El pequeño peli-oscuro se estremeció cuando doblaron la esquina que les separaba de la casa, lo peor fue percatarse de que Jimin y SeokJin bajaban de su auto con las llaves en mano.

―Ggukie, detén el auto aquí ―Aplastó la huella del dedo pulgar contra el seguro del auto.

―Hyung, dijo que ellos lo ignoran, no afecta que lo baje en la puerta de la casa.

Jeon no se lo estaba preguntando, le estaba avisando que eso haría. Unos segundos después el auto se detuvo llamando la atención de la pareja.

Jin les observo de manera lasciva, restando toda importancia a su llegada, Jimin en cambio frunció el entrecejo, permaneciendo de pie en el porche, esperando que Yoongi bajara.

JeonGguk por su lado decidió bajar primero, rodear el capó y abrir la puerta del acompañante, permitiendo a su hyung bajar con seguridad.

―Piense en lo que hablamos ¿Si?

Le acarició el cabello, acomodando algunos mechones detrás de su oreja. Min no podía controlar el sonrojo en sus mejillas. Bajando un poco la mirada, sin detenerla hacia Jimin, quien aún estaba ahí.

―Lo haré.

Murmuró corto y conciso, Jeon miró de reojo al muchacho estático, algo en él no le daba buena espina. Volvió la vista hacía su hyung, depositando un beso suave en la frente de este. Para su desagrado debía separarse de él, Yoongi quería quedarse esperando hasta que su mejor amigo se hubiera ido.

El más bajo saludo moviendo su mano de un lado a otro.

―¡Jimin! Entra de una vez ―gritó SeokJin desde adentro.

―¡Ya voy! —contesto sin quitar la vista del chico a espaldas suyas.

Yoon dio un saltito en su lugar al escuchar el intercambio de gritos entre los jóvenes. Se dio la vuelta enfrentando su mirada con la del apenas más alto. Paso por su lado pretendiendo ignorar que lo había estado vigilando, sin embargo Park apretó su muñeca con la mano derecha.

―¿Con quién andabas? ―habló detrás de su oreja. Erizandole la piel.

―Un amigo ―murmuro calmado.

―¿Qué amigo? ―.Otra pregunta en voz baja.

―Vino a Seul y quiso tomar algo conmigo ¿Contentó? —.Jaloneo el agarre logrando soltarse.

Jimin no pudo hacer nada por traerlo de vuelta, puesto que Jin le obligó a entrar en la casa, interrumpiendo su interrogatorio.

―¿Tanto te interesa lo que haga ese gato pulgoso? Por mi puede hacer lo que quiera —Jin bufo tomando un bocado de su tazón de arroz.

―Vive aquí, no puede traer a cualquier idiota, eso es todo —resonó la molestia en sus palabras.

Puede que Jin ya no sintiera interés en el chico de rasgos mininos, pero Jimin se debatía internamente muchas veces lo mismo, dejar que Yoongi se vaya como Kim se lo planteó, o ¿hacer que se quede a su lado? En el fondo debía reconocer que lo quería, tal vez era solo costumbre, no era algo que entendiera, solo suponía que si Yoongi seguía allí todo estaría en orden.

―Quizás algún día ya no viva aquí — le recordó el mayor.

―¿Otra vez hyung? Ya te dije que lo estoy pensando —suspiro nervioso.

Min podía oírlos desde la entrada a la cocina, moría de hambre y quiso buscar algo de comer, pero llegó en mal momento para oír como pensaban dejarlo en la calle. Eso hizo un click en su mente. Ya no lo necesitaban, y eso era suficiente para saber que no era buena idea quedarse más tiempo.

Giro sobre sus talones y volvió a su incómoda habitación, allí sin más tomo el teléfono, iba a marcarle a Jeon, llamarle era muy arriesgado, por lo que optó por mensajes de texto.

Yoon respiro profundo, dejando el celular a un costado. Se levantó de la cama y entró al baño, allí tenía un pequeño espejo de pie en el que podía contemplar su vientre. El cual crecía, ajeno a todo lo malo que sucedía al rededor. Ya casi no tenía como ocultarlo, agradecía haber tenido gusto por la ropa grande desde siempre, eso facilitaba mucho las cosas, pero temía por su secreto cuando Jimin se acercaba demasiado.

La actitud del pelirubio le hacía pensar, si estaban solos podía intentar ser hasta amable, quizá atento, pero todo eso se iba a la basura cuando Jin estaba cerca. Lo convertía en un pequeño muñeco, muy fácil de manipular.

¿Que haría entonces si se enteran de su embarazo? El de piel lechosa estaba seguro de obtener una buena reacción del pelirubio, ya que alguna vez hablando solos, descubrió que Jimin siempre anhelo ser un doncel, concebir bebés, pero al realizarse el examen resultó negativo, y por eso su alegría se duplicó al saber que Yoongi si era un doncel, que fue esa la primer razón por la que lo ayudó a salir de la calle. La segunda fue el amor, Park le declaró su amor poco después de rescatarlo.

Jin en cambio fue diferente, no era mala persona, lo recibió en su casa y le permitió quedar. El atractivo muchacho solo quería ver feliz a Park. Tiempo al tiempo, Yoongi se gano el cariño de Kim, motivo por el que su cambio le desconcertaba tanto.

Comenzó a comportarse como si su presencia le molestara, Yoongi pensaba en que SeokJin quisiera volver a los viejos tiempos, en que solo eran él y Jimin.

Suspiro acariciando su vientre, cuando un sonido proveniente de la puerta le desconcertó.

―Yoon...Gatito, ¿Estas bien? —Park tocó suavemente la puerta.

Yoongi escondió la barriga bajo la playera que estaba utilizando, y respiró profundo, rogando no ser muy obvio.

—S..Si, ya salgo.

Hola a todos♡

Les traigo un nuevo capitulo, muchas gracias a quienes están leyendo esta historia, me alegra que este comenzando a gustarles. Quiero aclarar que en la intro o "000" puse Hoseok en lugar de Jin, debido a que originalmente serían Hoseok y Jimin las parejas de Yoongi, pero luego decidí incorporar a SeokJin.

Dicho esto, los hechos seguirán  dando que hablar...veremos más en el próximo capitulo.

Los amorado💜💜