Capítulo 4
El reloj marca la una de la mañana y la única persona que esta despierta a esta hora es Katsuki Bakugou. Va bajando por las escaleras descalzo y usando una pantalonera de color gris; su objetivo es ir a la cocina ya que tiene sed, no baja para checar como se encuentra Deku, no claro que no, él va por que tiene sed…si solo eso.
Bajando el último escalón se dirige a la cocina y en el camino se encuentra una caja de cartón cerca de la sala, por curiosidad le dio un vistazo. La caja se encuentra tapizada de periódico, también hay un pequeño traste con agua y a su lado esta una cama de color negro, encima de la cama esta una manta de color rojo y sobresale un pequeño bulto; levantó un poco la manta y vio la cabecita del conejo, este tiene los ojos cerrados dando a entender que está dormido, bajo la manta nuevamente y se dirigió a la cocina y camino directo al refrigerador, sacó una botella de agua, dio media vuelta para así ir a su habitación. Iba caminando por el pasillo, pero paró su andar al estar enfrente de la cama, quedó en esa posición por unos segundos y decidido agarró la caja con ambas manos y la botella de agua la tenía en su mano derecha teniendo como apoyo la caja.
Ya con la caja en sus manos subió a su habitación; después de unos pocos minutos llegó a la puerta que da paso a su dormitorio, la abrió dándole una patada y la cerró de la misma manera. Se acercó a su cama, se sentó a en ella y dejo la caja en el piso. Lentamente y con delicadeza sacó la pequeña cama y la puso en la suya, vio cómo se movía el bulto, sonrió.
Bajó la cama, quitó la manta y pasó su mano por la espalda del conejo. Después de eso se acostó en su cama y cerró los ojos.
Sábado por la mañana y todos duermen, al ser fin de semana se levantarían un poco, más tarde de lo normal.
Katsuki se encuentra dormido boca arriba y un poco de saliva caía de la comisura de sus labios; poco a poco abría sus ojos dejando ver esos rubís y todo gracias por el pequeño rayo de luz que se colaba entre sus persianas mientras se despertaba pudo percibir una ligera calidez en su pecho, dirigió su vista a su pecho para poder conocer al ser que le brinda tal calidez. Vio a un pequeño conejito de color verde con ambas orejas dirigidas hacia abajo, sus ojos estaban bien abiertos como si lo estuviera estudiando, viendo cada detalle de él y como no mencionar esa pequeña nariz que estaba cubierta de pelaje verdoso, esta se movía de una manera rápida. Katsuki sonrió ligeramente.
- Nerd – empezó a pasar su mano por toda la espalda del pequeño cuerpo, acariciándolo - ¿Cómo subiste? ¿Cómo carajos lo hiciste?
El conejo, Deku, primeramente, bajó de su pecho con cuidado de no rasguñar a Kacchan sino de esta no saldría vivo, con una simple patada o pisada y estaría saltando en la pradera y cantando canciones junto con Fredy Mercury; de un gran salto llegó al piso, pegándose en la cara, había olvidado que tenía una pata lastimada, Katsuki rio.
De manera lenta se dirigió al baño, pero como la puerta estaba cerrada decidió rascar con sus garras la puerta de madera de color café que daba paso a esa parte habitación. Katsuki confundido se levantó para poder abrir esa puerta, al momento de girar la perilla y empujar la puerta, Izuku se metió, se sentó por unos segundos y después se levantó para dirigirse a la caja de cartón, se sentó a un lado de ella.
Katsuki pudo entender el mensaje que el conejo trata de decirle. Caminó hasta Deku, lo agarró con una mano y lo metió en ella. Aprovecho de que Deku estuviera en la caja para ir al baño.
Al salir del baño fue a su cajonera para poder sacar una playera sin mangas de color negro y se puso sus pantuflas del mismo color que su playera, cargó la caja de cartón y salió de su habitación junto con el objeto en sus manos.
Lleva a penas unos pasos y la caja se empieza a mover, ve el interior y nota como Izuku salta de un lado a otro de manera muy rápida.
- Deku deja de saltar – se seguía moviendo – Por un demonio hazme caso
Saltaba cada vez más rápido y la caja se movía de un lado a otro.
- ¿Qué carajos quieres?
Deku paro de saltar y miró a Katsuki a los ojos. Katsuki suspiró.
- Está bien – Katsuki dejó la caja en el piso, sacó a Izuku para después dejarlo en el piso y después cargar la caja.
Un chico rubio y un conejo verde iban caminando por el pasillo para llegar a la sala.
Katsuki iba caminando e Izuku iba saltando de un lado a otro. Cuando llegó el momento de bajar las escaleras fue todo un desafió para Izuku, bajaba de manera lenta y Katsuki empezaba a desesperase estaba a nada de darle una patada y que saliera volando, pero empezó a contar hasta diez en su mente para tranquilizarse.
Tardaron unos minutos, pero llegaron a la sala. Katsuki dejó la caja por allí y de dirigió a la cocina seguido por Izuku; al entrar lo primero que vio fue a Kirishima de espaldas sentando en la boca y con su comida en la barra, estaba usando una playera roja, un short azul holgado y esos típicos crocs rojos; Katsuki siguió caminando hasta llegar al refrigerador y Kirishima lo vio.
- Oh Katsubro Buenos días – saludó a Katsuki, pero sólo obtuvo un movimiento de mano - ¿Sabes dónde está Midoriya? Me levanté más temprano para checar como andaba
- Tiene que estar por allí
Kirishima iba a decir algo, pero sintió un ligero cosquilleo en pierna derecha, voleo hacia abajo y vio al ser que estaba buscando.
- Minidoriya, estaba buscándote
El sólo se lomito a mirarlo. Katsuki estaba viendo esa rara escena ante sus ojos, fingió toser para parar esa rara atmosfera y así fue.
