Categoría: T

Casa Loud, habitada por Lincoln... Oh bueno, hasta hace poco solo era él. En estos momentos es el cuidador... O bueno, el dueño de unos adorables conejos con atuendos muy lindos. Uno estaba vestido de militar, otro de una dormilona, había una artista, escritora y entrenadora, los atuendos eran muy diversos pero hacían juego con la actitud de los conejos.

"¡Jaja, son muy divertidos!" Los conejos saltaban encima del albino sin sentido alguno. Sonriendo saco la cantidad exacta de zanahorias para cada conejo de un saco de mercados.

"Nunca pensé que ir al mercado fuera tan económico." Los conejos comenzaron a masticar sus zanahorias. Lincoln miro a cada uno con duda.

"Creo que necesitare alguna otra forma de diferenciarlos además de sus trajes." Coloco un dedo en su frente, cerro los ojos tratando de concentrarse. "¡Ha, lo tengo! ¡Es hora de nombrarlos."

"Qué estupidez esta diciendo este tipo." La coneja con traje militar no toleraba la actitud de confianza que tenia Lincoln hacia ellos.

"Hermana, él esta diciendo que nos colocara nombres... Espero que sea uno que exprese mi deseo por el arte." La coneja con disfraz de pintor parecía haber aceptado a Lincoln como su dueño.

La coneja de vestido rojo parecía estar en desacuerdo con la idea. "Solo será otra molestia más."

"Hm... Siempre estas enojada, hermana. ¡Deberías darle una oportunidad! Además, las zanahorias de aquí son las mejores." La coneja más pequeña de todas comenzó a saltar.

"Mi amor por estas zanahorias lo valen todo." La coneja vestía un vestido rosa con estampadas de corazones.

Lincoln sacó una libreta con un lápiz, estaba anotando las posibles combinaciones de palabras para nombrar a los conejos. Tenia varias opciones, una de ellas era nombrarlos con algo que comience con la letra L pero, sentía que eso no aliviaría su corazón.

"... Bien, entonces serán nombres con B, son conejos ¿no? ¡Hará juego con ustedes!" Tomo el lápiz, escribiendo una lista de todos los nombres que comenzaran con B, que él conociera.

Miro a la que parecía ser la coneja líder o algo así, con ese traje de comandante militar le hace pensar que debe ser la que dirige el grupo. "Los resultados quedan así... Tú te llamaras Betty, ya que tienes ese atuendo y pareces tener una actitud un poco recta para ser un animal." La coneja ahora llamada Betty solo lo ignoro. En cambio las otras comenzaron a llamarla con el nombre que le dio el peliblanco.

"Sigamos... Tu serás Beverly. Usas un delantal amarillo, y una falda corta de color rosa oscuro, pareces ser muy atenta al resto del grupo, como si fueras la mayor de todos..." Buenos recuerdos venían a la cabeza de Lincoln, recuerdos que quiere superar y dejar atrás. Un conejo le llamo la atención. Este vestía un vestido verde pastel, un pañuelo de color rosa y gafas de sol del mismo color pero, sus orejas tenían unos pendientes naranjas. Lincoln esbozo una sonrisa, se parecía a su hermana Leni, su pelo estaba muy bien cuidado además de reluciente y esponjoso. "Veamos... Te colocare... Blair." El albino se sorprendió al ver a la mayoría de los conejos formados delante de él. "Parece que no se pueden aguantar, jeje... Pareces ser muy seria." Miro a la coneja de vestido y falda de color rojo. "Creo que Brenda te quedaría perfecto." Los conejos que estaban a su alrededor se alejaron un poco, su hermana es propensa a enojarse con todo lo que ve o escucha.

"B-bueno, no esta mal." La coneja ahora llamada Brenda le dio la espalda a Lincoln. Sus hermanas quedaron con las orejas en punta.

"Oh, ¡Brenda no se enojo!" Dijo burlona la coneja con atuendo de payaso. "¡¡Ahora yo, ahora yo!!" Lincoln vio a la coneja con atuendo chistoso, se parecía a una bromista con la que vivió varios años.

"¿Qué te parece Bebe? Es el nombre de una famosa comediante japonesa." La coneja ahora llamada Bebe se quito su mini sombrero de color amarillo con una cinta de color rosado a su alrededor y saco un trozo de zanahoria, lo tomo con la boca colocando el trozo en el zapato de Lincoln. "Parece que te gusto, me alegro."

Unos cuantas conejos tienen nombre, y son más fácil es de diferenciar gracias a sus atuendos. "Me pregunto quién se los habrá hecho." Pensó Lincoln al ver el increíble detalle que tenían sus accesorios y vestimenta.

"Sigamos, por que parece que ustedes no disminuyen." Exacto, solo había nombrado a 5 conejos, aún le faltan más de la mitad. El albino estaba un poquito exhausto pero estaba dispuesto a pasar su día libre nombrando a sus nuevas y esponjosas mascotas. "Ok, tú te pareces a Luna, con ese vestido morado. Si mal no recuerdo, a mi padre le gustaba escuchar las canciones de una tal Bárbara. ¡Decidido! Tu nombre ahora es Bárbara. Espero que te guste la música."

"¡Por supuesto que me encanta!" La coneja ahora llamada Bárbara comenzó a golpear el piso con sus patas traseras con ritmo.

"¡Oh, ese es un buen sonido!" Lastima que no tenga un instrumento en miniatura, seguro que toca igual que Luna.

La coneja con pijama camino hasta los pies de Lincoln subiéndose encima de ellos y cayendo dormida de repente. "Parece que encontré a alguien igual de perezoso para hacerme compañía. Beth, suena bien para ti, hasta se pronuncia casi igual que cama." Después de eso la más pequeña de las conejas trato de escalar la pierna de Lincoln pero no lo logro.

Lincoln la alzó colocándola sobre sus muslos. "¡Demonios, es demasiado adorable!" Pensó Lincoln. "Eres demasiado Linda y un poco inquieta, te llamare Brandy." La coneja ahora llamada Brandy comenzó a mordisquear los dedos de Lincoln con poco fuerza. "¡Me hace cosquillas!" Era demasiado tierna para este mundo. "Y hablando de inquietos... " Dos conejos corrían en círculos alrededor de Lincoln como si fuera una carrera. Una vestía una camiseta con el numero uno en ella y una gorra roja, la otra parecía más como un atleta con una camisa naranja y una banda en del mismo color, provocando risas en Lincoln al recordarle a su hermana más molesta.

"Como quisiera colocarle a ustedes: Lynn entrenadora y atleta." Los conejos se detuvieron y movieron sus pequeñas cabezas de lado, despues se volvieron a reincorporar con lo que estaban haciendo. "Parece que no les gusta... Ok, entonces la que parece entrenadora se llamara Bailey, y tu que pareces estar con más energías te llamare Bertha. Se puede sonar un poco tosco el nombre pero te coloque este nombre gracias que una mujer casi le gana a mi hermana Lynn en su primer deporte mundial, es como un honor el poder llamarte así... Espero que Lynn nunca se de cuenta de que te llame así o, ya puedo ver mi tumba siendo cavada por Lucy." Lincoln suspiro, la coneja de pelaje gris se acercó a él sin que lo notarán y comenzó a morder el dobladillo del pantalón asustando a Lincoln. "¡Dios mío! Yo que pensaba que no me debía preocupar por Lucy." Alzó el dobladillo de su pantalón encontrando al conejo responsable de su susto, era un conejo con vestido negro con rayas blancas horizontales y una mancha negra en su cabeza, la mayoría del pelo de su cabeza cubría sus pequeños ojos.

"¡Santo Drácula... ! ¡Lucy convertida en conejo... Te llamaras Belle, es el nombre de un Libro escrito por Lucy y el que más me gusta!" Lincoln sonrío por el parecido que tenia el conejo de pelaje gris a su hermana, la amante de la oscuridad.

"Suspiro... Me agrada." Al parecer le gusto el nombre.

"No es justo. Yo también quiero un nombre." Había una coneja celosa entre las hermanas. Ella vestía el vestido de corazones con un broche con la forma de uno atravesado por una flecha amarilla de Cupido.

"Parece que hay algunos que no son para nada pacientes. Muy bien, los nombrare a todos pero deben ser pacientes. No les quiero dar el primer nombre que se ve venga a la mente."

