-¿Quién es la bola de pelos más linda? Tú eres la bola de pelos más linda –jugueteó Kurama cuando vio llegar a Gaara con el perrito.

Pato al notar que tenía un fan más en su larga lista, comenzó a saltar y a ladrar como el dulce cachorro que era, engatusándolo para que en un futuro haga todo lo que él quisiera con solo ladrarlo.

-Crecen tan rápido –suspiró Naruto al entrar con su mochila. Iruka se había regresado con Sasuke ya que este no quería ir con Kakashi, cosa que agradecía porque estaba seguro que si se enteraba por qué andaba mocho (Castrado, le han pateado en su *****), terminaría su trabajo.

Su mochila pesaba más gracias a las mudas de ropa que había metido y a los materiales que le habían entregado para cuidar a pato, no era algo que le incomodara por el continuo ejercicio que hacía, pero aun así era tener mayor peso para caminar.

A pesar de todo lo que había dicho sobre el entrenar, ese día no tenía ganas de aquello.

El haberle escuchado a Gaara decir aquello lo había descolocado, sabía que las fortalezas de Sai era hacerle creer a las personas cosas que no eran ciertas, pero no quería decirle aquello directamente por si es que era verdad el haberse encontrado.

Si Sai se enteraba de que el pelirrojo sabía quién era realmente y escapaba de aquello, podía morir a manos del mayor sin piedad.

-Hoy tengo que hablar con ambos –dijo en voz alta cuando Sasuke ingresó con sus padres.

Este caminaba raro al entrar, aunque solo Naruto y el perro sabían el porqué. Kakashi, detrás de este, lo miraba mal matándolo con la mirada, mientras que Kurama jugando con pato intentaba asesinarlo en su mente.

-No toques a mi hijo cagón –se quejó el azabache avanzando más rápido para poder cargarlo.

-¿De qué hablas idiota? Es el perro de Gaara.

-En realidad es mío –respondió Naruto en una esquina aburrido. Kurama lo observó escéptico, pero aun así continuó.

-El perro de Kyu –se corrigió.

-Sí, pero él es la madre de mi hijo.

Kakashi, detrás de él, giró al estilo Bonnie de FNAF y empezó a correr más rápido que Foxy para atraparlo y matarlo en ese lugar, Sasuke no pudo correr con ese paso de pingüino sufridor, por lo que fue alcanzado rápido: -¿Cómo que el esposo de mi niño? –le gritó intentando procesar las palabras-, y su bebé ¡Cuando fue que tuvieron sexo, donde está la prueba de ADN!

-Alucina que yo también se lo pedí –rodó los ojos el rubio.

-¡Ustedes dos tienen a un bebé y no me hicieron el padrino! –Sollozó Kurama en una esquina, con un aire depresivo-, puede que no nos llevemos bien en estos dos días, pero creí que tendríamos una conexión de odio como para que me dejes ser su padrino y llevarlo al lado del mal. Tipo Dark vader.

Tanto Iruka como Gaara se miraron mutuamente y empezaron a reír con todo es espectáculo que creaba el nuevo integrante, aunque el pequeño perro no entendía nada de lo que ocurría.

-Es parte del trabajo de doméstica –le comentó el moreno antes de que el peliplateado intentara algo más contra el azabache-, ¿Acaso no tuviste a algunos que iban con sus perros a clases?

-Pero yo creía que Naruto iba a ser el macho de la relación.

-Pues, ya ven que se les cruzó la acera –respondió simplón, y Kakashi quiso asesinar a Kurama antes de que dejara descendencia-, digo, la profesora debe considerarlo tan buen hombre en sus responsabilidades machas que, tener el papel del alfa de la familia era muy poco para él, y decidieron darle un papel más femenino para que toda su hombría no sobresaliera.

-Solo ignórenlo y acompáñenme a el cuarto de tiro –cortó el rubio antes de que se fueran por la tangente.

Entre ellos se miraron y aceleraron el paso cargando consigo a pato, quien estaba desesperado por conocer más de la casa antes de que anochezca y tuvieran que dejarlo en un lugar toda la noche sin que corriera peligro de muerte.

Subieron las escaleras deprisa hasta el cuarto de tiro, que se encontraba con menos cajas y algo más acomodado que la vez pasada. Habían puesto algunas sillas y esta vez eran dos los carriles de tiro, no solo uno como hace algunos días.

