Capitulo 4 : Dynamite
Sería genial si leéis con la canción que he dejado en multimedia cuando os avise.
Capitulo 4 : Dynamite
“You cut deep, but you don't see you don't care, you don't bleed. You blowed my mind like dynamite you go boom, boom, boom.” Dynamite – Nause ft Pretty Sister
Jungkook abrió la puerta del piso de protección exactamente cuando comenzaba a amanecer. El reloj marcaba las siete y los rojizos rayos de sol se colaban a través de las diminutas ventanas. En sus manos descansaba una pizza recién horneada en el bar de la esquina, incluso si aun era pronto imagino que el chico de mirada felina tendría hambre, al fin y al cabo la noche anterior cuando reviso la nevera del apartamento se encontró tan solo con algunas cervezas y un par de latas de conserva .
En el instante en el que entro su mirada se poso sobre el tembloroso Taehyung que se abrazaba a si mismo mientras dormía sobre el suelo. Realmente le sorprendió el echo de que incluso dándole permiso el muchacho no usase la cama. Tardo en reaccionar, todo en lo que podía pensar se resumía en cuan bonito se veía el chico siendo iluminado por el sol del amanecer. Su cabello rojizo brillaba , su piel parecía más morena e incluso sus heridas mostraban un tono atrayente. Quizás estuviese influyendo el echo de que era realmente la primera vez que lo veía de día , sin la oscuridad de la noche creando sombras donde se supone que las luces fluorescentes debían iluminar.
Se quito el abrigo y camino hacía la barra de la cocina para dejar allí la pizza que todavía sostenía en las manos. Tras esconder una pistola asegurada en la cintura de sus vaqueros se acerco a V , toco la piel de su cara percatándose de lo frío que estaba. Lo observo unos instantes en silencio, no parecía a gusto, sus ojos se cerraban con fuerza causando que algunas líneas de expresión se dispersaran por la frente de este y una nube de vapor blanco se escapaba de sus labios rojos , ahora prácticamente amoratados, cada vez que respiraba profundamente.
Por un momento quiso despertarlo para gritarle por haber dormido sobre el suelo húmedo pero en lugar de eso lo alzo en sus brazos intentando no perturbar su sueño.
Había algo en ese muchacho que despertaba su lado protector, quizás era el echo de verlo acurrucado entre temblorosos movimientos. Taehyung apretó el agarre alrededor del cuello de Jungkook y acurruco su cabeza cerca de su pecho. Kook no pudo evitar notar el frío cuerpo del muchacho chocando contra todas sus extremidades. Invierno contra verano. Hielo y sol.
“Pobre cachorro abandonado” – pensó – “Estas tiritando”
Se movió con rapidez, cruzo la puerta de la habitación, lo poso sobre la cama y busco en el armario alguna de las prendas de ropa que en otras ocasiones dejo olvidadas. Por suerte usaban frecuentemente ese piso, ya fuera para intercambiar palabras con socios cercanos, para escapar del control policial o bien para ocultar a personas que estaban siendo perseguidas. Ese era el motivo por el cual aquel muchacho estaba ahí.
Jungkook sabía que cuidarlo bien significaría el inicio de posibles negocios con los escorpiones de Daegu. En el caso de que Min Yoongi lograse recuperar la confianza de sus hombres. De alguna forma Jimin estaba decidido a solucionar ese preciso inconveniente. Kook ni siquiera sabía cual era el plan de su amigo y jefe. Empezaba a prepararse mentalmente para una guerra entre bandas en la que a los lobos no les quedaría otra opción que la de intervenir.
Un ronroneo lo distrajo. Taehyung rozaba con la mejilla la almohada y ronroneaba como un gato con los ojos entrecerrados. Todavía adormilado pero con la vista clavada en Kook. El último se encontró asimismo adorando la imagen ante sus ojos.
“Quizás eres un gato abandonado y no un perro” – se dijo para si. – “Puede que incluso arañes”
Se acerco a él todavía sin bajar la mirada. Su rostro demacrado seguía albergando belleza y niñez, incluso si era más pequeño que Taehyung verlo de esa manera le recordaba a un niñito recibiendo regalos. Con una sonrisa inconsciente cubriendo su cara y los ojos repletos de un brillo que Jungkook nunca había registrado en su mente antes.
-¿Por qué dormiste en el suelo? – su voz sonaba baja, en un susurro. Se pregunto porque sentía la necesidad de hablar así cuando el chico ya estaba despierto.
-Yo… no supe si sería adecuado dormir en esta cama – Jungkook frunció el ceño.
-Yo mismo te dije que lo hicieras – de nuevo su voz sonaba en un susurro mientras se recostaba a un lado de Tae – Estas temblando de frío. Enfermaras.
Taehyung rio de una manera que derritió el corazón de Kook.
-He pasado más frío , es algo frecuente en mi vida. No me enfermaré. E incluso si lo hago ¿por qué te importaría?
“Exacto. ¿Por qué mierda no puedo soportar que tirites de frío y te descuides de tal manera?”
-Estas a mi cuidado. Si Min te encuentra enfermo creerá que es mi culpa – respondió finalmente. Probablemente sonando como un idiota – Date una ducha con agua caliente y ponte esto. Te indicaré donde esta el baño.
Taehyung asintió rápidamente y se puso en pie para seguir a Jungkook.
“Tan obediente , cachorro. No sabes aun el significado sucio que tu obediencia tiene en mi mente”
-He hablado con mi jefe y esta noche Min vendrá a verte para cerciorarse de que estas seguro. Mientras no llegue tendré que quedarme aquí. Es probable que te quedes más de lo que creímos, mi jefe estará haciendo negocios con el tuyo y me ha pedido que te cuide mientras tanto. -Taehyung asintió somnoliento, cerrando los ojos adolorido varios segundos antes de abrirlos de nuevo - Puedes dormir más si es lo que quieres después de ducharte. También he comprado pizza, imagine que tendrías hambre.
-Esta bien. – susurro – Es extraño que alguien me cuide.
-Es mi trabajo – “¿Por qué alguien no cuidaría de ti?” – Ahora sígueme.
Taehyung se tambaleo siguiendo a Jungkook por el pasillo a la pata coja y este se giro al recordar la lesión del chico.
-¿V necesitas ayuda? – preguntó preocupado.
Este le sonrió y negó repetidas veces con la cabeza.
-Estoy bien, puedo moverme solo. – Jungkook asintió – Por cierto, llámame Taehyung. V es un apodo que no me gusta demasiado. Hay determinadas ocasiones en las que prefiero ser Taehyung.
-¿Algún motivo especial? – pregunto mientras sacaba algunas toallas y las posaba sobre la estantería del baño.
-V es el chico que recibe ordenes de Shark y las cumple sin pensar en nada más que en el castigo que llegará por no poder hacer bien el trabajo. V es también el chico al que no le importa perderse de vez en cuando y le da igual lo que hagan con él si con eso puede olvidar su realidad. Taehyung soy yo, la persona que tienes delante. La que piensa con cuidado sus actos antes de tomar la más mínima decisión.
Jungkook asintió tomando en cuenta las palabras del muchacho.
-Bien, Taehyung. Vuelve a la cama después de la ducha. Estoy seguro de que tan lastimado como estas tu cuerpo necesita un descanso que el suelo no le dará. – Jungkook empezaba a caminar hacía la salida del baño cuando las palabras del chico lo hicieron estremecerse.
-Gracias Kook. Haré lo que digas mientras este aquí – esa obediencia ciega de nuevo. Min y Shark lo habían entrenado para aceptar cada orden.
Eso empezaba a molestarle , no puede ser agradable vivir obedeciendo cada palabra del resto.
Taehyung no tardo mucho en la ducha a pesar de que era la primera vez en mucho tiempo que disfrutaba de agua caliente. Se seco y puso la ropa que Kook le había proporcionado con alguna dificultad causada por su pierna. Miro sus heridas en el espejo antes de moverse a pata coja hacía el salón.
-Necesitas unas muletas – Jungkook se levanto del sofá – pero por ahora limítate a descansar. Ve a la habitación. Te llevaré algo de comer.
V asintió con una iluminadora sonrisa y Jungkook respondió de la misma forma sin saber bien el porque.