"Nuestro dueño tiene razón. Hay que calmar nuestro ser y esperar nuestro turno." La coneja vestida de amarillo fue la siguiente en recibir un nombre nuevo, seguido de la coneja que estaba celoso en esos instantes.

"Pareces algo calmada, y esa corona de flores dorada te sienta muy bien. Desde ahora tu nombre será Bodhi, es un nombre que de por si, se escucha muy calmado y tranquilo... Tú, que llevas tiempo saltando, ¿acaso estas celosa de que todavía no te haya dado un nombre? Bueno... Viendo tu vestido de corazones y ese accesorio... Pienso que Belinda seria un bonito nombre para ti." Lincoln suspiro al ver a la coneja ahora llamada Belinda siendo más cariñosa con los otros conejos.

(. . .)

"Me pregunto como lo estarán pasando, esos conejos siempre han sido unidos y cuando algo le gusta, no se apartaran de ello." Muy lejos de la casa de Lincoln, se encontraba una chica haciendo cuantas en el mostrador. Merley pensaba sobre el chico de cabello blanco y lo difícil que podría ser cuidar a tantos conejos si no eres un experto en ello o un granjero con experiencia en cuidado animal, aunque estos conejos eran diferentes, se sentían algo especiales y únicos entre los demás de su especie. "De nada sirve preocuparme... ¡Mantente firme, Lincoln!" La chica se sonrojo por haber dicho su nombre con clientes aún en su tienda.

(. . .)

El peliblanco esbozo una pequeña sonrisa de satisfacción al lograr pasar la mayor parte del día, dando nombres a sus esponjosas mascotas de orejas largas. "Esta bien, yo puedo hacerlo. Le Di nombre a todos pero si no logro acordarme bien de ellos, habré perdido la mitad de mi energía del día." Lincoln saco unas zanahorias, pidiendo a los conejos que se formaran en una fila horizontal. Raro que esto parezca, los conejos obedecieron como si estuvieran entrenados como un perro. "Ok, ok... La primera es Betty, con traje de comandante. Beverly con su delantal amarillo y falda de color rosa. Blair la versión de Leni en forma de conejo. Brenda, vestido rojo, falda de un color rojo mas oscuro, parece que se enoja con todo. Bárbara, ama la música. Bodhi, Con su corona de flores doradas da una muy buena sensación de tranquilidad. Bebe, espero que tus bromas sean de buen gusto, jeje. Bippa, vistes un vestido rojo con rayas negras, además de tener una falda con un sombrero circular de color azul oscuro. Bailey y Bertha, las enérgicas del grupo, espero que existan los concursos de conejos, sin dudar las inscribiría. Belle, la viva imagen de Lucy. Bernadette, todavía no sé en que eres especial. Belulah, Pareces del viejo oeste, con ese sombrero vaquero con un vestido celeste juega con tu pañuelo de color rojo. Beatrice, con esas enormes gafas de marco negro, me haces recordar a mi hermana Lisa, y eso que no hace mucho vi una noticia de ella en la televisión... Bueno, vi más noticias de mis hermanas pero no cambiemos de tema."

"Pero si tu cambiaste de tema. Por lo que veo, tienes altas probabilidades de comparar todo lo que ves con tus nombradas hermanas." Beatrice, que por cierto, le agrado el nombre ya que sonaba como una científica profesional, no a dejado de teclear los botones de una pequeña calculadora.

