Capítulo 12
En aquella noche, ya habían dado las dos de la madrugada.
Park Jimin se encontraba nuevamente en su típico trabajo carcomiéndose la cabeza mientras continuaba con el servicio de mesero en las distintas mesas del pub repleto de personas. Para su suerte, incluso tenía ratos libres para pensar porque casi nadie le llamaba, al contrario, YeRim y el nuevo chico eran quienes se encontraban más ocupados con los clientes más que todos los demás meseros, sin mencionar que debían preparar sus presentaciones en el escenario en unos minutos.
Aunque ya no le prestaba casi atención a su alrededor, importándole poco si le regañaban, todo circulaba entorno a un pelinegro, pálido, vampiro y de apellido Min. ¿Cómo sonaría su nombre con aquel bonito apellido? ¿Tendrían una vida normal como el resto? El mesero sacudió su cabeza.
—No es momento para pensar en esas cosas, Jimin, —apretó sus dientes, ni siquiera habían arreglado sus problemas aún. Con la mirada buscó a su linda compañera con quien solía hablar en situaciones como esa. Se acercó hasta donde terminaba de entregar una orden. —YeRim, ¿estás ocupada?
—No lo sé Jiminnie, ¿tú qué crees?
—Lo siento, eso fue estúpido, —rasca su nuca, —avísame cuando tengas un tiempo libre, realmente tengo que hablarte de algo y necesito ayuda.
—¿Sobre qué?
—YoonGi, el chico que usualmente viene.
—Olvídalo, eso es importante. —Rápidamente lo tomó del brazo y caminaron a paso rápido hasta la barra. —¡Hey Jennie! ¡Suplántame! —Gritó, lanzándole su bandeja mientras ellos llegaban hasta las habitaciones privadas, donde solían dormir. —Bien, habla.
—El jefe va a regañarte si se entera.
—No hará eso, solo habla.
—Bien yo... —comienza jugando con sus dedos tomando asiento en un sofá, —me acosté con YoonGi, —el chico dejó pasar la cara de sorpresa total de su compañera continuando con el relato, —todo ha estado muy extraño, siento que está enojado conmigo porque recuerdo que muchas veces le he dado a entender que solo lo quería para una noche y para nada más, por más que sé que yo le gusto. La cosa es que no puedo sacármelo de la cabeza, siento que estoy pensando demasiado las cosas y me encuentro bastante confundido. Tú eres buena en estas cosas ¿cierto? Realmente necesito ayuda, siento que voy a volverme loco.
Ambos quedaron en silencio unos momentos centrándose en sus propios pensamientos, hasta que la pelirroja finalmente exclamó:
—¡Te estas enamorando! ¡Finalmente te estas enamorando del chico lindo! Ya era hora Jimin, te tardabas demasiado, en cualquier momento realmente me lo quedaba para mí misma, me estaba hartando de tu actitud, —el nombrado sintió sus mejillas arder y rápidamente negó.
—N-No, no puedo estarme enamorando, es ridículo.
—Jiminnie hasta los vampiros se enamoran ¿te ha quedado alguna duda? Estoy completamente segura de que debes hablarlo con él, si tienes miedo de decirle que te gusta porque todavía no lo aceptas, simplemente aclara las cosas, mantengan un tipo de relación clara, en la que ambos estén cómodos y no se lastimen. —Park mordió el interior de su mejilla, lastimándose sin querer y demostrándolo con su expresión de dolor. —Eres un bruto. —Bufa. Entonces antes de que pudiera seguir explicándole las hermosas razones para estar enamorado, ambos son interrumpidos al observar como la puerta se abre dejando ver a un alto moreno.
—Asique aquí estaban ambos.
—Lo siento Nam hyung, ahora iremos a... —las palabras de Park son interrumpidas por el contrario.
—No, no venía a regañarlos, te buscaba a ti Jimin. Tengo una propuesta que ofrecerte. —YeRim sonríe, observando al pelinegro a su lado quien se encuentra bastante confundido al respecto. —Mi propuesta es que sigas viviendo aquí en el pub, sin que necesariamente tengas que trabajar aquí, hasta que consigas un trabajo te pagaré la mitad del sueldo en lo que estudias, tardarás un poco más en lograr tener tu independencia pero por lo menos no tendrás que seguir trabajando en esta mierda.
—¿E-Es una broma? —Pregunta sumamente sorprendido.
—Así quisiera, ¿aceptas o no?
—¡Claro! ¡Claro que sí! ¡Por dios, muchas gracias NamJoon hyung, de verdad! —Jimin jura que estaba por arrodillarse y besarle los pies pero se retuvo. Suponía que todo podía deberse a la poca demanda que tenía últimamente, pero estaba realmente feliz.
—Perfecto, estas despedido. —Los menores ríen ante eso. —Con el salario intenta de comprarte un poco de ropa más decente, no necesitarás lo que tienes en el armario. —Jimin sonrió feliz, aún compartiendo sonrisas con YeRim. —Puedes irte a dormir Jimin-ah, mañana tienes clases y bueno, lo lamento por la música pero eso no podrá cambiarse.
—No se preocupe por eso, ya hizo suficiente. —El menor hizo una pronunciada reverencia. —Gracias nuevamente y hasta mañana a ambos. —Finalmente salió de aquella habitación para dirigirse a la propia con una gran sonrisa.
—Gracias por hacer esto por él, NamJoonie. —Sonríe YeRim, plantando un sonoro beso en la mejilla del moreno antes de salir para volver con su trabajo.
Un nuevo día comienza con aquel amanecer oculto por las espesas nubes en el cielo, YoonGi agradece que no tendrá que estar tan protegido de los rayos del sol debido a eso. Había despertado quince minutos antes de que la alarma sonara. Se levanta de la cama observando al peli-verde a su lado, aún roncando. De manera cariñosa golpea su cabeza.
—Despierta HoSeok, debemos ir a clases.
—Ugh, —mustia con molestia, —¿se debe a algo tu gentileza de despertarme? —Gruñe tomando asiento y quedándose viendo la pared por unos cuantos minutos. Hasta que observa cómo Min ya estaba completamente listo. —Siempre tardas una eternidad en prepararte.
—Supongo que será un buen día, asique apresúrate, te espero abajo para desayunar. —Claro que el pelinegro se había preparado quizás un poco más de lo que debería para ir simplemente a la escuela, y estaba de tan buen humor sabiendo que ese día hablaría con Jimin, aclararían las cosas entre ellos y finalmente, fuera lo que fuera en que queden, se dedicaría a conquistarlo a cada momento en el día en el que se vieran, no aceptaría un no por respuesta de él.
Al llegar a la cocina, vio a su mamá leyendo una revista mientras tenía un café en mano.
—Buenos días, YoonGi.
—Buenos días, mamá.
—Qué sorpresa que seas el primero en levantarse. —Mustia con una pequeña sonrisa en lo que el pelinegro se hacía su propio café para comenzar el día de la mejor manera y mantenerse despierto por el resto de la mañana.
—También me sorprendió, señora Min. —Ríe con un tono burlesco HoSeok, quien también daba su aparición en el comedor haciendo su propio desayuno.
—Te conocemos YoonGi, ¿qué ocurre? —El nombrado apretó sus labios, ¿de verdad era tan extraño tener fuerza de voluntad un día para despertarse por su cuenta de buen humor? Sí, la verdad era más extraño que ver un eclipse. Incluso él se hubiera acusado a sí mismo, porque esas cosas no ocurrían. Asique se tomó su tiempo en tomar una silla donde sentarse y desayunar en paz.
—Es por Jimin, debo hablar con él. —Suelta simplemente no queriendo ver las miradas de los otros dos humanos curiosos.
—¿Jimin? Oh, el lindo vampirito del otro día, ¿vas enserio? —Consulta la pelinegra alzando una ceja dejando la revista de lado para prestar atención a aquella conversación. Nunca había visto a su hijo interesado por un chico, ni por una chica, eso era casi un milagro.
—Claro que sí, hoy terminaremos de aclarar unas cosas, pero no creo poder llamarlo novio hasta dentro de un tiempo más.
—Juro que creí que algún día no te quedaría de otra que casarte con Hobi.
—Iugh, mamá.
—No sé si decir iugh u ofenderme por el tuyo. —Frunce su ceño mirando al pelinegro quien tenía una pequeña sonrisa. Era de verdad que tenía un buen humor, disfrutaría y se aprovecharía de eso ¿cuándo volvería a suceder? —YoonGi hyung, ¿me compraría el almuerzo hoy? Vayamos a la cafetería luego de clases. —El peli-verde vio cómo su amigo asentía sin más, okay, eso había sido fácil.
—Vayamos antes de que se nos haga tarde. —Ambos se levantan de sus asientos y luego de despedirse de la señora Min, se van camino al colegio. El tiempo se pasó rápido y antes de notarlo, ya se encontraban frente a la institución. Los alumnos iban entrando de a grandes grupos y ellos iban a hacerlo, pero Jung sintió como su brazo era tomado, su amigo no lo había dejado ir.