Estaba seguro que aquello se debió por Kurama, pero no le diría ningún elogio porque luego se les subían a la cabeza.

-Antes de que ustedes puedan defenderse correctamente –suspiró, rascándole la panza a la bola de pelos-, deberían saber cosas sobre su enemigo.

-¿Qué es lo que quieres decir dobe? –el rubio no respondió al insulto, pero aun así explicó.

-Deben saber cómo es su enemigo, y cómo fue que acabó de esa forma. Quiero que sepan que a pesar de todo lo lindo y majestuoso que les cuente su mentira, ellos han sido entrenados para poder entrar en su mente y hacerles creer cosas falsa, confiar es lo que menos deberían hacer si llegan a toparse con ellos solos.

«Cuando uno es joven y sin familia en la organización, hay cierto tipo de rituales que debes pasar para escalar de puesto. Son muchos y cada uno representa cierta dificultad, pero el honor que abarca posterior a este es tanto que nosotros seguimos intentándolo cada vez con más fuerza.

Usualmente, cuando ingresas, lo haces intentando ser superior a los demás, pero su enemigo fue alguien diferente. Yo fui uno de sus jueces para ver si era apto para este mundo, y déjenme decirles que él era todo lo contrario a lo que se esperaba.

Un día, después de una muy ardua misión, él fue herido de gravedad intentando escapar por mar. Solo tenía dos opciones, o morir desangrado mientras se ahogaba esperando a sus compañeros, o traicionar al resto de su escuadrón y usar la última lancha que había en aquel barco enemigo. Este ya estaba dañado a tal forma que no podía navegar más de algunos kilómetros, y habían acordado que debía esperar lo suficiente como para poder llevar al resto.

Pero su vida estaba en riesgo, y tanto fue el temor, que no le importó abandonar a los otros tres soldados de un nivel más bajo. Ese día él fue considerado un héroe por haber derrotado a toda una flota de narcotraficantes de la mafia turca, pero a pesar de todo el logro que había ganado, en media ceremonia se destrozó y comenzó a berrear en una esquina como un bebé. El daño psicológico le fue tan fuerte que no puedo aguantar tener muertes por su culpa.

Los del senado en castigo por muestra de tan vergonzosa acción, lo encerraron por un mes en Petak, una de las cárceles más horribles que podías encontrar en Rusia. Cuando salió de ese lugar, él ya no fue el mismo, obtuvo una actitud tan sínica e insensible al ser humano que no podía considerarse uno.

Aprendió a usar la mentira como aliada, a hacerle creer a las personas de su compadecía falsa y traicionarlo en el peor de los momentos. Pasó de ser un simple civil a mi mejor amigo allá. Él ahora es alguien muy peligroso, no tiene piedad con nada y ni con nadie, puede que les parezca una persona tranquila y que ustedes tienen el juego bajo control, pero él siempre maneja todo desde las sombras»

-¿Solo quieres contarnos de él o como es la cosa? –esputó nervioso.

-Solo digo que si se les llega a aparecer con un muy interesante trato, recuerden leer entre líneas lo que les quiere decir. La palabra es su aliada y no temerá en usarla como arma. Saben qué, el día de hoy no tendremos entrenamiento, así que si quieren pueden ayudarme a cuidar a pato o irse temprano.

Gaara dijo que prefería quedarse por un momento para jugar con el perro, a diferencia de Sasuke que aprovechó en ir a su casa después de dos largos días.

¿Será verdad lo que dijo el rubio, que lo que dice Sai es solo una linda mentira?

Lo estaba haciendo dudar, él podría fácilmente traicionarlo y matarlo a él también en el proceso, más vale pájaro en malo que mil y ciento volando dice el dicho.

-Solo espero que nada salga mal.

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El grupo de WhatsApp va creciendo :D, recuerden que cuando quieran pueden entrar.

Sai ya dentro de poco va a tomar mayor partido, solo esperen. EL SAIGAA gobernará al mundo. Okay, me calmo, me calmo. Pero ver que las cosas van bien en el grupo me llena de felicidad.

Solo tengo escrito hasta el 77, por lo que el próximo capítulo es el último de hoy. Luego deberán esperar hasta mañana, a todo caso.

Pdta: Si quieren que les dedique un capítulo escribanlo en los comentarios

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