“Es dulce. No se comporta del todo como un escorpión aunque definitivamente lo aparenta por su forma de moverse o vestirse. Definitivamente su apariencia es la de un jodido escorpión no me extrañaría que sus venas estén repletas de ese exótico veneno”
Coloco la pizza en un par de platos y alcanzo dos de las cervezas que había en la nevera para a continuación seguir a Taehyung hasta la habitación. Este último estaba enrollado en las mantas de la cama aun temblando de vez en cuando.
-¿Quieres otra manta? – en algún momento supo que el chico se negaría. Incluso necesitándola. Así que simplemente opto por buscar una manta en el armario y estirarla sobre Taehyung sin darle tiempo a pensar en la respuesta.
-Gracias – Taehyung de veras se sentía agradecido. Más que agradecido incluso, se sentía a gusto.
Jungkook encendió el viejo televisor y tras posar los platos con pizza sobre la cama se estiro al lado de Tae.
-¿Algún canal que quieras ver?
V nego con la cabeza mientras llevaba una porción de pizza a su boca.
Ambos se sentían bien el uno con el otro aunque eso era algo que no confesarían en voz alta. Al menos no por el momento. O eso pensaba Jungkook, en la mente de Tae las ideas descabelladas comenzaban a tomar color y forma.
(play a la música de multimedia )
-Necesito comprobar algo – hablo repentinamente logrando obtener la atención de Kook – Solo… no me mates por esto.
Antes de que Jungkook pudiese preguntar de que estaba hablando Taehyung rompió la distancia entre ambos clavando sus labios en los del chico. Fue un beso sencillo, corto para los dos. Un beso que los hizo querer más.
-¿Por qué has hecho eso? – a Jungkook solo se le ocurrió hablarle con dureza.
Simplemente no supo reaccionar. Le había agradado pero aun así se trataba de un chico del bando contrario.
-Necesitaba saber si lo que siento por ti es atracción o solo curiosidad.
-¿Y tienes tu respuesta?
Taehyung sonría con descaro logrando que un extraño escalofrío recorriera el estomago de Kook. Solo que no era un escalofrío, él lo sabía bien. Los ojos del chico mostraban la verdadera sensualidad de los escorpiones .Jungkook estaba excitado y cuando con dificultad V se sentó a horcajadas sobre su cintura su acto reflejo fue el de quitarse la camiseta.
Taehyung sonrió sobre su boca.
Jungkook no se aparto, sentía la curiosidad golpeteando sus partes bajas. El chico de ojos felinos recorrió sus labios con la lengua y mordió su labio inferior. Kook protesto al sentir el sabor metálico de la sangre pero antes de poder hablar V lo besaba obligándole a reaccionar. Abrió la boca encontrándose al instante con la lengua del chico. Ambos gimieron. Saboreándose.
Les tomo varios segundos separarse. Una sonrisa picara recorrió el rostro de Taehyung antes de comenzar a hablar y Jungkook relamió sus labios.
-En momentos como este puedes llamarme V si lo prefieres. – de nuevo las palabras de Jungkook fueron calladas cuando noto como Taehyung se apropiaba de la pistola que llevaba en la cintura de sus vaqueros - ¿No te excita no saber cual será mi siguiente movimiento? ¿Podría matarte con tu propia pistola o dejar que me castigaras de la manera más perversa que se te pase por la cabeza? – Jungkook respiro con fuerza y arqueo la espalda cuando V paseo el metal de la boquilla del arma por su torso llegando hasta la goma de sus boxer.
-¿Por qué no me enseñas lo que sabes hacer? – el impulso de enterrar sus manos en el cabello rojo del chico no logro ser frenado por la orden de su mente que le reclamaba el gran error que se encontraba a punto de cometer.
Taehyung acepto con gusto el reto de Kook y rápidamente comenzó a besar la piel del cuello de este, bajando hasta su torso tan lentamente que pudo notar los temblores y quejidos en la boca de Jungkook. En algún momento este le arrebato la pistola dejándola caer en el suelo sin darle importancia.
V clavo sus ojos en él antes de deshacerse con dificultad de los vaqueros apretados que el lobo llevaba. Jungkook no tardo en recordar el mal estado del cuerpo y pierna del muchacho así que acabo por quitarse el mismo el resto de ropa. Podría sentirse expuesto totalmente desnudo mientras que Taehyung todavía llevaba su sudadera y pantalones pero lo cierto es que se sentía del todo a gusto.
-¿A qué esperas V? ¿De verdad quieres un castigo? No me importaría probar tu resistencia antes de que tu jefe llegue.
V sonrió complacido. Sus manos se posaron en la cadera de Jungkook y hundió su cabeza entre las piernas de este.
Intento complacerlo de la única forma que sabía. De la única manera que le habían enseñado. Obedeciendo cada uno de los deseos que volasen de su boca.
Su lengua se movía por toda la extensión de Jungkook dibujando con lentos movimientos sus venas marcadas y memorizando los puntos que lo hacían temblar.
Momentáneamente besaba su vientre bajo maravillándose de la forma en la que el chico suspiraba cuando lo hacía. Subía a sus labios. Se besaban hasta quedar sin respiración y entonces volvía a bajar para chupar su pene mientras le acariciaba los testículos.
Por una vez en su vida estaba haciendo algo porque realmente quería y eso lo llenaba de felicidad.
Noto a Jungkook temblar y aumento la rapidez de sus chupadas. Este tiro de su cabello haciéndolo gemir mientras mantenía la cabeza del pene en su boca.
Cuando llego al clímax Jungkook estaba demasiado excitado como para frenarse asimismo o pensar en las consecuencias que algo como lo que acababa de hacer podría acarrearle.
-Pruébame Kook – Taehyung se encontraba estirado sobre él mordisqueando su clavícula y volviéndolo completamente loco.
-Cuando tu jefe llegue creerá que no puedes andar por tus heridas pero será por otro motivo idiota. – necesitaba la rudeza. Necesitaba convencerse de que esa quemazón en sus brazos no provenía de la fuerte necesidad de abrazar al muchacho y protegerlo de todos los que intentasen hacerle daño. No quería que se lo arrebataran. No al menos por el momento. Tenía mucho que probar. Muchos sitios que besar y gemidos que escuchar.
Jungkook movió sus manos hasta el culo de Taehyung y este se estremeció aun sobre él.
-No tengo lubricante aquí V – susurro esperando que eso hiciera cambiar de idea al chico pues él sabía que no se detendría fácilmente mientras la excitación cubriera sus extremidades.
-Me han tratado con más dureza de la que puedes llegar a imaginarte. El lubricante no es un problema para mi.
Kook asintió cambiando las posiciones en la cama. Se deshizo de la ropa de Taehyung con todo el cuidado que sus manos temblorosas de anticipación pudieron.
Observo al chico tumbado sobre la cama , desnudo para él. Los tatuajes y heridas cubrían su piel.
-Chupa – V abrió la boca y lamió los dedos de Jungkook causando que la respiración en ambos se volviera pesada.
Jungkook era cuidadoso y eso era algo que Taehyung jamás había observado antes. Nunca nadie se había preocupado por su placer. Él creció pensando que solo la persona con fuerza era la que podía disfrutar. Los novios de su madre tampoco se preocupaban por lo que ella sentía al fin y al cabo. Todas las personas que alguna vez le pagaron por sexo lo trataron mal.
Taehyung nunca asocio placer a la pareja. Para el solo uno de los dos disfrutaba y se sorprendió cuando cada toque de Jungkook lo hizo gemir, incluso se avergonzó de los fuertes sonidos que se escapaban de su boca. De alguna forma era su primera vez. Su primera vez siendo tocado de verdad. Experimentando placer real y no solo golpes.
Jungkook se inclino sobre V y hablo cerca de sus labios.
-Tan caliente y ruidoso bebe. Solo un dedo y te tengo suplicando. No quiero imaginarme como estarás cuando te la meta. – V gimió más alto con las palabras de Kook y este lo callo con un beso – Me gusta que gimas así. Desvergonzado.
-Yo… es la…la primera vez que alguien se … se preocupa porque disfrute – Jungkook frunció el ceño en un primer momento pero solo unos segundos después su objetivo principal se convirtió en regalarle todo el placer posible al chico que lo estaba volviendo completamente loco. – Kook – Taehyung volvió a gemir su nombre y el sonido reboto en sus oídos. Le gustaba. Le encantaba verlo gimiendo su nombre.
(***)
Jimin estaba realmente nervioso. Por primera vez en su vida le parecía que su pecho explotaría. La ansiedad empezaba a consumirlo mientras que con manos temblorosas encendía un cigarrillo y se sentaba en la cama mirando hacía la gran cristalera que dejaba ver la gran extensión del mar de Busan. Comenzaba a anochecer y las luces creaban figuras distorsionadas en el agua.
Yoongi se removió en la cama adolorido. Las sabanas grises se enrollaron en la piel blanca de sus piernas. Hace solo unas horas Jimin se había mostrado maravillado por el tono de su piel. Los colores vivos de los tatuajes en sus brazos y pecho destacaban más de lo normal gracias a la palidez del escorpión. Lo miro por encima del hombro preguntándose porque se sentía culpable.
No era ningún secreto que se había acostado con Min para ganarse su confianza. Estaba seguro de que incluso el propio Yoongi lo supo desde el instante en que cruzo el marco de la puerta de la habitación de hotel y este se deshizo rápidamente de todos sus hombres. Esa fue una de las cosas que le sorprendió esa mañana.
La noche anterior Min había jurado que tras escapar sus hombres renegarían de él como líder pero cuando llego al hotel no hizo más que encontrarse trabas y barreras protectoras por parte de su gente. La gran mayoría de los escorpiones pondrían la mano en el fuego por el hombre que ahora dormía plácidamente e incluso se quemarían hasta morir si hiciera falta.
Jimin se levanto y camino hacía la gran cristalera. Cuando le mencionaron que a Min Yoongi le gustaba hospedarse en lugares desde los que se pudiera observar el mar mientras estaba en Busan jamás pensó que fuera tan sumamente literal. Uno de los hoteles más caros de toda la ciudad, famoso por sus inmensas cristaleras y por supuesto por sus vistas al océano sin edificios de ningún tipo interponiéndose. Dios, cuando se despertó se dio el lujo de desear una vida como esa, viajando por Corea como lo hacía Min, logrando todos los negocios que se propusiera y alquilando habitaciones que le dieran las mejores vistas de cada lugar. Incluso llego a imaginarse como sería unir en un pacto a lobos y escorpiones.
Se estremeció cuando desde atrás unos labios se posaron en su hombro. Yoongi rodeaba su pecho en un abrazo y cuando miro al frente no le costo ver sus reflejos en la cristalera. La imagen lo envolvió. Su vida sería más fácil despertándose cada día de esa forma. Sin embargo ni el mismo comprendía como Min lograba pagar una habitación en un hotel así.
-Oye – la voz ronca de Yoongi lo embriago. Recién despierto sonaba realmente varonil y eso le puso la carne de gallina. Sin contar la manera en que todavía se observaba a si mismo en el reflejo siendo abrazado desde atrás por el líder de una banda contraria a la suya. Ambos desnudos todavía. Solo el pensar lo que había sucedido unas horas antes calentaba cada zona de su piel expuesta – No quiero que pienses en lo que ha pasado como algo que tenías que hacer para lograr un trato conmigo – Jimin se estremeció. Eso fue exactamente lo que hizo. Fue justamente lo que paso. Lo único diferente se baso en el echo de que realmente disfruto follar a Min de todas y cada una de las maneras en las que lo hizo. Solo tenía que bajar un poco la mirada para observar las marcas de las manos del chico en la cristalera. Ese fue el primer lugar en el que lo hizo suyo, la expresión no podría ser más adecuada porque el enamoradizo Min Yoongi callo rendido a los pies de Park Jimin en el instante en que se besaron.
-Sabes que estoy aquí por negocios – la voz de Jimin sonó insegura pero Yoongi no lo conocía lo suficiente como para descifrarlo.
