🍭D I E C I N U E V E 🍭
Me apresuré para llegar rápido hacia la salida, pues Jin ya me esperaba.
- Lo siento, un profesor me habló de ultima hora - hable agitadamente.
-No te preocupes, apenas voy llegando - Jin me sonrió dulcemente.
- ¿No te llamarán la atención por faltar y estar aquí? - lo miré mientras empezábamos a caminar.
-No pasa nada, ya hable en la mañana, sólo dije que tenia unas cosas que hacer, no me dirán nada pues voy algo avanzado - sonrió.
- ¿ Así que eres un genio? - alcé una ceja.
-¿Un genio yo? Para nada, aquí el único genio es Yoongi, en serio, envidio su genialidad, aunque Namjoon no se queda atrás - hizo una mueca en sus labios.
- ¿ También él? - pregunté sorprendida.
Asintió, me miró sonriendo un poco. Su sonrisa era como si me dijera que entendía mi sorpresa.
Vaya, las apariencias engañan, y yo diciéndome que no debería juzgar antes de conocer. Deveria reprenderme a mí misma. Miré de reojo a Jin. Sus mejillas estaban algo sonrojadas.
— ¿ A donde vamos? —
Pregunté mientras veía que estábamos yendo en la dirección contraria de la tienda de hamburguesas donde íbamos de vez en cuando y de mi casa.
—Vamos al parque de por aquí, es solo que creo que hay menos gente ahí — asentí sin comprender bien aún.
Jin parecía estar meditando algo en este tiempo que llevábamos caminando, no habíamos hablado mucho y los nervios empezaban a carcomerme.
No tardamos en llegar a lo que era un pequeño parque, algunos juegos y bancas era lo que tenia un par de columpios, una resbaladilla y un par de sube y baja, además de una rueda con barandilla, ese juego me encantaba cuando era pequeña.
Seguí a Jin, quien se sento en uno de los columpios, hice lo mismo dejando mi mochila tirada en la graba.
Seokjin no parecía estar aún listo para hablar, así que empecé a columpiarme lentamente. Sí, Jin había tenido razón al decir que había menos gente aquí, apenas y pasaban personas, ¿será por el frío que empezaba a sentirse?
Torsi mi boca en una mueca, pues apenas me estaba dando cuenta que los meses empezaban a pasar rápidamente.
—¿Seguro te preguntas el porqué quería hablar contigo, verdad? — me detuve cuando empezó a hablar.
— Bueno, la verdad es que creo saber porqué querías hablar con migo, y en serio, no entiendo como pudo decírtelo, es un chismoso —
Paté una pequeña piedra la cual salió volando.
— ¿ Quién? — su voz sonaba confundida pero estaba sonriendo.
—Jimin, seguro te hablo para contarte todo — giré mi cabeza para mirarlo.
Entonces el río sonoramente, y ahora fue mi turno de ser la confundida.
— Lo siento. — se limpió una pequeña lagrima que salía por reír tanto. — Es solo que no entiendo de lo que hablas, Jimin no a hablado conmigo, de hecho, no a hablado con nadie desde ayer, pero ahora creo saber la razón — cerró un ojo en forma de giño, cosa que no le salió.
— ¿ Y cual es esa razón? —
— Tú, después de todo, él te quiere —
Negué lentamente y miré hacia el cielo.
—Lo dudo... bueno, ahora lo dudo menos, pero aun tengo algunas dudas sobre éso, aun que no entiendo porque soy yo la razón —
— Adivinare. — puso una mano en su mentón y me miró directamente, haciendo que me pusiera nerviosa. —La razón por la que Jimin no a hablado es porque... pelearon, espera, creo que él dijo algo que a ti no te gustó y tú lo corriste de tu casa — lo miré boquiabierta. — ¿ Me equivoqué? —
Negué aún con la boca abierta.
— Rayos, ¿Eres adivino a caso? —
— No, pero ya te lo dije, es fácil saberlo cuando Jimin te quiere... bueno, pero no es el caso de porque te cité —
— Cierto, ¿Que tenias que decirme? Si no era sobre Jimin —
— Es sobre mí —
— ¿ Sobre ti? — alcé una ceja.
— Sí, ayer estuve hablando con Hoseok, me contó todo, me contó que él había hablado contigo sobre lo que le pasó, en serio, nunca pensé que Hoseok hablará de eso con al guíen más, estoy seguro que él ni siquiera nos a contado todo, pero no queremos precionarlo... — suspiró y paladeo un poco. — Es por eso que me puse a pensar, él en verdad sonaba más tranquilo, más sosegado y busque una razón del porqué y lo único que llego a mi cabeza fuiste tú, así que pensé, ¿Por qué no hablarle de mí ? Y por eso estoy aquí —
Parpadee varias veces tratando de entender las cosas mejor, ¿él quería hablarme de su vida para poder estar tranquilo con sigo mismo? Bueno, no era quien para negarme, ¿a quien le miento? Me sentía emocionada, pues empezaba a tenerme confianza, la suficiente como para platicarme de su vida.
