Volví a girarme en la cama sin poder conciliar el sueño.

Aun seguía pensando en lo que Hoseok me había dicho, no me molestaba, en serio, sólo que me sentía indignada, enferma, por como la sociedad seguía teniendo esos prejuicios, ¿Por qué discriminan a las personas gay? ¿Por qué? No lo entiendo, ellos siguen siendo humanos, son como nosotros. Eso me decepciona.

Mire hacía el colchón inflable, Hoseok paladeo mientras se giraba para ponerse de una manera que viera su rostro. Estaba profundamente dormido, su rostro, a pesar de estar con heridas, era hermoso, su cabello pelirrojo caía con gracia sobre sus ojos.

Las ganas de llorar llegaron de nuevo, Hoseok era una persona hermosa, y no lo decía por su físico, en realidad él era hermoso de corazón. Era amable y risueño, siempre cuidando de los más chicos y ayudando a los mayores. Inclusive me protegió hoy a pesar de saber que él recibiría una paliza.

Lamí mis labios, mordiendo mi labio inferior, pues dolía, dolía que una persona así de amable reciba esos tratos.

Me acomodé en mi lugar de nuevo, mirando el techo, tenia que dormir pues mañana tenía clases, pero el sueño tardó en llegar pues por mi mente aún pasaba la terrible escena de hace horas.

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- Cariño, es hora de levantarse, iré preparando el desayuno -

La voz de mi madre la escuche detrás de la puerta. Escuche sus pasos alejarse de la puerta. Tenía mucho sueño, pues no había podido dormir bien, había tenido pesadillas, y en esas, Hoseok estaba involucrado.

-Hoseok... oye, despierta - lo moví lentamente, cuidando de no lastimar su cuerpo más de lo que ya estaba.

- No mamá... un rato más... - su voz sonaba como la de un niño haciendo berrinches por despertarlo.

-Hobi, no soy tu mamá, pero la mía ya subió a despertarnos, llegaremos tarde - hablé bajito.

Lo miré mejor. Sus piernas estaban en una posición extraña, era como si quisiera subirse a la pared. La cobija estaba cubriendo la mitad de su torso, la otra parte de la cobija estaba por los suelos.

-Hoseok, enserio necesitas despertar... - no tenia resultados. -Bien, no quería hacer esto pero no me dejas opción, si no te levantas, te besaré como el príncipe azul -

Y eso bastó para que abriera sus ojos asustado. Reí por lo bajo.

-¿Donde esta el príncipe? - preguntó tallandose los ojos y después mirándome a mí.

- Yo soy el príncipe, que bueno que despiertas, buscare algo de ropa, creo que tengo una playera olgada, así que pasa para que puedas usarla, lamento no tener ropa interior para ti - comenté mientras me levantaba.

Me dirigí a mi cajonera donde saque unas prendas para que pudiera usarlas. Eran de color gris y olgadas, ropa que me gustaba usar en casa.

Me sorprendió ver en el cajón de mi ropa interior algo que podía usar.

-Ah, Hoseok, retiro lo dicho, si que tengo ésto - le mostré un bóxer con etiqueta aún.

-¿Por qué tienes ropa de hombre? - me miró de manera extraña.

-Las playeras me gustan usarlas así, mi mamá me regaña, dice que no soy nada femenina en eso, y sobre el bóxer... no me dejarás mentir si te digo que son más cómodas que una ropa interior normal - sentía mis mejillas arder.

-Ya comprendo, no te preocupes - sonrió un poco.

- Puedes bañarte primero, yo buscare mi ropa aún -

Asintió y se dirigió al baño, aproveché para doblar las cobijas que había usado Hoseok y las mías. Busque ropa para bañarme,

Cuando salió de bañarse deje que utilizará lo que quisiera de mi cuarto, me bañe rápido. Me puse un pantalón de mezclilla y una blusa de tiras color café. Salí del baño y me puse lo demás. Mis tenis y un suéter color café. Peiné y recogí mi cabello en una cebolla algo despeinada.

Miré a Hoseok, quién se miraba al espejo haciendo algunas muecas.

-Puedo tapar eso con algo de maquillaje, pero aún se notara - ofrecí.

-Está bien así, los chicos se darán cuenta de todas formas - sonrió de lado.

Lo miré sin poder decir nada, sus ojos mostraban algo de melancolía.

-Bajemos a desayunar, después iremos a clases... por cierto, ¿que pasara con tus libros? - frunci mis labios.

- Ah, no te preocupes de eso, había dejado mi mochila en casa de JungKook, él la llevará por mí - asentí.

Ellos en serio se llevaban muy bien.

Ambos bajamos para poder desayunar, los cuatro comimos tranquilos. La abuela de vez en cuando le preguntaba a Hoseok si se sentía bien, él solo sonreía y asentía para no preocuparla.

Un nudo se me hizo en la garganta de solo verlo todo magullado y que a sintiera lo hacía más... desolador.

-¿Hoy no vendrá a buscarte Jimin? Ya se está haciendo un poco tarde -

Negué tomando un poco de jugo de naranja. Mire a mi madre.

- No, hoy es lunes, los lunes suele hacer otras cosas... -

Sí, él hacia cosas que yo no sabía, pero varias veces me había dicho que tal vez un día me enteraría. Hoseok se removió incómodo en la silla al escuchar éso.

- Nosotros nos iremos ya, nos vemos después - nos despedimos de mi madre y de la abuela.

Ambos salimos de casa caminando a paso normal, ni lento y ni rápido.

Ambos guardamos silenció, después de lo que platique en la mesa, Hoseok parecía más serio. Y la verdad es que no sabía si era porque se sentía culpable de saber algo, o era otra cosa.

-Sabes que él no te dice nada porque no te quiere preocupar, no porque no confíe en ti - la voz de Hoseok me hizo mirarlo de reojo.

- No sé, tal vez sea eso, la verdad es que no interesa mucho, todos guardamos secretos o tenemos algo que no queremos que los demás sepan - me encogí de hombros.

Jimin no tenia porque confiar plenamente en mí, a penas y habíamos hablado lo suficiente como para contarnos algunas pequeñas cosas. Entendería si él decía que no me contaría ciertas cosas porque no confiaba en mí.

- Él tiene sus razones, solo... espera a que él te lo cuente - asentí.

¿Que mas podía hacer? Solo esperar a que, aunque tal vez nunca llegue, él solo me cuente sus cosas.

Tardamos sólo diez minutos en llegar a la escuela, a lo lejos podíamos ver a los chicos hablando animadamente. Entre ellos se podía ver a Jimin algo fatigado, como si apenas llegará y si hubiese corrido para llegar a la escuela.

Pude sentir la tensión de Hoseok llegar hasta mí. Le dediqué una mirada, él volteó a verme, sus ojos ya no mostraban la seguridad de hace unos minutos.

Tome su mano, apretandola un poco. Tal vez de esa forma podría darle un poco de ánimo. Sonrió hacia mí, como agradeciendo.

Cuando estuvimos cerca ellos se percataron de nuestra presencia. Al principio sonreían, pero al acercarnos más, sus rostros mostraban diferentes sentimientos.

-¿Que rayos te pasó, Hoseok? - la voz de Yoongi fue la primera que se escuchó.

-Hum... bueno, ¿Cómo decirlo? - y ahí estaba de nuevo, ahora estaba que se moría de nervios.

- Ayer lo golpearon, me protegió y... creo que en cierta parte fue mi culpa -

Agache la mirada, sí, ahora era yo quien se había acobardado.

-¿Que dices? No fue tu culpa, no tienes nada que ver en eso - Hoseok apretó más mi mano.

- Esperen, ¿podrían explicarme que mierda pasa? - sí, Jimin tan amable con sus palabras.

Hoseok parecía renuente a hablar, así que yo opté por contar todo, desde como nos vimos en el supermercado, hasta como nos topamos con aquellos tipos. Como lo golpearon y todo.

Los chicos habían escuchado atentos todo aquello, pero ahora tenían sus rostros llenos de rabia. Los entendía, pues yo misma había sentido todo éso.

- Daniela, en verdad fue muy valiente, ella... lo golpeó, ¿saben? Creo que en ese momento se me fue el alma de mi cuerpo con solo verla, además de qué amenazó a los otros - sonrió Hoseok para los demás.

-Hobi, eso no es una broma, no esperes que riamos con eso, ¿Quién fue? - Jin parecía realmente preocupado.

Hoseok se mordió su labio, aunque hizo un gesto de dolor por haber olvidado la herida ahí.

-Fue él - miró a Jimin, con sólo eso los chicos se tensaron. Al parecer ya habían tenido otros problemas.

Taehyung, quien se había mostrado callado en todo ese momento caminó hasta Hoseok.

Levantó su mano y tocó la mejilla de su amigo.

- ¿ Duele mucho? -

Sus ojos mostraban un brillo diferente, uno que había visto en algunas partes, en algunas personas, más específicamente, en personas dolidas al ver a su ser amado lastimado.

-Sólo un poco, estoy bien, Tae -

Ambos desprendían un cierto sentimiento, al verlos así, podía asegurar que ambos se gustaban.

Ok, hoy es 4 de diciembre, ¿saben que día es hoy? Sí, hoy es el cumpleaños de Seokjin, feliz 25 años a nuestro hermoso Jin.

Quería hacer un capítulo sólo para él, pero después de ver Muchas opciones, al final quedó así. Espero les guste.

Otra cosa, creo que trataré de actualizar cada dos dias, pues se acercan las fiestas navideñas y... bueno, ya saben. No se preocupen, habrá más de esta hisyoria, y estoy preparando un pequeño regalo para ustedes. Esperenlo.

Feliz cumpleaños, Kim Seokjin.