07
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Su madre tocó el timbre del portón, este era distinto al que estuvo en la entrada durante años.
Antes era una gran puerta de madera gastada, ahora se miraba una elegante puerta de metal de color negro, con figuras que parecían talladas en el siglo XIX, habían dos cámaras de cada lado y tres luces largas en el techo.
La puerta fue abierta siete minutos después, por la misma mujer morena, ahora tenía el cabello en un moño desordenado, usaba unos jeans de mezclilla y una blusa de tirantes color rosa.
-Hola.-saludó sonriente al mirar a Luke, le pareció demasiado alegre.-Mucho gusto, soy Miranda, madre de Eddie.-saludó estirando una mano hacia la madre de Luke, quien devolvió el saludo con una pequeña sonrisa.-Me alegra que hayas venido.-esta vez se dirigió a Luke, intentando ocultar su emoción.-Eddie está muy feliz hoy.
-Claro, yo...también estoy feliz de haber venido.-respondió sin saber de que otra manera podría hacerlo.
-Les hemos traído esto.-dijo la madre de Luke con una sonrisa, tendiéndole el tupper alargado lleno de brownies.
-Ay, muchas gracias.-dijo la mujer agradecida, tomándolo con delicadeza y entonces su mirada cayó en un pequeño Stevie detrás de la falda de su madre.-Hey, hola, no nos conocemos.-dijo sonriente de cuclillas, el pequeño solo saludó en un susurro y continuó ocultándose detrás de su madre, Miranda rió de forma dulce.-Ay pero que grosera, pasen, pasen.-dijo dejando el espacio suficiente para que los tres pasaran por la puerta,
-Perdona, pero solo he traído a Luke, debo terminar unas cosas.-murmuró Isis, mirando con disculpa a la morena.
-Ah, claro, si, tal vez después.-la castaña asintió.
-Si, tal vez una vez que entre ya no me sacarás.-ambas rieron mientras Luke se preguntaba en qué momento se había perdido del chiste.-Bueno, me voy, vendré en un par de horas, de cualquier forma te mandaré un mensaje antes de llegar ¿si?-Luke asintió-Te quiero.-dijo besando su frente.-No seas una mala influencia ¿quieres?-Luke rodó los ojos divertido y asintió.
-Si ma.-respondió algo avergonzado.
-Bueno, hasta luego.-se despidió de ambos de nuevo, tomando a Stevie en brazos caminó de regreso a su auto.
-Pasa cielo.-dijo la morena, abriéndole la puerta, Luke solo obedeció y no pudo evitar abrir levemente la boca por la sorpresa.
¿De verdad esa casa había estado vacía por más de diez años?
No le encontraba ninguna lógica, porque era simplemente increíble.
Tenía un jardín enorme, parecía que habían estado ocupados con la jardinería del lugar en todo ese tiempo en que nadie los vio.
Siguió por el camino que lo llevaba a la entrada de la casa, por suerte no habían escaleras que subir.
-Hola Luke.-dijo Eddie sonriente en cuanto lo miró atravesar la puerta, Luke le sonrió y saludó con un movimiento de mano.
-Hola, ¿cómo te va?
-Pues bien, supongo, aunque Tony se ha comido el chocolate que estaba guardando en el congelador.-dijo con una mueca.-¿Tu estas bien?-Luke asintió.
-Si, si, muy bien.-dijo con una sonrisa.
-Había pensado que podríamos ir a mi habitación, pero ahora recuerdo que no puedes subir escaleras.-dijo con una mueca.-No importa.-se encogió de hombros.-Iremos a la casa de huéspedes, es como un pequeño departamento, aunque están terminando de colocar los espejos y eso.-murmuró comenzando a caminar hacia la sala de estar.
-¿Espejos?-preguntó siguiéndolo, Eddie asintió.
-Sam practica ballet, y contrario a lo que uno piensa, es algo muy cansino y hay que entrenar todo el tiempo, tiene que practicar al menos dos horas diarias.-murmuró mientras desconectaba la consola de videojuegos.
