si fuera lo que necesitaba para llamar la atención, toda la clase empezó a prestarle atención mientras que una levantó la mano intrigada.

-¿No eres japonés? -preguntó una joven rubia, a lo que este negó con la cabeza.

-Vengo de Rusia, Moscú para ser exactos.

Un potente oh sonó en toda el aula, inmediatamente varias más empezaron a levantar sus manos.

-¿Por qué viniste a Japón? -cuestionó otra, una pelimarrón con dos chinchones como peinado.

Naruto miró a Jiraiya sin saber cómo responder, ese ya era un tema solo para personas autorizadas.

-Sus padres fueron reubicados por empleo -contestó la respuesta ya practicada.

-¿Y de que trabajan tus papás? -una pelirosa indagó.

-Son profesores.

Y con preguntas parecidas lo empezaron a atacar. Ya le habían sacado cuál era su platillo favorito, a lo que este respondió ramen, y todas sus actividades favoritas, a lo que contestó que era dormir hasta tarde por el cambio de hora.

Cuando las preguntas empezaron a escasear el profesor paró.

-Naruto, siéntate al lado de Sasuke. Sasuke, párate.

El rubio observó toda el aula, esperando ver quien era su compañero. Se alegró al notar que era un chico con cara de amargado y nada interesado en él, perfecto para ignorar en toda la hora.

Cuando logró sentarse el director desapareció alegando que tenía muchos pendientes y que solo venía para entregar la nueva lista de asistencia, sin más no le tomó importancia a su desaparición.

La clase comenzó como solían comenzar en las películas que Sai le obligaba a ver en sus tiempos libres, al maestro hablando como loro y toda el aula prestándole atención. Inclusive se encontraban los graciosos del fondo que intentaban ignorar la clase y jugarse bromas entre ellos. Bufó ante lo simple y patético que se veía, si solo uno de su grupo lo viera en tal situación no dudaría en matarlo.

Giró la cabeza para ver a su compañero, él era igual al resto de sus compañeros, solo prestaba atención a clases sin siquiera fijarse en su persona. Lo observó por un buen rato antes de aburrirse y mirar la pizarra, estaban ablando sobre los bencenos y fenoles, temas demasiado fáciles.

Sin siquiera poderlo controlar, el sueño comenzó a apoderarse de él. Terminó por quedarse dormido en su asiento con los brazos tapándole la cara, ya cuando sintiera que la gente se levantaba despertaría.

-¡Umino!

-¡Вот дерьмо, я не убивал его! -gruñó como respuesta bostezando.

El maestro lo miró confundido por lo que dijo, no entendía nada, mientras tanto Naruto se asustaba de haberle gritado a su profesor. Si se lo terminaban contando a Kakashi, aún peor, a Iruka estaría en muchos problemas.

-Yo...

-Si tanto tiempo tiene para dormir por qué no nos explicas cual es la diferencia de un benceno con un fenol -comentó sonriendo hipócritamente, sabía que él había dormido en toda la clase y era imposible que lo respondiera.

Fue su sorpresa cuando Naruto se paró y se acercó a la pizarra.

-Si usted quiere -sostuvo un plumón y empezó a dibujar en la pizarra cada tipo-. Si habrán prestado atención a clases y no se quedaron dormidos como yo ttebayo -una pequeña risa sonó de la clase- sabrán que se diferencian pues el benceno, base de los aromáticos, no es un alcohol como el fenol. Como entenderán, el radical del benceno se conoce como fenil y si a este se le aumenta un hidroxilo se convierte en fenol. ¿Puedo explicarlo? -señaló a sus dibujos y el maestro atontado asintió-. Lo notan, la imagen 1 es un benceno ordinario, mientras que en la imagen 2 un OH sale por un extremo. Esa es la única diferencia dattebayo.

Simplificó toda la real información que pudo haberles entregado, lo que menos quería hacer era confundirlos. Se acordó de sonreír al final y le entregó el plumón al maestro, dejándolo embobado en silencio parado.

Mientras avanzaba a su lugar, sus compañeros lo miraban sorprendidos, ¿Era un genio ruso o qué? Lo había explicado mucho mejor de lo que el profesor pudo hacerlo en toda la semana.

Caminaba con la frente en alto, no lo podía negar, era muy orgulloso, y lo que sus compañeros hacían no era nada más que subir su ego. Cuando se acomodó en su lugar volvió a observar al joven azabache, sin más este no parecía interesado en él. Ni siquiera lo ojeo. Bueno, de cualquier forma ya estaba acostumbrado a ese comportamiento, si siempre era tratado de esa forma porque no en su nueva vida.

-Joven Umino -llamó el profesor-. Quiero que valla a la sala de maestro al finalizar las clases.

-Per...

-O su castigo será peor.

Solo ahí escuchó como su compañero soltó una corta risa, en todo momento había evitado hablar, y escucharlo riéndose de él lo enfureció. Giró bruscamente para enfrentarlo por su insensatez pero él ya estaba de nuevo aparentando.

-¿De qué te ríes teme? -gruñó.

-De lo dobe que eres.

Pero antes de siquiera poder responderle, la campana sonó cortando cualquier cosa que pudo responder.

Inmediatamente el pelinegro se paró con sus cosas ya guardadas y salió del aula dejándolo con las palabras en la boca.

-Qué mal educado es el teme -bufó en silencio. Ya hasta las ganas de dormir se le habían salido.

Buscó su maleta en el suelo, no sorprendiéndose que en todo este rato la estuvo usando de alfombra, la pobre estaba demasiado pisada.

-Y ahora Iruka me gritará por insultar en clases y ensuciar la maleta.

Sacó su horario para ver qué curso le tocaba ahora, para empeorar las cosas se enteró que era alemán. Ya su mañana no podía estar peor.

-Y no me queda mucho tiempo para llegar -guardando su horario salió en carrera hasta su siguiente aula.

Ya luego pensaría en una escusa.

————

Si van a lanzarme por una ventana háganlo rápido... No soy yo, es La academia la que me quita tiempo, ya llegue a temporada de exámenes y juro que es complicado concentrarse en escribir... Ahhh, el ddomindgo ya estaría publicando todo... Solo esperen... Perdón.. Bye

¡Voten y comenten!


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro