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cincuenta y uno

Entraba a mi habitación y me sentaba en la cama rebobinando cada palabra que había salido recientemente de la boca de Seokjin. Quería algo serio, quería algo oficial, exclusivo.

«Bueno, no es que no fuéramos exclusivos».

Ninguno estaba viéndose con alguien más.

—No lo arruines, Taehyung. No la cagues —me repetía a mi mismo.

Inhalaba y exhalaba intentando relajarme, estaba entre la euforia y el pánico, así que no tenía mejor idea que llamar a Seon. Necesitaba alguien a quien hablarle de esto, ya que Seokjin no podría ser, porque él era la razón de mi estado.

Tomaba mi móvil que lo había dejado en mi habitación y marcaba el numero de mi amigo. Nuestro amigo.

—Taehyung-gie —decía relajado.

—Necesito tu ayuda —exclamaba sin perder tiempo.

— ¿Qué pasó? por dios, no me preocupes —exclamaba alterado.

—Seokjin está en casa y necesito que vengas por mi

— ¿Qué?.

«¿Qué

—Necesito salir de aquí —exclamaba. Hablaba en un susurro.

— ¿Por qué querrías salir de tu casa con Seokjin en ella? —preguntaba confundido.

—Porque... Bue-... Él quiere algo serio conmigo —exclamaba entre carcajadas confusas.

Del otro lado se hacía presente un silencio incómodo.

— ¿Me estás cargando? —decía con su voz de enfado.

—No —respondía en puchero—. Dijo que quiere llevar las cosas al siguiente nivel conmigo —tapaba mi boca de nuevo intentando no reír.

— ¿Estás teniendo un ataque de emoción o estás entrando en pánico?

—Ay, no lo sé —rascaba mi nuca y añadía—. Un poco de esto y un poco de aquello —de nuevo me reía.

—Eres un imbécil —decía divertido—. ¿Dónde estás tú y dónde está Seokjin?

—Está cocinando y yo en mi habitación —respondía y abría apenas la puerta para asegurarme que no subiera—. Ven por mi, saldré por la ventana

— ¡¿Estás loco?! —preguntaba demasiado fuerte.

—No, pero tengo un leve ataque de pánico —de nuevo me reía.

—Oye, cálmate. Respira vamos, inhala y exhala —repetía y yo seguía sus palabras llevando a cabo la acción.

Lo hacía hasta calmarme, por dios la paciencia que me tenían mis amigos no me la tenía nadie más.

—Tengo miedo —mencionaba una vez calmado y sin risas de por medio.

— ¿A qué? hace tiempo llevan haciendo ésto y siempre lo quisiste ¿O no? —cuestionaba.

—Si, lo quiero todo —mencionaba en un hilo de voz mirando a la puerta.

—Bueno, eso debes decirle a él no a mi

—Dijo que tomará mi tiempo para responder

— ¿Por qué harías eso?. Hace año y medio llevas enamorado de él ¿Por qué tardarias en responderle?. Solo dile lo que sientes, claramente él lo hizo contigo

—Si, pero ¡Él no dijo estar enamorado! —gritaba en susurro—. Solo-... ¿Y si no funcionamos?

—Siempre funcionaron —respondía.

—Esta vez es diferente, será una relación seria. La tensión será diferente, las discusiones. Los momentos incómodos, los desacuerdos

—Los despertares juntos. Los paseos, los abrazos. Los besos, las caricias —repetía—. Todo será diferente ¿Por qué solo piensas en lo peor?

—Porque si no funciona lo terminaré perdiendo del todo, en cambio así... Solo con sexo siempre tendré a mi amigo —fregaba mis ojos, me estaba alterando otra vez.

—Oye, entiendo tu miedo, pero es estúpido y deberías armarte de valor. Por más que Seokjinnie te haya dado tu tiempo para responder, no significa que vaya a esperarte toda la vida

—Seon Hyung...

—No lo hará y tampoco será lo mismo volver al sexo como si nada después de que él intentó algo más —«En eso tiene razón» —No te esperará toda la vida con la esperanza a que tú le ganes a tus miedos, no te tomes tanto tiempo para responder

—Quizas y tengas razón —exclamaba y volvía a sentarme.

—Quizas, no. La tengo —exclamaba y reía—. Es Seokjin, aunque no haya dicho que está "enamorado" lo está o lo estará mas temprano que tarde.

Esas palabras habían hecho saltar a la quinceañera enamorada de mi interior.

— ¿Y si luego se aburre? ¿O algo le falta?

— ¿Podrías dejar de condenar al hombre por su pasado heterosexual? —decía cansado—. Quizá siempre fue heterosexual, pero te conoció y se le fue la heterosexualidad a la mierda. Taehyung ¿Qué no te das cuenta que das vuelta a Seokjin como una media?

— ¿Ah, si? —no lo había notado, en serio.

—Por dios, se merecen de tan imbéciles que son ¿Qué harían ustedes sin mi?

— ¿Chocar y arder? —respondía más relajado.

—Ustedes arden solitos. Ya baja y deja de ser tan inseguro y más les vale pensar en un increíble regalo para su Hyung este año, par de bastardos —reía—. Ya ve y ten tu maldita velada mágica y deja de sufrir por cosas de tu cabeza. Suerte

—No, per-... Ah, me cortó —no había notado que Tannie estaba frente a mi moviendo la cola—. ¿Y tú en qué momento subiste? —me tiraba un ladrido—. De acuerdo, de acuerdo, bajaré.

Tomaba la remera de Seokjin y me disponía a bajar nuevamente ya que mi plan de escape había fracasado miserablemente. Él estaba terminando de hacer todo, muy concentrado en no arruinar la cena.

— ¿Hyung...?

—Oh, Tae ahí estás —dejaba el cucharón y venía hacía mi para tomar la remera—. Gracias... —me daba un rápido beso en los labios al cual yo había correspondido de manera natural—. Creí que habías escapado —mencionaba volviendo a su lugar.

Encongiendome de hombros exclamaba—. ¿Me creerías si te digo que lo intenté?.

Él reía—. ¿Llamaste a Seon para que viniera por ti?

—El muy bastardo se rehusó —respondía en un puchero. Él se giraba y me regalaba una sonrisa dulce—. ¿Por qué no estás enojado conmigo? —preguntaba sin moverme de mi lugar.

— ¿Tengo razones?. Toma, pon la mesa ya casi está —obedecía tomando los platos.

—Bueno... —continuaba la charla—, te paso algo horrible por mi culpa y casi no estuve contigo en tu recuperación —exclamaba sin dejar de preparar la mesa para ambos—. Ahora vienes a mi casa me dices palabras hermosas y yo intentando escapar de ti. Deberías estar molesto —replicaba colocando por último el vino en la mesa.

— ¿Quieres que me enoje y me vaya? —decía poniendo la salsa.

— ¡No! —exclamaba exageradamente.

— ¿Quieres que pretenda que no te pedí avanzar más y tener una relación sana y oficial? —añadía y apoyaba la cacerola con la pasta mientras me miraba fijo.

—No, no hagas eso —rogaba.

—Listo, tómate tu tiempo. Vamos a comer —decía palmeando suavemente mi brazo.

Luego en silencio se había encargado de servir para cada uno, se veía relajado, pero las palabras de Seon recordándome que de igual forma no me tomara tanto tiempo para responder volvían a mi cabeza
"No te esperará toda la vida".

—Exquisito, pruébalo —me decía sacándome de mis pensamientos—. ¿Cómo estuvo tu día?

—Ah, bien —intentaba relajarme—. Eligieron mis fotos para la nueva campaña

— ¡Eso es genial! —tomaba la copa para brindar conmigo—. Siempre logras lo que quieres. Felicitaciones —me sonreía de una manera tan sincera y genuina.

Tomaba la copa y brindaba con él, luego el silencio atacaba nuevamente, pero al mismo tiempo cenabamos de manera relajada hasta que que me había cansado de escuchar el ruido de cubiertos y decidía entablar conversación.

—Seon quiere que le regalemos algo que realmente valga la pena por habernos soportado tanto —intentaba sonar divertido.

—Ya se viene su cumpleaños en un par de semanas —tocaba su frente—. Lo había olvidado, no se lo digas —rogaba haciéndome reír—. Ya van dos años que nos conocemos —exclamaba.

Lo miraba y pensaba en que tenía razón, básicamente se harían dos años en el cumpleaños de Seon.

—Tienes razón —agregaba sorprendido quedando en el aire.

— ¿Estás bien? ¿En qué piensas? —preguntaba al verme tan ido.

Taehyung no me había dado un respuesta, y parecía que no me la daría ésta noche como esperaba. Así que simplemente había decidido armarme de paciencia, le daría a ese chico el tiempo que necesitará con la esperanza de que la respuesta fuera si.

Si, realmente quería algo serio con él ¿Por qué ignorar el hecho de que me sentía bien?. Quería redescubrir todo el mundo de las relaciones serias y sanas con él. Quería sentirme acompañado de nuevo y solo podía imaginarlo con Taehyung.

Pero pese a que para el ojo ajeno él parecía el más intenso y el más interesado, yo había dado el primer paso. Yo estaba seguro de lo que sentía mientras que él, bueno, no lo sabía con certeza al ver que necesitaba de tiempo indefinido para responder.

Creía saber todo de Taehyung, pero sentía mi seguridad flaquear cuando veía su actitud y notaba que no había respondido de inmediato. La cena había transcurrido más o menos, al menos habíamos alcanzado a comer bien, pero de nuevo lo perdía en sus pensamientos.

— ¿Tae, que tienes? —preguntaba de nuevo con miedo a la respuesta.

Luego volvía en si y me miraba ceñudo—. ¿Hace dos años que nos conocemos?.

Asentía—. Bueno, faltan unas semanas para cumplir este tiempo, pero si ¿Por qué?

—Solo acabo de darme cuenta de algo...

— ¿Qué es eso? si se puede saber —preguntaba.

Él apoyaba sus codos en la mesa y me regalaba esa intensa mirada tan propia de él.

—Que hace dos años me enamoré de tí a primera vista.


Nadie:
Absolutamente nadie:
Yo: edito a Seokjin con una copa de vino en la mano y a Tae mirándolo todo enamorado.
Dejo ambas edits porque no me pude resistir.

Con amor, Niñita (Nany).

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