Capitulo 1
Tenia la respiración atorada en la garganta, como si estuviera atragantada en el medio del esófago. Sus manos, de piel bronceada, suave, grandes, estaban temblando ligeramente. Sus ojos verdes, profundos como un bosque recién florecido estaban aguados y fijos en lo que tenia entre los dedos.
La luz era tenue y la música llegaba ligera desde lejos, como un suave rumor. El frio recorría su tersa piel, y estaba seguro que el miedo que estaba sintiendo seria percibido por cualquier persona que pasara cerca de ese cubículo, solo esperaba que no fuera ninguno de esos Alfas, de los que se creían dueños del mundo por tener dinero, de esos a los que estaba tan acostumbrado a atender, como adormecido.
Solo espera que lo que esta pensando no sea cierto o no sabe que va a ser de el. Pasaría a la fila de Omegas descartables, como tantos que lamentablemente ha visto a lo largo de su corta vida, y es que a sus diecinueve años ¿Qué seria de su vida sin lo único que sabe hacer? Complacer. Ser sumiso y callado, y no tener entidad propia.
Un suave sonido en la puerta frente suyo lo saca de sus penas mentales, y lo trae a ese lugar. A esa única realidad que conoce, ese maldito Burdel que le quita todo lo que es.
—Tae, ¿Te encuentras bien?—E l nombrado levanto la vista, suspiro y exhalo, expulsando el miedo en ondas—Puedo sentirte, ¿Necesitas algo?.
Maldice por dentro. Maldice que en su olor de omega enseguida quede al descubierto sus estado de ánimos o lo que esta sintiendo, lo odia tanto. Así como odia a Jhope que esta del otro lado.
Mentira, ama tanto a su amigo. Pero esperaba hacer esto sin nadie a su alrededor.
—Estoy bien Hobi —Susurro, tratando de tranquilizar al Omega—En s-seguida salgo, ve tu.
Jhope es ese hermano que la vida le regalo, el día que llego a ese putrefacto lugar. Era alto, y ojos color miel. Piel suave y dócil, cualquiera diría que es Alfa, pero era el ser mas suave y bueno que jamás conoció. El omega mas bonito que nunca vio.
—Vamos taehyungie, no puedo irme sin ti. Siento tu aroma, amigo.
Vuelve a mirar y se queda en estado de prácticamente congelado. Cree oír a Jhope que le esta hablando, pero no esta del todo seguro. Hay una sola cosa que se lleva toda su atención, y son las dos rayitas frente al profundo verde.
¡Positivo¡
🐺🐺🐺
Tenia la respiración pesada en su cuello, caliente e incomoda. Su cuerpo laxo, sin fuerzas, estaba sobre la cama y encima suyo ese toque áspero de quien no le importa dañar y de quien se cree merecedor, dueño de poder hacer lo que se le venga en ganas. En esos momentos, su mente divaga a su niñez, a cuando era feliz.
A cuando su papa realmente lo amaba, como se supone que un padre ama un hijo. Hace tanto tiempo atrás, una vida parecía haber pasado.
El recuerdo de esa familia que supieron ser, es la que le da fuerzas para soportar las ultimas estocadas en su cansado cuerpo. Esta tan acostumbrado, que este reacciona solo que finge por defecto.
Recuerda la sonrisa de su hermana y eso lo hace sonreír, le hace flotar ¿Qué será de su vida ahora? Es lo que se preguntaba hace tantos años. ¿Se acordara de el? ¿Pensara en su pequeño hermano, como el lo hace? Creer que si le hace vivir, soportar un poco mas.
Gimió bajito, cuando el nudo en su interior bajo. Cerro los ojos, mientras era tocado y besado. El aroma de ese viejo le haría vomitar de seguro, pero pagaban bien y dejaba una buena propina así que debía actuar como el mejor de los Omegas.
—Tienes un aroma tan..—Murmuro contra su clavícula y Taehyung se tenso. Sabia lo que podría significar, y eso le aterraba pensar en el futuro ¿Qué iba a hacer? No, no iba a pensar en eso, cuando llegara el momento lo haría. Ahora tenia que fingir— Tan.. especial Omega. Distinto
—Hmm, Te gusta, Alfa?—Paso sus manos por la espalda del hombre y sintió debajo la piel floja.
—No lo se— Se levanto de su lugar —Es raro.
Y dicho eso, el Alfa se levanto de su lugar. La habitación estaba casi a oscuras y el hombre vistió su elegante traje color gris. Se calzo sus zapatos marrones y ajusto su saco. El aroma que despedía, a taehyung no se le olvidaría en un buen rato, quizás tendría que tomar una buena copa para quitarse el sabor a trabajo y viejo de su piel, pero aun así sonrió desde la cama. Con una pierna flexionada, las manos sobre su abdomen, cubriendo ahí por instinto. Su cabello revuelto, y sus ojos apagados.
