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❛ 02 ❜

B U N H E A D
dos
❀̸
La última vez
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❝ Ambos nos lastimamos, pero esas heridas
nunca fueron iguales.

The Grudge, Olivia Rodrigo

flashback
  
❪ ❛ HAN YEEUN ❜ ❫


——NO SÉ QUÉ DEMONIOS es lo que intentas hacer ni qué es lo que pretendes conseguir, pero si no te largas ahora, te juro que llamaré a la policía —amenacé patéticamente, lamentándome por haberme puesto en esta situación en primer lugar.


No debí abrir la puerta cuando Jimin llamó a esta, mucho menos debí permitirle dar un paso dentro de mi hogar, fui una tonta por creer que estaba lista para enfrentarme a él, ingenuamente pensé que podría lidiar con su presencia. Por Dios, ni siquiera era capaz de sostenerla la mirada sin que mis piernas temblaran horrorosamente.

 
——Estoy hablando en serio, Jimin, no me hagas hacer un escándalo.


——Sabes lo que quiero, Yeeun, nunca he pretendido nada diferente...te quiero conmigo, lo quise ayer, lo quiero hoy y lo querré mañana —repitió esas dulces palabras como si estas significaran algo—. No puedo seguir así, necesito saber qué fue lo que nos pasó.


Él fue lo que pasó.
Sus mentiras.
Su deslealtad.
Su cobardía.
Su familia.


Demonios, mi estómago se revolvió asqueado ante la sola mención de esa gente, los despreciaba, a todos ellos, eran la peor clase de basura que podías llegar a conocer, tontamente solía creer que Jimin era diferente a ellos, no lo era.


——Por favor, habla conmigo —prosiguió, con esos ojos tristes que alguna vez me habrían convencido de hacer cualquier cosa—. Quiero entenderte, necesito entenderte, necesito...te necesito conmigo. Yeeun, te extraño, lo hago todo el tiempo.


Podía escucharlo, podía escuchar sus promesas vacías, sus empalagosos palabras una y otra vez, pero nada cambiaba, siempre se sentían igual, como una burla. Él me miraba e incluso cuando no lo decía, yo sabía que seguía viéndome como a esa tonta e ilusa niña con quien podía jugar, a quien podía manipular. Lo odiaba tanto.


——En serio espero que te atragantes con tus mentiras algún día —escupí, él definitivamente había perdido la cabeza si creía que esas estupideces lo llevarían a algún lugar—. ¿Cuándo vas a detenerte?


Ya estaba harta de sus juegos.

  
Creí que después de lo ocurrido nunca tendría que volver a lidiar con él, de todo corazón esperaba que así fuera, pero Jimin era cruel, y todo el daño que me causó no fue suficiente, parecía que era incapaz de detenerse. Él no me permitía olvidar, se rehusaba a dejarme pasar de página, quería asegurarse de ser el único capaz de romper mi corazón, una y otra vez. Era despiadado.


——¿Quieres que me detenga?

 
——No tienes idea de cuánto.


Si pudiera pedir un deseo, sería justo ese.


Quería dejar de sentirme pequeña cada vez que nuestros caminos se cruzaban, quería dejar de sentir que todo regresaba de golpe a mí cada vez que oía su nombre, quería que mi corazón dejara de doler cada vez que lo veía. Lo quería por completo fuera de mi vida.


——Dilo mirándome a los ojos.


Alcé mi rostro mecánicamente, fijando mis ojos en los suyos, desafiándolo. ——Estoy harta de tus absurdos jueguitos y de tus manipulaciones enfermas, quiero que te detengas ya.


——¿Eso es lo que crees que hago?


——Eso es lo que haces.


——¿Sí? —inquirió, reduciendo el espacio entre nosotros con un movimiento súbito que me hizo contener el aliento, permanecí quieta, mostrándome inmutable, intentando fuertemente no demostrar cómo me afectaba su cercanía, a pesar de que mi corazón latía estruendosamente en mis oídos—. ¿Y quieres que me detenga en verdad? —presionó, dejando caer sus ojos a mis labios, imbécil arrogante—. ¿Que deje de buscarte? ¿Que deje de quererte?

