Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🍭TREINTA Y CINCO🍭

Me había regresado a la escuela porque se me había olvidado mi libreta de apuntes en el casillero, así podría hacer tiempo y tal vez encontrarme con Jimin.

Ese era mi objetivo, pero me detuve en seco al verlo hablar con Baek, sabía que esa platica no era para nada amistosa. Detrás de un árbol me había escondido, pude escuchar algunas cosas, algunas que me habían molestado.

Se burló en la cara de Jimin, pude ver como mi novio se quedaba parado, sin saber que hacer más que sólo apretar sus puños.

-Hasta luego, bonita-

Su voz me dio escalofríos, me dio repugnancia. ¿Cómo podía siquiera existir alguien así?

No pude hacer nada, mas que solo mirarlo mientras se perdía entre los alumnos que salían para regresar a sus casas.

No pude continuar ahí, no sabia como darle la cara a Jimin, él se enfadaría si me viera aquí, así que con cuidado me fui de ahí de regreso a casa. Cuando llegue a casa solo salude a mi madre y a la abuela y subí a mi habitación, me deje caer en la cama, mire el techo que ahora se estaba haciendo de un blanco casi neja por el tiempo.

Suspire, ¿Qué podía hacer yo? Nada, si hacia algo tal vez solo empeore las cosas. Pero si no hacia nada, seria dejarle toda la preocupación a Jimin y eso no estaba bien, se supone que somos una pareja ahora y las parejas se comparten sus problemas para hacerlas menos tediosas.

Me tape con la almohada y solté un grito ahogado, ojalá alguien me dijera que era lo mejor por hacer. Pero lo que si tenia claro ahora mismo, era que no podía dejar que esto siguiera así.

[...]

No había podido dormir muy bien que digamos gracias a que no podía sacar ese tema de mi cabeza, había despertado mucho antes que la alarma de mi teléfono sonara.

Me duche y me cambie con pereza, incluso cuando baje, mi madre apenas y empezaba a hacer el desayuno.

-Cariño, ¿Qué haces levantada tan temprano? – ella me miro confundida.

-Buenos días mamá, la verdad es que no pude dormir muy bien- me senté en la silla, apoyando mi brazo en la meza y dejando caer mi cabeza ahí.

-¿Está todo bien?-

Ella dejo de hacer lo que estaba haciendo para ponerme atención. ¿Le decía? Pero no quería preocuparla por cosas que tal vez yo podría solucionar sola, tal vez... a quien engaño, esto me estaba superando.

-Mamá, ¿Cómo se conocieron papá y tú? –

Ella sonrió con un cierto brillo en sus ojos, se limpio las manos en el delantal que tenia puesto, tomo asiento frente a mí.

-Pues nos conocimos en la universidad, en ese tiempo tu padre era muy popular, era demasiado guapo- su mirada parecía viajar a ese tiempo. – Él era dos años mayor que yo, lo conocí cuando entre a primero de universidad, él ya estaba en tercero, un día yo fui a la biblioteca a dejar algunos libros, los cuales estaban demasiado pesados, pero alguien me ayudo, era tu padre, en ese momento yo me enamore de él, pues siempre tenia una hermosa sonrisa en su rostro-

Guardo silencio por unos segundos, tal vez recordando ese preciso momento, se veía feliz recordándolo.

-Día a día tu padre siempre ayudaba a las personas, siempre lo veía desde lejos, como era tan amable con las personas, pensaba que eso era algo natural en él, que él era feliz... pero fue un grave error pensar tan superficialmente. Un día lo vi, sin que nadie estuviera a su alrededor, esta vez no tenia una sonrisa en su rostro, estaba completamente serio, más bien parecía enojado- paso su lengua por sus labios, humedeciéndolos después de tanto hablar. – Me acerque a él sin pensarlo, él parecía demasiado sorprendido, le pregunte si estaba bien, él solo me dijo que si con una sonrisa, obvio, no le creí, él solía ser así, siempre se guardaba todo para él- sonrió negando. – Pero insistí, así que termino contándome, yo solo lo escuchaba y asentía, lo comprendía, en ese momento en verdad yo lo comprendí, él en verdad no sonreía porque se sintiera feliz, sino que sonreía porque era más fácil así, así nadie preguntaría nada, se evitaría esos problemas-

Hizo una mueca algo triste, si, creo que eso me sonaba de alguna parte, tal vez de alguno de los chicos, tal vez de Hoseok, el cual siempre sonreía a pesar de que a veces no estaba feliz. Porque eso era más fácil que estar dando explicaciones de porque estaba triste o porque no sonreía.

