—Ahora que entraste oficialmente a la Port Mafia, Mori me dijo que había un par de cosas que debo aclararte—la voz de Dazai sonaba aburrida mientras se mantenía lo más erguido posible (o sea, casi nada) frente a Chuuya. Este lo miraba sin ánimo, con una ceja alzada.

—No es necesario. Kouyou puede hacerlo por ti y con una mejor disposición—escupió este.

—Primero—Dazai le ignoró y comenzó su explicación, a la vez que levantaba uno de sus dedos oara darle énfasis a sus palabras—nunca se debe colocar en duda las misiones que nos encargue Mori, solo hay que acatarlas—Chuuya dio vuelta sus ojos y suspiró, odiaba que le dijeran que hacer—segundo, si Mori no está, Kouyou queda a cargo. Ambos son igual de importantes para la Mafia—este asintió lento—tercero, no hay horario de entrada ni salida, debes tener disponibilidad completa, sin chistar. Se complementa con la primera.

Chuuya sentía que quería golpear a Dazai aun más para que se callara.

—En tu tiempo libre puedes usar cualquier dependencia de la Mafia y hacer lo que quieras. Cuarto, tu salario será proporcional a las misiones que tengas; mientras más importante sea, más dinero obtendrás.

Dazai se dio cuenta de la falta de interés de Chuuya. ¿Es que acaso no se daba cuenta que a él tampoco le hacía gracia? Debería ser un poco más considerado y por lo menos prestarle atención...

Oh. ¿Sería muy malo si llamaba su atención de otra forma?

Dazai sonrió de forma malvada. Se le había cruzado una idea.

—Y por último—sus pasos le fueron acercando hasta Chuuya, quien por el inesperado movimiento se sobresaltó y le miró directo a los ojos—las relaciones amorosas dentro de la Mafia están prohibidas—le sonrió coqueto, mientras llevaba su mano a la entrepierna contraria—así que si quieres descargarte puedes buscarme. Es algo común entre nosotros.

Chuuya al escucharle se sonrojó furiosamente.

Dazai soltó una carcajada y se alejó rápido, antes que Chuuya reaccionara y le regalara una de sus típicas y dolorosas patadas.

—Espero que haya quedado claro. Nos vemos, Chuuya—y se fue, luciendo una gran y burlesca sonrisa.

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Estoy aquí, con el día 22.

Nos leemos mañana. Saludos a todos☆