Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 48

-Eso sonó demasiado gay Sasuke.

La suave voz ajena hizo que ambos giraran la cabeza al mismo tiempo, Gaara estaba sentado en la camilla demasiado tranquilo como para encontrarse traumado. O eso es lo que intentaba aparentar. Puede que la percepción sea mínima, pero Naruto notaba claramente aquel tambaleo que hacía ante el contacto visual.

-¿Hace cuánto que estas despierto? –preguntó Sasuke.

-Desde que Naruto se levantó, ustedes hablan muy fuerte –susurró, pero poco a poco su voz tomaba mayor fuerza. No quería aparentar ser tan débil ante personas como ellos. Naruto realmente estaba sorprendido.

¿Estuvo despierto todo este tiempo y no me di cuenta?, rumió su mente.

Gaara entones se prendó del rubio, quién no quería encararle la mirada para no ver cómo reaccionaba. Gaara sabía que su actual comportamiento era muy diferente a la actitud que tomó en el mall, donde casi parecía divertirse con las pistolas y aquel tiroteo de improvisto.

-Naruto... –murmuró, y el rubio dio un pequeño salto-, esto no fue tu culpa.

Tsk, dale tus lamentos a otro. Pero realmente estaba cansado de ser hipócrita, por lo que se sinceró.

-Lo sé, sé que no fue mi culpa y si no fuera porque me obligaron a venir desde Rusia tú no hubieras pasado por todo eso –respondió temeroso. Bueno, no temeroso de tener miedo, pero si asustado del rechazo. Y pensar que eso jamás le había importado-. Sin embargo, acepto que fue un descuido mío no haber prevenido esto sabiendo que hay gente tras venganza.

Entonces enfadado y confundido, volvió a golpear con fuerza el hombro de Sasuke, quien gruñó fingiendo gravedad en su voz.

-¿Y está vez por qué el golpe? -rugió.

-Por sonar demasiado gay –una pequeña risa salió de los labios de Gaara y Naruto se relajó, hasta que los tres se silenciaron abruptamente el tiempo suficiente como para no saber qué hacer. Gaara empezó a jugar con sus manos, Naruto intentaba aplacar su incomodidad y Sasuke, bueno, quien sabe qué hacía él.

-Si llegaste a escuchar todo, sabes que debes venir a entrenar a mi casa –comentó el rubio de improvisto.

Gaara asintió con la cabeza mientras temblaba, como si recordara algo horrible. Naruto conocía de este tipo de cosas gracias a un curso de Psicología, se llamaba el aprendizaje por estímulo. Se trataba de una acción producida gracias a la asociación de estímulos, un claro ejemplo era Gaara con las pistolas, observó como lo habían herido a él y ahora cada vez que viera una pistola, tendría aquella idea en mente.

Debía re-enseñarle.

-¿Te duele? –preguntó tímido el ojiagua.

Naruto parpadeó pactado.

-¿Uh? ¿La herida? Para nada –Dijo con soberbia, Sasuke en venganza quería darle un golpe en el hombro, pero Naruto se le adelantó doblándole la mano-. Vez, aun puedo defenderme.

La cara del azabache estuvo roja hasta que le soltaron la mano, y movió su silla para el lado contrario del rubio.

-Aun no puedo creer que haya personas queriendo matarnos por ti.

-¿Perdona? –Bufó Naruto-. Fuiste tú quien me preguntó información, yo podía muy bien entrenar solo a Gaara en esto. No te creas tanta cosa por tener una que otra persona detrás tuyo. Tsk, ni que esto fuera algo de una vez en la vida.

-Lo dice el que estaba llorando al enterarse de que su amigo de infancia es quien quiere matarlo.

Oh no, eso sí era golpe bajo.

-Quisieras callarte Mrs. Conejo de peluche, no puedo escucharte claramente con todos esos intentos de saber los secretos de su hermano.

-Cállate dobe de pacotilla.

-Y tú teme semi macho.

-Usuratonkachi.

-Marica.

