Hoseok no sabia qué o cómo sentirse en ese preciso momento; no quería verse como un maldito acosador, pero estando ahí, a unos pocos metros de su ex esposo, quien se encontraba empujando la carreola de Jungkook por esa tienda departamental, en lo único que podía penar era en lo estúpidamente patético y enfermo que se veía aquello. Por la mierda que lo único que quería en ese momento era acercarse al omega, a su cachorro y quedarse para siempre con ellos, pero lamentablemente su situación era un total caos y a lo único que podía aspirar era a verlos de lejos.

Sí, de lejos.

La sola palabra dolia como mil puñaladas, no solo para él, también para su lobo, que lo único que le repetía en su subconsciente era lo estúpido que fue al dejarlo ir, al dejar ir a su pareja, el amor de su vida y todo por una estúpida ilusión, que había acabado mucho antes de siquiera empezar.

Un suspiro salió de los labios de alfa y armándose del valor del que carecía, decidió caminar hacia el pelicastaño, deteniéndose a unos metros de él, solo para admirar como este hablaba con su cachorro, como si le entendiera a la perfección, incluso le mostraba algunas prendas, como si el niño realmente estuviera escogiendo su ropa. Solo fue cuestión de segundos lo que tardó Taehyung en darse cuenta de su presencia, parecía que incluso lo había sentido desde antes, pues sus miradas se cruzaron y aunque uno de ellos emanaba cariño, el otro solo parecía querer asesinarlo.

— ¿Qué rayos haces aquí, Hoseok? — Taehyung no lo pensó mucho para hablar, hasta la alegría que emanaba hace unos segundos atrás mientras hablaba con Jungkook se desvaneció, dejando pase a la mala cara que ahora enfrentaba a Hoseok. — ¿Me has estado siguiendo acaso? — Preguntó esta vez, cayendo en cuenta de lo que había estado haciendo el alfa, pues era demasiado ridículo que se hayan encontrado por pura casualidad.

— Estaba preocupado. — dijo apenas el pelinegro, sin saber que excusa colocar, más que esa, ya que todo lo que decía el omega era cierto. Lo había seguido y aunque cualquiera se asustaría, como lo estaba Taehyung, el único que estaba feliz de verlo era Jungkook, quien extendió sus brazos hacia su padre, esperando que este se acerque a cargarlo, como estaba acostumbrado a que lo hiciera.

— Me has estado siguiendo definitivamente. — afirmó el omega, comenzando a empujar la carreola de Jungkook lejos del alfa; no quería verlo, no desde esa noche, incluso había decidido renunciar a su trabajo, a ese trabajo que tanto amaba, con tal de mantenerse lo mas lejos posible de Hoseok, pero este no parecía entender las indirectas, pues si no estaba siguiéndolo, estaba alrededor de él, en su casa, con la excusa de ver a los niños, cuando en realidad lo único que hacía era buscarlo o buscar la menor oportunidad para tratar de hablar sobre esa noche.

Taehyung sabe que hizo mal, nadie tiene que decírselo, pues él es consciente de la mierda que cometió y de lo bajo que pudo haber llegado, pero justamente porque sabe que fue un error es que ahora trataba de arreglarlo, enfrentarlo, alejándose a toda costa de Hoseok, incluso si eso implicaba renunciar a lo que tanto quería. Habían transcurrido ya casi dos semanas del incidente y Taehyung había decidido iniciar los preparativos de su boda, aún en contra de la voluntad de su lobo, que amenazaba con irse nuevamente si es que cometía la atrocidad de unirse de por vida con otro alfa que no sea Hoseok, sin embargo el omega hacía caso omiso.

— Taehyung, tenemos que hablar, por favor. — Insistió Hoseok, comenzando a seguir de manera evidente a Taehyung, a vista y paciencia de todas las personas que estaban a su alrededor y que se hacían a un lado al ver la carreola de Jungkook.

— No tenemos nada de que hablar, Hoseok, asi que aléjate de mi, por favor. — Taehyung trataba de no hablar fuerte, no solo para que Jungkook no lo escuchara, sino porque quería evitar llamar la atencion de las personas que los rodeaban.

— Taehyung, detente por favor. — dijo esta vez tras sostener el antebrazo del omega, para luego posicionarse delante de este y asi detenerlo por completo. Taehyung tuvo que desistir de su huida cuando vio Hoseok frente a él y obviamente cuando su hijo se alteró, comenzando a gritar por la atención de su padre alfa. No podía negarle nada a su pequeño, no a él. 

— Hoseok, ¿Qué rayos estás haciendo? — Preguntó con una muy fingida sutileza, ya que las personas a su alrededor parecían darse cuenta de su situación, o asi lo veía el omega. — Apártate, por favor, necesito hacer las compras. — Volvió a insistir, a pesar de que Hoseok ya parecía tener toda la intención de acercarse a su hijo.

Y en contra de la voluntad del omega, finalmente el pelinegro tomó a su hijo en brazos, prestándole toda la atención que el pequeño exigía. Taehyung solo pudo rendirse, pues se trataba de su pequeño y definitivamente a él no podía negarle nada.

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Taehyung no quería estar ahí, mucho menos compartir la mesa con su ex esposo, ni fingir que estaba pasándola bien, cuando la realidad era otra, muy a pesar de que su lobo y su hijo eran los únicos contentos con la presencia del alfa.

Hoseok se encontraba jugando con su cachorro, este parecía amar el nuevo juguete que su padre le había comprando minutos atrás, cuando apenas salieron de la tienda departamental en la que se "encontraron".

— No quiero que confundas las cosas. — dijo finalmente el pelicastaño, dándose por vencido y tocando el tema que iba evadiendo semanas atrás. Hoseok lo miró por unos segundos, antes de que Jungkook gritara agudamente para que le devolvieran la atención. Taehyung miró a su cachorro, le sonrió y tras conseguir que este se tranquilizara, continuó. — Me casaré con Minjae, ya inicié con los preparativos y no pienso echarme para atrás. —Hoseok entreabrió sus labios, como queriendo decir algo, pero fue interrumpido por Taehyung. — No sabes cuánto me arrepiento del error que cometí, pero solamente fue eso... un maldito error del cual nadie más puede enterarse, asi que te pido por favor que te limites a comportarte como se debe, es decir, solamente como el padre de Hani y Jungkook.

— ¿Seguirás en pie con esa farsa de matrimonio? — Hoseok estaba tentando su suerte, realmente estaba haciéndolo al realizar una pregunta tan fuera de lugar y sobre todo, al insultar el compromiso de Taehyung.

El omega miró su dedo anular, precisamente al anillo de diamantes que Minjae se había esmerado tanto en buscar para él, incluso recordó la pequeña historia que su prometido le contó acerca de ese anillo, el cómo viajó solo para recogerlo, pues lo había mandado a realizar en el extranjero, contenía un significado muy especial para él, que solo se le sería revelado el dia de la boda, durante los votos matrimoniales. Minjae era un hombre muy dulce, se podía decir que el alfa con el corazón mas puro que pudo haber conocido, muy a pesar de haber tenido un gran historial de parejas y la fama de mujeriego, una fama que acabó apenas comenzó una relación con Taehyung.; ese pobre alfa no merecía nada de lo que le estaba haciendo, mucho menos las mentiras que le estaba diciendo, pero no podía detenerse, lo amaba, no había duda de eso, muy a pesar de que su lobo le decía que no era así. Taehyung había tomado una decisión desde aquel día y definitivamente Hoseok no estuvo incluido en ningún momento, por lo cual no tenia sentido que le explicara nada de lo que pensaba hacer.

— Taehyung, por favor, piénsalo, aún podemos ser una familia. — Insistió el alfa, sin tener en cuenta la gravedad de sus palabras.

El pelicastaño por poco y se ríe, estuvo a nada de hacerlo a decir verdad; toda la situación le parecía ridícula, pero las palabras de su ex esposo lo eran aun más.

— ¿De qué rayos estás hablando? ¿Tienes idea siquiera de lo que me estás diciendo? ¿Acaso no recuerdas que tienes una esposa e una hija que de seguro han de estar pensando que estas en el trabajo, en vez de estar aquí, acosándome e insistiéndome para cometer un delito tan grave como el adulterio? — Decir que Taehyung estaba ofendido era poco, pues el omega no podía sentirse mas ridiculizado que en ese momento. Hoseok siempre había sido un idiota y no lo vió hasta que finalmente se alejó de él, pero proponerle algo tan bajo como eso era otra cosa muy distinta. Era un idiota.

