El pequeño artefacto electrónico con forma de bicho caminó por las paredes antes de entrar en una ranura que se habría originado por la falta de mantenimiento. Sus pequeñas patas, todas cubiertas de arcilla, se habían encargado de esparcirla en cantidades tan pequeñas y variadas que buscarlas todas sería prácticamente imposible. Se enorgullecía de sus inventos, en especial de aquellos que le permitían unir sus dos grandes pasiones, la escultura y las explosiones.

Sonrió levemente antes de hacerlo explotar por control de voz, eliminando prueba alguna de lo que alguna vez fue un prototipo experimental. A su vez, sacó una pequeña araña mecánica que soltó y empezó a activar su sistema de manejo por control externo, que se conectaba con el artefacto que llevaba en el ojo para poder fotografiar cosas. Tenía la vista cubierta en todo el perímetro escolar sin la necesidad de entrar en la escuela.

-Disculpe -dijo una chica que chocó casualmente con él, y Deidara le sonrió.

-Discúlpeme usted a mí señorita -respondió en un acento japonés con rasgos británicos, aparentando tener poco manejo con el idioma.

La jovencita se fue sonrojada hacia un grupo de chicas de su edad, que empezaron a exclamar de lo lindo que era aquel chico. Deidara chasqueó la lengua cuando la mocosa se largó de su vista, furioso de que casi le ordenara a su mini dron morirse cuando pensaba gritarle a la tipa ciega que no se fijaba por donde caminaba. Para tranquilizarse, tomó asiento en una de las bancas del parque que daba vista a los árboles de cerezo que aún no florecían, y volvió a prestar atención a sus ojos en la escuela.

La araña había logrado llegar a la escuela sin problemas, y sacó un chicle para masticar mientras le ordenaba avanzar y entrar por los ductos de aire. No fue complicado guiare, ya que el primer bicho que había enviado le había fotografiado los planos de construcción y podía tomar el camino más corto para llegar.

-Sai es un imbécil -exclamó Sasuke. Deidara abrió los ojos al escuchar el nombre de Sai, y le ordenó a la araña a seguirlos. El joven azabache avanzaba con un pelirrojo, quien parecía estar a punto de explotar. Tenía la vista colérica, pero no le respondía a pesar de que le daba charla-. Si tan solo no fuera tan impulsivo, no hubiéramos tenido problemas y encontraríamos la arcilla de Deidara.

El rubio frunció el ceño al escuchar su nombre. Pensó que había llevado un total control sobre sus acciones, y que un simple civil como lo era él supiera de su existencia frustraba gran parte de su plan principal. Le causó sorpresa escuchar que Sai se encontraba con ellos, mejor dicho, que estuviera con ellos y no completara su misión.

-Tú te pasaste tonto -respondió el pelirrojo-, Sai-kun no actúa porque así.

Giró la cabeza ocultando una muesca de molestia que Sasuke no pasó desapercibido, y ambos entraron en la enfermería que se encontraba vacía como lo había estado casi todos los días. En cierto punto ya habían dejado de estar preguntando por la enfermera y ellos mismo cogían los insumos para curarse, Naruto los había vuelto independientes en ese caso. Limpió la herida con desinfectante mientras que Sasuke jugueteaba con su teléfono. Había pensado en llamar al rubio para saber dónde estaba, pero luego recordó que se había ido con su hermano y se le pasó la idea.

La araña de Deidara se acercó lo suficiente a Gaara como para saltar a su ropa y esconderse en ella sin que se percataran, y cuando finalizaron en curar al pelirrojo, volvieron a clases. Sai se encontraba con ganas de golpear algo, y para su desquite casi había destrozado el saco de boxeo de cincuenta kilos que habían obtenido hace un par de semanas con el presupuesto del mes.

-Si lo rompes lo pagas -exclamó Sasuke, y el azabache con un último golpe mandó a volar el saco. Se descolgó por completo y cayó al suelo en un sonido hueco, asustando a los que estaban entrando recién al domo. Gaara se acercó a ver qué era lo que pasaba, pero al toparse con los ojos de Sai dio media vuelta. El Umino intentó avanzar hasta él, pero luego negó la idea y volvió a colgar como pudo el saco para seguir golpeándolo a lo loco.

-¿Por qué eres tan brusco con el saco?

-Porque si te mato en este país me meten preso, así que solo espero el momento en que quieras viajar a Rusia para terminar con mi trabajo -ironizó con una mueca de sarcasmo, y siguió golpeando el saco a mano limpia. Sus nudillos estaban rojos, llenos de costras, pero aun así no se ponía guantes. Cuando logró volverlo a descolgar, se fue a sentar en una de las bancas para descansar.

Gaara estaba haciendo posturas básicas de Aikido ya que Itachi no se encontraba, y él se había comprometido a ayudarlo con las nuevas posturas de defensa en esa clase. Sai no le despegó el ojo en un buen rato, hasta que el pelirrojo se sentía comprometido por estar siendo tan vigilado.

-¿Podrías dejar de mirarme? Intento entrenar -masculló de espaldas.

-La postura es muy tosca -respondió a cambio, y sin que Gaara se lo pidiera se posicionó detrás de él-, tienes que aligerar la carga en las piernas para poder girar rápido, si pones demasiada fuerza serás lento.

Lo rodeó de espaldas, con sus manos sostuvo los brazos de Gaara y empezó a guiar sus movimiento en lentos giros. Era como su sombra, estaba tan apegado a su cuerpo que el ojos aguamarina se apoyó en él y aun así seguía parado. Sai se tambaleó un poco por la confianza que Gaara le mostraba, y en una de ellas, con sus pies, empujó las pantorrillas haciendo que este se cayera en sus brazos sin poderlo evitarlo. Cerró los ojos esperando tocar el suelo, pero la suavidad de los brazos de Sai hizo que lentamente los abriera quedando frente a frente con la cara de este, absorto en su mirada hasta que un ligero barniz acompañó sus mejillas y se abochornó.

-Gracias por la ayuda, pero no te la pedí -murmuró. Sai lo volvió a parar en el tapiz y empezó a estirarse hábilmente. Solo estaban ellos dos, puesto a que el resto se encontraba absorto con los nuevos implementos que había con el Kickboxing y habían dejado de lado al Aikido. En uno de los estiramientos de Sai, este de improvisto lanzó una patada giratoria contra Gaara, y en reacción este giró con el nuevo movimiento que le había mostrado Sai hasta quedar al otro lado.

-Seré tu contrincante -burló-. Así veremos si tienes material o no para esta rama.

-Como si tú lo tuvieras.

-Eso lo descubrirás ahora -sonrió.

Deidara se molestó con lo que veía, con encontrar en Sai aquellas caras estúpidas que ponía las personas que no tenían nada que ver con los misterios de las guerras y los enfrentamientos a muerte. Parecía un imbécil con la sonrisa de chico normal, más imbécil de lo que era cuando leía esos libros en el escuadrón para darle absurda información sobre cómo ser en el hipotético caso de que deban fingir ser civiles.

Tomó fotografías de él y del pelirrojo con el que parecía divertirse. Es como si fueran un pareja de enamorados, cada rato lo lanzaba al suelo como una papa y luego lo jalaba del brazo y terminaba en sus brazos para volver a sonrojarse y empezar el proceso. Llegó a hartarse de lo cliché que se veían, y le ordenó al insecto ir a revisar entre sus pertenencias algo con lo que pudiera guiarse para obtener mayor información.

-Veremos quién ganará esto -rió, antes de enviar a un centenar más de insectos para que llenen la escuela de arcilla.

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Descubrir que Kurama e Itachi se conocían lo llenó de intriga, más aun cuando había sido llevado a un lugar desconocido y se encontraban haciendo cosas que solo lo había encontrado en los laboratorios de investigación rusa. Fue como un leve flash, el color verdoso de una sala y él dentro de un contenedor lleno de líquido. Se ahogaba, pero no peleaba para salir, sino para ir con alguien.

-¿Te duele mucho? -preguntó Kurama.

Se tambaleó un poco, y fue ayudado por Itachi para no caerse por las escaleras. Aun nervioso, se separó abruptamente de él y mantuvo su distancia de Kurama. Se encontraba contrariado, y ninguno de los dos parecía tener ganas de decirle que era lo que pasaba. La sala era un vago recuerdo, pero aun así le dolía mucho. A él y a la voz dentro de su cabeza.

-Los directores me dijeron que si ellos tenían que irse de viaje, te trajera a esta dirección -informó Itachi-, Kurama vino a mí hace un par de días a informarme como llegar.