Ella prosiguió:

- Después de ahí, tu padre y yo siempre estábamos juntos, hablábamos de todo un poco, de como estaba nuestro día. A veces solíamos ayudarnos cuando teníamos días duros, eso duro hasta medio año después, ambos sabíamos que faltaba poco para separarnos por la inminente graduación- suspiro sonriendo mas alegre. -Así que un día, frente a casi toda la escuela, él me pido salir con él, claro, acepte encantada, pues yo lo amaba desde la primera vez que lo había visto; después de ese día algunos problemas vinieron, pues no faltaban las personas que se sentían envidiosas de nuestra felicidad. Algunos rumores se fueron creando, a veces era que yo lo engañaba o él a mí, la verdad es que una vez estuvimos a nada de terminar, pero nosotros hablamos sobre lo que estaba pasando, así que tomamos una decisión, no volver a hacer caso a chismes sin fundamento- me miro con ternura. – Cuando él se graduó, me propuso matrimonio, no nos casamos de inmediato, pero al estar algo separados, ambos teníamos algo que nos conectaba, al yo graduarme, él ya tenia un trabajo estable, una casa, y estabas tú de camino, ambos éramos felices-

Sentía ganas de llorar al solo imaginar eso, mis padres felices en la casa en la que antes vivíamos, sonriendo, mi madre con una gran barriga esperándome, mi padre acariciando su panza. Una familia feliz, extrañaba a papá.

-Mamá, ¿Cómo soportabas esa distancia? ¿Cómo podías vivir con esos problemas? – ella entonces me miro con entendimiento, tal vez ya se había dado cuenta de lo que me estaba pasando.

-Cariño, no se lo que en verdad te está atormentando, pero de una cosa si estoy segura, Jimin te ama, demasiado, y varias veces lo a demostrado. Cualquier problema que estén pasando, se que lo superaran, pues también lo amas, se ve en tus ojos, cuando siquiera digo su nombre, tus ojos brillan como dos preciosas estrellas, a eso se le llama amor-

Un nudo en mi garganta se formó.

-En verdad, eres la mejor madre del mundo. Mamá, lo que pasa es que no hace mucho llego un chico nuevo a nuestra clase, desde que llego algunos problemas han pasado, no se que hacer, ayer pude ver como ese mismo chico y Jimin hablaban, pude escuchar algunas cosas, me moleste, pero no pude hacer nada, solo me quede ahí parada. En verdad no se que hacer, no quiero que ese chico moleste mas a Jimin, no quiero que nuestra relación termine por algún problema que exista con él-

-Cielo, Jimin es mas fuerte de lo que aparenta, él sabe defenderse y defender a sus personas amadas, pero si quieres cuidarlo también, te comprendo, pues de eso se trata una relación, cuidarse ambos. Te diré solo un consejo, solo afronta los problemas de frente y sin miedo, pase lo que pase, yo siempre estaré aquí para ti-

Ella sonrió acariciándome la mejilla, sentía mi labio inferior temblar por las ganas de llorar. Me levante de mi asiento y la abrace, la abrace con fuerza, sintiendo esa calidez de madre. Mi madre era un ángel, ella también merecía algo bueno, y sé que lo había ahí afuera.

Después de esa charla, la cual me ayudo demasiado. Me dirigí a clases, hoy de nuevo iría sola a la escuela, Jimin tenia que hacer varias cosas temprano, creo que empezaba a odiar esto, lo bueno es que solo seria esta semana de ir al club.

Entre a clases, viendo que Jimin ya estaba ahí, esta vez tenia una sonrisa en su rostro.

-Buenos días- sonreí también.

-Buenos días, hermosa- acaricio mi mejilla, poniendo un mechón de cabello detrás de mi oreja. - ¿Cómo estás? -

-Muy bien, gracias- no pude evitar pensar en el día de ayer. - ¿Cómo estás tú? -

-A la perfección, hoy el director me dijo que podía terminar de enseñarles, hoy es el último día que iré a ese fastidioso club-

- ¿Es por eso por lo que tienes una sonrisa de oreja a oreja? - sonreí divertida.

-Claro, así podre pasar mas tiempo contigo, ya no te dejare sola- eso ultimo lo dijo con seriedad, perdiendo su sonrisa.

Aunque no me había dicho nada, sabia a lo que se refería, inconscientemente mire hacia el asiento de Baek, donde él estaba con su teléfono. "Afrontar los problemas de frente" sonaba fácil, pero lo difícil era hacerlo.

[...]

A mitad de la clase, un profesor había ido por Jimin, ya que tenia que reunirse con los del club. Fastidiado salió, lo trate de animar, claro, eso solo resulto en un poco mas de fastidio para él, pues quería estar conmigo.

El timbre para el almuerzo sonó, mis compañeros saliendo volando hacia fuera de la clase, estirándose y dejando los libros a un lado. Los entendía, hoy había sido cansado la clase, demasiados temas que ver y de los cuales habían dejado demasiados trabajos.

Yo, con más calma, saqué mi monedero de mi mochila y salí del salón. Camine por el pasillo para dirigirme hacia el comedor, ya estaba pensando que comprar, así evitaría perder mucho tiempo. Pero mi plan estaba siendo arruinado por alguien que me cerro el paso.

- ¿Te acompaño? - su sonrisa sínica me molesto, me sentía ahora mismo irritada.

-No gracias, ahora si me permites- trate de rodearlo.

-Espera, vamos al mismo lugar, ¿Por qué no ir juntos? -

-Porque no quiero, así que deja de ser tan insistente...- recordé las palabras de mi madre. -No, es más, quiero saber qué es lo que pasa por tu cabeza, ¿Qué quieres de mí? - fruncí el ceño.

-Nada en particular, tal vez solo quiero estar contigo-

- ¿Por qué? No es como si te gustara, seria ilógico-

-Y si me gustas ¿Qué?, Tal vez estoy enamorado de ti- se fue acercando un poco más a mí. Yo retrocedí.

-Yo no te puedo gustar, eso es de locos, apenas y si nos conocemos, no hemos cruzado demasiadas palabras, y las que cruzamos terminan en insultos hacia mis amigos- negué. – Tu no sientes amor, gustar y amar es diferente-

- ¿Acaso sabes lo que es el amor tú? ¿Cómo puedes decir que lo que siento no es amor? - frunció sus cejas, claramente molesto.

-Porque cuando te gusta una flor, la arrancas. Cuando amas a esa flor, la riegas todos los días para que crezca hermosa. Lo que tú tienes es una clara obsesión por ser mas que Jimin, para mi solo existe él, así que...-

-¡Jamás me compares con él!- me empujo un poco a la pared, poniendo sus manos a cada lado de mi cara. -Nunca te atrevas a hablar de algo así, tú no sabes nada-

-¿Y tú si? Tú tampoco sabes nada de él, y mas sin embargo sigues insultándolo, yo no dejare que sigas con ese juego, tú solo me molestas a mí porque sabes que eso fastidia a Jimin, pero no más, no volveré a ser parte de tu ridículo plan-

-Lo veremos, jamás me rendiré a tener lo que él mas quiere-

Se fue acercando peligrosamente a mi rostro, abrí mis ojos a mas no poder asustada de lo que haría, estábamos en pleno pasillo, donde había demasiadas personas que veían la escena.

Una mano paso por entre nuestros rostros.

-Pero mira nada más, un chico que se quiere pasar de listo, lo siento amigo, pero tendrás que esperar mil años si piensas hacer algo con ella, ahora bien, vámonos Dani-

Mire a Jungkook, mi salvador. Me sujete rápidamente del brazo de él, dejando que me arrastrara hacia el comedor. De reojo pude ver como él giraba su rostro hacia Baek, dándole una mirada tan severa que hasta a mí me dio escalofríos.

Yo solo quería un poco de paz, pero al parecer eso no pasaría.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro