Mis días fueron cada vez mas tediosas, pues trataba de esquivar siempre a Baek, y la cosa siempre salía mal, pues estábamos en el mismo salón. Jimin sabia que algo pasaba conmigo, pero no quería que se preocupara.

Sus días como tutor en el club de matemáticas se terminaron, y esta vez tenía más tiempo para mí, eso me alegraba, además de que eso mantenía alejado a Baek de mí, Jungkook de vez en cuando le lanzaba miradas de enfado, pues aun recordaba ese día. Le había pedido con todo mi ser que no le contara a nadie, pues no quería preocupar a Jimin, él acepto, pero eso no evitaba que él se molestara.

-Mañana no iré a clases, acompañare a los del club de matemáticas a su concurso, solo como un salvavidas- hizo una mueca.

-Pensé que ya no irías- lo miré.

-Yo también lo pensé, pero me dijeron que era lo ultimo ya, y si no fuera así, lo dejare de lado, estoy perdiendo mi vida por culpa de ese club, además mañana es viernes, el sábado es la fiesta, así nos veremos más tiempo-

Acaricio mi mejilla, sonreí. Hoy estábamos en mi casa, mas precisos en mi habitación, después de todo, no teníamos nada que hacer después de las clases. Habíamos quedado de venir a mi casa a ver películas, pero este plan quedo a un lado. Estábamos recostados en mi cama, solo mirándonos y disfrutando de la compañía de cada uno.

Teníamos tiempo que no pasábamos el rato así, tiempo de calidad.

Era reconfortante solo pasar el tiempo así, sin hacer nada mas que solo mirarnos y algunos besos. Como ahora lo estábamos haciendo, besos que demostraban nuestro amor, que decía más que las palabras.

Avivando más nuestro amor mutuo, sintiendo como el tiempo y el espacio perdía importancia para mí. Como cada segundo que pasaba se hacía más lento, y si pudiera detener el tiempo en este momento de mi vida lo haría.

Jimin era mi primer amor, pero aunque no conozca más que sólo sus caricias y besos, no lo cambiaría por nada incluso yo no sería nada sin él. Sí, me había vuelto dependiente de él, de su mirada achocolatada, de sus carnosos labios, de sus manos recorriendo mi piel, de su amor.

-Te amo- susurre entre sus labios.

-Yo también te amo- suspiró, miro a mis ojos. -Si me pidieran elegir entre un millón de mujeres, tú serias la única, yo no podría seguir sin ti -

Pude sentir como mi corazón se derretía con sus palabras, pues sus palabras eran claras, ambos pensábamos lo mismo. Ninguno podría seguir sin el otro. Cualquier persona que nos viera diría que es solo amor de adolescentes, que esto no dudaría, que solo eran fantasías.

Pero ellos estaban equivocados, ¿quien dijo que un adolescente no puede amar con locura? Nosotros también tenemos derecho a amar hasta volvernos locos, dependientes. Y sí, el amor a veces puede ser una mierda, pero de esos errores dolorosos nosotros crecemos.

Si nosotros no sufrimos dolorosas decepciones en el amor, no conoceremos el verdadero sentido de amar, y yo lo hago, yo comprendo lo que siento, esto es más que amor adolescente.

♢♢♢♢

Los pasillos de la escuela se sentían más solitarios si él no estaba aquí. Había tomado mis clases con normalidad, prestando sólo atención a las explicaciones del profesor.

Ahora mismo me dirigía al comedor, no tenia mucho apetito, los chicos, casi la mayoría tenían exámenes por su ingreso a la universidad. Jungkook estaba ocupado haciendo un mural para la futura fiesta de primavera, Taehyung también estaba ocupado, pues a pesar de estar en el mismo año, él tenía diferentes actividades. Que decepcionante, ahora me sentía realmente sola.

Tal vez así hubiese estado si yo no hubiese levantado interés en Jimin, si los chicos no hubiesen hablado conmigo, y ahora se respiraba más tranquilidad, claro, solo por parte de Lau, la cual estaba de permiso por irse al extranjero, ojala no regrese nunca.

Le di un par de bocados a mi pan y luego bebí algo de limonada, leí un poco el libro que había pedido hace días en la biblioteca, era bueno.

El clima hoy era bueno, casi no hacía viento y había algo de sol, los pájaros cantaban felices por el señor sol.

Yo también estaba alegre, pero aceptó que esto seria mejor si los chicos estuviesen con migo. Me estaba volviendo codependiente.

Pasé de página, mi lectura cada vez más interesante.

