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Luke estaba harto, realmente harto, cada persona que se cruzaba con él se le quedaba viendo con lástima, o dejaban de hablar cuando él pasaba cerca de ellos, por supuesto que ya lo veía venir, pero no creyó que serían tan obvios y poco disimulados.

Incluso los maestros lo habían hecho, ¿por qué le hablaban con lentitud?

Había quedado inválido, no idiota.

Para la ante penúltima clase su ojo derecho ya saltaba en un tic de frustramiento e irritación, solo quería que la última clase llegara ya, para poder irse a casa de una vez.

Bueno, que su madre viniera por él para ir a casa y poder encerrarse en su habitación.

La campana sonó, ocasionando que Luke saliera de su trance y comenzara a direccionarse a la salida del aula, para salir al pasillo y que se repitieran de nuevo esas molestas miraditas que todos le daban.

Gruñó cuando la rueda se atoró en una pequeña grieta en el piso que seguramente nadie había notado, comenzó a mover sus manos con fuerza para intentar salir de ahí, ocasionando que la silla se moviera en ambas direcciones pero sin poder avanzar.

No notó cuando una chica de segundo año se acercó a él, su nombre era Serena y era porrista, ellos solían estar en el mismo grupo de amigos solo que nunca habían hablado, Luke sabía que le gustaba a ella, pero era lo suficiente tímida como para no hablarle, de hecho, solo se había unido a las porristas para poder estar cerca de él.

-¿Necesitas ayuda?-preguntó agradable.

-No, estoy bien, yo puedo hacerlo.-respondió serio con el ceño fruncido.

-¿Estas seguro?-preguntó, Luke la miró fugazmente y solo se enojó más.

Ahí estaba esa mirada, de nuevo.

-Si Serena, no estoy parapléjico, puedo hacer las cosas por mi mismo perfectamente, no soy idiota.-dijo de forma brusca, no había intentado ser grosero, pero definitivamente lo fue.

La morena asintió y avergonzada se fue de ahí cabizbaja.

Suspiró nuevamente, con los ojos cerrados en un intento de relajarse, las cosas no solían salirle muy bien cuando estaba molesto.

Cuando volvió a abrir los ojos dispuesto a volver a intentarlo solo sintió como alguien lo empujaba.

-Vaya amigo, no se que le habrás dicho, pero por su cara creo que no fue algo muy agradable.-dijo Brad desde su espalda, sosteniendo la silla co sus manos.

-No, no lo fue-admitió.

-Bueno, como sea-murmuró el castaño, dejando a Luke andar por si mismo mientras él caminaba a su lado.-¿Irás a la fiesta de Ferguson? Sabes que siempre hace una increíble fiesta al inicio del año.-Luke lo miró mal.

-Ah, si, porque de lo que más tengo ganas es de ir a una fiesta para estar sentado mirando como todos se divierten a mi alrededor.-dijo irónico y Brad rodó los ojos.

-No seas ridículo, si vas con la mentalidad de que vas a divertirte, seguramente lo harás.-dijo sonriente, Luke negó.

-No quiero ir a una estúpida fiesta, prefiero quedarme en casa.

-No puedes estar hablando en serio, ¡estuviste en tu casa todo el verano! Todos queremos salir a divertirnos contigo-riñó.-Vamos Luke, será como los años anteriores, todos nosotros haciendo el ambiente en la fiesta.-sonrió, pero Luke solo hizo una mueca.

-Así que vas con los chicos.-Brad asintió-Entonces menos ganas tengo.

-¿Qué? ¿Por qué?-preguntó confundido.

-Ninguno de ellos se ha dignado a hablarme hoy, solo me saludaban y eso si, sin dejar de ver la maldita silla cada medio segundo, me hicieron sentir mal, se supone que son mis amigos, pero ninguno de ellos fue a visitarme después de que se enteraran de mi condición, bueno, tu fuiste el único.-suspiró, deteniéndose en la puerta del aula de biología.