-¿Entonces porque estas tan nervioso? – Yoongi estaba igual de confundido que Jimin. Opto por discernir el ambiente tenso, beso la piel del hombro del chico de nuevo sabiendo que eso le gustaba. Horas atrás lo comprobó.
Jimin arqueo su cuello reposando la cabeza sobre el hombro izquierdo de Min y disfrutando del beso que ahora se movía hacía la piel de su clavicula. Sus ojos aun posados en la imagen de ambos y en el mar de Busan.
-Eres dulce. Eso complica las cosas. No creí que te fueses a comportar como un chico necesitado de amor. Vine a follar para conseguir un pacto pero acabe haciéndote el amor justo después de darte el mejor sexo de mi vida. Joder , ni siquiera sé cuantas veces lo hicimos. Toda esta mierda … no me esperaba encontrar a un hombre desesperado – Yoongi suspiro audiblemente y se aparto.
Jimin protesto casi como acto reflejo al notar el frío tomando el lugar de la piel de Min. Ya no lo abrazaba , ni tampoco besaba su cuello.
Se giro unos segundos después. Miro al chico y se sorprendió al volver a ver la mirada dura de líder en lugar de la expresión calmada y risueña que poco tiempo atrás vio, la del hombre que buscaba amor.
No podía mentirse asimismo le gusto experimentar el sentimiento de ser necesario para alguien. Min logro que su corazón se encogiera pero también lo asusto. Tenía miedo de que él le pidiera más de lo que estaba dispuesto a entregar.
Yoongi se sentó en una silla y poso el ordenador portátil sobre la mesa de despacho situada en una zona cercana a la cama. Un suspiro se escapo de sus labios antes de tallarse los ojos y ponerse las gafas.
-¿Qué haces? – pregunto Jimin antes de dar una calada más al cigarro y posarlo en el cenicero. Miro los movimientos del chico, la forma en la que las gafas lo hacían ver más concentrado mientras escribía algo con rapidez en el portátil. Le quedaban bien. Nunca abría adivinado que Yoongi tuviera problemas de vista pero sin duda le gustaba el aspecto que le daba a su cara un simple par de gafas. – Min…
-Estoy redactando un acuerdo que establece la paz y colaboración entre los escorpiones de Daegu y los lobos de Busan. Ven aquí – y así funcionaba. En la cama Jimin era quien dominaba y decidía pero en la realidad la voz de Min lograba hacerlo temblar , obedecer… - ¿Crees que esta bien así? – Min estaba pidiéndole una opinión.
Jimin poso una mano sobre la mesa del escritorio mientras miraba sobre el hombro de Yoongi lo que este había redactado. Su pecho chocaba con la piel de la espalda del escorpión.
-¿De veras lo harás? Quiero decir… mierda ahora me siento como una puta recibiendo su pago. Me cedes el derecho a pedirle ayuda a los escorpiones siempre que lo necesite.
Min rio con sinceridad causando la sonrisa inmediata en Jimin. Se observaron unos segundos antes de apartar las miradas bruscamente.
-Os hemos causado problemas. Tu lo dijiste ayer. Shark fue el que empezó toda esta mierda. Ahora que por fin sé que no esta de mi lado podré volver a Daegu sabiendo que él y los que le son fieles ya no tienen nada que ver con los escorpiones. Mis hombres se han encargado de hacerle entender que ya no es bien recibido en nuestro territorio. Ha sido trasladado a Seúl.
Jimin fue consciente en ese momento de que todo había acabado. Hace unos minutos le preocupaba que Yoongi quisiera pedirle demasiado pero ahora percibía que la realidad era más sencilla. Min volvería a Daegu.
-¿Puedo preguntarte algo? – Yoongi poso las gafas sobre la mesa y volvió a la cama mientras asentía. Jimin no tardo en sentarse a su lado. Como la luna rotando alrededor de la tierra. - ¿Por qué … bueno por qué eres dulce cuando tienes relaciones?
Al contrario de la reacción que Jimin esperaba Yoongi sonrió con tristeza.