Se sentía tan miserable después de cada encuentro, como un objeto. Un recipiente vacío donde descargar las ganas de los Alfas, y algunos Betas, que no lo veían mas que como un Omega usado.
Se preguntaba si toda su vida seria así de miserable. Viviendo de lo poco que le deja ese lugar, siendo nada para nadie, solo un rostro bonito y uno suave y limpio, pero ¿Cuándo terminara eso? En el momento en que su piel fuera vieja, cuando su rostro deje ser un querubín y su cabello, color azabache y ondulado no fuera mas que paja, degastado por el tiempo y el uso. Cuando su cuerpo pasara factura y la belleza se esfumara.
Escucho al Alfa hablar, pero fueron palabras vacías carente de todo.
—...Te he dejado un adicional, por ser un buen chico—Eso si lo había escuchado. Saco de su billetera de cuero, la abro y tomo varios billetes de ahí. Los hizo un bollito y los tiro, quedando esparcidos por la cama y parte del suelo. Taehyung trago su orgullo, con un nudo en el estomago y los junto.
Ese dinero iba para su ahorro personal. Era dinero no declarado para el Burdel. Nadie lo sabia ni siquiera Park Seojoon. Su Alfa. O mas bien su dueño, porque no estaba marcado por el pero de todos modos le pertenecía.
Agradeció en voz baja, y para cuando el Alfa desapareció, dejando el rastro de su olor, Taehyung pudo recostarse y llorar.
Llorar mientras cubría su vientre, llorar y saborear sus propias lagrimas y sentirse el peor ser de la tierra. Aprovecharía los minutos que tenía antes del próximo cliente para ahogar sus penas en sollozos y después iría a higienizarse sus partes intimas, puesto que como tomaba supresores no hacia falta que el Alfa se cuidara.
🐺🐺🐺
Hacia frio, aun dentro de ese auto, pero lo que mas le asustaba era que Lee soohyuk estaba severamente enojado. El aroma que despedía hacia que se maree y su instinto Omega le hacia inclinar el cuello frente al Alfa en señal de sumisión. Arañaba en su interior para calmarlo, para calmar al hombre que esta frente suyo con ceño fruncido y sus manos apretando fuertemente sus muñecas delicadas.
Nadie, nunca le advierto lo difícil que seria lidiar con un Alfa en ese estado. Si hubiera tenido alguien que lo instruyera, sabría que hacer en ese momento. Quería calmarlo, quería hacerlo sentir bien porque no quería que estuviese enojado con el. No era la primera vez en todos esos años que el Alfa se enojaba pero ahora había algo distinto. Siempre su lado mas sumiso tomaba el control y el hombre saciaba su mal estar usando su cuerpo pero ahora no. Ahora no quería acercarse ni tocarlo, se rehusaba a tener sexo con el, y ni siquiera en sus celos lo quiso. Taehyung se sentía completamente inútil, un Omega que no podía ayudar a su Alfa en sus celos era un Omega completamente inservible, aunque Lee soohyuk no fuera su Alfa mediante una conexión por la mordida, es como si lo fuera porque era quien lo controlaba y quien se llevaba las ganancias provenientes de sus clientes del Burdel.
Dinero, eso era lo único que Lee soohyuk quería. Mas y mas, pero jamás marcarlo. Jamás hacerlo suyo, porque no era alguien sino un algo.
Y ahora no sabia como actuar frente a el.
— Es que no lo se Alfa. No se que sucede — Susurro, evitando el fuego de los ojos del Alfa.
—¿Cómo que no sabes?— Rugió, apretando con mas fuerza— ¿Te has estado quedando con el dinero? ¿Es eso, Omega estúpido?—El aroma agrio que expulsaba estaba a punto de hacer que se desmaye.
— Te he dicho que no, por favor— Suplico— Es que, hay pocos clientes y-
— ¡Basta¡— Grito y el Omega se asusto tanto tanto que se encogió en su lugar — Es tu maldita culpa, ¿Desde cuando los Alfas no vienen? ¿Acaso eres tan inservible que ni los clientes te quieren?
— No, n-no, Alfa.
—Si, Omega estúpido— Hablo bajito y con una falsa calma— Eres tu, y ese olor nauseabundo que desprendes. Hoy es nochebuena, deben haber Alfas solitarios. No se que harás para ocultarlo, pero si no vuelves con el triple que ayer, vas a conocer la ira de mi Alfa. ¿Me has oído?— Lee soohyuk no jugaba cuando prometía algo así, Taehyung lo sabia muy bien.
Taehyung quería llorar ¿Cómo iba a hacer? Ciertamente, los clientes habían bajado. O mas bien, sus clientes. Desde...
—Si, si— Se apuro a decir y ni bien lo soltó, salió disparado del asiento del acompañante.
Apenas tenia un suéter que cubría su frágil cuerpo. Estaba frente a la entrada del Burdel, así que solo cruzo la calle, corriendo, y se adentro en el callejón que llevaba al lugar. Lagrimas atascadas en sus ojos, y en su garganta el ardor.
Camino hacia el lugar donde debía cambiarse, la entrada solo para ¨ trabajadores¨ que llevaba a unos pequeños cuartos donde dejaban sus pertenencias y donde ningún cliente accedía. Allí se aseaba, cambiaba y preparaba para la larga noche que tendría por delante.
Se sentía tan perdido ¿Qué había hecho para merecer esta vida?
El calor dentro lo abrazo. Se sintió mas tranquilo al ver a su amigo Jhope. Por lo menos no pasaría la víspera de navidad solo, aunque prefería estar ahí y no con Lee soohyuk. Todavía temblaba de solo pensar en cubrir lo que este le había pedido y el terror que respiro en el aire.
Era una tarde concurrida, y de verdad deseaba con todo el alma no fallar a su Alfa. No quería hacerlo enojar y no quería que volviera a golpearlo por no cumplir con lo debido. Hacia tiempo que no lo hacia, pero últimamente lo veía mas enojado, y al borde de hacerlo.
Quería cuidarse. Taehyung quería cuidar que nada le sucediera. Que nasa les pasara, en realidad. Ahora tenia una razón mas para vivir, y no se iba a dejar vencer por nada ni nadie, su Omega interior gemía en clamor de cuidar a ese pequeño cachorro que llevaba dentro.
Para su ¿Buena? suerte, la jornada empezó bastante arriba y tuvo que atender a un Alfa y su amigo Beta, juntos. pero eso era caro. Mucho mas caro que atenderlos de a uno, así que ahí tenia asegurado fácil la mitad de lo que Lee soohyuk le había pedido. Estaba siendo bastante optimista, la previa a noche buena pintaba bien y algo le decía que ese día, algo cambiaria su vida.
Después de guardar lo poco que le dieron de propina, insultando en su interior a ambos hombres por ser tan tacaños, se dispuso a caminar por el lugar, luciendo sus piernas largas, su cabello recogido y su piel cremosa a quienes estaban presentes, prácticamente desnudo.
Había un aroma fuerte ese día, demasiados Alfas que al parecer recibieran la Navidad solos y que mejor para su ego que anudar algún bonito Omega, por mas que tuvieran que pagar. Vio a Jhope con un Alfa joven a lo lejos desaparecer en uno de los privados, y negó con la cabeza. Su amigo siempre se llevaba los mejores Alfas, los mas lindo y mas adinerados. Claro, era hermoso y mas joven que el, estaba bien cuidado y era muy cotizado. Taehyung también lo fue en su momento.
Después de unos minutos andando, vio tres personas en la barra. Un rubio, parecía ser un Beta. Un fuerte castaño, claramente Alfa. Se acerco un poco mas, oliendo algo en el aire, algo como a café y dulce, fuerte y penetrante. El otro Alfa era mas alto que los demás amigos, pero tenia un porte especial, fuerte y seguro. Veía sus ojos fijos en los del castaño, y distinguió un mar azulado profundo cuando le dio la luz. Tenia cabello lacio y largo, un traje azul marino que calzaba a la perfección.
Su Omega rugió con gusto, y hasta soltó un ronroneo involuntario. Tenia que saber quien era, solo por curiosidad claro estaba. Nada tenia que ver que el animal dentro suyo rasguña por ir al encuentro de su Alfa. No, no, alto, se reprendió a si mismo. Ese hombre no era su Alfa, su Alfa era Lee soohyuk. Bueno, tampoco lo era pero el entendía el punto.
Lo vio desaparecer, en dirección al baño y espero unos minutos para ir hacia el mismo lugar. Paso por al lado de los otros dos hombres, pero estaban enfrascados con una de las nuevas Omegas que habían llegado esa semana.
Camino por el pasillo, y el aroma a café y dulces le llego tan fuerte que casi se lo marea. Su mente se nublo cuando choco con el, su cuerpo tembló de arriba a abajo y ardió ahí donde se tocaron sin buscarse.
Recuerda que cruzaron solo una palabra, y tuvo que ir hasta el retrete. Vomito todo lo que había tomado junto a aquel Alfa y Beta, maldijo por lo bajo.
¿Qué mierda le pasaba con ese Alfa?
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