  
Descarado.


Dejar de querer a alguien implicaba haber querido a esa persona para empezar, y él nunca me quiso, todo fueron mentiras, engaño tras engaño, y lo odiaba aún más por eso, porque eso significaba que todo por lo que pasé fue en vano.


——Quiero no tener que volver a verte en lo que me queda de vida, ¿no te ha quedado claro aún? ¿o qué? ¿acaso piensas que te evito como a una maldita enfermedad porque quiero que me busques? —me reí, eso era ridículo—. Ya no tenemos quince años, esto no funciona así.


No estaba jugando inmaduros juego con él, no me hacía la difícil, no quería que rogara ni suplicara, lo que quería era borrarlo....borrarlo de mis recuerdos, de mis pensamientos, de mi vida.


——Tal vez no quieras que te busque, pero huyes de mí porque sigues queriéndome —declaró con excesiva seguridad, ¿quién diablos se creía que era?


La más falsa de las sonrisas se formó en mis labios por su errónea conclusión. ——Huyo de ti porque no soporto estar en tu presencia.

  
Él sacudió su cabeza, obstinado. ——Lo que no soportas es no poder odiarme a pesar de lo mucho que lo intentas.


No.
No era así.

  
Y que él creyera eso a pesar de todo lo que me había hecho, simplemente me demostraba la mierda de persona qua era, lo pérfido y narcisista que siempre había sido.

  
——No importa lo que te diga, ¿verdad? para ti no soy más que una estúpida niña que abre la boca, ¿no es así? ¿huh? —él dio un paso más cerca de mí, pero esta vez, con manos temblorosas, lo empujé lejos, sintiendo como la impotencia y la frustración hacían que mi cuerpo entero se encendiera, no podía soportar tenerlo cerca, no podía soportar que él pensara que podía acercarse—. ¿Crees que puedes volver a hacerme esto?


——Yeeun.


——No puedes, ¿entiendes? no puedes —aparté su mano bruscamente cuando quiso tocarme—. ¡Era una verdadera idiota, sí! ¡Lo era! Antes, ¿de acuerdo? antes cuando estaba perdidamente enamorada de ti. Eso se acabó.

 
Yo no perdía la compostura, yo no gritaba, no peleaba, no golpeaba, no era esto, y me sentía avergonzada de mí misma por permitirme caer así de bajo, odiaba esta parte de mí que salía a flote en su presencia tanto que quería llorar.


—Tú te encargaste de eso —señalé.


Jimin me miró en silencio, mirándose como un cachorrito herido, como si no pudiera entender, fingiendo no entender. Eso era lo que llevaba haciendo durante mucho tiempo, como si pudiera volver a engañarme, como si yo no supiera la verdad.


——Qué nos pasó, ¿quieres saberlo, hm? —cuestioné, sintiendo como mi barbilla temblaba y mis ojos se llenaban de lágrimas al recordar—. Fuiste mi primer amor, yo...era una niña antes de ti. Creía que esa clase de amor, "nuestra" clase de amor sólo le ocurría a los demás.


Destaqué la palabra "nuestra" con amarga diversión, con las lágrimas picando en mis ojos. Odiaba recordar, él siempre me hacía recordar.


——Me hiciste creer que lo nuestro era especial, algo que ocurría sólo una vez en la vida y luego me lo arrebataste. Y no sólo eso. Ah, pero ahora quieres regresar. El joven "arruiné tu maldita vida y luego desaparecí sin dejar rastros" ahora quiere regresar.


——¿Yo desaparecí? —cuestionó, con su rostro contraído con desconcierto—. Sabías donde estaba, siempre lo supiste, así como sabías que iba a regresar por ti, no me esperaste, fuiste tú quien desapareció.


——Claro —repliqué irónicamente, ¿acaso iba a mantener esa mentira eternamente? ¿nunca iba a ser capaz de asumir lo que hizo en realidad?—. Por supuesto que esa sigue siendo tu versión de la historia.


——¿Mi versión...? Yeeun, tú me dejaste, no yo.


——Vete —repetí, no podía seguir escuchando sus mentiras, era suficiente—. Vete, no quiero seguir escuchándote.


——Nunca podría haberte dejado, estaba completamente enamorado de ti, lo sabes...


——Que te largues.


——No estaría aquí si eso no fuera cierto. Yo no...no he dejado de quererte ni por un segundo, ¿qué más quieres que haga? ¿qué es lo que quieres que diga? no entiendo por qué...¿por qué no puedes creerme cuando te digo que nunca haría nada para lastimarte?

       
Ahí estaba otra vez, pretendiendo ser tan inocente.

 
——Siempre te querré en mi vida, conmigo, ¿por qué sigues rechazándome?


——¿Por qué?

   
Tenía que ser una maldita broma.

  
——Puedes repetir ese ridículo discurso mil veces más, puedes golpear a mi puerta toda la vida y nada cambiará, ¿puedes metértelo de una vez en la cabeza? tú no puedes quererme de regreso, no tienes ese derecho.


Jimin había provocado un daño irremediable en mí. El peor dolor que había sentido, había sido provocado por él. Todo mi sufrimiento estaba ligado a él. ¿Y creía que podía seguir haciéndome esto? ¿Creía que podía fingir demencia y que eso sería suficiente? Lo único que él quería era probarse a sí mismo que podía hacerme atravesar un infierno, y que yo seguiría corriendo a sus brazos. Era enfermizo.

  
» ——No tienes derecho de pensar en mí. Es injusto para mí que incluso digas mi nombre. Que estés aquí, me mires a los ojos y digas toda esa basura, no es justo para mí. No importa lo que hagas, no importa lo que digas, ya no soy esa niña que permitía que la trataras injustamente, así que por favor...déjame en paz de una maldita vez.

  
——No puedo, ¿acaso crees que no lo he intentado? estás en mi corazón, no puedo arrancarte de ahí.


Mentiroso.


» ——Quieres que deje lo nuestro en el pasado pero eres incapaz de darme una razón. Estábamos bien, teníamos planes, eras todo lo que podía ver en mi futuro...

  
——Sí, hasta que cometí un error y me convertí en un problema para ti y tu perfecta e intachable familia.


——¿Qué...?

 
Él sabía muy bien de lo que hablaba, y ese era mi límite, hasta ahí iba a tolerar su mierda, que él quisiera hacerme hablar sobre eso era demasiado vil y cruel incluso para él.


——¿Qué tienen que ver ellos con esto?


——¿Que qué tienen que ver? Ya, supongo que es bueno y muy conveniente que lo hayas "olvidado", es lo mismo que pretendo hacer, voy a borrarlo todo también.

 
——¿Piensas que esa es la solución? —si lo fue para él, entonces lo sería para mí—. No puedes borrarnos.

 
——Puedo. Y lo haré.


O al menos nos convertiría en un insignificante recuerdo lejano. Uno que ya nunca doliera.


» ——Te olvidaré. Y olvidaré mi odio y enojo hacia ti, lo haré por mí, pero escúchame bien, yo nunca, nunca me permitiré olvidar la forma en la que me traicionaste. El dolor, la decepción y la humillación, eso se quedará conmigo, recordándome porqué no vales nada.

 
——Me hago cargo de las cosas que hice mal, sé que no fui perfecto, era joven e inmaduro, pero te estás equivocando, Yeeun, estás castigándome por algo que ni siquiera comprendo.


——¿No comprendes? Pues adelante, apresúrate, ve con tu mami, pregúntale de qué carajos estoy hablando. Tal vez así puedas entender porqué nunca, ni siquiera por un mísero segundo, volveré a confiar en ti.

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