- Deku ¿Tienes hambre? – Izuku al escuchar ese apodo levantó ambas orejas y encamino hasta la persona que lo llamo.
Katsuki vio como lo ojos del conejo brillaban. Puede que no tenga la capacidad de hablar en este momento, pero no hay mejor manera que comunicarse con Izuku mediante sus expresivos ojos. Una imagen dice más que mil palabras, pero en este peculiar caso son los ojos.
- Cierto, ¿Qué quieres comer Minidoriya? – dijo mientras se del asiento
- Yo le pregunté primero a Deku – refutó Katsuki
- Bakugou lo más importante aquí es Minidoriya
- Es por eso que lo le voy a dar de comer
- Eso no tiene sentido
Punto para Kirishima.
- Mejor ya cállate
Izuku veía toda la discusión desde abajo, el únicamente quiere comer algo.
- Perdón Minidoriya deja te doy de comer – Kirishima fue al refrigerador y solo encontró una lechuga francesa y un pimiento verde, empezó a contar ambas verduras con un cuchillo que sacó de un cajón.
Katsuki veía cada acción que realizaba Kirishima a la vez que comía su cereal. Pasaron pocos minutos para que Kirishima terminara de preparar el alimento para Midoriya. Sacó un traste, el mismo que uso la noche anterior para ser específicos, puso la verdura en ese plato y la dejo en el piso. En el momento que Izuku vio las verduras no volvió a saltar, sino a correr hasta llegar a las verduras y comerlas de manera desesperada.
- Wow tranquilo Minidoriya – rio el pelirrojo
Katsuki trono la boca. Terminó de comer su cereal, se levantó del asiento y fue a lavar los trastes que utilizó. Al pasar por donde estaba Izuku comiendo pudo ver como Kirishima grababa con su teléfono a Deku y reía por la manera de como comía el conejo.
- Deja que coma en paz pendejo – el pelirrojo la ignoro – Lo dejas de grabar o te exploto lo que te hace varonil.
- Ah perdón Bro, es que es tan lindo…mucho – susurró lo último para después guardar el teléfono
Se empezaron a escuchar unos pasos acercándose a ellos, dejando a ver a una persona aún en pijama y con un leve rastro de saliva al lado de su boca.
- Buenos días – dijo Mina, pero abrió totalmente los ojos al ver a Bunnydeku –Aw Midoriya está comiendo, ¡ES TAN TIERNO! – grito la chica al ver al conejo y corrió hasta él, para poder verlo más de cerca
- Verdad que sí – animó Kirishima
La chica sacó su teléfono con una funda de colores muy llamativos para, al igual que Kirishima, grabar al conejo; Katsuki ignorando el ruido que hacen se sentó en una banca y sacó su teléfono. Izuku al terminar de comer le entraron unas ganas de ir al baño, apenado se dirige a Katsuki, le rasca con unas patitas y lo mira fijamente, Katsuki al sentir esas garritas voltea hacia abajo y ve a Izuku moverse de un lado hacia otro.
- ¿Qué carajos quieres? – preguntó
Midoriya empezó a caminar, pero se paró unos segundos para ver si Katsuki lo seguía y así lo hizo. Caminaron hasta llegar a la caja de cartón de Izuku.
- ¿Otra vez vas a cagar? – Izuku se encogió en su lugar, Katsuki suspira y se agacha para quedar más cerca de Izuku – Es broma nerd, sé que los conejos hacen mucha mierda, supongo que ha de ser normal al estar en esa forma
Remueve el pelaje de Izuku, lo agarra con una mano y lo mete a la caja, checa si el traste de Izuku tiene agua, al tener agua se dirige a la sala y saca su teléfono para buscar información sobe un lugar donde vendan cosas sobre conejos y sus cuidados.
Pasaron unos pocos minutos y los demás estudiantes/ huéspedes del lugar, vio a Iida y se dirigió a él.
- Cuatro ojos – saludo a su manera
- Bakugou, ¿Qué pasa?
- Voy a salir
- Está bien, sólo dime a dónde y también dime si iras sólo, por favor
Katsuki después de explicarle todo a Iida se dirigió a su habitación para poder cambiarse de ropa y, obviamente, bañarse, en el camino se encontró a Momo.
- Mesa de trabajo de minecraft
La chica por instinto volteo, al ver que era Bakugou suspiró y sonrió.
- Bakugou ¿Necesitas algo?
- Si, necesito que me hagas algo
- Oh claro, dime que es. Espero que sea fácil
Katsuki le contó lo que necesitaba, Momo al escuchar lo fácil que era su podido acepto.
- No hay problema Bakugou, estará listo cuando ya estés abajo.
El pelicenizo sólo hizo un ligero movimiento con la cabeza y se fue a su habitación.
Los minutos pasaron y Katsuki ya tenía todas las cosas necesarias para poder salir, checó una última la ubicación de la tienda a la cual él va a ir. Bajaba por la escalaras y notó que ya todos estaban despiertos
Empezó a buscar a Izuku y lo vio cerca de Momo y a su lado Kirishima.
- Deku – Izuku corrió a él
- ¿Tienes lo que te pedí? – le dijo a Momo
- Claro, le quedará perfecto
Momo le entrego una correa especializada para conejos de color negro con leves toques naranjas.
- Bien, Deku vamos
- Espera ¿A dónde van?
- No te interesa pelos de mierda
Katsuki agarró a Izuku y le puso es correa especial que consentía en cubrir todo el pecho con una tela especial y de esa tela sale un listón grueso, aún lo tenía entre sus manos.
- Nos vemos – se despidió
Kirishima frunció el ceño, Katsuki con una leve sonrisa socarrona e Izuku confundido.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro