05
🌷🌷🌷
Después de encontrarse en el pasillo y saludarse de nuevo después de la última clase, Luke acompañaba a Eddie hacia su casillero, mientras el pelinegro ahora tarareaba una canción que a Luke le resultaba conocida, aunque no sabía cuál era.
Se quitó los audífonos, dejándolos en su cuello y miró a Luke.
-¿Que es lo que tú haces para distraerte?-preguntó abriendo la puerta de metal.
-Pues...mi vida se basa en mirar mi teléfono, así que eso.-respondió Luke encogiéndose de hombros.
-Ya veo...eres aburrido.-respondió, ocasionando una sonrisa en Luke.-¿O es por qué no puedes hacer nada?-preguntó de pronto.-Aunque puedes mover las manos, así que puedes hacer algo más divertido que mirar tu teléfono...a menos que tengas juegos, ¿tienes juegos?
-No, solo redes sociales.
-Ah, esas cosas.-respondió sin importancia, guardando libros dentro de su mochila.-¿Te gustan los videojuegos?
-Claro, solo que no los juego mucho, me mareo.
-Ah, si, mis mamás no me dejan jugar cosas demasiado estresantes, una vez rompí el televisor así que solo puedo jugar unos cuatro juegos. Mario bros es mi favorito, no el de carreras, aunque también es divertido, pero me gusta más el original.
Luke asintió con una sonrisita, dios, ya adoraba a ese chico, era demasiado sincero, no le importaba quedar mal o parecer infantil.
Cualquier otro chico habría dicho que su juego favorito era cualquiera que involucrara armas o peleas, incluido él.
-Si, Mario Bros es genial.-admitió Luke.
-¿Somos amigos?-preguntó Eddie después de cerrar la puerta de su casillero.
-Si, supongo.-dijo Luke
-Genial, nunca antes tuve un amigo.-dijo sincero, colocándose su mochila en los hombros.
Luke le sonrió con algo de tristeza, ¿cómo era eso posible?
-¿Quieres ir a mi casa?-preguntó comenzando a caminar de nuevo.
-Uhh, no lo se.
-Podemos jugar videojuegos y ver películas si no quieres nadar, a mi mamá le encanta el cine así que compra todas las películas que puede siempre que sale.
Luke suspiró, no quería herir los sentimientos de Eddie, así que aunque de verdad no tuviera muchas ganas de ir, lo haría por el pelinegro, tal vez solo un par de horas.
-Si, claro, está bien, creo que puedo ir hoy.
-Mmm no, hoy no puedo, tengo que ir a terapia, y es muy lejos.-Dijo, abriendo su botella de agua de iron man.-Mamá siempre me compra lo que yo quiera para comer, bueno, a mi, a Samuel y a Robin, también van a sus citas al hospital.-explicó caminando junto a Luke.
-Entiendo, tal vez mañana, es viernes.-sugirió, Eddie sonrió asintiendo efusivamente.
-Si, si, ¿quieres que anote la dirección? No podemos llevarte, la camioneta está llena, además que seguramente tu silla ocupa mucho espacio.-Luke asintió con una sonrisa de burla, hacia si mismo.
-Claro, le diré a mi mamá que me lleve.-Eddie asintió.-No hace falta que me des la dirección, se donde es tu casa, ha estado vacía por bastante tiempo.
-Okay.-respondió deteniéndose frente a la puerta de la preparatoria.-Puedes ir a comer, los viernes sólo están en casa Demian y Samuel después de las cuatro.
-Está bien, entonces...nos vemos mañana, en clase.-dijo Luke mirando cómo Eddie bajaba por las escaleras lentamente.
El pelinegro lo miró algo confundido.
-Ah, si, la silla.-murmuró volviendo a subir los escalones para quedarse de pie junto a Luke.-Lo había olvidado.-admitió, colocándose sus audífonos para después tomar la silla, empujando a Luke por la rampa.-No me grites, solo lo hago porque sería algo peligroso que bajaras tu solo, por la inercia seguro que te caes.-murmuró.-Ahora que lo pienso, está muy mal hecha ¿no te parece? Muy inclinada, no es nada inclusiva con los discapacitados, aunque sólo haya uno.-pasaron unos cinco segundos en silencio-Me refiero a ti.-aclaró y Luke no pudo evitar reír.
Cuando llegaron al final de la rampa Eddie no dudó en soltarlo, para evitar posibles enfrentamientos, aunque Luke no pensaba decirle nada, más que un gracias .
-¿Vas a gritarme?-Luke negó y satisfecho, Eddie se quitó los audífonos.-¿Tu mamá viene por ti?-preguntó mirando hacia la calle, donde se detenían algunos autos.
-Si, aunque se retrasa casi todo el tiempo, tiene que hacer fila para sacar a mi hermano del kínder.
-Ah, si, mi hermano entrará el próximo año, no aceptan niños menores de tres años.-pensó Eddie en voz alta.-¿Quieres que espere contigo a que llegue tu mamá?-Luke lo miró con una sonrisa ladeada.
-Te lo agradezco, pero te atrasaras para ir a tu casa.-Eddie negó.
-¿Ves esa camioneta?-señaló una camioneta negra, grande y brillante.-Es mamá, siempre espera a que todos estemos arriba.
-¿Cuantos hermanos tienes?-preguntó al mirar como un rubio que no había visto, subió en la camioneta.
El pelirrojo estaba en el asiento del copiloto, cargando al más joven, no podía ver al resto, pero se miraban las siluetas de sus cabezas.
-Siete.-Luke lo miró sorprendido.
-¿Estás diciendo que son siete contándote a ti mismo?-Eddie negó.
-Conmigo somos ocho, aunque tal vez adopten a otro niño pronto, eso nos dijeron antes de mudarnos.
-Wow, son muchos-murmuró el rubio aún un poco shockeado.
Eddie se encogió de hombros.
-Antes lo normal era tener más de diez.-respondió con simpleza, al mismo tiempo que Brad y el resto del equipo de básquetbol pasaron a su lado.
Los seis adolescentes se le quedaron viendo a Luke con algo de incomodidad, excepto Brad.
-Hola Luke.-saludó Brad, con una sonrisa.-Hola...chico.-saludó al pelinegro.
-Mi nombre es Eddie.-dijo el chico.
-Okay, entonces...hola Eddie.-dijo Brad sonriente.
-Hola.-saludó sin notar ni un poco la incomodidad en el ambiente.
-Uhmm, hola Luke.-saludó uno de los altos chicos, mirando la silla cada media palabra, ocasionando que los demás comenzaran a saludarlo de la misma forma, el rubio rodó los ojos ante la irritación.
-Hola.-respondió serio.
-Ahora íbamos a ir a comer hamburguesas, ¿quieres ir con nosotros?-preguntó uno de ellos, con las mejillas sonrojadas.
-No gracias, he quedado con Eddie.-respondió con una mueca de falsa desilusión.
-Pero Luke, te he dicho que hoy no.-respondió confundido el nombrado.
Luke cerró los ojos intentando conservar la calma.
-Si, ¿recuerdas la tarea de biología? El profesor dijo que debíamos entregarla mañana.-dijo tranquilo, esperando que Eddie le siguiera la mentira, pero él solo entrecerró los ojos intentando recordar de que tarea estaba hablando.
No habían tenido biología desde el viernes.
Cuando estuvo a punto de admitir eso último, otro de los chicos lo interrumpió.
-Puede venir él también.-Eddie negó.
-No gracias, no te conozco, podrías robar mis cosas como el chico del parque.-respondió rápidamente.-Mi mamá dice que no debo hablar más con desconocidos.
Cuatro de ellos rieron, creyendo que era una broma, aunque al ver el semblante serio de Eddie y el molesto de Luke, dejaron de reír poco a poco.
-¿Hablas en ser..
-Eddie, cariño.-llamó la misma mujer morena del súper mercado, llamando la atención de todos.-Tenemos que irnos.-avisó con voz dulce, el pelinegro asintió.
-Adiós Luke.-se despidió en un murmuro.
-Nos vemos Eddie.-respondió con una sonrisa, el pelinegro solo asintió y se fue caminando hacia la camioneta.
En cuanto el menor estuvo dándoles la espalda, la bella mujer miró mal al resto de adolescentes (excepto a Luke) negó y se fue molesta, haciendo resonar sus tacones.
-Dios, ¿qué acaba de pasar?-preguntó un moreno, confundido.
Luke los miró incrédulo.
-No se, tal vez el que se rieran de él la hizo enojar, quien sabe.-dijo irónico.
-¿Y por qué esa mamá ardiente me miró feo si yo no me reí?-preguntó dolido Brad.
-Además no nos reímos de él, creímos que estaba bromeando.-dijo Bobby.
-¿Y lo vieron reír?-Luke preguntó serio.-Porque yo no.
-Luke, estás como muy sensible hoy.-dijo Watson ocasionando que el rubio rodara los ojos.
-Como sea, mi mamá llegó, nos veremos.-murmuró, comenzando a acercarse en el lugar en que su madre había aparcado bajo la mirada de sus antiguos amigos.
Bueno, Brad aún lo era.
🌷🌷🌷
K opinan
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro