➷ sexagésimo noveno capítulo
Hoseok no era partidario del alcohol, mucho menos tomaba tan seguido, solamente en ocasiones que lo ameritaba, como reuniones con colegas, salidas con compañeros de trabajo o de facultad, o en el peor de los casos, en alguna cena aburrida con su esposa o la familia de esta. Sin emabargo desde el ultimo encuentro que tuvo con Taehyung, no había noche que no tomara o que frecuentara su bar favorito para tomar unas copas, ya sea solo o con algunos colegas que estaban libres para la ocasión, y para este momento le tocaba brindar consigo mismo, pues era otra fría noche en la que se encontraba lejos de su amado, del omega que nunca debió de separarse y el cual su lobo reconocía como su pareja para toda la vida.
— Una más, por favor. — pidió, tras terminar su vaso de un solo trago. El bartender asintió y le pasó otro vaso lleno, el cual tomó de inmediato, sin dudarlo, creyendo que quizás así las cosas serian diferentes o que por arte de magia su vida se solucionaría si tomaba otro sorbo más de alcohol.
El alfa cada vez más se refugiaba en un vicio que nunca pensó padecer, pero el que parecía su único salvavidas cuando todo se desmoronaba, como era en ese preciso momento, que recibía otra llamada de su esposa, era la sexta o tal vez la séptima vez que le marcaba para saber dónde estaba o por lo menos recibir alguna respuesta. Hoseok no contestó, al contrario, recurrió a su más infalibre solución: apagar su móvil y fingir que no había escuchado la llamada; ya tendría alguna buena excusa para el día de mañana.
— Al parecer los rumores son ciertos. — la voz tan conocida para Hoseok hizo acto de presencia y no tuvo que estar sobrio para reconocerla como la de Namjoon, su ex mejor amigo.
— ¿Qué mierda quieres? — contestó sin tapujos, escupiendo sus palabras con algo de odio en ellas. No le importaba tener algo de respeto con un colega muy respetado en su campo.
Namjoon solto una risa y procedió a sentarse al lado del que alguna vez fue su mejor amigo, para asi pedir un trago también. Esa había sido una noche muy pesada, pues apenas iba saliendo de la oficina, tenía muchos casos que atender, al igual que también unos cuatro niños que lo consumían en su totalidad en sus días libre, por lo que salir por la noche a tomar un trago era casi un privilegio para el alfa de ya casi treinta cinco años.
— No pensé decirte nunca esto, Hoseok, pero realmente has tocado fondo y no puedo creer lo terrible que te ves. — Namjoon nuevamente soltó una risa, para luego tomar de su vaso.
— Véte al diablo. — contestó apenas el pelinegro, sin siquiera mirar a su contrario.
— Escuche que salias a beber todas las noches y que parecias un alfa abandonado a su suerte, pero jamás crei que realmente te parecieras a uno, pues siempre caías de pie, como solías decirme antes, cuando compartíamos oficinas.
— ¿No tienes algo mejor qué hacer, Kim? No sé, quizás tener otro bebé con Seokjin. — dijo con total burla, pues sabía la situación que enfrentaba su amigo desde hace meses.
— Al menos yo tuve cuatro hijos con el amor de mi vida, no como otros idiotas que no reconocían a uno de los suyos ni con verlos difrectamente a los ojos.
Hoseok rió por igual, dándole la razón a Namjoon, ambos estaban igual de jodidos y parecía que sus burlas eran el único consuelo que tenían.
— Al menos yo logré acostarme con Taehyung nuevamente, pero tú no volverás a tocar a Seokjin nunca más en su vida. — confesó el pelinegro, viendo de inmediato la reacción de Namjoon, la cual no era una buena, ni siquiera estaba riendo.
— ¿Sabes que se va a casar dentro de poco, cierto? — Hoseok asintió, restándole importancia al asunto, ya que lo que menos importaba era el pendejo que le estaba quitando de sus manos al hombre que mas amaba, a su omega destinado, aunque esa tonteria no existiera. — Me tengo que sacar el sombrero, compañero, pero lamento decirte que tampoco volverás a tocar a Taehyung nunca más en tu vida, porque piensa casarse e irse del país. — dijo igual de burlesco.
— No se llevará a mis hijos, no sin mi autorización. — sentenció el pelinegro, como si realmente su palabra valiera algo.
— Ni siquiera te pidió permiso para salir con ese hombre, mucho menos te pedirá permiso para llevarse a los niños, los cuales les corresponde por todo derecho, además recuerda que cuando pase a ser el esposo de ese alfa, tus hijos pasarán bajo su protección, lo cual te deja en segunda opción, a pesar de ser su padre. — Namjoon tenía mucha razón en sus palabras y Hoseok no podía evitar odiarlo un poquito más por eso, ya que el idiota de su ex mejor amigo sabía muy bien de las leyes familiares; al final de todo, era ese el campo que mejor manejaba.
— Mejor cállate y bebe conmigo, idiota. — pidió, ya dándose por rendido.
