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➷ sexagésimo capitulo

Cuando Taehyung se enteró de la inminente y nueva paternidad de Hoseok fue durante sus horas de trabajo, en la oficina. Recuerda claramente que tenía que llevarle unos documentos a JongIn, se lo habían encargado exclusivamente a él, quizás porque sabían que su ex esposo se encontraba ahí y lo único que querían generar era morbo, como ya llevaban haciéndolo semanas atrás, cuando inició el juicio por la custodia de Jungkook y solían juntarlos a propósito para ver qué se decían. El ambiente laboral de ese lugar no era el mejor, pero a Taehyung le gustaba su trabajo y Chanyeol era un buen jefe después de todo, así que no podía quejarse de mucho. Aquella mañana lo que menos pensó oír fue a su ex esposo pidiendo un aumento porque su esposa estaba embarazada; Taehyung casi cae de espaldas cuando escuchó aquello, pero supo disimularlo bien y sobre todo, fingir que no había escuchado nada y que solo iba por la firma de los documentos. Hoseok se avergonzó tanto cuando vio entrar a Taehyung a la oficina y de inmediato salió del lugar, con la excusa de que regresaría más tarde para escuchar una respuesta concreta de su jefe.

El pelicastaño aún recuerda aquello como si fuera ayer, cuando en realidad ya habían pasado casi dos meses desde aquella ocasión. Al inicio sintió que su vida iba a cambiar, quizás para bien, en especial para sus hijos, pero no fue así, pues a pesar de todo, Hoseok siguió visitándolos siempre que podía y quería e incluso presentándose en reuniones familiares de los Kim solo porque quería estar cerca de sus hijos, lo cual solo parecía una excusa para fastidiar a sus hermanos y padres, hasta estuvo presente en el nacimiento de la hija de SeokJin, ya que ese día también decidió visitar a sus hijos en casa de su amigo. Era todo un caos, ya que creyó que todo iba a cambiar, pero solo había empeorado y para ese momento tenía a su ex encima suyo a cada rato.

— Veo que se siguen llevando mal. — las palabras de SeokJin lo sacaron de sus pensamientos, en los cuales se había embarcado minutos atrás, cuando le preguntaron si los niños estaban con su otro padre.

— Hoy día tenía una salida familiar y decidió llevar a mis hijos al acuario. — respondió Taehyung, viendo como los mellizos jugaban con SeoJoon, quien hasta el momento seguía siendo pareja de su mejor amigo a pesar de todos los problemas que hubieron anteriormente.

— No puedo creer que sigan así de mal, a pesar de la conciliación y de los años. — continuó SeokJin, dándole una rápida mirada a la bebé que tenía en brazos.

— No todos tenemos el privilegio de conseguir un hombre como mi hermano y sobre todo, tener un ex esposo respetuoso como NamJoon.

SeokJin rodó los ojos ante la sola mención de su ex y aunque quiso dar la contraria no pudo, pues desde que nació SeulGi, su última hija con NamJoon, este se había comportado de la manera más respetuosa, no solo con él, también con SeoJoon, a quien finalmente y al parecer había aceptado después de tanto.

— Sigue siendo un idiota, pero ahora se comporta como debe. — opinó, no queriendo dar mayor detalle, pues aunque no lo dijera abiertamente, estaba orgulloso de que finalmente NamJoon se rindiera y entendiera que las cosas habían terminado entre ellos hace mucho.

— Al menos mi hermano no es un idiota. — comentó Taehyung, tras una pequeña risa, viendo esta vez como SeoJoon cargaba a Minseok.

SeokJin asintió, mientras admiraba al alfa que había llegado a su vida después de una larga espera y de estar al lado del hombre incorrecto por muchos años. Definitivamente la vida no lo había premiado del todo, hasta ese momento, ya que SeoJoon era increíble ante los ojos de todos, pero más ante SeokJin, ya que el alfa adoraba a sus hijos como si fueran suyos y de eso no había duda alguna para nadie.

— ¿Cuándo piensan casarse? — pregunto de repente Taehyung, viendo de inmedi como las mejillas de su amigo se ruborizaban de la vergüenza.

— ¿De qué rayos estás hablando? Apenas me he divorciado y ya estás buscando casarme de nuevo. — se burló el mayor. — Más bien, ¿Cuándo aceptarás la salida de MinJae? Por lo que sé, él te sigue esperando.

Taehyung abrió los ojos un tanto sorprendido y luego miró a su hermano mayor, el único que sabía que efectivamente MinJae le había pedido una cita en medio de los juicios, hace semanas atrás era nada más y nada menos que SeoJoon.

— No mires así a SeoJoon. — pidió SeokJin, sintiendo como la pequeña se removía en sus brazos. — él solo quiere que seas feliz después de mucho sufrimiento, además me comenta que MinJae no es mal partido, quizás un tanto inmaduro como todos los alfas en esta época, pero buena persona después de todo.

