SeokJin no estaba cómodo en ese lugar, realmente odiaba haber tenido que ir, pero Taehyung se lo había pedido, prácticamente suplicado, y sus hijos siempre se emocionaban cuando recibían la invitación a alguna fiesta, por lo que el omega no tuvo muchas opciones esa mañana, más que alistar a sus pequeños, alistarse él y recoger a Hani.

— ¿Todo está bien? — la pregunta de SeoJoon lo sacó de sus pensamientos, y con una sonrisa asintió, aunque realmente no fuera así. — Tampoco te emociona estar aquí, ¿cierto? — volvió a preguntar el alfa, sentado en una esquina de aquella fiesta infantil, al igual que SeokJin.

— ¿Sería algo muy cruel si tomo a mis dos hijos y salgo corriendo de este lugar? — preguntó irónicamente el omega, aunque realmente quisiera hacerlo.

SeoJoon soltó una risa, una risa muy sincera y de las cuales compartía muy pocas veces con omegas que no eran Taehyung.

— Mi respuesta debería ser un sí, pero después de todo lo que pasó, te diré que no. — le siguió el juego el mayor, viendo a SeokJin con mucha simpatía.

SeoJoon y SeokJin se habían encargado de llevar a los pequeños a la fiesta infantil de JiYu, al inicio el alfa se había negado, no quería que Hani estuviera cerca de Hoseok y mucho menos de la hija de este, creía que lo mejor era solicitar nuevamente una orden de alejamiento y quizás conseguirle un trabajo en la Antártida a su ex cuñado, para así no tener que verlo nunca más, pero Taehyung prácticamente le había suplicado que tuviera un poco de empatía, no con su ex esposo, sino con su sobrina, quien estaba demasiada emocionada de volver a ver a su padre, por lo que finalmente SeoJoon aceptó, sin saber que previamente Taehyung también le había pedido a SeokJin que llevara a su hija, ya que él no se creía capaz de volver a ver a Hoseok y que tampoco quería hacerlo ya que Jungkook todavía era muy pequeño para dejarlo con una niñera y no quería separarse de su segundo bebé. Tanto alfa como omega no supieron de la presencia del otro hasta que se encontraron en la casa de Taehyung, este mucho más tranquilo de que su pequeña fuera a la fiesta con personas de confianza, mientras que los dos adultos algo extrañados con la presencia del otro, pues jamás habían entablado una conversación más allá de un 'hola' y un 'adios'.

— ¿Y cómo ves a Hani? ¿Crees que se esté divirtiendo? — preguntó el omega, después de una sesión de risas con el alfa.

Ambos adultos vieron a la pequeña Hani, que se encontraba en los brazos de Hoseok, la pequeña no se había separado de su padre desde que este los recibió en la entrada de su gran casa (la cual podría compararse con una mansión, pues era mucho más grande de la que alguna vez tuvo con Taehyung) y los guió por el lugar hasta el jardín de la parte posterior, un gran jardín que yacía decorado y con algunos niños corriendo por aquí y por allá, niños que desconocían y que en un momento llegaron a plantearse de dónde los habían sacado, pues apenas habían llegado a Corea hace unos días atrás. El momento tenso solo estuvo presente unos segundos, en los cuales Hoseok se reencontró con su ex cuñado, SeoJoon, este último fingiendo muy bien para que Hani no tuviera una idea de errónea de la situación y obviamente con SeokJin, quien tenía a sus dos hijos de seis años delante de él y al pequeño MinSeok en brazos, pues el niño odiaba caminar a pesar de tener ya tres años y medio. El reencuentro y el saludo duró muy poco, pues Hani estaba prácticamente jalando a su padre de la mano para que la llevara a la fiesta y Hoseok solo la seguía, pues hace mucho que no veía a su hija.

— Hani es una niña dulce, mi hermano la ha sabido criar, pero sé que apenas Hoseok comience a insinuar que tiene una hermana las cosas se pondrán difíciles.

SeokJin asintió lentamente con la cabeza, sabiendo exactamente a qué se refería, pues hasta el momento Hoseok había insistido en que la fiesta era de una niña muy especial y que quería presentarle a su hija. Sabía que eso no saldría del todo bien y agradecía que SeoJoon estuviera presente, pues con sus tres hijos, un embarazo y Hani no sabría si podría realmente controlar la situación.

— ¿Y Hani sabe que no debe mencionar a Jungkook? — preguntó un tanto curioso el omega, sabiendo que quizás ese tema era demasiado delicado.

SeoJoon se estremeció ante la sola pregunta, mirando a todos lados, por si alguien los había escuchado.