-¿De nuevo te dejó sola?-

Sentí escalofríos, pero esa sensación de desagrado llenó mi cuerpo. Levante la mirada claramente molesta, frunci el entrecejo.

No conteste y solo me levante cerrando mi libro y agarrando mi bebida y mi pan, era mejor irme de aquí.

-Espera- me sujeto del brazo cuando intente alejarme.

-Sueltame- miré su mano,  la cual sujetaba mi antebrazo.

Él sonrió con descaro. Me removi haciendo que me soltara, él se hizo un poco hacia atrás cuando lo apunté con el pico de mi botella.

-Tranquila gatita, solo quiero hablar contigo-

-Entre nosotros no hay nada de que hablar- di un paso hacia atrás.

-Pero yo si quiero hablar contigo, después de todo, oportunidades como estas no hay muchas, ése novio tuyo no esta-

-No importa si está o no, yo simplemente no tenga nada de que hablar- le restrege la botella en la cara cuando intentó dar un paso hacia mí.

-Ya te lo dije, yo sí,  así que escucha- dio un manotazo hacia mi mano, haciendo que la botella saliera volando. -Quería hacer esto por las buenas, pero tú no me dejas otra opción -

Mis pupilas estaban dilatadas por el acercamiento que estaba teniendo con migo, estaba asustada, pero al parecer mi lengua no tanto.

-¿Y que piensas hacer? ¿besarme a la fuerza? Eso sólo me dejaría en claro lo bruto que eres- sonreí de lado.

Su rostro mostró la furia que estaba empezando a sentir, no le había gustado lo que le acababa de decir.  Pero a mí tampoco me estaba gustando este juego de él.

-Tú, maldita-

-¿Qué? Yo solo estoy diciendo la verdad, tú en verdad envidias a Jimin y por eso me molestas, quieres ser como él, tener lo que él tiene... que patético - reí sin poder evitarlo.

Bufo enojado. Me aventó hacia el tronco del árbol, donde solté un pequeño grito por el golpe y la sorpresa.

-Tienes una lengua muy suelta, tal vez sea hora de que cierre esos lindos labios que solo hablan estupideces-

Y pude ver la malicia en sus ojos, me estremecí, pues me había metido en más problemas gracias a mi lengua suelta. Su rostro se fue acercando al mío, veía sus sucias intenciones. Trate de empujarlo y salir corriendo, pero solo quedó en un intento. Gire mi rostro hacia otro lado para que no pudiera cumplir con su cometido, pero me sujeto con fuerza por la barbilla.

Apreté mis labios, tratando de esconderlos de él,  cerré mis ojos con fuerza. No quería ver, no quería sentir nada de él, el solo pensamiento de que él me besara me provocaba náuseas.

Pero ése beso forzado nunca llegó, más sin embargo, sólo pude sentir un bufido molesto  una queja y un golpe.

-¡Maldito bastardo!- abrí los ojos sorprendida al escuchar su voz. -¡Levántate hijo de p*ta!- 

Jimin  tenía su cara colorada, pues estaba lleno de enojo, tenia tiempo que no veía ese enojo en él. Ese lado que había prometido dejar.

Baek se levantó del césped donde fue empujado. Sonrió hacia Jimin provocandolo. Abrió sus brazos incitandolo.

Jimin no pudo más con la cólera, se le fue encima. Soltandole un puñetazo hacia él, haciendo que Baek volteara el rostro. Lo miró ya perdiendo al fin su asquerosa sonrisa, respiró hondo, pero también tiro un golpe hacia Jimin el cual lo esquivó para girar y darle un codazo en el estómago.

A pesar de su diferencia de estatura, Jimin estaba más experimentado sobre pelas se refería. Baek apenas y se defendía, acertando de vez en cuando en los costados de Jimin. De un momento a otro Baek término en el suelo de nuevo, Jimin se subió en cima de él, sujetándolo del cuello de la camisa, dándole golpe tras golpe en el rostro.

-¡Jimin, para!- me acerqué para quitarlo de ahí.

Estábamos aún en la escuela y lo que era peor, estábamos en la hora del almuerzo, era casi un milagro que nadie estuviera por aquí, aunque no me sorprendía, después de todo estaba en un lugar poco concurrido.

-¡Sueltame!- me empujó un poco- ¡Lo voy a matar!-

Hace mucho que no lo veía así, él daba miedo a pesar de su linda apariencia. Nunca me había puesto a pensar en lo temible que podía llegar a hacer enojado y hoy lo estaba mostrando. Ese lado oscuro que él tenía, ese lado que había prometido dejar.

