Y muy a pesar de su negativa ante la idea, Taehyung se vio envuelto en una propuesta de matrimonio no mas allá de dos meses después de que Seokjin le entregó el ramo, dándole la total razón de que todo lo que había dicho iba suceder. El pelicastaño no supo cómo reaccionar al ver a Minjae arrodillado delante de él y ofreciéndole no solo un anillo con un diamante mucho más grande del que tuvo anteriormente en su dedo anular, sino también su corazón, ese corazón sincero que no hacía nada mas que amarlo y venerarlo desde que lo conoció muchos años atrás.

— Te prometo que seré un buen esposo, tanto así que no tendrás que volver a visitar un juzgado familiar por ningún sentido.— el brillo en los ojos de Minjae reflejaba la verdad en sus palabras, al igual que la ilusión que tenía de recibir el tan anhelado sí.

Taehyung aún recuerda esa noche, de la cual no había transcurrido más allá de dos semanas, absolutamente todo, el restaurante, las personas que comenzaron a hablar a su alrededor al ser partícipes de una propuesta de matrimonio y también algunos otros que preferían darle privacidad, aunque eso sonara muy ilógico. No supo qué hacer en ese momento y tampoco supo cómo reaccionar, por lo que dejó esperando a Minjae por un largo rato, a su parecer, por una respuesta que llegó a sorprenderle no solo a él, también al alfa, quien no dudó ningún segundo en sacar el anillo de compromiso de la caja de terciopelo y colocarlo en su dedo anular, seguido de eso darle un beso, que vinieron seguidos por unos aplausos; realmente parecía una propuesta de ensueño, de aquellas que solo suceden en las películas, y es que así comenzó a sentirse a partir de ese día: como en una tonta película romántica.

— Nuevamente más flores. — fue la ya tan reconocida voz de JongIn al presentarse delante de él, con una canasta de flores y chocolates que obviamente Minjae había mandado para su prometido. — A este paso creo que mi hermano se quedara pobre antes de la boda. — se burló su jefe y futuro cuñado, dejando la canasta en su escritorio y posteriormente sentándose en esta, importándole muy poco el qué dirán de él, pues a decir verdad era el jefe y no tenían que decir absolutamente nada. — Pensé que tu relación con mi hermano no iría mas allá de unos cuantos revolcones y salidas familiares, pero...

— Detente ahí, JongIn. — Le advirtió Taehyung, sabiendo por donde iba la cosa, pues no era un secreto para nadie, menos él, que no le caía del todo bien a su jefe y no precisamente por su trabajo, el cual siempre fue impecable, sino por la relación que mantenía con su hermano. — Sé lo que estas tratando de decir y no me esta gustando para nada, menos si piensas decir algo sobre mi familia.

JongIn sonrió, casi solto una risa sin gracia, desviando la mirada hacia una de las puertas de la sala de reuniones, la cual se abría para dejar salir a un grupo de abogados que al parecer habían tenido una conferencia, lo particular de aquello es que de ahí mismo salía Hoseok, el alfa venia sonriendo victorioso, como si hubiera ganado el caso que iban a presentar.

— ¿Te refieres a esa familia que tienes con Hoseok? — preguntó sin escrúpulos, pues el alfa creía firmemente que aquella relación nunca iba a terminar y no precisamente porque ellos se amaran o algo parecido, sino por los niños; tenían dos niños juntos, que claramente siempre iban a ser prioridad de ambos y por la cual estarían condenados a verse de por vida, aunque eso significara tener que compartir todos los momentos más importantes de sus vidas. Taehyung iba a responder, pero JongIn fue mucho mas rápido, dedicándole nuevamente una mirada. — Entiendo que estén separados, pero considero que mi hermano no merece eso, él tiene que conseguir una familia propia y aunque adore a tus hijos como suyos, eso no le quita el derecho de ser padre de niños propios.

Taehyung podía respetar mucho a su jefe y quizás agradecerle eternamente el haberle dado trabajo, a pesar de muchos de los problemas que había tenido con Hoseok; sin embargo no iba a permitir que le hablaran de esa forma tan despota, por lo cual sin pensarlo mucho se colocó de pie, tomando sus pertenencias o en este caso, lo primero que tenía a la mano, que eran las llaves de su auto, su bolso y su computadora portátil, esperando llegar muy lejos e ignorando los comentarios de su jefe, los cuales muy poco entendía, pues su cabeza estaba en otro lado o quizás su cuerpo también lo estaba, ya que antes de procesarlo realmente todo se volvió negro.

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No sabe exactamente cuanto tiempo pasó, pero cuando Taehyung se despertó se encontraba en una camilla de hospital, lo reconoció perfectamente por las paredes blancas, las sábanas frías y el pitido de una máquina de que seguro monitoreaba su ritmo cardiaco, ni siquiera sabia como rayos había llegado ahí o por cuánto tiempo estuvo inconsciente, lo único que pudo reconocer fue la voz de Minjae gritando por una enferma y luego a varias personas entrando a la habitación.

Su doctor de confianza, el que había recibido a Hani y poco tiempo después a Jungkook, se situó delante de él, solo pudo reconocerlo por su voz, pues aun se estaba acostumbrando a la luz, no podía creer lo difícil que se le hacía enfocar a las personas, pero poco después que se acostumbró se dio cuenta de que el hospital donde se encontraba era de su medico de confianza y que al parecer esto no era algo mínimo que dejaría pasar.

— Taehyung, ¿nos escuchas? — Fue lo primero que dijo su doctor, para luego acercarse y alumbrar con una pequeña linterna uno de sus ojos. — Está consciente, pero parece que todavía esta procesando todo a su alrededor. — Los escuchó hablar entre sí.

— E-estoy bien. — Apenas susurró con su voz algo ronca. Minjae se acercó aun más, sosteniendo con fuerza una de sus manos y diciéndole a lo lejos que estaba tan feliz que se encontrara bien.

— Taehyung, lo que acabas de tener no solo fue una descompensación cualquiera. — le comenzó a explicar su doctor. — Trataremos de hablar contigo cuando estés completamente en sí.

Taehyung tuvo que esperar como unos quince minutos más, a su parecer, para poder "despertar bien", esta vez siendo recibido nuevamente por una enfermera y posteriormente su prometido, quien parecía no haberse movido del lugar en ningún momento.

— Cariño, pensé que te había perdido.— Susurró el alfa, tomando nuevamente las manos del omega entre las suyas y dejando muchos besos en estas.

— ¿Qué rayos me sucedió? — Preguntó esta vez un poco mas consciente de la situación. Taehyung no quería imaginar lo peor, pero recordaba perfectamente que las últimas veces que sufrió un desmayo fue a causa de un embarazo y deseaba que esta ocasión sea diferente, pues no es que no deseara tener un bebé, pero creía que con sus dos hijos estaba bien.

— Digame por favor que no estoy embarazado. — dijo algo temeroso por la situación, una vez que su doctor estuvo delante de él.

El doctor rio y negó con la cabeza. — No, Taehyung, no es nada de eso, al contrario, creo que la noticia que te daré es algo mucho mas preocupante que un embarazo... — un suspiro salió de los labios del doctor y finalmente lo dijo.—Pues veras, tu lobo ha regresado, en realidad se ha presentado nuevamente, es algo muy extraño que el lado animal de un omega que pasó por mucho, como tú, decida regresar, tomando en cuenta que pasaste por un cuadro de depresión después de la pérdida de tus gemelos, posteriormente de tu pareja y el haber pasado todo tu último embarazo sin tu alfa. Eso definitivamente pudo matarte en vida, recuerda que nuestro lado humano se conecta muy bien con el lado animal, incluso podría decir que tú tuviste mucha suerte de sobrevivir tanto tiempo sin la presencia de tu lobo.

— ¿Cuál es el punto, doctor? — Taehyung sabía perfectamente su situación, incluso le sorprendió el haber recuperado a su lobo, pero también sabia que eso tenia muchas consecuencias.

— Tu lobo ha despertado de un profundo sueño, por asi decirlo, lo cual quiere decir que no ha estado al tanto de todo lo que ha ocurrido últimamente, eso implica tu nuevo compromiso, un nuevo alfa, el que hayas estado intimando con una pareja que no reconoce y por último, los ciclos de calor.

Lo que mas odiaba Taehyung de ser omega eran los malditos ciclos de calor, odiaba tenerlos, especialmente vivirlo a solas, pues cuando conoció a Hoseok comenzó a pasarlos acompañado, hasta que claramente todo eso se acabo, dejando de lado esa faceta de su vida y su lado animal, el cual también desapareció por mucho tiempo, hasta ese momento. No podía regresar, no en ese momento, que casi todo iba bien, se iba a casar, los niños iban acostumbrándose a MInjae y a la idea de tenerlo cerca; no podía arruinarlo de esa forma.

— Lo que trato de decir es que tus ciclos de calor son tan desordenados y espontáneos como cuando te presentaste por primera vez durante tu adolescencia, eso solo significa que tu lobo decidirá cuando entrarás en calor y con quién especialmente.

Y justamente por eso lo odiaba, su maldito lado animal decidía todo sobre su reproduccion, pues incluso cuando tenia los ciclos de calor, este se apoderaba de su cuerpo entero y hacía lo que quería con él. No podía estar pasando en ese momento.  

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Creo que esto ya se veía venir, beibis. Nos vemos en el siguiente capítulo:)