— Taehyung le ha inventado un juego para que no mencione a Jungkook y creo que hasta el momento está funcionando. — apenas susurró el alfa, por lo cual SeokJin acercó su silla un poco más.

Mientras tanto desde lejos se encontraba NamJoon, quien observaba todo en silencio y con un vaso con jugo de piña, que estaban entregando en la fiesta, en mano. Al alfa no le agradaba  para nada la cercanía de SeokJin con el hermano de Taehyung, ni siquiera sabía que estaban haciendo ahí juntos o por qué habían llegado juntos, no tenía idea de nada, pero tampoco se atrevía a acercarse, pues no eran esposos y no tenía ningún derecho a reclamar.

— ¿Por qué tan solo? — la voz tan conocida lo sorprendió al igual que el brazo que se posó alrededor de sus hombros.

NamJoon miró de lado y finalmente se encontró con la gran sonrisa de Hoseok.

— ¿Qué rayos quieres? — preguntó un tanto molesto el alfa, alejándose del tacto del otro.

Hoseok rio.

— Nada en especial, NamJoon, solo quería saber por qué estabas tan alejado de tu familia, es decir de tus hijos, de SeokJin, quería saber por qué... ¡Oh, ya recuerdo! — dijo irónicamente el pelinegro, burlándose claramente del otro alfa. — Tú ya no tienes familia. — dijo con seriedad.

NamJoon bufó y tomó un sorbo de aquel asqueroso jugo y tras dedicarle una última mirada a su ex esposo y al hermano de Taehyung por fin miró a Hoseok.

— Yo que recuerde, hermano, tú tampoco la tienes. — dijo con total seriedad el ahora también pelicastaño. — Taehyung y Hani no son nada tuyo. — se burló también, despues de ver el cambio radical en el rostro de Hoseok. — tanto así que tuvieron que mandar a tu ex cuñado para evitar verte la cara.

— Mis hijas están aquí, sino me equivoco, NamJoon. — contestó con molestia Hoseok. — Y mi esposa también.

NamJoon rio y asintió con la cabeza, volviendo a tomar del jugo, y dándole una rápida mirada a toda la fiesta, percatándose que ahora Hani se encontraba abrazada a su tío, mientras que Jennie estaba de lo más feliz junto a su hija.

— Creo que deberías ir a ver a tus hijas y a tu esposa, hermanito. — dijo NamJoon, mirando nuevamente a Hoseok, pero esta vez para entregarle el vaso con jugo y así irse.

Hoseok miró al que una vez fue su amigo dirigirse hacia SeokJin, quien justamente se encontraba con SeoJoon, este ultimo con su hija en brazos. Solo entonces el alfa tiró el vaso y se dirigió hacia ellos también, pues parecían que se estaban alistando para irse.

— ¿Qué sucede? ¿Por qué te estás llevando a mi hija? — preguntó una vez que se acercó, percatándose de que Hani estaba llorando y escondida en el cuello de SeoJoon, mientras que SeokJin discutia con NamJoon al no querer su ayuda.

SeoJoon le dedicó una mirada llena de disgusto al que era el padre de su sobrina y tras cargar la mochila de su pequeña salió a pasos agigantados con ella, importándole muy poco contestar a alguien. Hoseok lo siguió de inmediato.

— ¿Qué rayos sucede? ¿Por qué Hani está llorando?

El otro alfa seguía sin responderle y así fue hasta que llegó a su auto, donde dejó a Hani en su pequeño asiento y se devolvió hacia Hoseok.

— ¿Qué rayos sucede con tu mujer? —  dijo entre dientes el mayor, al no poder gritar como se debía porque Hani se encontraba dentro del auto.

— ¿De qué estas hablando? — preguntó Hoseok, totalmente confundido.

SeoJoon se alejó del auto, teniendo detras suyo a Hoseok.

— Tu mujer le ha dicho a Hani, una niña de cinco años, cabe resaltar, que tiene un hermana menor que se llama JiYu y que es su maldita fiesta.

Hoseok por fin lo entendió, Hani aún no sabía que tenía un hermana menor y tampoco pensaba decírselo directamente, esperaba al menos que su hija socializara más con la otra pequeña y luego de eso, comenzar a crear los lazos correspondientes.

— No quiero nuevamente a esa mujer cerca de mi sobrina en todas tus malditas visitas, menos a esa niña. — SeoJoon fue tajante, no esperó respuesta, solo entro nuevamente a la casa y después de unos minutos salió con SeokJin y sus tres hijos.

Hoseok no esperó que su hija se fuera de aquella fiesta en llanto, las cosas no debieron salir así, no había planificado toda esa fiesta y mucho menos la había armado para que su reencuentro con Hani saliera de aquella forma.

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Otro capítulo de regalo.♡♡