—Claro, puedes contarme lo que quieras, pero una pregunta antes —
— Claro —
— ¿ Por qué yo? Me refiero, ¿no preferirías hablar con alguno de los chicos? A ellos los conoces desde hace tiempo y a mí, apenas hace un mes o así —
— Es que ahí está la respuesta, a ellos los conozco desde hace más tiempo y se como podrían reaccionar, ellos saben algunas cosas pero otras no, y a veces es necesario hablar con al guíen, además, tú no eres alguien que va por ahí contando los secretos de los demás —
Negué y sonreí en forma de respuesta.
—Puedes empezar a contarme si quieres —
Asintió, guardó silencio por unos segundos, tratando de acomodar sus ideas. Yo dejé que hiciera todo eso tranquilo y sin prisas.
— Yo tengo un hermano mayor, él ahora mismo esta en el extranjero estudiando, ahora mismo vivo con mis padres, mi padre trabaja en su empresa, aunque es pequeña da buenos frutos, mi madre se queda en casa, somos de cierta forma, de una posición acomodada, no nos falta nada pero tampoco nos sobra —
— Creo que es genial vivir así, nosotras pasamos a veces por preocupaciones por el dinero —
Jin sonrió de manera fría.
— No, no es para nada genial vivir en ese hogar, creo que ni siquiera se le pude llamar así, pues lo que ven los demás es solo la fachada que han hecho mis padres para los demás, la realidad es más cruel de lo que piensas, la verdadera realidad es que mi hermano escapó de casa para irse al extranjero, mis padres lo presionaban demasiado, ahora al no tener a su primogénito ahí, toda esa presión cayó en mí, es tan... a veces siento que me ahogó, que la oscuridad me va sumiendo poco a poco — desesperación en su voz me hizo tensarme y arrepentirme de lo que había dicho. — Al menos eso pensaba antes de conocer a los chicos, pero antes de conocerlos, la pasé en verdad mal, a los diez años, mi madre contrató un profesor privado, pues ella quería que me volviera un genio y poder así presumir de mí, pero lo que ella no sabía es que ése profesor abusaba de mí cada que ella nos dejaba solos, cuando yo les conté, ¿sabes lo que hicieron? —
Jin me miraba con dolor en los ojos, eso me hacía ver que nada bueno había pasado, que el pobre niño, que había sido Jin hace años atras, había sufrido mucho.
— ¿Lo denunciaron? —
— No, sólo lo desocuparon — su mirada se torno oscura. — Mis padres hablaron con migo, diciéndome que no debía hablar sobre eso con nadie, que nadie me querría y que no tendría amigos... solo era un niño y era ingenuo, mis padres no querían que, lo que había pasado detrás de esas puertas, saliera a la luz —
— ¿ Cómo pueden llamarse padres? Es... — me quedé muda.
¿Ellos en verdad eran sus padres? ¿Cómo podían dejar que un pequeño niño sufriera éso? Su casa era un infierno, él vivía día tras día en esas cutres paredes atormentandoce, tal vez preguntándose si había hecho lo correcto. ¿Que hubiera pasado si ese pequeño niño hablaba sobre lo sucedido?
— No llores, lo que te platico no es con la intención de hacerte llorar —
Lo miré, ¿como era posible que él sonriera así? ¿Su alma no estaba lastimada? ¿Su corazón no estaba destrozado?
— No puedes pedirme que no llore, cuando tú lo haces también, no se ven tus lágrimas, pero tu corazón y tu alma lloran, lloran por ese pequeño que perdió su mejor etapa de la vida, su infancia — solloce, pues sentía que un nudo se empezaba a formar en mi garganta.
Unas cadenas hicieron un suave tintineo, y después sentí como unos brazos me rodeaban, abrí los ojos sorprendida, pero al sentir el pequeño temblor proviniendo de ese cuerpo tan lastimado tanto físico como psicológico, lloré, lloré de nuevo.
Nuestros llantos se mezclaban, podía sentir su dolor, podía sentir esa impotencia, pues también había sufrido un daño considerable. Pero él era fuerte, demasiado, siempre sonriendo para no preocupar a los más pequeños que él, siempre dando el mejor ejemplo.
Pero era hora de que esa fachada se cayera, era hora de que también se desahogara, él también necesitaba sacar ese dolor.
— Gracias por escucharme, gracias por estar aquí, Jimin tiene suerte — habló sin dejar de abrazarme.
Su voz sonaba quebrada, tal vez él no quería que lo viera, y lo respetaba.
— Estaré aquí cuando quieras, cuando necesites desahogo, para eso están los amigos, ¿no? —
Asintió.
Acaricié su cabello suave, sintiendo como su pecho temblaba, dando señal de que volvía a llorar.
Seokjin, te admiro.
Díganme loca, pero quiero llorar con este capítulo que yo misma hice.
Jin, así como todos han pasado por cosas difíciles, sí, es cruel y tal vez no hable demasiado sobre eso, pero... bueno, lo hecho, hecho está.
Aquí son la 1 de la mañana y no quería irme a dormir sin publicar. Tal vez mañana deje otro, poco a poco veremos más casos de los demás chico.
Aviso:
Para las chicas que les gusta el Vmin, pronto estaré subiendo una historia de ellos.
Ahora si me voy.
Besos.
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