Brad hizo una mueca muy visible.

-Si, se comportaron como unos idiotas, pero fue algo difícil para todos aceptar que ya no serías el mismo de antes, todos tenemos formas diferentes de lidiar con los problemas.-Luke lo miró con los ojos entrecerrados.

-Wow-murmuró serio-De verdad que fue difícil para ellos aceptar que soy inválido, Dios, debe de ser realmente difícil mirar a otra persona en silla de ruedas.-dijo irónico.

-Luke no te pongas así, yo...

-Si, como sea-murmuró molesto girando para poder entrar en el salón.

No sabía porque, pero desde el accidente tenía un genio terrible, estaba enojado todo el tiempo y solo quería poder descargarse con algo o alguien, estaba tan enojado consigo mismo, con Conan, con el tipo del auto y con sus supuestos amigos, que solo lo dejaron de lado cuando más necesitó apoyo.

Vaya amigos que se había conseguido.

Bajo la mirada de los pocos estudiantes dentro del aula, se dirigió hasta el fondo, movió con algo de dificultad las mesas, para poder hacerse espacio y llegar a la última fila.

Tomó la mochila del respaldo y comenzó a sacar sus cosas, cuando el chico de la mañana se sentó junto a él.

-Hola, yo soy Eddie Bale-murmuró tímido.-Mi hermano dijo que tú me ayudaste en la mañana, de ese chico grosero que tiró mis cosas.-Luke asintió, un poco confundido.-Dijo que te debía decir gracias, así que gracias.-sonrió fugazmente.

Luke no pudo evitar pensar que ese adolescente actuaba como un niño de cinco años.

-Ya...no ha sido nada, no te preocupes.-el pelinegro asintió.

-Te vi cuando movías las mesas, iba a ayudarte, pero le gritaste a la chica de la falda, así que mejor no lo hice, no me gusta cuando la gente me grita.-dijo sacando cosas de su mochila, entre ellas unas piezas de LEGO, como había dicho Brad.

Luke solo lo miró, sin saber que responder a eso.

-¿Por que no habías venido a clases? Yo vine desde el lunes y no te había visto, ¿es por tu silla? Por cierto, ¿por qué la usas? ¿Es porque no te gusta caminar o porque no puedes hacerlo?-Luke lo miró con el ceño fruncido.

Esa había sido una pregunta muy inapropiado de su parte.

-Una vez fui con mis madres a comprar comida, había un tipo en silla de ruedas en el estacionamiento, pero se levantó y me robó mi Nintendo, ¿usas la silla para robar cosas?-preguntó mientras desarmaba el barco de legos.

-No-respondió serio.-La uso porque ya no puedo moverme.

-Ah-respondió sin darle importancia, quedándose en un largo silencio mientras ahora armaba un auto bajo la mirada de Luke.-¿Sabias que nadar ayuda a las personas inválidas como tu?-preguntó de pronto, ganándose una mirada sorprendida de Luke y la chica junto a él.

¿Cómo podía tener tan poco tacto ese chico?

-En mi casa hay una piscina, mis madres dicen que no puedo ir sin supervisión, pero si estás tú, seguro que no te dicen nada, puedes ir si quieres.

-Gracias, pero no creo que eso sea correcto-murmuró Luke.

-Como quieras, si quieres ir puedes decirme y te daré la dirección.-susurró sacando un diminuto muñeco de su mochila, dejándolo dentro del auto de legos.-¿Te gusta mi auto?-preguntó mostrándoselo, Luke asintió.

-Es lindo-respondió por educación.

-Gracias, ¿quieres jugar con él?-Luke negó.

-El profesor llegó-le avisó al pelinegro, quien asintió y miró al hombre en el frente del aula atento.

Luke suspiró discretamente.

Ese chico era algo raro, pero en cierto punto le había caído bien, había sido el único que no lo miró con lástima.

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K opinan??

Porqué creen que Eddie sea así?