Yoongi tomó el aza de la puerta, rogando a cualquier entidad divina que pueda oírlo, empujó el portal hacia adelante asomando su rostro redondo por el hueco entre abierto.

—¿Si, Jimin?

Consulto cambiando su expresión a una un poco más seria. Jimin le miro haciendo puchero y tomo su mano, invitandolo a dejarse ver completo.

—Antes solias llamarme Mimi.

Reprocho algo decepcionado por el cambio de actitud.

—Antes yo solía importarte.

Le retruco esquivando al peli rubio para sentarse en la cama.

—Lo siento gatito, se que no he sido un buen novio estos meses.

Suspiro abatido, giro sobre sus talones y tomo asiento junto a él.

—¿Meses? Llevo medio año que no he querido salir de este cuarto,— resoplo frustrado. — Solo me buscas cuando SeokJin no quiere follar contigo.

Escupió sin titubeos, cruzándose de brazos, Jimin peinó su cabello hacia atrás con la mano izquierda y lo observó, decidido, gateo sobre la cama quedando detrás de Min, su mano cálida viajó por debajo de la blusa holgada del pálido.

—¿Qué haces? No me toques.

Yoongi sintió miedo, no porque Jimin lo tocará, su peor pesadilla era que palpara el vientre. Quizo impedir su avance, más Park no cedía, apoyando su cabeza en el hombro del blanquecino.

—Te extraño pequeño.

Susurro en satoori, el menor sabía cuanto le gustaba oírlo hablar con su acento natal. No obstante Yoongi era una persona resistente si quería, continuó luchando contra sus inquietos dedos.

—Y-Yo no.

Balbuceo nervioso, Jimin estimulaba sus pezones, notando que su pecho estaba diferente, con una textura más suave que antes y algo hinchado.

—Tu pecho se siente diferente —. Respiro detrás de su oreja, —Me gusta.

El rubio se hallaba extasiado redescubriendo aquel cuerpo. Min por su parte mordía sus labios, callando cualquier tipo de ruido. Esperando paciente a que su pareja decida explorar otras zonas, y ahí podría disuadirlo para mantener su secreto a salvo.

Pronto la lengua húmeda de Jimin se deslizó sobre su cuello, aquello duro solo unos segundos, el menor cambio su posición, quedando encima de Yoon, quien aprovechó la pequeña ventaja, acariciando el abdomen ajeno, para así distraer su atención. Park pedía más cercanía, acariciando su pierna desnuda, la cavidad caliente disparó a su cuello, tomándolo por sorpresa.

—J-Jimin, b-basta —habló con la voz quebrantada por la agitación.

—Tu quieres lo mismo que yo —murmuró perdido en el deseo que lo invadía.

—S-SeokJin p-podría venir —argumento en vano.

—Ya se fue a dormir.

Nada de lo que decía iba a cambiar la situación, tenía que pensar rápido sino quería ser descubierto. Presiono los hombros fornidos del contrario, suspirando por las caricias. No podía negarse a si mismo que Jimin era su debilidad. 

—Ah~

La misma extremidad que daba caricias en su pierna se encontraba masturbándo su sexo debajo del bóxer. Yoongi se mordió la lengua otra vez, a este paso no escaparía de lo que le esperaba.

Pasos y más pasos se oían a la lejanía, ellos no lo sabían, SeokJin estuvo despierto esperando a Jimin, pero tras no ver rastros de su pareja rodó los ojos con fastidio pensando en lo que según el era peor.

Los pasos terminaron, en este punto fuertes golpes sonarian en la madera, pero no fue así, Kim conservaba las llaves de todos los cuartos, facilitando su entrada en la habitación de huéspedes sin arreglar.

Su rostro reflejó asco cuando divisó a Park estimulando el miembro de Min con su boca, mientras el más bajo se retorcía de placer.

Ambos lo observaron con distintas emociones encontradas. Min volvió a la realidad, a su realidad, cubriendo su semi desnudez con la playera que aún tenía puesta, flexionando las piernas contra su pecho con sumo cuidado. Park en cambio le devolvió una expresión de fastidio, pues claro, el mayor arruinó su momento de éxtasis.

—Viniste a buscar a la gata en celo...¿Es enserio? —acusó irritado.

