XXII: Guanábana
Esta vez solo estaba la burbuja negra. La miraba esperando una inexistente explicación, era más grande de lo habitual, abrió un pequeño agujero tirándole el perfume en la cara haciéndolo toser y taparse la nariz.
—¡Burbuja de mierda! —gruñó. Terry expulsó la nota tirándosela en la cara—. JODER QUE TE REVIENTO BURBUJA DE MIERDA —gritó soltando explosiones, la burbuja sacó púas—. PERO QUÉ MIERDA TÚ NO ERES NORMAL.
—Bro... ¿Estas bien...? ¿Todo bien en casa? —Le preguntó Kirishima preocupado.
—CÁLLATE. —Kirishima alzó las manos.
Bakugou agarró la nota y la abrió con fuerza rasgándola un poco, se arrepintió de usar tanta fuerza, le robó cinta adhesiva a Uraraka y pegó lo que se había roto, devolvió la cinta a su sitio original.
La tomó con cuidado para no volver a romperla y comenzó a leer.
"Hoy solo viene Terry, las otras burbujas no quieren obedecer mis ordenes, creo que es porque estoy un poco resfriada, no la provoques, es un tanto... especial.
Leí que la Guanábana sirve para ayudar en enfermedades como el Cáncer, me parece impresionante eso hace que me guste aún más.
Su aroma peculiar me gusta mucho, espero que te guste.
Anoche vi las estrellas, recordando cuando era una niña, creía que podía contarlas con los dedos de mis manos, pero comprendí que es algo imposible.
El amor es como las estrellas, tan profundo, tan incomprensible, tan único, tan bello.
Tan admirado, tan... tan...
Eres como el amor, eres como una estrella, Si algún día logras contar cada una de las estrellas que existen en el universo, lograras llegar al limite y entenderás cuanto te amo".
Katsuki mordió su labio, escribió su respuesta. La burbuja no esperó, solo la succionó y se fue. El gran Terry llegó a tu lado, explotando sin hacer escándalo para no interrumpir tu grata conversación.
"No puedo contar las estrellas, pero sí los planetas, y cuando lo haga en frente de ti serás mi esposa"
Soltaste un chillido de emoción asustando a tu grupito de amistades.
—¿Qué te hizo emocionar tanto, cariño? — Preguntó curiosa Giselle, la maestra entre los alumnos. Algo dubitativa le mostraste la nota al pequeño grupo donde estabas.
—Pasa el cahuin po' hermana —habló Aretha mirando el papel y mostrándoselo a las demás.
—Esa mierda es muy NO Katsuki, ese animal debe estar muy jodido como para escribir una mierda así de cursi —dijo Naoko, la chica de las cerezas. Ahora te sentías aún más emocionada.
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