-¿Sam es chica?-preguntó Luke confundido, Eddie negó.
-No, es Sam por Samuel.-dijo sin importancia, Luke solo asintió decidiendo quedarse con el comentario en su mente.
-Ya..-susurró acercándose a una fotografía en la mesa de centro, ahí habían solo seis niños y todos eran pequeños, uno en realidad era un bebé.-¿Quien es la mujer junto a tu madre?-preguntó mirando a una peliblanca de sonrisa dulce.
Eddie se acercó a mirar la foto.
-Es mamá.-dijo obvio.
-Si, lo se, pero, la otra.-dijo señalando a la mujer.
-Es mi mamá.-respondió frustrado.
-No Eddie, no tu mamá, la otra.-dijo comenzando a perder la paciencia.
-¿Que no oíste que es mi mamá?-Luke cerró levemente un ojo, con su típico tic.-Tengo dos mamás.
-¿Eh?-preguntó de pronto, cambiando su irritación a confusión.
-Mis mamás son lesbianas.-dijo con sencillez.
-Ah, ya.-respondió con entendimiento.
-¿Es eso un problema?-preguntó serio, Luke negó rápidamente.
-No, claro que no, es solo que no lo había entendido.-respondió con una sonrisa que Eddie regresó.
-Okay.-dijo para continuar desconectando cosas y tomando juegos, cuando se escuchó el fuerte cerrar del portón.-Debe de ser Robin.-dijo dándole todas las cosas a Luke.-Apuesto a que peleó con su novio.-susurró.-Aunque yo no creo que sea su novio, yo creo que solo tienen sexo y les dice a mis madres que es su novio para que no le reclamen nada.-Luke asintió, entendiendo que el tal Robin era gay y también pensó que si Eddie se supiera algún chisme Brad se volvería su mejor amigo.-Aunque no estoy seguro porque pelean cad...-se calló de repente mirando hacia la puerta, Luke también volteó a ver, aunque sólo pudo ver la puerta de la cocina cerrarse, supuso que iría a hablar con su madre.-Bueno, vamos, tú llevarás todo porque pesa mucho.-Le dijo levantándose del piso.-En la casa de invitados hay un gran televisor y todo eso, mamá dijo que nos llamaría para la cena.
-De acuerdo.
-Oye, ¿de que tarea de biología hablabas? Hoy le dije al profesor después de clase que había olvidado anotarla y no la hice, pero él dijo que no había dejado tarea.-Luke sonrió
-Ah, fue una mentira que dije.-Eddie lo miró confundido.-No quería ir con los chicos del jueves.-explicó mientras salían al patio trasero.
Ese lugar era realmente genial, no se parecía en nada a la casa que habían entrado hace dos años, ahora el pasto era corto de un tono verde dejando el camino de cemento a la vista y la piscina estaba llena de agua cristalina, incluso había una fuente.
-Bueno, mentir es malo, debiste decir que no querías ir con ellos.-dijo con simpleza.-Además nadie podría culparte de eso, ellos se la pasaban viendo tu silla, no tu cara, como si le hablaran a ella.
Luke lo miró ligeramente sorprendido, no creyó que él podría darse cuenta de eso.
-Mis mamás me enseñaron que siempre hay que hablarle a las personas mirándolos a la cara, si no lo haces, eres grosero.-murmuró abriendo la puerta de la construcción, dejando a Luke atrás de si.
Abrió todas las cortinas dejando entrar la luz solar, que con los espejos instalados se ha volvía más intensa.
-Ven, está por acá.-murmuró abriendo una nueva puerta, Luke solo lo siguió sin darle un vistazo a ningún espejo.
Ya no le gustaba mirarse al espejo.
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K opinan?
Anyway K CON OLD ME ???! ESTÁ HERMOSA Y SI SE ME SALIERON UNAS LÁGRIMAS
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