—¿Y? Él también es mi pareja, podemos hacer lo que queramos, igual que tú y yo Seok.

Sus ojos mostraban la furia que llevaba dentro.

—Debí haberte dejado el día que se te ocurrió esta locura Park.

Nego moviendo la cabeza y se alejó entre suspiros de hartazgo.

Jimin miró a Yoongi, su Yoongi quien se veía tan indefenso como un gato bebé.

—Mejor vete, el ambiente se arruino —dijo relajando su postura.

—En verdad lo siento bebé, esto se está saliendo de control.

Quizo acariciarle el rostro, sin embargo Yoongi alejó la cara de su mano.

—Solo ve.

Park no pudo objetar, una de las cosas que nunca pudo hacer es doblegar a Yoongi, y en parte amaba ese lado salvaje que poseía.

Una vez que Jimin se retiró, Min suspiro y gruño para si mismo. Hace unos momentos se encontraba disfrutando como una zorra, dejando ocurrir algo que no debía ser.
Se odiaba por ser débil ante el rubio, tomo el celular y miro por unos minutos el contacto de Jungkook.

Una sonrisa boba surco sus labios, Jeon estaba desconectado, tan típico de él, nunca le gustó usar mucho tiempo el celular, diferente a Yoongi que no soltaba el aparato rectangular por nada. De repente recordó cuando eran jóvenes. Jungkook tenía cinco años menos que él, pero se querían demasiado. Ahora se arrepiente de haber sido un adolescente miedoso.

Aún lo recuerda todo, Jungkook se le declaró a los diez años, teniendo Yoongi unos quince. Él le dijo que aún debía crecer, que esperara un poco más, y Ggukie no se rindió. Espero hasta los quince años para reafirmar que su amor imposible sería real.

Quince y veinte no le parecen la gran diferencia en este momento. Seguía sin poder creerlo, su pequeño Ggukie creció y se transformó en un atractivo muchacho de veinticinco años. El mismo chiquillo que prometió crecer para estar a su lado había cumplido su promesa.

[...]

Un castaño golpeaba el saco de boxeo, moviendo el mismo de un lado al otro por la fuerza de sus golpes. Este era observado por un chico peli negro, preocupado de que su hermano se hiciera daño de tanto enojo.

—Hey hombre vas a romperlo, descansa un poco —habló acercandose con una botella de agua en su mano.

—Hyung, deja que me descargue con la bolsa —, Hizo puchero —O lo haré con tus vinilos y no quieres eso.

Le dio al más alto una mirada desafiante, el chico arrugó la nariz simulando una mueca de disgusto.

—Y yo comenzaré a llorar falsamente para que Nam hyung te regañe.

Inflo sus mejillas en un mohin infantil.

— ¡Oye! Nam es mi hyung, búscate el tuyo —Lo empujó con algo de fuerza.

—Hoseok hyung me quiere más a mi —ladeo el rostro elevando la nariz.

Ambos jóvenes se hacharon a reír olvidando por un rato su absurda discusión. 

Jeon aceptó la botella de agua y tomo unos sorbos.

—Visitar a Yoongi te afectó ¿Verdad?

TaeHyung tenía razón, después de todo conocia a su hermano menor como nadie.

—Si...Es decir, lo hubieras visto, él está sufriendo con esos dos idiotas —Suspiro.

Tae se exaltó un poco al oírlo, cabe resaltar que los hermanos Jeon compartían el mismo crush por el hyung blanquecino.

—¿Q-Que le hicieron? —preguntó dubitativo.

—No sé bien, el dice que lo apartaron de la relación, que SeokJin lo trata mal y no entiende el comportamiento de Jimin, además — se mordió el labio antes de hablar.

—¿Además qué?

El Jeon menor respiro antes de volver a hablar.

—Esta embarazado.

Tae quedó boquiabierto frente a esa noticia, sin saber que responder.
Jungkook desordeno su cabello hacia atrás, nervioso.

—Lo bueno es que acepto venir a Busan con nosotros, así que dile a los hyungs que nos vamos mañana.

Aquella respuesta tranquilizó a Tae, faltaba poco para ver a su hyung otra vez.

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Hola a todos! Por fin traje nueva actualización y esta es un poco más larga que las anteriores. Ojalá les guste tanto como a mi. Pronto estaré anunciando más cosas💜