— Taehyung, tan solo piénsalo,por favor.— Rogó el pelinegro. — Puedo separarme de Jennie si así lo deseas, le pediré el divorcio y todo volverá a ser como antes, podemos irnos a vivir al extranjero con los niños y seguir con nuestras vidas, como siempre lo soñamos desde que eramos jóvenes y nos conocimos.

Y esta vez Taehyung no pudo evitar soltar una pequeña risa, que no tenía nada de graciosa, pues lo que menos le causaba toda esa situación era gracia; lo que decía Hoseok era más que descabellado, era un total burla hacia su persona.

— Hoseok, me casaré con Minjae, él me hace feliz, hace feliz a los niños, estaremos bien como siempre debimos estarlos. — sonó firme, por más que su lobo se negaba a reconocer sus palabras y la decisión que había tomado.

— Taehyung, no puedes hacerme esto, por favor. — suplicó nuevamente el alfa, mientras que Jungkook, aun entre sus brazos y encima de su regazo, le trataba de enseñar su juguete, llamando su atención por un claro "papá", el cual no tenia respuesta.

— Hoseok, me tengo que ir, tengo que recoger a Hani de la escuela y hacer muchas otras cosas más. — Taehyung tomó su bolso, se coloco de pie, dejando su taza de té a medias, pues ya para ese momento hasta el hambre se le había ido.

Hoseok también se colocó de pie, con Jungkook en brazos, este parecía muy entretenido en su nueva adquisición que muy poco le importaba lo que hacían o decían sus padres, además de que no los entendia mucho.

— Por favor, Taehyung, yo te amo, en verdad te amo y sé que fui un completo idiota, pero tienes que creerme al decirte que he cambiado, que solo quiero una vida contigo, nada más. Amo a los niños y quiero verlos crecer, estar siempre con ellos, así como antes. No quiero que te cases con ese tipo, ni que tengas a sus cachorros, mucho menos que tengas que dormir en la misma cama que él por lo que resta de sus vidas... Por favor, quédate conmigo.

Taehyung odiaba toda la situación, Hoseok estaba haciendo una escena en plena cafetería, ya algunos habían volteado a verlos, incluso estaban hablando sobre lo malo que era al alejar a sus hijos de su padre alfa.

— Hoseok, entrégame a Jungkook, me iré de aquí. — Taehyung no esperó a que el alfa le extendiera a su cachorro, prácticamente se lo arrebato, colocándolo de inmeadito en su coche, mientras el niño sonreía, sin entender nada.

— Por favor, Taehyung, te juro que esta vez será diferente, incluso si deseas hoy mismo le pido el divorcio a Jennie, para que veas que todo esto es real, que mi lobo te ama y te desea tanto como yo.

— Hoseok, basta, esto es demasiado, ya tomé mi decisión y esta no te incluye, además pienso irme del país.

Él no quería decirlo, realmente no quería revelar sus planes, pues era un secreto que habían prometido (Minjae y él) decirlo solamente el día de su boda a sus invitados y familiares. Minjae había recibido una gran oportunidad laboral, que consistía en tener más socios alrededor del mundo, hacer más alianzas, crecer la empresa, pero aquello significaba mas sacrificio y mucho más tiempo, el cual no quería desperdiciar, mucho menos al tener ahora una "familia", por lo que le pidió a Taehyung mudarse a Europa, el lugar donde sería la sede principal de dichas alianzas, fue una decisión difícil, sin embargo no se negó, no cuando Hoseok parecía hostigarlo con la idea de regresar y todo por haber cometido el error de haber dormido juntos.

— Me iré, Hoseok, iniciaré una nueva vida con mi futuro esposo lejos de Corea, podrás ver a los niños bajo un régimen impuesto o podríamos ir a una conciliación, solo no me molestes más con la loca idea de estar juntos de nuevo.

Taehyung fue claro y aquello solo podía significar que todo eso era cierto. Hoseok había perdido.

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Tardé mucho, beibis, pero pasaron muchas cosas :). Sin embargo aqui está el capítulo.