01
🌷🌷🌷
-Okay cariño-murmuró la mujer sonriente, mirando al rubio que miraba por la ventana con una mueca a penas perceptible.-¿Quieres que te ayude?-preguntó, incluso ya sabiendo la respuesta.
-No, gracias, suficiente lástima doy por mi mismo, si te ven ayudándome a bajar, se triplicará.-respondió tranquilo.
-Okay-susurró, mirando de reojo al ojiazul, quien solo miraba fijamente la radio del auto.
-Mamá...-susurró tan bajo que la mayor a penas pudo escucharlo.
-No, no Luke, no faltarás de nuevo a clases, ¿de acuerdo? Hoy es viernes, prácticamente te perdiste la primer semana.-regañó con voz tan dulce que ni siquiera podría ser considerado regaño.
-Bueno...¿y porqué no perderla completa y el lunes ya vengo?-preguntó fingiendo una sonrisa agradable.
La pelinegra suspiró.
-Se que va a ser difícil para ti, pero de verdad quiero que te sientas mejor, y no lo harás si te encierras en casa como lo hiciste todo el verano, ni siquiera quisiste ver a tus amigos.
-Se que todo va a ser diferente ahora-susurró mirando temeroso el edificio-Todos van a mirarme con lástima, ya no soy Luke, ahora soy el chico que quedó inválido.-escupió molesto.
La mayor suspiró.
-Entonces ve ahí y demuéstrate a ti mismo y al resto de personas que el que haya ocurrido un accidente no cambiará en absoluto el chico que siempre has sido.-dijo con una sonrisa.
Luke rodó los ojos junto con una sonrisa burlona.
-Dios, ¿de dónde sacas todas esas frases motivacionales?
La pelinegra se encogió de hombros con una sonrisa.
-Momentos de reflexión en la ducha, las tengo memorizadas para cuando necesite lucir intelectual.
El menor soltó una carcajada que sólo ocasionó la sonrisa de su madre, adoraba ver a su pequeño sonreír, ya no lo hacía tanto como antes del accidente.
-Bueno, corazón, temo que debes ir a tus clases ahora-Luke asintió, dándose por vencido-Bajaré tu silla.
El menor ni siquiera tuvo tiempo de objetar, pues su madre ya había salido de la camioneta, en realidad lo agradecía, aún era demasiado complicado hacer las cosas sin poder mover las piernas.
La mayor abrió la puerta del copiloto con una sonrisa, dejando la silla justo a un lado.
El rubio tras unos siete minutos que se sintieron eternos, al fin se acomodó en la silla, con su mochila en el respaldo.
-¿Quieres que te ayude a subir la rampa?-preguntó su madre cariñosa, el ojiazul asintió al notar lo inclinada que estaba.
Su mirada iba fija en el piso mientras su madre lo empujaba, podía sentir las miradas sobre él y darse cuenta que de pronto en el ambiente había una enorme incomodidad al ser él el centro de atención.
Su madre solo besó su frente y se fue de ahí deseándole un increíble día, dejándolo en la entrada de la preparatoria.
Con un suspiro y un poco de preparación mental, se adentró en el pasillo principal, intentando encontrar su nuevo casillero, por obvias razones, ahora tendría uno de los de abajo.
Conforme el tiempo pasaba y él permanecía en el mismo sitio, comenzaban a dejar de prestarle atención, al menos hasta que un grito en su nombre lo hizo rodar los ojos.
-Hey-dijo Brad, situándose a un lado de la silla, Luke miró con ligera tristeza su playera del equipo de baloncesto.
-Hey-respondió aburrido.
-Amigo, te has perdido de un montón de cosas interesantes, dame diez minutos y te pondré al tanto de todos los chismes.
El rubio sonrió de lado, Brad era increíble y de verdad le agradecía que lo tratase con normalidad, como si no estuviese sentado sobre una silla.
-Ya...
-Bueno, para empezar, Dina y Jerry terminaron en el verano, hable con Teresa y ella me dijo que Wendy le dijo que Dina le dijo que vio a Jerry besándose con Alexa en la fiesta de Billy, no fui a esa fiesta pero mis fuentes anónimas confirmaron que Jerry le puso los cuernos a Dina con su mejor amiga, eso fue bárbaro.
Luke no pudo evitar reír, su amigo era un chismoso y si, tenía fuentes de información, Luke nunca había sabido quienes eran, pero siempre estaban en lo correcto.
-Oh, y también está eso de los nuevos-Luke lo miró sin entender-Ya, claro, no te enteraste.
Luke se detuvo al leer el número de su nuevo casillero, Brad se recargó contra el metal y se dejó caer en el suelo.
-Una familia se mudó hace como un mes a la casa-dijo, recalcando la penúltima palabra.
-Uhh, ¿hablamos de la casa?-preguntó Luke, acomodando sus libros.
-Si, la casa, esa en la que todos hemos querido vivir.
-Ah, hablas de la casa de la calle 10.