-Estoy seguro de que lo sabes. Un líder tiene que mantener siempre esa imagen de intocable. De poderoso. Nunca rindiéndose ante nada. Sosteniendo a todos. – Jimin miraba fijamente a Min memorizando cada uno de sus gestos. Por supuesto entendía el significado de sus palabras – Supongo… bueno creo que en la intimidad me gusta que me sostengan a mi. Nadie me pregunta si estoy bien o que es lo que necesito… No me malinterpretes, amo que mis hombres confíen en mi para pedirme ayuda pero estoy necesitado de algo más que venganza y negocios. Quiero tener a alguien dispuesto a tomar el poder. Alguien a quien pueda mimar y consentir.
Todo eso a Jimin le sonaba como un cuento de hadas e imaginarse una vez más compartiendo la vida con Yoongi o con cualquier persona dispuesta a amarlo le hizo querer llorar.
-¿Por eso me regalas el pacto? Sé que lo de Shark no es motivo suficiente. Fácilmente podrías negarlo sabiendo que yo no quiero una guerra y sabiendo que no haría nada si vosotros no atacáis.
-Tómalo como un regalo si quieres. Me salvaste la vida . No olvides eso.
Y como si ese dato se hubiera escapado de su mente Jimin recordó que la noche anterior Yoongi fue alcanzado por una bala. Su mirada se poso en la pierna del escorpión comprobando que la herida no se hubiera visto afectada durante su sesión de sexo intensa. La respiración agitada comenzó a invadirlo y se giro para evitar la mirada curiosa de Min.
-Quiero verte cuando vuelva a Busan – la mano de Yoongi acaricio su espalda – Park.
-¿Es una especie de condición? – Su voz sonó a la defensiva. le preocupaba que Yoongi lo viese como un hombre fácil. Incluso si realmente lo era.
-No. Es una petición. Me iré esta noche después de recoger a V. Sé que prácticamente no nos conocemos pero quiero volver a verte. Me ha gustado lo de hoy, ¿por qué no repetirlo?
Sin saber que decir o porque el dolor en su pecho se hacía más grande al imaginar a Min marchándose se tumbo una vez más en la cama y abrazo al chico necesitado de amor preguntándose si acaso no era también eso lo que el mismo necesitaba. Alguien que lo apoyara en la intimidad, alguien con quien ser feliz independientemente de su trabajo.
-Déjame hacer algo – hablo Yoongi levantándose de la cama. De nuevo una protesta salió de los labios de Park como acto reflejo.
Jimin observo los movimientos del chico tomando más atención a algunos de los tatuajes que se esparcían por su espalda, no solo podía ver un par de escorpiones , Min llevaba en el cuerpo al menos diez tatuajes en esa forma con distintos colores o estilos, en su costilla se hayaba el que más le gustaba a Jimin. Una cicatriz que había lamido y succionado en el preciso momento en que Yoongi se quito la camiseta horas atrás. La marca de su fuerza.
Lo vio colocar un objetivo en una cámara de aspecto profesional y tembló con nerviosismo cuando Min comenzó a fotografiarlo.
-¿Qué haces? – las palabras salieron de su boca en un tono reprobatorio y quiso retractarse. - Estoy desnudo todavía Yongs.
-Cuando me rechaces al menos tendré un par de fotografías tuyas con las que entretenerme.
Jimin se quedo estático mientras Yoongi se sentaba a horcajadas de él. Giro la cabeza sin atreverse a mirar al chico y escucho el sonido de la imagen siendo capturada.
Yoongi no se detuvo en la segunda foto. Tampoco en la quinta o en la décima y Jimin comenzaba a amar la manera en la que este capturaba todos sus detalles.
La marca de su cuello en forma de chupetón. Su tatuaje de lobo. Su boca, la diferencia entre las manos grandes del escorpión y las suyas, pequeñas… Todo.
Le gusto sentirse deseado. Ante todo le gusto sentir esa calor creciendo en su estomago con cada detalle de atención que Yoongi le regalaba. Como si por primera vez en su vida alguien realmente lo invitara a permanecer a su lado. Como si lo necesitaran por motivos puros y no de trabajo.
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Heiiia!!
Mis lemon son una shit pero bueno queda prometido que tendréis uno de Yoonmin antes de que la minific se acabe. Serán seis caps + epilogo en principio.
Besos, Mel xoxo
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