Taehyung quiso contestarle a su amigo, después de todo, sabía que tenía razón sobre MinJae. Sin embargo sentía que todavía no estaba listo para aventurarse en ese aspecto.

— ¿O es que sigues amando a Hoseok?  — la pregunta de SeokJin fue casi la misma que alguna vez se hizo durante todo ese tiempo en el que sus hermanos y hasta padres creían que seguía amando a su ex esposo. Taehyung había dudado incluso de sí mismo cuando muchos afirmaron que era él el que seguía aferrado a su matrimonio. Sin embargo no era así. — No me digas que sí, Tae. — continuó su mejor amigo, esta vez esperando expectante por la respuesta.

El menor negó casi de inmediato, pues aunque en un tiempo, no muy lejano, llegó a admitir que seguía amando a Hoseok, en ese preciso momento no era el caso. Los sentimientos que alguna vez tuvo por el alfa se extinguieron cuando se dio cuenta que efectivamente no había vuelta atrás, Hoseok ya tenía familia, le había hecho daño y quizás el verlo junto a su hija y su esposa le hizo caer de frente con la realidad. Sí, llegó a amar a Hoseok incluso cuando este regresó de Estados Unidos, pero eso se había acabado.

— No, ya no lo amo. — dijo esta vez un poco más fuerte, feliz de por fin tener la cabeza en otra cosa y el corazón un poco más tranquilo sobre ese tema en especial.

SeokJin sonrió, sabiendo lo difícil que fue para su mejor amigo superar aquel divorcio y sobre todo, lo difícil que fue para su lado animal sobrellevar una traición como la que Hoseok había cometido.

— Si es que ya no hay amor, entonces creo que deberías darte la oportunidad con MinJae, tu hermano dice que el hombre no deja de preguntarle por ti cada vez que están en la oficina.

Taehyung rió, realmente lo hizo y aunque no estaba seguro del todo, se atrevió a pensar en un quizás... Sí, un quizás que podría abrirle las puertas a nuevas experiencias.

[➷]

— ¡Dejame en paz! — el grito de Hoseok fue más que suficiente para detener la discusión de ese momento.

Jennie se quedó un tanto pasmada por la reacción de su esposo y finalmente se quedó callada, entre un tanto asustada y sorprendida.

— ¡Solo déjame respirar un segundo! ¡Un maldito segundo, Jennie! — el enojo se veía reflejado en el rostro de Hoseok, al igual que en su cuello y las venas un tanto hinchadas que sobresalían en dicha zona por haber tenido que gritar tan fuerte. — ¿Acaso no es mucho pedir que dejes tus celos enfermizos solo por un día? ¡Solo un día, carajo! ¡Siempre me haces sacar de quicio! ¡Nunca puedo estar tranquilo sin que vengas con tus estupideces!

— ¡No son estupideces! ¡Sé que te fuiste a verlo! — gritó en defensa la mujer, viendo algo borroso por la cantidad de lágrimas que tenía acumuladas en los ojos.

— ¡Por dios, Jennie! ¡Tengo que ir a verlo! ¡Taehyung es el padre de mis hijos y tenía que dejarlos donde él! ¡Entiende, carajo!

La chica frunció su entrecejo, convencida en que lo que decía su esposo era mentira, ya que siempre había una excusa tonta y barata para que visitara a sus hijos, incluso para ir a la casa de sus ex suegros. Jennie estaba segura que Hoseok solo lo hacía por Taehyung.

— ¡Es una maldita excusa! ¡Tú lo sigues amando y eso me consta con cada una de tus malditas visitas a su casa!

Hoseok estaba a nada de explotar, había aguantado mucho tiempo los celos de Jennie, incluso cuando comenzó a mezclarlo con gente de su trabajo, creyendo que la engañaba con algún o alguna otra alfa, lo cual no era más que una invención de su mente. No entendía qué rayos sucedía con su mujer, pero desde que le dijo de su embarazo no había dejado de ser una celópata en todo el sentido de la palabra.

— ¿Sabes qué? ¡Estoy cansado de aguantar tus celos enfermizos! — El alfa no lo pensó mucho y tras tomar su chaqueta, se dirigió fuera de la habitación, importándole muy poco que su esposa lo siguiera en medio de gritos, que probablemente despertarían a su hija.

Y aunque solo fue una suposición, terminó haciéndose realidad cuando el llanto de JiYu se hizo escuchar.

— ¡Regresa, Hoseok, no he terminado de hablar contigo! — Jennie miró a su esposo alejarse cada vez más, hasta el punto de bajar las  escaleras y perderse de su campo visual, por lo que tras dar una última mirada por donde fue su esposo, se dirigió hacia la habitación de su hija.

La mujer no entendía que estaba pasando en su matrimonio, lo único que sabía era que estaba cansada de escuchar las excusas de Hoseok para ir con sus hijos y de paso con Taehyung, no quería a esos niños y mucho menos al omega que una vez llevó el título de esposo de Jung.

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Otro capítulo más de regalo.♡♡

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