-¡Paren los dos! –Gritó Gaara-. Ya parecen los de antes, pero si no se habrán dado cuenta, hace un buen rato que el timbre ha tocado. No sé por ustedes pero el profesor de inglés es un dolor de cabeza y no pienso quedarme afuera como un perdedor.

Entonces ambos dejaron de insultarse y empezaron a actuar como los jóvenes que eran, o al menos intentarlo.

-Si tanto dices que no te duele no finjas dolor y camina bien –criticó el azabache cuando Naruto intentó avanzar solo a la puerta.

Solo busca un puente y mátalo, solo busca un puente y mátalo, gemía su cerebro.

-¿Hoy en mi casa? –cambió la conversación para no lanzarse al azabache en ese lugar.

-Yo puedo a partir de las 8 por la cafetería- murmuró el pelirrojo. Naruto ya se había olvidado que había conseguido trabajo ahí, tenía que ir a ver a Ero sennin para hablarle de Sai.

-Descuida, haré que te deje salir antes –se señaló a si mismo confianzudo, como resultaba ser siempre en la organización-. Y que te aumente la paga.

-¿Lo vas a amenazar? –inquirió el mayor.

-Puf, si se le pudiera amenazar a Ero sennin hace mucho que lo hubiera hecho, es un viejo verde resistente –expresó-. Solo voy a usar mis contactos aquí en Japón. Tú déjamelo tranquilo.

¿Ero sennin? ¿El dobe llama al director Ero sennin?, pensó Sasuke.

Los tres avanzaron desde la enfermería a los casilleros, casi habían perdido el día completo de clases y tenían muchas cosas de las cuales reforzar para ponerse al día. Sasuke avanzaba delante, como si fuera un pavo real exhibiéndose delante de los de tercero. El rubio realmente no comprendía como rayos había hecho para ganarse el respeto de sus mayores. Nos estábamos refiriendo a un chico que duerme con un peluche de conejo.

Que se lo regaló su novia.

Por detrás iba él con Gaara, quien se ofreció amablemente de ser usado como bastón. Iban a un ritmo un poco más lento, pero no tanto como para dar sospecha. Naruto era alguien fuerte quien no daría a conocer su condición a menos de que fuera realmente necesario. Había fallado en sus dos primeros intentos (Gaara y Sasuke) por lo que debía esforzarse más con el siguiente.

Después de una larga caminata hasta los casilleros, lo primero que hizo el rubio fue arrojar su mochila al casillero y sacar un mandil para doméstica.

Ni siquiera sabía que existía ese curso en Rusia, jamás había escuchado de él en su vida. El mandil era parte del itinerario que al parecer se compraba aparte. Claro que como Ero sennin le había entregado todo el uniforme, él no debía preocuparse.

-¿Te toca domestica? –jaleó Sasuke.

-¿Por qué preguntas? –Un fuerte sonido del casillero serrándose hizo que girara para la dirección de Sasuke. Su cara de mala leche se notaba a cuadras, pero no tanto como la cara de desencajado que colocó el rubio.

-¿Por qué tienes tu mandil en manos también?

--------

Ahora hasta compartirán el curso de Doméstica, pero ustedes no saben que será lo que tendrán que hacer en el curso >:)

Bueno, si se habrán dado cuenta, no subí nada el lunes, ni el martes, y tampoco pensaba subir hoy, pero quería explicarles el por qué.

Verán, estoy en un curso en la universidad, y el área de Arquitectura siempre deja trabajos para casa. Ayer incluso, hice mi maqueta lo más rápido posible para poder escribir, pero tuve que quedarme hasta la media noche o incluso más. Lo días en donde de cajón tendrían capítulos son jueves, viernes, sábados y domingos.

Y eso que tengo que estudiar alemán los sábados.

Así que si la próxima semana no me ven subiendo caps los lunes, martes y miercoles, es porque me encuentro haciendo maquetas.

Para los que quieran participar en el concurso de entrar a la historia, recuerden que tienen tiempo hasta el 13 de febrero. Para mayor información lean la descripción del capítulo 44

Pdta: Si quieres que te dedique un capítulo escribanlo en los comentarios

¡Voten y comenten!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro