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༄ Capítulo 23




No pudieron adoptar a Bam, Apolo y Tannie de momento, ya que se necesitaba un permiso previo para poder sacarlo del refugio.

Los tres chicos volvieron a sus casas a regañadientes, algo tristes por no poder haber vuelto acompañados, pero con la esperanza de que aceptasen el trámite y pudiesen recogerlos algún otro día en el que Yoonji se pasease por la ciudad.

Jimin y Jungkook llegaron al apartamento aún no muy detallado y se tomaron de la mano para caminar hacia la ducha juntos, como solían hacer desde que se mudaron a ese lugar.

- Es una pena que no nos permitan adoptar así como si nada. -Jungkook refunfuñó mientras se desvestía, abultando sus labios en un berrinche infantil-. Cuando estaba en la calle solía llevarme conmigo a Bam cada vez que podía cuando iba a llevarles alimento y nadie me decía nada.

Jimin rió bajito a su lado, terminando de desnudarse para poder entrar a la ducha y encender el agua caliente, metiéndose bajo el grifo y acompañado de Jungkook.

- Kook, es normal que te dejen llevártelo para un rato. -Sonrió enternecido-. Pero lo que no es normal es que te dejen llevarte un perro sin saber si podrás ser capaz de mantenerlo y que esté bien cuidado.

Jungkook asintió a regañadientes, abultando sus labios aún y resoplando aburrido.

- Pronto tendremos a nuestros bebés con nosotros. -Sonrió-. Te lo aseguro.

Asintió algo más convencido, abrazándole bajo el grifo del agua caliente y fundiéndose con el cuerpo del rubio, acariciando su espalda mientras le abrazaba íntimamente. El menor suspiró entrecortado y se dejó hacer, acariciando su cabello mojado y cerrando sus ojos para que no entrasen agua en ellos, abrazándole de vuelta mientras sentía cada vello de su piel erizarse con violencia ante la proximidad de los dos cuerpos desnudos y mojados.

- Uhm, Kook. -Murmuró en tono bajo, suspirando inquieto una y otra vez y acariciando su nuca-. Estás muy cerca.

- ¿Y eso qué? -Musitó desde su posición, sin salir del escondite del cuello del otro chico y aferrándose con más fuerza a él, limitando el espacio entre ellos.

Oh, vamos, el Jungkook coqueto y descarado, que sólo salía a veces cuando la situación estaba fusilando neuronas en ambos chicos, salió a la luz en ese momento y, Jimin, se sonrojó furtivamente sabiendo lo que venía.

- ¿Qué miras? -Rió Jungkook, saliendo de su escondite para enfrentarle y sostener su rostro, acunando sus mejillas-. ¿Ya estás pensando en cosas indebidas, cervatillo de Dios?

Jimin le dio un golpe flojo en su abdomen, refunfuñando y abultando sus labios.

- No me llames así, estoy enfadado con ese señor. -Jungkook no pudo evitar reír-. ¿Qué? Es verdad, que tiemble si yo pongo un pie en alguna iglesia alguna vez.

- Ajá. -Se burló el mayor, relamiendo sus labios y mirando los contrarios-. Pero él no está aquí ahora, así que deja de hablar y préstame atención.

Jimin volteó a verle en cuanto le dijo, sonriendo levemente sonrojado e inclinando sus pies un poco para alcanzar a sus labios y besarle de forma dulce y pausada, suspirando sobre los labios contrarios y acariciando su nuca con cariño.

El beso comenzó de ese modo, dulce y lento, pero pronto Jungkook tomó ventaja y sostuvo su cintura mientras lo volteaba un poco y pegaba su cuerpo a la pared, abriendo sus labios con su lengua y adentrándola a su boca sin permiso, explorando su cavidad.

Jimin gimió bajito en un ridículo chillido feliz, enroscando sus brazos alrededor del cuello de Jungkook y sin importarle, en absoluto, la fría pared pegando contra su espalda. Se dejó hacer entre suspiros pesados y respiraciones acompasadas por la nariz, moviendo sus labios de una manera cada vez más desesperada hasta que Jungkook cortó el beso para poder respirar bien, tomando una honda respiración sobre los labios del rubio.

El más bajo ya sabía por dónde iba aquello, así que se enganchó de su nuca y lo inclinó de nuevo hacia sus labios, tomando el inferior entre los suyos para succionarlo vehemente y jalar de él con sutileza, haciendo temblar levemente al chico que le acorralaba entre sus brazos y gran cuerpo.

Inhaló tembloroso por la nariz y relamió sus labios bien besados, separándose un poco para observar los ojos claros y mirada penetrante del de pelo negro, quién se adueñó de su cintura y no le permitió alejarse en ningún momento.

- No paremos. -Jadeó Jimin sin aire, acariciando sus hombros y abultando sus labios-. Por favor, Jungkook, te necesito, necesito estar contigo y llevarlo hasta el final.

El nombrado asintió indeciso y perdido en el ruego necesitado del chico, tragando saliva por lo demandante y sumiso que se había escuchado a la misma vez. Tomó cartas en el asunto y se inclinó un poco sobre su cuerpo para llevar sus manos a sus muslos y sostenerlo bien, cargándolo y apresándolo contra la pared mientras volvía a devorar sus labios con hambre.

- Estrenemos la cama, Kook. -Rogó, siseando entre dientes y sonriendo de lado coqueto.

Jungkook asintió sin miramientos y logró manosear la llave del agua para cerrarla y sostener bien a Jimin, caminando por el pasillo con cuidado de sus pies mojados para poder llegar a la habitación y depositarle en la cama con toda la delicadeza que podía reunir en ese momento tan acalorado.

Ya llevaban varios días durmiendo juntos y sobre esa misma cama, abrazados, pero de todas formas necesitaban un buen estreno del colchón y lo iban a conseguir a continuación.