—¿Pasa algo, hyung?
—Me saltearé las primeras clases, quiero hablar con Jimin lo antes posible y sin interrupciones ¿bien? Luego vuelvo y te llevo a la cafetería.
—Más te vale, tonto. —Luego de aquella advertencia, HoSeok ingresó y YoonGi se dio media vuelta observando cómo Park se acercaba a la entrada un poco distraído, no le prestaba atención a los saludos o coqueteos a los que usualmente respondía. Antes de que pudiera adentrarse, tomó su antebrazo, frenándolo como había hecho con el peli-verde hace segundos.
—YoonGi hyung, —mustia con sorpresa.
—¿Podemos saltarnos las primeras clases? Si vamos a hablar, hagámoslo bien.
—Claro. —Asiente casi sin pensarlo, es entonces como ambos comienzan a caminar fuera de la escuela, ambos estando a la par en un cómodo silencio, esencialmente solían observar al cielo nublado ¿llovería? O al menos intentaban distraerse unos momentos. Era una mañana calmada y deseaban poder disfrutarla.
Finalmente llegan a un parque y se detienen en la sombra de un árbol, dejando sus mochilas en el suelo.
—Jimin, sé que el otro día no me porté bien contigo, lo lamento, quería aclarar unas cosas en mi cabeza primero. Dime ¿qué piensas hacer ahora?
—¿Yo? —Murmura señalándose a sí mismo, reparándose de algo, —hyung ¿crees que sólo te quise para eso? —El pelinegro no respondió apartando la mirada.
—Es lo que me hiciste saber.
—No, YoonGi, yo... —suspiró, —realmente desearía que siguiéramos así, como antes, no quiero hacerte sentir mal de ninguna forma otra vez.
—¿Como antes? ¿Qué se supone que fuimos siempre?
—No lo sé, ¿qué quieres que seamos? —Pregunta, ambos observándose a los ojos. Min dibujó una media sonrisa ante aquella pregunta.
—¿De verdad quieres saberlo? —Y es el turno de Jimin de apartar la mirada y con unas mejillas sonrojadas. —Sé que no quieres nada por el estilo conmigo, asique ¿por qué no ser amigos con derechos?
—¿Crees que eso funcione?
—Estuvo funcionando hasta ahora, —se encoge de hombros, —yo y mis sentimientos son tema aparte.
—Pero hyung-
—¿Quieres o no? Sea lo que sea que sienta ¿qué se supone que seríamos sino? ¿Simples amigos? —Pregunta con cierta burla, —eso suena aburrido.
—E-Está bien. —Responde luego de cortos segundos. —Pero si te sientes mal o es demasiado para ti, por favor dime.
—No lo haré. —Ríe jalando de la camisa del menor para estampar sus labios con los suyos, fue un beso bastante desesperado que dominaba Min, Jimin en cambio estaba bastante sorprendido y preocupado a la vez, no quería dañar a su hyung con la extraña relación que supuestamente iban a tener. Quizás en el comienzo iría bien ¿pero al pasar el tiempo?
YoonGi mordió el labio inferior del pelinegro antes de separarse, observándose bastante agitados.
—YoonGi, por favor...
—No voy a hacer eso Jimin, tú me lo dirás. —El nombrado frunció su ceño sin terminar de entender.
—¿A qué te refieres?
—Yo voy a enamorarte, —menciona, sorprendiéndolo, —voy a hacer todo lo posible, regalos, acciones, lo que sea, si te sientes mal o es demasiado me lo dirás. Desistiré en un mes si es que no logro hacer cambiar nada en tu tonto corazón. —Sujetó la cintura de Park atrayéndolo hacia su cuerpo. —¿Estás de acuerdo?
—¿De verdad harás esto?
—Lo haré, porque no pretendo dejarte ir fácilmente.
—Entonces acepto, estoy ansioso por ver a un Min YoonGi romántico. —Susurra con una sonrisa traviesa al borde de los labios del pálido.
—¿Te gustan los apodos, bebé? ¿Las citas? ¿Frases románticas? ¿O lo más atrevido? —Responde burlón.
—Yo creo que deberás averiguarlo por tu cuenta, tienes todo un mes completo. —Y volvieron a besarse, pero esta vez lentamente, con tranquilidad y pequeñas sonrisas que no podían ocultar. Estaba bien, siendo sólo ellos dos.
Justo para el cumpleaños de Jiminnie ♡
Coloreas a Dιᥱᥣ ♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro