Yoongi se había dado una ducha rápida luego de despertar, pero al estirar su brazo para tomar una toalla solo encontró ropa de Jimin. Entonces vio su toalla en el piso, completamente húmeda. Estaba harto, tomó la toalla, la ató a su cintura y caminó enojado hacia el living. —Jimin— lo llamó, el rubio se removió despertando lentamente. —¿volviste a usar mi toalla? La encontré mojada y en el piso— se quejó.
Jimin lo miró abriendo solo un ojo. —No lo sé, tal vez.
—¿Búscate apartamento?— le dijo acercándole un periódico.
—Estuve buscando. Y todos superan mi presupuesto.
—¿Cómo puedes ponerle un precio así a la privacidad? Libertad. Tu baño, tu cuarto. Tus propias toallas limpias.
—Está bien Yoongi. Entiendo— dijo cansado del ataque y se levantó estirándose. En ese momento el celular de Yoongi empezó a sonar.
—Es mi novio.- dijo encerrándose en la habitación para hablar.
Jimin tomó el periódico, se preparó un café y empezó a marcar los anuncios que le interesaban sentado en la isla de la cocina.
Unos minutos después Yoongi salió del cuarto con unos jeans puesto y una camisa en la mano. Jimin le preguntó mostrándole una dirección: —¿qué te parece esta zona?
—Genial… Si tuvieras un auto— respondió poniéndose la camisa.
—lo cierto es, que en Seúl el auto va primero. Después de todo es donde vives. ¿Sabes?— dijo sacándole el periódico. Jimin lo miró confundido. —Te diré que…lo soportaré y dejaré que te quedes un poco más. Mientras cooperes con la renta estaremos bien.
—Hace un segundo me estabas echando- reclamó sin entender el cambio de actitud.
—Realmente no me gusta la toalla mojada. No me gusta la falta de privacidad pero, estas en problemas. Y cuando un amigo está en problemas, lo ayudo. Así soy yo.
—¿Y qué dice tu novio al respecto?— preguntó apoyándose en la isla.
—Nada. No. Él…wow ¿Qué diría? —Habló fingiendo pensar. —¿hola? Creo que es todo.
—¿Y…?
—Extendieron su obra tres meses más e invierte todo su salario en la renta y yo debo cubrir los gastos aquí. Así que…entonces, si quieres ayudar y contribuir…
—¿salvar tu trasero? — preguntó burlón.
—Ayudar.
Jimin comenzó a reír a carcajadas. —Vaya, ¿Quién lo hubiera dicho? Se invirtieron los roles. Un minuto me das todo y al día siguiente soy lo única cosa de pie entre tú y el desalojo
—Solo di si o no.
Jimin se apoyó en la mesa en la que Yoongi se encontraba sentado mirándolo de cerca. —¿Qué propones exactamente?
—Hermoso apartamento. Cuarto de baño incluido.
—Te escucho
—Libre uso de la cocina
—Continua
—600 dólares por mes. Servicios incluidos.
—¿Armario?
—La mitad.
Jimin tomó nuevamente el periódico y comenzó a leer alejándose de la cocina: —escucha, fabuloso apartamento con excelente vista…
—Está bien, está bien. Todo el armario— dijo girándose a mirarlo.
—Quiero el cuarto.
—De ninguna manera.- se paró rápidamente negando.
—Mira esto: sauna…
—Está bien, quédate con mi cuarto, ¿aceptas?
Jimin comenzó a acercarse al cuarto. —Oh Yoongi, ¿sabes? Soy un chico, que cuando esta en problemas, corre a ayudarlo.
—dijo metiéndose en la habitación y cerró las puertas.
Yoongi suspiró parado en el medio del living. El rubio lo había echado de su propio cuarto.