"Ahora Blanch... Eres la que más me preocupa de todas." Lincoln estaba preocupado por el comportamiento de Blanch, vestía como si fuera el paciente de un hospital y casi no se movía. Lincoln decidió llevarla al veterinario más tarde. " Entonces llegue al trio que más me agrado, Bethay con ese broche en forma de Lápiz, pareces estar atenta de todo la que hacen los demás. Brie, con ese traje de chef me recuerdas a una película que vi cuando era niño, espero probar tu comida algún día, claro, si es que es posible. Y Bianca, Luces que una artista, no sé si me entiendas, pero también me agrada dibujar... Si fuera posible, eligiera un trabajo en el que pudiera expresarme con el dibujo, desafortunadamente, solo puede decidir entre mensajería o en unos años más, pagar servicio militar. Si no veo progresos, me tocara ir por la segunda opción pero, esperemos que eso nunca pase." La vida de Lincoln hasta este momento a sido como una montaña rusa, cuando subes a lo más alto se hace más difícil saber cuando bajará. Esas dos opciones siempre estuvieron ahí, el trabajo de mensajero fue el más fiable por el momento, mientras no tenga la edad necesaria para unirse al ejército aunque muy pronto la tendría. El albino suspiro. "Bernice, tienes ese trébol de cuatro hojas y me haces pensar que de pronto des buena suerte pero deje de pensar en eso un tiempo atrás... Brooke, vistes totalmente de un color celeste claro y parece que te gusta leer todo con lo que te encuentras, tal vez deba comprarte un libro más tarde. Belinda... Bueno, eres la amorosa del grupo por lo que veo. Birdie, te pareces a Brenda con ese vestido rojo oscuro pero un poco más pequeña y alegre. Beth, bueno, me alegro que sigas despierta para poder escucharme, pero no te esfuerces mucho. Si te sientes cansada no dudes en dormir algo." Haciendo caso a la petición de su dueño, se dejo caer el piso durmiendo inmediatamente. "Y por ultimo, y no menos importante, la pequeña Brandy. Sigues siendo demasiado Linda para este mundo, si vuelves a morder mi dedo creo que podría morir de diabetes." Brandy comenzó a mover sus bigotes un poco. Brandy es propensa a distraerse muy fácil con objetos brillantes, esta vez, el cabello de blanco de Lincoln le llamaba mucho la atención.

"Bonito... " Dijo Brandy hipnotizada por el meneo del cabello de Lincoln.

"Oh no, esta ya le cogió cariño." Dijo la líder del grupo.

El teléfono del albino comenzó a sonar, asustándole de golpe. Era la alarma para hacer la cena, teniendo una casa enorme, es difícil mantenerla en buenas condiciones, lo mejor es tener un horario para cada tarea y deber. Los días Libres de Lincoln son los más tranquilos, al estar en casa casi un día completo, puede mantener los muebles de la casa en optimas condiciones, también es frustrante tener habitaciones sin uso. Lincoln nunca pensó en arrendar un cuarto, traería beneficios, incluso después de que las hermanas de Lincoln dejaran la casa, le dieron permiso de usar las cosas de su habitación con gusto. Este tenia mucho respeto hacia ellas como parra dejar que algún desconocido tuviera la oportunidad de apoderarse de las cosas de sus hermanas.

Lori, un fuerte nombre en la industria del comercio empresarial. La primera en dejar la casa para poder asistir en la universidad y conseguir un buen futuro... ¡Por supuesto que lo consiguió! Es la 5ta persona más rica del mundo. Es verdad que Lori no le negaría el dinero a ninguno de sus hermanos pero entre todos ellos, Lincoln nunca le a pedido ningún centavo, las demás, han pedido cifras de más de 4 cifras. Por parte, a Lori le encantaba ayudar a sus hermanos en problemas financieros sabiendo de antemano que su esfuerzo se recomendaría con algo. Lisa nombro un nuevo elemento a honor a Lori, Leni creo ropa exclusiva para ella, Lynn le dedico algunos goles en televisión y más, pero del que nunca recibió algo fue de su único hermano varón. Seguro no tenia problemas con el dinero, o su trabajo era muy estable como para no pedir su ayuda.

Lincoln sufrió varias veces el estrés de estar endeudado, por mucho que su hermana llamara para saber de él y su estado, Lincoln nunca contestaba la llamada, no tenia ganas de involucrarse con la vida de las demás. Leni lo había convidado a ser su modelo y viajar por todo el mundo probando nuevos estilos de ropa, telas, calzado, etc. Una diseñadora de ropa vio el diamante que podía ser Leni si se llegara a pulir bien. Una hermana más con la que no tiene contacto pero Leni envía sus nuevos conjuntos a Lincoln por correo antes que salgan al mercado días después. Es como una forma de saber que su hermana siempre esta pensando en él.