Namjoon no dijo nada, pero estaba más que claro que aceptaba la propuesta, ya que continuó pidiendo más y más vasos llenos de alcohol, hasta que en un momento decidieron pedir una botella entera, importándoles muy poco lo costosa que podía ser o los ebrios que ya estaban.
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Hoseok llegó muy ebrio a su casa, cabe resaltar que tuvo otra discusión con Jennie, quien volvió a insistir en que la estaba engañando y tras eso, un inminente llanto, no solo de la mujer, también de la pequeña Jiyu, quien no entendía nada de eso, pero se alteraba al ser partícipe de todos esos alborotos.
— ¡Te odio! ¡Te odio! — gritaba Jennie, mientras las lágrimas se deslizaban por sus mejillas y acababan en su menton. Hoseok solo la escuchaba, totalmente indiferente a sus reclamos, mientras buscaba su pijama; poco le importaba lo que dijera su mujer, ni siquiera sentía pena por ella. — Te amo, pero solo te has convertido en un patán.
Y aunque el alfa quiso decir lo contrario, terminó callando y colocándose las prendas que necesitaba para finalmente dar por terminada esa conversación y por fin irse a la cama. No importa cuántas lágrimas derramara su esposa, no le importaba en lo mas mínimo, porque ella se lo buscaba; si tan solo hubiera sido la mitad de bueno que fue Taehyung cuando fue su esposo, quizás las cosas serian distintas, incluso no hubiera tenido que acostarse con su ex esposo ni tener la idea de divorciarse cuanto antes.
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— ¿Qué rayos haces aquí, Namjoon? Además estas todo ebrio. — Seojoon nunca imaginó que tendría que levantarse en plena madrugada por los constantes golpes en la puerta principal de su casa y mucho menos con el temor de que sea algún malhechor que quería herir a su familia. ¡Maldición, que se llevo el susto de su vida! Solo pudo reconocer al ex esposo de su Seokjin cuando estuvo cerca a la puerta, pues el hombre comenzó a gritar, pidiendo ver a su familia, la familia que ya no tenia.
— N-necesito... N-enecesito ver a Seokjin. — dijo apenas, arrastrando las palabras y sus pies para ingresar a la casa.
Seojoon soltó un suspiro y finalmente sostuvo al alfa que se iba cayendo a medida que avanzaba, lo cual era muy lento, pues su estado de ebriedad era muy alto.
— Namjoon, mi esposo esta durmiendo al igual que mis hijos y sobrinos, asi que no hagas un escándalo y colabora. — pidió el mayor, llevándose a Namjoon hacia la cocina.
Namjoon no quería alejarse de las escaleras, pero la nula fuerza con la que contaba jugó en su contra y finalmente fue llevado a la cocina, en donde se sentó apenas en una banca y se recostó en el mesón donde sus hijos tomaban desayuno por las mañanas.
— No entiendo por qué bebes tanto, si no tienes resistencia, idiota. — dijo con clara molestia el mayor, preparando café para él y el ebrio que tenía en su cocina.
— Y... y-yo no e-entiendo por qué Seokjin... te eligió. — dijo entre hipidos, amenazando con llorar, lo cual era una desventaja para Seojoon.
— No llores, arruinara la mesa y también te veras como un completo imbécil, lo cual ya eres, pero no diré eso delante de mi esposo y menos, de los niños.
Namjoon rio y negó de inmediato, olvidando por un momento las lágrimas que iban a salir de sus ojos.
— Tan idiota c-como... Hoseok... q-quien d-durmió con t-tu hermano. — dijo apenas entrecortado, tardándose, pero haciéndolo finalmente. Seojoon asintió, sin darle mucha importancia.
— Sí, Hoseok dormía con Taehyung, pero eso fue hace muchos años, cuando todavía eran pareja, ahora mi hermano se casara y será feliz al igual que lo es Seokjin con-
— ¡No! — gritó el hombre ebrio, procediendo a reírse. — Y-yo me re-refiero a que du-durmieron hace u-un mes atrás.
Y aunque Seojoon quiso darle la contra, no pudo, pues todo en su mundo se detuvo. No creía en esa mierda de que los ebrios decían la verdad, él solo creía en que las personas sinceras siempre lo iban a ser, estando sobrios o con mil copas encima, asi que Namjoon no podía estar hablando enserio, no cuando era un completo mentiroso infiel. Sin embargo, recuerda que Minho era de esos idiotas que ebrios decían todo, incluso la contraseña de su tarjeta, además el imbécil que hacía durmiendo encima de su mesa y botando baba también había hablado demás estando ebrio, por lo que asi fue como Hoseok se entero que Jungkook era su hijo, lo cual lo llevaba a pensar que...
— Taehyung, ¿En qué rayos te estás metiendo? — dijo un tanto decepcionado y cayendo en cuenta de que sí era cierto, su hermano se había encamado nuevamente con el imbécil de su ex cuñado.
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Otro capítulo de regalos :)
Bye, bebés
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