Naruto podía ser joven, pero no ingenuo. Los sannin no usarían a un chico sin que no supiera algo para traerlo a un lugar que podría significar su muerte, y no creía que quisiera a Itachi muerto. Kurama por su parte volvió a girar para enfocarse en las fotos que se encontraban colgadas en un mural, era una luz incandescente que lo alumbraba en la parte central y otras verdes a su alrededor. Mostraban muestras de sangre, y en un aparato para ver rayos X estaba colgado varios huesos, tanto de brazos como de costillas.

-¿Nunca te has preguntado cómo es que tus heridas se curan más rápido de lo normal? -preguntó al aire.

Naruto giró a ver a Itachi, y este se le quedó mirando antes de bajar por las escaleras, dándole la privacidad que quería. El pensar que se estaba involucrando en algo, al igual que su hermano, lo fastidiaba. Volvió a enfocarse en Kurama, ahora sostenía tubos de ensayo con sangre, pero una sangre muy opaca, casi color negro.

-Pensé que era hormona...

-Shh -respondió. Naruto dio un brinco por ser cortado y Kurama lo miró de reojo antes de seguir enfocado en sus muestras-, no te lo decía a ti, sino a la voz.

Sal de ahí, susurró su cabeza inmediatamente, corre.

-Q... Qué -repitió, su pulso comenzó a subir y la vista se le volvía borrosa. Kurama volvió a mirarlo, dejó las muestras en la mesa antes de acercarse a él a paso lento, y el volumen de la voz comenzó a aumentar.

Corre imbécil, sal de ahí o lo haré yo. Mátalo si es que no puedes escapar, insistía. Intentaba mirar un punto en la sala que no estuviera borroso, pero un dolor infernal se posó en sus huesos impidiéndole, y soltó un chillido.

Fue tenebroso, como si algo controlara su cuerpo a voluntad propia. Empezó con un ligero dolor de huesos, para volverse la cosa más insufrible. Era como si se los rompieran en millones de pedazos y lo obligaran a correr una maratón de esa forma. Gritaba, pero no podía oír su voz, como si todo se quedara solo en su cabeza y no pudiera pronunciar palabra alguna. Kurama siguió avanzando, y su cuerpo se derrumbó en el suelo sentado. Entonces, fue como si su conciencia fuera metida en los profundo de su mente, como si algo lo jalara para dentro y alguien que no era él saliera a flote reemplazándolo.

Sus manos empezaron a moverse, al igual que sus piernas y el resto de su cuerpo. Intentó dejar de avanzar, pero su cerebro no respondía sus órdenes. Escuchó a Kurama decirle que se detuviera y que no cometiera locuras después de no salir en tanto tiempo, no entendía a qué se refería, pero una voz que no era la suya salió de su boca.

-Jódanse todos malditos desgraciados, los quemaré hasta las cenizas -y saltó por la ventana sin poderlo prevenir.

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Espero que aun nadie haya descubierto cual es el misterio en todo esto, y que fue lo que pasó con Naruto en aquella época oscura. Perdón por no publicar el miércoles, pero solo había escrito dos capítulos la semana pasada y no tenía tiempo para escribir uno más. Estoy demasiado ajustada con la escuela y tengo exámenes la próxima semana.

En otro punto ¿A alguno le gusta Super Lovers? Hace poco vi el anime, y yo soy de esas personas que tan solo ve yaoi en FanFics o uno que otro manga, pero no pude evitar quedarme pegada a ellos. Fue tanta mi desesperación que empecé a buscar FanFics de ellos, y quedé horrorizada al descubrir que no hay casi ninguno, por lo que inicié uno, pero será publicación lenta, por la escuela.

Pueden pasarse buscando por mi perfil, o buscando Nunca te olvidé en la barra.

Bueno, puse un poco de SaiGaa, no tan fuerte, pero al menos es un comienzo. ¡Se acerca el ItaDei! O al menos que se reencuentren *Spoiler*. Oks, me pondré a escribir porque luego no tendré tiempo y me haré líos para publicar. ¿Alguien alguna vez ha hecho un reloj de papa? La profesora de física me pide hacer uno, y pienso hacer el reloj de papas más kul del mundo 8)

No les quito más tiempo, sean buenos, díganme cómo sería su anime perfecto y cuentenme cual fue su último sueño -quiero saber como es que piensan 7u7-.

Los leo el lunes.