"¿Pensando en mi... Eh? ¿Cuántas ya habrán dejado de pensar en esta casa?" Luna demostró que el esfuerzo valía mucho sin importar lo pequeño que sea, un avance es un paso más a sus sueños. Giras alocadas, licor en sus descansos, canciones con su banda o de solista. Lo que paso en la vida de Luna Loud es una completa locura. Quién es capaz de pensar que la música puede abrir puertas diferentes a la vez. Es imposible ver a Luna en un solo país o ciudad. "En estos momentos debe estar por Latinoamérica." Pensó Lincoln al recordar las noticias de hace dos días.

El albino dejo a los conejos en su madriguera dentro de la casa, no quería que se perdieran o alguien los robara. Se lavo el cuerpo y se acostó en su cama con solo un bóxer. A veces dormido en la habitación que era de sus padres y cuando se sentía muy cansado iba directo a su cuarto, el vivir muchos años ahí, y seguir haciéndolo, hace que se sienta mucho más cómoda e igual que segura. Lincoln miro el techo de madera de su habitación.

"Como desearía tener algo de compañía." Demasiados años de soledad dañan a las personas, su mente se vuelve débil propensa a delirios de desconfianza hacia si mismo. Un años es suficiente para que una persona se olvide de como hablar con otra persona, Lincoln lleva 3 años sin hablar con nadie más que su jefe de trabajo, y casi dos días que logro plantar una conversación normal con la chica de la tienda mascotas llamada "TuPet" sus acompañantes son los animales que están ahí, mientras que los clientes no llegan, ellos son su única compañía. Es parecido al cuidar unos niños...

"Niños... Mis padres todavía no son abuelos, no hay señales de embarazo de alguna de mis hermanas. Por mi parte... No tengo opciones de quién ser pareja. Así que no tengo posibilidades de tener un hijo... Tener un hijo." Tal vez al haber sido padre, no estaría viviendo en estas circunstancias desoladas. Un hijo es alguien que solo puede pensar en jugar con sus amigos y familia, no tienen prisa para dejar atrás a sus padres y comenzar sus vidas. "Mis padres pudieron haber pensado en lo mismo." Ver partir los más grandes hasta los más pequeños, tuvo que ser duro para ellos, incluso en esos momentos, era el único que los podía entender. Las mayores pensaban en su futuro, las menores fueron llevadas por la persuasión de los adultos. Justo ahora, Lily gana más que Lincoln en una semana, Lisa, Lana y Lola también lo hacen. Lucy de por sí, tiene ventas aseguradas por cada libro o tomo nuevo que publique.

"Ser padre algún día y ver partir a tus hijos... Debe ser muy doloroso." Lincoln tomó las sabanas de la cama, cubriéndose con ellas pensó que para ver la partida de un hijo deben pasar varios años en los cuales solo dependerás de tus padres. "¿¡Cómo diablos seré un buen padre si no puedo ni siquiera mantener una relación sin que hayan mujeres celosas!?" Ronnie Anne, gracias a ella la mayoría de las chicas no se acercaban a Lincoln. Pero desde que se fue a su país, las chicas atacaban a Lincoln como si fuera el único hombre valioso de la tierra.

"¡Cierto... ! ¡No había dicho Merley que muy cerca de ahí había un orfanato que venia a menudo a ver los animales!" Lincoln se levanto de golpe de la cama. "¿¡Pero en qué estoy pensando!? Adoptar... No sé si podría... " Lincoln volvió a reincorporarse en la cama están vez sintiendo algo suave en sus brazos.

Los conejos habían subido desde el primer piso, siguiendo a Lincoln dentro de su cuarto. ¿Cómo lograron subir a la cama? ¡Ni yo lo sé!

"Oh, parece que todos están dormidos." Lincoln tomó a Beth que estaba durmiendo en la punta de la piecera de la cama y la coloco a un lado suyo cerca de su costillas. Beth hundió su cabeza entre el cuerpo de Lincoln y el colchón provocando algunas cosquillas en el albino.

"Bueno... La idea no esta tan mal. Es mejor pensar la bien mañana cuando tenga mis baterías recargadas." Lincoln cerro los ojos tratando de no  moverse mucho y despertar algún conejo. ". . . Adoptar, Uh... Quisiera una niña que se parezca a mi... Imposible, imposible.... ¡Demonios, ya duerme Lincoln!" Se dijo así mismo.

"Tal vez, en verdad necesite compañía." Lincoln comenzó a soñar.