Jimin se dejó caer plácidamente sobre la cama y sonrió mientras se colocaba bien y le daba espacio a Jungkook, abriendo sus piernas y sus brazos para que el de pelo negro llegase hasta él, como hizo de momento al verle en esa posición.

- Tienes que prepararme. -Logró vocalizar Jimin, ya que Jungkook había retomado su boca de nuevo. Asintió y relamió sus labios ansioso-. Compré condones y lubricantes la semana pasada, están en el cajón de la mesita del lado del que duermes.

Jungkook asintió convencido y ni siquiera se puso a pensar el por qué Jimin hubiera comprado condones o algo por el estilo, así que sonrió y se acercó al lugar para abrir la caja de cada uno y sacar dos sobres, uno de lubricante y un condón. Se acercó a Jimin y le preguntó con la mirada, éste se inclinó.

- Deja lubricante bien esparcido sobre tus dedos y comienza a prepararme despacio. -Le explicó-. Empieza con uno solo y ve añadiendo sobre la marcha.

Josh asintió decidido, dejando que Jimin se voltease y se quedase sobre sus rodillas, inclinado levemente para dejarse expuesto ante los ojos de depredador de Jungkook, quién relamió sus labios ansioso.

Se acercó con cuidado y abrió el sobre de lubricante para esparcirlo por sus dedos y dejarlos viscosos, sosteniendo su cadera para comenzar a meter el primero, ocasionando un leve quejido por parte del otro chico.

Lo movió torpe y de forma circular, deleitándose con la imagen de Jimin y los sonidos que abarcaban desde lo más profundo de su garganta. Al poco tiempo, el rubio rogaba por más, Jungkook sacó y adentró su dedo de manera rápida para satisfacerle, añadiendo un tercero cuando el deslizamiento con sus paredes anales fue demasiado fácil.

Su miembro dolía como mil infiernos al ver a Jimin en esa posición, tan dispuesto a él y a su merced. Suspiró derrotado y llevó su mano libre al miembro erecto de Jimin, buscando de su atención. Lo masturbó pausado mientras dos de sus dedos lo penetraban rápido e intenso, añadiendo un tercero como última falange para su preparación.

Poco tiempo después, Jimin era un desastre de gemidos bajos y vergonzosos, alzando su trasero y dejándose hacer por el chico que embestía con sus dedos su entrada, deleitándose con el morboso chasquido del lubricante resbalando por sus dedos y rodando sus ojos en blanco cada vez que atinaba a su próstata.

- Te n-necesito. -Rogó, de una manera tan necesitada y urgente que Jungkook no esperó a sacar sus dedos de manera rápida y alcanzar el condón a un lado de las piernas de Jimin.

Se lo puso con urgencia, relamiendo sus labios ansioso y sosteniendo la cadera de Jimin para tomar su miembro erecto y enfundado en látex, llevándolo rápidamente hacia su apretada entrada para hacer presión y adentrarse de manera lenta, sin poder evitar gemir ronco.

- Jodida mierda. -Jadeó sin aire, entrando por completo y cerrando sus ojos al sentir las cálidas paredes de Jimin apretarse alrededor de su eje a través de la fina capa del condón-. Me s-siento un hormonal de m-mierda.

Jimin rió bajo entre gemidos desvergonzados, haciendo un fuerte agarre en las sábanas bajo su cuerpo cunado Jungkook tomó en venganza la risa y salió por completo para entrar rápido.

- A-Ah, K-Kook. -Gimió sin voz, relamiendo sus labios y dejando caer su rostro sobre el colchón derrotado. Se sentía demasiado sensible después de estar tanto tiempo sin sexo.

Tanto así, que en tan sólo unos minutos cuando Jungkook comenzó a embestirle constante y profundo, se vio gimiendo cual necesitado, de forma desesperada y alta mientras revoloteaba sus pestañas ido en el placer que las estocadas duras de Jungkook le proporcionaban al atinar con fuerza contra su próstata.

Jungkook gimió ronco y bajo tras él, flexionando sus músculos para poder inclinarse sobre él y tomar su cabello en un puño, tirando de éste y haciendo a Jimin echar su cabeza hacia atrás por el impulso, siguiendo con un ritmo más intenso y rápido en las embestidas proporcionadas.

Pronto se sintió jadeando por aire totalmente desvergonzado, sin pausa en el movimiento de cadera contra cadera, su vista perdida en como su miembro se perdía en el pequeño y apretado agujero de Jimin.

- K-Kook. -Gimió tembloroso, volviendo a cerrar sus ojos y dejando sus labios entreabiertos para gemir a gusto-. No p-puedo soportarlo más, me v-vengo.

Jungkook asintió, aunque Jimin no pudiese verle, relamiendo sus labios ansioso y haciendo del ritmo de embestidas algo más necesitado y brusco cuando sintió a Jimin tensarse bajo su cuerpo, removiéndose inquieto para conseguir algo de roce en su adolorido y desatendido miembro contra las sábanas. Suspiró derrotado, gimiendo sin vergüenza y viniéndose de manera intensa en la última estocada dura que Jungkook proporcionó a su próstata.

Jeon siguió embistiendo perdido en alcanzar su placer, suspirando derrotado y corriéndose en el condón poco después, gimiendo ronco.

Trago saliva y ralentizó las embestidas hasta que Jimin dejó de temblar por el reciente orgasmo que había opacado su mente, acariciando su espalda desnuda mientras se deshacía del condón y le hacía un nudo, dejándolo a un lado de la cama en el suelo.

- Eso fue increíble. -Dijo Jungkook una vez se echó a su lado, respirando pesadamente, Jimin asintió avergonzado y sin fuerzas.

Verdaderamente, lo había sido.

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