-Claro que habló de esa casa, ¿de qué otra sería?-preguntó confundido.
-De la casa abandonada cerca del río-dijo divertido, Brad tembló.
-Demonios no, ahí espantan-el rubio soltó una risita, el pelinegro negó rápidamente.-De cualquier forma, se mudaron ahí y nadie los vio ni una sola vez, no salían de casa, incluso pasé un par de veces para intentar ver algo y nada, nadie sabía nada de ellos, hasta pensé que eran vampiros o algo así-ambos rieron-Aunque eso habría sido mejor, antes tenía competencia pero podía conseguir una cita ¿sabes?-Luke lo miró confundido.
-¿Eso que tiene que ver?-preguntó sin entender, cerrando el casillero.
-Bueno, empezando por el hecho de que son cinco hermanos y todos son ardientes Luke-se lamentó mientras caminaba al lado de su amigo.-Parecen Dioses griegos.
Luke rió entre dientes.
-Tal vez alguno acepte una cita contigo, quien sabe-dijo sonriente.
Brad apretó los labios, pensativo.
-Tal vez hable con Robin-Luke lo miró un poco extrañado-Aunque es un año menor-susurró.-Bueno, no interesa, el punto es que ahora todas las chicas y los chicos están obsesionados con los Bale.
-Ya...aunque no lo entiendo, ni que fueran celebridades.
-¡Lo se!-respondió con los brazos en alto.-Tengo clase con uno, no recuerdo su nombre, solo que habla demasiado, el primer día el profesor lo mandó a detención por estar jugando con legos, ¿quien trae legos a la escuela? El tipo quedó marcado y al día siguiente, Miller comenzó a ser pasivo-agresivo con él, pobre, lo tomará como blanco fácil.-ambos hicieron muecas de desagrado en sus rostros, Miller siempre había sido despreciable.
Y al dar la vuelta en el pasillo, como una especie de irónica coincidencia, Miller le tiraba los libros de un manotazo al chico de cabello negro y mejillas sonrojadas, quien solo miraba sus cosas desparramadas por el suelo.
Las demás personas alrededor no hacían nada, pues nadie quería meterse con el imbecil de Austin Miller y su amigo idiota.
Ambos comenzaron a decirle cosas al chico en voz baja, ni Luke ni Brad podían escuchar absolutamente nada pues el bullicio de los estudiantes hablando de temas triviales no se los permitía.
A ambos amigos se les hizo pequeño el corazón al notar como el desconocido cubría sus oídos mientras se dejaba caer en el piso y golpeaba su frente contra sus rodillas, por algún motivo los dos descerebrados rieron.
Luke miró molesto la escena, eso era suficiente, no dudó en acercarse a ellos.
-Váyanse-ordenó con voz seria, Austin y Wyatt lo miraron fijamente, para después reír.
-¿Qué nos vas a hacer? ¿Te levantarás y nos golpearás?-Luke lo miró sin expresión.
-Lárguense ya, o se van a arrepentir, lo saben-respondió furioso.
-Saben que Luke siempre los hace arrepentirse-dijo Brad, de brazos cruzados y una sonrisa socarrona.
Los otros dos solamente bufaron, para después alejarse de ahí caminando.
Luke miró al chico, lucía indefenso y asustado, aún cubría sus oídos y golpeaba su frente, solo que murmuraba algo en voz baja.
-Hey-susurró Luke, tocando su brazo, el castaño se alejó bruscamente de él.-¿Estás bien?-preguntó con una sonrisa.
El desconocido no pudo responder pues una voz animada lo interrumpió.
-Oh Eddie, adivina que he encontrado..-el pelirrojo se quedó callado al notar la escena frente a él.
No dudó en tirarse de rodillas frente a su hermano, dándole la bolsa de galletas de chocolate, limpió las lágrimas del pelinegro y acarició su cabello con una sonrisa triste, Eddie, abrió la bolsa de galletas, aún un poco alterado, mientras Anthony abría la mochila del chico, sacó unos audífonos y se los colocó con cuidado.
Todo bajo la atenta mirada de Luke y Brad, que no entendían exactamente lo que estaba pasando.
Anthony le sonrió al pelinegro, que solo levantó su pulgar, mientras masticaba una galleta.
El pelirrojo miró a sus dos espectadores.
Si, Luke tenía que admitirlo, ambos eran atractivos y eso ocasionaría que todas las chicas estuvieran detrás de ellos.
-¿Que le ha pasado?-preguntó en voz baja, recogiendo los libros del piso.
-Estos bravucones lo estaban molestando, nosotros sólo quisimos ayudar.-dijo Brad.
Anthony asintió mientras suspiraba.
-Gracias por ayudar a mi hermano-murmuró, guardando las libretas.
La campana interrumpió a Luke cuando estuvo dispuesto a preguntar que había ocurrido.
Pero Anthony solo se levantó con una sonrisa amable, tomó la mano de su hermano menor, ayudándolo a pararse y caminó con él hasta su próxima clase.
🌷🌷🌷
K opinan?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro