Capítulo 37
-Uh, claro –sonrió, y se despidió de Itachi con un apretón de manos.
Tanto Sakura como Ino vieron aquella acción, y cuando Naruto había soltado la mano de su profesor fue llevado a rastras al corredor. No le había dado tiempo ni de coger su mochila, y aun sabiendo que podía soltarse cuando quisiera estaba seguro que si les hacía daño tanto Iruka como Kakashi se enfadarían con él.
-¿Con quién diablos te fuiste ayer? –exclamaron entre sorprendidas y curiosas las chicas, parecían hasta excitadas con solo pensarlo.
-No fue nada –musitó-. Solo que después de toparme casualmente con Itachi sensei, me invitó a dormir en su casa.
Las bocas de Sakura e Ino se abrieron formando una potente oh, mientras que Ten Ten y Hinata estaban paradas en una esquina con los ojos muy abiertos. Al parecer tampoco les había importado haber dejado sus cosas dentro, y esperaban de todo corazón que alguno de los chicos se lo trajeran para ellas.
-¡Dormiste con el profesor! –pegaron un grito potente.
El resto de alumnos que avanzaban apurados a sus aulas escucharon el grito y empezaron a acercarse a ellos, Gaara había logrado hacerse un espacio entre las personas y se puso al lado del rubio, quien no comprendía que era lo que estaba sucedió. Entonces una pequeña multitud los encerró, y las chicas no paraban de mirar a Naruto e imaginar a Itachi detrás de él. Durmiendo. Juntos.
-No dormí con él –murmuró fastidiado, llegaría tarde a historia-, fue con Sasuke.
Lo que inicialmente era una pequeña multitud, casi se convertía en toda la escuela rodeando al pobre de Naruto, quien no comprendía que era lo que ocurría.
-¡Dormiste con Sasuke Uchiha! –Chillaron al unísono esta vez Hinata, Ten Ten, Ino y Sakura.
-O por dios, esto vale oro –suspiró la rubia.
-Dime como es hacerlo con un Uchiha –gimió Sakura- ¿Es verdad que son mástiles enormes?
-¿Aguantan mucho? –jaleó Ten Ten, empujando a Hinata que seguía quieta en su sitio
¿Mástiles? ¿Aguantar? Bueno, él había aguantado mucho el hambre, tanto que incluso tuvo que escapar a la cocina.
-No comprendo lo de mástil, pero les juro que aguanté mucho tiempo –comunicó exhausto.
Otro potente oh sonó de la boca de todos, y esta vez fueron las chicas que empezaban a mirar a Naruto como si fuera toda una novedad. Gaara, quien ya no aguantaba más, empezó a sacarlo de la gran barrera, sin importarle que tuviera que golpear y noquear a algunos alumnos que le impedían la salida.
El pelirrojo ya había sacado la maleta de Naruto antes de ir corriendo tras de él, conocía a sus amigas, ellas no le permitirían volver vivo. Ambos bajaron los escalones como si la vida le dependiera de ellos, y de una última gran asaña, entraron vivos a la clase de historia universal.
Historia universal era uno de los cursos más aburridos de todos, aburrido porque el profesor solía repetir siempre las guerras mundiales y todos los errores que tuvo Japón ante su participación. Claro que Naruto al ser ruso tendría otra preceptiva.
El profesor que lo impartía no era otro más que Asuma sensei, quien parecía ser solo un señor amante de los cigarrillos. Cuando la clase poco a poco comenzó a llenarse, algunos de los alumnos empezaron a susurrar entre ellos señalando a Naruto.
-¿Qué diablos fue eso tteba? –Sonsacó Naruto-. Parecían locas.
-Eso mismo debería decirte yo –gruñó Gaara-. Oye, no me importa que seas gay, pero es realmente asqueroso que cuentes tus intimidades. Lo digo como compañero.
¿Intimidades? ¿Asqueroso? ¿Acaso no eran ellos los que querían saber que había hecho ayer en la noche? Para empezar, no era gay, ni hétero. Él no sentía atracción por nadie, ni siquiera tenía los sentimientos como para decirse que era normal.
-¿Acaso crees que me gusta el teme?
-Eso es lo que prácticamente dijiste afuera.
Iruka no le había comentado nada de eso, no le habían advertido de los dobles significados. Por dios, ya estaban los suficientemente grandes como para ser inmaduros.
Naruto siguió escuchando los comentarios a su persona hasta que la clase estuvo completamente llena, y después de eso los susurros pasaron a convertirse en oraciones que se escribían en papelitos. Naruto lo sabía porque escuchaba el raspón que creaba el lapicero con la hoja.
Ni que le importara mucho, igual, él sabía que no lo era.
Asuma empezó a comentarles datos curiosos sobre el ejército ruso a su clase, sobre el porqué del ataque de Alemania a Rusia o por qué esto era la misma historia repetida con Napoleón. La clase pasó igual de aburrida hasta el final, donde el profesor puso una de las canciones más conocidas de Rusia.
-Se llama Katiuska, o katyusha, como quieran decirles.
El disco comenzó a girar dando el inicio de la canción, y Naruto empezó a moverse al ritmo de la melodía. Había escuchado la canción millones de veces, y cada una era especial para él. Le daba melancolía, tristeza, pero al mismo tiempo lo llenaba de emoción, como si tuviera más energías para cometer algún asesinato.
-...Про степного сизого орла... Про того, которого любила... -cantaba con el puño en el pecho Naruto, a lo que el resto de la clase comenzó a mirarlo. Su pronunciación, como correspondería, era perfecta, y la entonación daba mayor emoción a la canción. En la parte final, dejaba rasgos de melancolía arrancar su voz para darle la entonación correcta, y el disco dejó de girar junto con su voz.
-¿La conoces? –le preguntó Gaara, a lo que Naruto asintió con la cabeza.
-Era una de mis favoritas ttebayo.
La clase acabó con aquella canción, y ahora tendrían el pequeño receso en aquella aula. Naruto no había llevado comida aquel día, por haber ido desde la casa de los Uchiha en la mañana. Su estómago gruñó en señal de rabieta y tenía ganas de comer.
-¿Tú lonchera? –le preguntó Gaara abriendo su emparedado.
Naruto negó con la cabeza, ni se había acordado de aquello. Tampoco no iría donde sus padres, su orgullo seguía siendo alto. Dinero, no, no llevaba. Lo único que le quedaba era sufrir hambre.
Toc, Toc.
Uno de los estudiantes se acercó a la puerta para ver quién era, e inmediatamente gritó.
-Naruto, Sasuke te busca.
Naruto miró a Gaara y este le devolvió la mirada de igual forma, la clase parecía atenta a lo siguiente que hiciera y no parecían que tuvieran algo mejor que ver.
Naruto se paró de su sitio, y avanzó hasta la puerta para ver qué era lo que Sasuke requería de él. Se encontraba igual que en la mañana, con esa mirada fiera y aquella expresión de "Soy – Superior – Que – Tú". El peinado de cacatúa estaba más puntiagudo que nunca, y lo miraba con odio, el mismo de ayer.
Recuerda que son socios temporales, pensó.
-¿Para qué viniste a buscarte teme? –gruñó, y Sasuke solo profundizó su seño. Parecía que pensaba las cosas, o que buscaba las palabras adecuadas para decirlo. Ambos se encontraban fuera del aula, pero eso no impedía que los alumnos se reunieran al otro lado de la pared.
-¿Tú qué crees, usuratonkachi? –Jaleó, y después continuó- ¿Por qué diablos de has dicho a medio mundo que dormimos juntos?
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Dos cosas: La primera, pero que jodidos y metiches son todos, pareciera que no tienen vida; y la segunda, yo también empecé a cantar katiuska en clases cuando hablábamos sobre la segunda guerra mundial 😂😂. Habían puesto la canción para explicar el porque de una arma, pero como yo ya la conocía empecé a cantarla en ruso, y mis compañeros me miraron y me susurraron ¿Eres Nazi?
Tampoco tenía sentido ya que Rusia estuvo con los aliados, pero ahí con ellos.
Recuerden que hoy son 3 capítulos, ya que mañana solo subiré 1. Y este ritmo diario solo seguirá hasta llegar a los 50, 52 capitulo, luego volveré con el semanal.
Gracias por todos los comentarios de los caps anteriores, son divertidos y me hacen querer publicar más rápido.
Pdta: Si ustedes quieren que les dedique un cap pueden pedirlo en los comentarios, tampoco soy alguien que los ignore.
¡Voten y comenten!
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