-¡Jimin!-  mi voz tembló, sentía un nudo en la garganta.

Que alguien los separe, quien sea.

Trate de nuevo de sacarlo de ahí. Pero él estaba furioso, y él no comprendía. Jimin estaba perdiendo el control.

Un aplauso fuerte me hizo sobresaltar.

Miré hacia esa dirección, mis ojos se llenaron de lágrimas y lo mire suplicante.

-Muy bien, es todo chicos, dejenlo hasta aquí - su voz calmada pero llena de determinación hizo que Jimin lo mirara.

-Hyung...- susurró mirándolo al fin, su rostro parecía deformarse por diferentes sentimientos.

-Lo sé, Jimin, tranquilo, ve con Daniela, está asustada-

Seokjin miro haci a mí, sonriendo con tranquilidad. Estaba sorprendida por la facilidad que había tenido para separarlos.

-Namjoon, ayudame- lo miró un poco.

Entre Namjoon y Seokjin levantaron a Baek, el cual estaba  totalmente lastimado del rostro y no dudaba que tuviera la nariz rota.

Jimin caminó a mí, con pasó torpe y mirada cabizbaja. Sus ojos mostraban tristeza, sus labios temblaban y sus manos hechos puño estaban pegados a su cuerpo. Lo recibí con un abrazo. Y fue en ese momento que pude sentirlo, su cuerpo temblando, Jimin temblaba. De enojo, de tristeza por haber roto nuestra promesa, de decepción por él mismo.

-Tranquilo, ya está - susurre. -Todo esta bien ya- soltó un sollozo.

-Lo siento, lo siento tanto... yo... lo siento-

-No tienes la culpa, no estoy enojada, tranquilo-

Sentía como mi corazón dolía al verlo tan desprotegido, tan lastimado.

-Dani, llévalo a la enfermería, ahora yo me encargo de todo- mire a Seokjin, quien trataba de tranquilizarme.

Asentí.

-Tú no te encargarás de nada, esto lo tengo que arreglar con él - Baek no se daba por vencido.

Sujete a Jimin con fuerza, no quería que volviera a ese estado de perdición. No quería que volviera a sentirse perdido de ese modo.

-Es mejor que te calmes, no empeores las cosas para ti- Seokjin hablo con severidad, pero aun mantenía la calma. -No me agradas-

-Me importa un carajo si te agrado o no, no te metas en mis jodidos problemas, princesa- escupió.

Namjoon soltó el brazo de Baek que había estado sujetando y dio un par de pasos hacia atrás.

Seokjin sonrió, pero sus ojos no mostraban nada. Era como si se hubiesen congelado. Sujeto más fuertemente el brazo izquierdo de él y lo giro hacia detrás de la espalda, haciendo que Baek gimiera de dolor.

-Y dime ¿que se siente que una princesa como yo, te someta?- le habló a un lado de la oreja. -Hubiese dejado pasar todo, pero te has metido con mis personas amadas, Min Baek-

Por primera vez vi que Seokjin podía dar mas miedo que Jimin, dejándolo a este como un increíble lindo niño. Seokjin podía no atacar físicamente, pero sus palabras y su mirada parecían jugar con tu cerebro.

-Te metiste con las personas equivocadas-

Apretó más su agarre, Jimin sólo miró un poco. Sus ojos mostraban aún ese dolor y tristeza. Dolía, dolía demasiado.

Me lleve a Jimin a la enfermería, donde lo dejé descansar un poco en la camilla. No me separe de él en ningún momento, él no me dejaba ir y yo no quería alejarme.

Él había llegado antes a la escuela con los del club, un trofeo en manos. Pero eso no importaba, nada importaba, lo mas importante era Jimin. Quien ahora mismo se sentía mal con sigo mismo, repitiéndose una y otra vez que había roto nuestra promesa.

Esa promesa ya no tenía valor, en ningún momento la tuvo, y yo también me sentí culpable. Por pedirle que ya no hiciera más éso, si tan sólo yo no le hubiera pedido que lo dejara, si yo no le hubiera pedido que cambiará eso de él. Pero el hubiera no existe, solo queda que nosotros lo superemos.

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Hola queridas lectoras y lectores, si es que hay.  Espero que esta vez se vea bien el capítulo y no tenga problemas.

Hoy me sentí más inspirada, pues encontré música nueva. Bueno ya, nos vemos a la próxima, las quiero. Tengan lindo fin de semana.

Por cierto estoy taaaaaan feliz, pues hoy entre al ranking de fanfics. (Muero) todo es gracias a ustedes! Son las mejores.